La madriguera a pesar de ya haber pasado días continuaba igual de silenciosa haciendo la excepción del llanto de un bebé.

—Se que es difícil para ti Eva, se cuanto amabas a Remus y a mi hija...—Andromeda intentaba calmar el llanto de la chica quien al tener en brazos a Teddy se sentía un poco más aliviada.—El te eligió como su madrina... Estás en el derecho de cuidar de él si quieres.

Andromeda continuo hablando mientras la castaña luego de mesarlo logró hacerlo reír, era la viva imagen de Remus con el peculiar don de Nymphadora.

—Quiero cuidar de él... Quiero que viva conmigo, quiero devolverle a Remus todo lo que hizo por mi.—Aseguró antes de mirar a Andromeda quien aún sufría la muerte de su hija.

—De acuerdo.—Habló con la voz rota.—Solo... Solo quiero que puedas llevarlo a casa de vez en cuando, quiero tener una parte de Dora conmigo.

—Lo haré Andromeda, lo prometo.—Sonrió con falsedad en un intento de ocultar su tristeza.

Pronto la mayor se marchó hecha un mar de lágrimas, el pequeño Teddy dormía en brazos de Eva, George se acercó con el rostro un poco lastimado y sus ojos hinchados por tanto llorar.

—Entonces este es el pequeño Teddy.—Murmuró abrazándola por los hombros.

—Es tan lindo.—Murmuró Eva volteando a ver con una sonrisa esta vez sincera.

—Lo es.—Aseguró.

—Hola mini Lupin...—Besó la punta de su nariz haciendo reír al bebé.—Nuestro padre me ha dejado cuidando de ti, te juro que nunca vas a estar solo, me vas a tener a mi hasta que mi corazón deje de latir.

—No te olvides de mi.—George se acercó a ver al bebé.—Me asegurare de que seas el próximo mejor bromista de Hogwarts.

Eva solo pudo sonreír con melancolía aguantándose el llanto, Remus Lupin, el hombre que le había enseñado el amor paternal por única vez en su vida, debía compensarlo cuidando al pequeño Teddy como si de un hijo se tratase.

—Papá va estar muy orgulloso de ti cuando crezcas, Tonks, tú mami te amaba muchísimo... Y yo-

—Nosotros.—George intervino colocando una mano en su hombro.

—Nosotros, jamás vamos a dejarte.—Acomodó la mantita que lo cubría.

Los años pasaron y nunca rompieron su promesa, Ted creció al lado de Eva y George quienes ahora llamaba "Papá y mamá" poco tiempo pasó antes de que le dieran a su única hermana, Felicity con quien compartiría su vida en Hogwarts siendo (Como George deseaba) los mejores bromistas, durante las lunas llenas los hermanos iban a casa de Andromeda o a la madriguera.

O lo hacían pues al crecer empezaron a involucrarse más acompañando a su madre durante sus malos ratos dándose golpes en el bosque, estarían ahí por siempre, solo los cuatro, amándose incondicionalmente como una verdadera familia.

Evangeline, George, Teddy y Felicity.