Capitulo 22


Desde aquel día George y Eva no volvieron a separarse, la necesidad de tenerse uno junto al otro se intensificaba más, el amor que se sentían sin duda era lo más puro que existía.

—¿Estas segura? Puede ser peligroso.—George murmuró a su novia preocupado.

—Estaré bien, cariño.—Le guiñó el ojo haciéndolo sonreír.

—No esperaba que vinieran tantos.—Harry pronunció al verlos llegar a Privet Drive como habían acordado previamente.

—También me da gusto verte.—Eva bromeo dándole un abrazo.

Al entrar ya estaban Tonks junto a Remus quienes parecían más cercanos que nunca y ya creía saber el porque.

—Eva.—Remus la abrazó luego de varios meses sin verse.

—Papá.—Saludó antes de ver el anillo en su dedo.—Entonces se casaron.

—Lamentó que no hayas podido  asistir a la boda, fue algo espontáneo y...—Dora explicó un poco avergonzada.

—No te preocupes.—La miró con cariño.—Se los perdonaré cuando me hagan la madrina de su primer hijo.

Soltó una pequeña risa al ver los rostros sonrojados de la pareja, pronto Alastor llegó serio.

—Bueno, bueno, ya habrá tiempo para chismes.—Dejó unos sacos en el suelo y se volvió a Harry.—Eres menor de edad, y eso significa que todavía tienes activado el Detector.

Esta vez se dirigió a Harry, por su parte Eva estaba disculpándose con Bill por lo que su padre le había hecho durante la pelea en la torre de astronomía.

—¿El detector?—Harry habló confundido.

—¡El detector, el detector! El encantamiento que percibe las actividades mágicas realizadas realizadas en torno a los menores de 17 años y que el ministerio emplea para descubrir las infracciones del decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad. Si alguno de nosotros hiciera un hechizo para sacarte de aquí, Thicknesse lo sabría y también los mortifagos. Pero no podemos esperar a que se desactive el detector porque en cuanto cumplas los años perderas toda la protección que te proporcionó tu madre.

—¿Y qué vamos a hacer?—Preguntó Harry.

—Utilizaremos los únicos medios de transporte que nos quedan, los únicos que el detector no puede descubrir, porque no necesitamos hacer ningún hechizo para utilizarlos: escobas, thestrals y la motocicleta de Hagrid.

—¡Si creen que voy a permitir que siete personas se jueguen la vida...!

—Como si fuera la primera vez que lo hacemos.—Intervino Ron.

—¡Esto es diferente! ¡Hacerse pasar por mí!

—Mira, a nadie le hace mucha gracia Harry.—Dijo Fred con seriedad.—Imagínate que algo sale mal y nos quedamos convertidos en unos imbéciles flacuchos y con gafitas para toda la vida.

—No podrán hacerlo si yo no coopero.—Necesitan mi cabello.

—¡Vaya! eso echa por tierra nuestro plan.—Habló Eva con sarcasmo.—Es evidente que no hay ninguna posibilidad de que entre todos te arranquemos unos cuantos cabellos.

—Todos los que estamos aquí somos mayores de edad Potter, y estamos dispuestos a correr el riesgo.—Alastor miró a Greyback esperando su llamado para sacarle unos cuantos pelos a Harry.—Evangeline.

Esta no esperó más y le dio un tirón consiguiendo su cometido, al ponerlos en la poción multijugos rápidamente tomó un aspecto dorado

—Falta uno.—Alastor miró en búsqueda de este.

—Está aquí.—Indicó Hagrid mientras levantaba a Mundungus.

—Ya les dije, prefiero ir de escolta.—Protestó Mundungus

—Cállate.—Ordenó Moody.—Como ya te he explicado, gusano asqueroso, si nos encontramos a algún mortífago este intentará capturar a Potter, pero no matarlo. Dumbledore siempre dijo que Quien-tú-sabes quería acabar con potter personalmente. Así pues, los que corren mayor riesgo son los escoltas, porque a ellos los mortífagos sí intentarán matarlos.

La poción pasó en manos de uno en uno, en cuanto tragaron la poción se pusieron a hacer muecas y sus facciones se deformaron, finalmente se transformaron en Harry. Fred y George se miraron

—¡Somos idénticos!—Exclamaron al unísono

—No me migues, Bill. Estoy hogogosa.—Habló Fleur.

Eva se tragó su risa haciendo un extraño sonido que provocó un chillido de parte de la Francesa.

—Las parejas serán: Mundungus viajará conmigo, en escoba...

—¿Por qué tengo que ir yo contigo?—Gruñó el Harry cerca de la puerta trasera

—Porque eres el único del que no me fío, George y...—Al verlo hacer una mueca lo regañó al instante.—Evangeline irá con Tonks, punto.

Luego de organizar las parejas esperaron el momento adecuado para partir, exactamente faltaban 5 minutos en los que George aprovechó para acercarse a Eva.

—Cariño.—La sostuvo de la cintura.—Quiero pedirte que te cuides mucho... no sé qué haría si algo te llega a suceder.

—No pasará nada, ¿De acuerdo?—Lo calmó mirándolo con cariño.—Te besaría pero no quiero a besar a Potter.

George soltó una ligera risa mientras cada uno preparaba las escobas en las que irían;—Te estaré esperando el la madriguera, te amo Eva.—Besó la frente de su novia marchándose.

—¡Buena suerte a todos!—Gritó Moody.—Nos veremos dentro de una hora en la madriguera. ¡Contaré hasta tres! ¡Uno... dos... tres!

Todos comenzaron a volar, Tonks le guiñó el ojo a Eva haciéndole reír para así calmar sus nervios.

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