Una mujer de larga cabellera terminó de colocar una caja sobre otra creando así una torre que se sostenía con magia, a su lado estaba su esposo esperando por ella para marcharse a casa.

—Eso es todo.—La mujer sonrió tomando la mano de su esposo con cariño.—Molly debe estar ansiosa, creo que fue mala idea dejarle a Felicity.

—¿Bromeas Eva?—La sacudió levemente.—Mi madre debe estar enloqueciendo.

—Espero que Teddy se comporte como un buen hermano mayor y esté cuidando de ella, suele lastimarse con sus inventos.

Luego de la batalla, Evangeline había tomado la custodia de Teddy quien al crecer amo a la pareja como si de sus verdaderos padres se tratasen, pronto nació Felicity una pelirroja bromista que amaba martirizar a su abuela. Para sorpresa de algunos ella fue la primera Weasley en quedar en Slytherin donde entabló una relación con Scorpius Malfoy un año menor a ella.

—¿Tendremos que ver a Malfoy en esta navidad también?—George hizo una mueca.

—Si, sabes que desde que falleció Astoria se ha mantenido apartado de todos, no es bueno para el.—Eva tomó la mano de su marido transportándose así a las afuera de la madriguera.

Felicity era el orgullo de Eva y George, era tan parecida a su padre pero mantenía esa manera misteriosa al tratar con desconocidos, también ella fue el motivo de que Ron y Evangeline se llevaran un poco mejor gracias a que fue nombrado como su padrino.

—¡Mamá, Papá!—La adolescente corrió a ellos maravillada.—¿Como les fue en la tienda?

—Las ventas subieron.—George revolvió el cabello de su hija haciéndola reír.—Prometo que cuando cumplas 17 te dejare trabajar conmigo.

—He esperado 16 años, 1 año más no es nada.—Fanfarroneó antes de soltar un grito al ver la chimenea encenderse.

—Ahora entiendo porque no estás en Gryffindor.—Bromeó su padre dándole empujones para que vaya a recibir a Scorpius.

—Parece que Draco no vendrá.—Eva hablo desilusionada.—Bueno, iremos a visitarlo en unas semanas.

—Pero...—George intento quejarse haciendo pucheros.

—Nada de peros.—Besó su mejilla con amor.

—Tendrás que compensármelo.—Murmuró.

—Lo haré, lo prometo.—Rió al verlo sacudir sus hombros emocionado.

—Basta de babas.—Felicity saco la lengua fingiendo asco.—Vengan aquí, la abuela cocino y huele delicioso, creo que no huelo nada así desde la anterior navidad.

—Estoy de acuerdo.—George rio.

—No cocino tan mal.—Eva miró a Teddy quien estaba riendo.—¿Verdad Ted?

—Prefiero quedarme callado para que me sigas queriendo, mamá.—El chico cambió su cabello a un color verdoso.

—Bien, guárdenme un poco para mañana.—George miró a través de la ventana al ya oscuro cielo.

—¿Hoy hay luna llena?—Scorpius miró curioso a su novia.

—Casi lo olvido.—Rio la pelirroja de cabello alborotado.—Espero que no te moleste quedarte un par de horas con Albus, prometo volver pronto.

—Estaré aquí.—Besó la mejilla de Felicity quien se levantó caminando a la salida.

La familia Weasley se alejó tanto como pudo de la madriguera mirando al cielo donde cada vez se hacía más y más visible la luna.

—Estaré acompañándote, cariño.—George besó a su esposa quien ya había comenzado a quejarse del dolor que le causaba transformarse.

—Te veré por la mañana, amor.—Rió mirando a su marido con cariño.

—No crean que por navidad dejaremos de hacer esto.—Felicity llegó junto a sus padre estirando sus brazos.

—¿Estas lista? Hermanita.—Teddy miró a la pelirroja quien guardó sus lentes en su camisa.

—Como cada mes.—Sonrió.

—Bien niños, ya saben cómo es de agresiva su madre, en las lunas llenas se pone peor.—Bromeó por última vez.

Eva tomó su forma de licántropo comenzando a gruñirle a su familia quien al aviso de George se transformaron, el mayor mantenía su forma de zorro pero a este le faltaba una oreja, mientras que Felicity tenía la forma del mismo animal con un pelaje más alborotado junto a unas orejas puntiagudas, Teddy no se quedó atrás y gracias a ser metamorfomago tomó la forma de un tejón.

El aullido de la licantropa resonó en todo el lugar para así comenzar a correr entre los árboles, los tres animales hicieron sus sonidos característicos comenzándola a seguir a donde quiera que vaya, y como George prometió Evangeline nunca más estuvo sola porque ahora tenía una familia que en verdad la amaba.