Las clases eran realmente aburridas pero Evangeline era cumplida con las actividades, no había hablado con George en días tan solo se limitaba a hablar pocas veces con Hermione pidiéndome explicaciones de hechizos que no comprendía del todo.

—Hermione, tú eres una chica.

La mirada de George y Eva se conectaron haciéndole latir el corazón con fuerza al pelirrojo, extrañaba hablarle y odiaba al tonto de su hermano por tratarla mal.

—Bueno, ¿Ya todos tienen pareja para el baile?—George los miró hablando lo suficientemente alto para que la Slytherin escuchara.

—No.—Respondió Ron.

—Pues mejor te das prisa, invitarán a todas las guapas.—Habló Fred.

—¿Con quién vas tú?—Ron preguntó curioso.

—Con Angelina—Aseguró.

—¿Qué? ¿Cuando se lo pediste?—Miró a la chica.

—Justo ahora.—Sonrió Fred.—¡Angelina! ¿Quieres ser mi pareja de baile?

—Bueno, está bien.—Aceptó regresando su vista a su tarea.

—Ya lo ven, pan comido.

—¿Y tú George?—Preguntó Ron mirando a su hermano.

—Tengo a alguien en mente.—Miró de reojo a la castaña la cual evitó el contacto visual agachando la cabeza.

—Vamos Evangeline, muero de hambre.—Draco se levantó esperando a que ella entregue la tarea.

—Draco, ¿Qué día es hoy?

—Creo que... 18.—Se estiró quitándose la pereza.

Cuando finalmente terminó le entregó su deber a Snape y se marchó con el rubio;—Adelántate, necesito ir a enfermería.—Le habló agotada.

—Bien, te estaré esperando.—Le revolvió un poco el cabello marchándose al Gran Comedor.

Aquella poción que tanto necesitaba era realmente cara, su padre era lo único que le daba cuando la conseguía y otras veces la dejaba marcharse al bosque cosa que por obvias razones no recordaba.

—Tal vez si comienzo a tomarla ya, pueda tener conciencia.—Murmuró para si misma.

Entonces recordó lo que Dumbledore le había dicho mientras compraban sus materiales, el sauce boxeador puede llegar a ser un buen amigo en los días malos es un túnel a la casa de los gritos, no sabía nada acerca de la casa esa pero el mismo director le enseñó la manera de entrar y salir para no lastimar a nadie.

—¡Eva!—George se acercó a ella.

La chica en un intento de evitarlo comenzó a caminar apurada, necesitaba esa poción pronto pero George la detuvo poniéndose frente a ella impidiéndole seguir caminando.

—Eva... ¿Qué sucede?—Preguntó preocupado.

—No puedo hablar ahora, George.—Caminó en dirección a la enfermería.

—¿Es por lo que dijo Ronald? El es un inmaduro no tienes porque tomarlo en serio.—Insistió.

—George, hablo en serio necesito irme.—Se quejó.

—Eva...—Intentó detenerla pero ella se marchó sin decirle nada más.

—Escucha, hablaremos después ¿Si?—Lo miró algo apenada.—Tengo que ir con la enfermera lo antes posible.

—¿Estas enferma?—Volvió a hablar curioso.

—Si, muchísimo.—Fingió toser.—Tal vez sea gripe o algo así... No te acerques mucho podría contagiarte.

—No me importaría contagiarme.—Se cruzó de brazos con una sonrisa.

—A penas termine de hablar con la enfermera iré con ustedes, ¿De acuerdo?

—Bien, te estaré esperando entonces.—Se despidió.

Evangeline casi volaba de lo rápido que comenzaba a correr, George por su parte se dirigió al Gran Comedor para esperarla. Pero Eva no volvió, ni al primer ni segundo día, incluso quería preguntarle a Malfoy porque la ausencia de ella pero nadie le decía nada.

—¡Hey!—Llamó a una chica de tercero con el uniforme de Slytherin.

—¿Si?—Preguntó mirándolo.

—¿Conoces a Evangeline Greyback?—Habló cansado de lo mucho que corrió, la niña solo asintió con la cabeza.—¿Sabes donde esta?

—No la he visto desde hace un par de días, creo que salió o algo así, tampoco está en las habitaciones.—Mencionó intentando recordar.

—¿Salió?—Hizo una mueca, los estudiantes no tenían ese tipo de permisos y no entendía porque se marcharía.—Te lo agradezco, ten un buen día.

—Igualmente.—Se despidió la agradable Slytherin con una sonrisa.

George resignado regreso a su sala común, se notaba a kilómetros lo triste que estaba por no hablarle o si quiera mirarla a lo lejos, quería culpar a Ron pero ella misma le había dicho que no estaba molesta por lo que le había dicho. ¿Donde estaba Evangeline Greyback?