Capitulo 12
Los gemelos habían llevado por primera vez a Eva a beber una cerveza de mantequilla, lo cual le pareció realmente delicioso.
—¡Nunca había probado algo igual!—Exclamó como si de una niña pequeña se tratase.
—Tienes un pequeño bigote.—Fred se burló al verla con la espuma bajo su nariz.
—Ven aquí.—George acercó una servilleta al rostro de Eva limpiándola, pero por alguna razón se quedó un momento más viendo sus labios.
—¿George?—Lo llamó tratando de que reaccionara.
—Ah... Si, ya está.—Se sonrojó dejando la servilleta bien doblada sobre la mesa.
—¿Quieres otra, Eva?—Fred preguntó con alegría.
—Creo que bebí demasiadas por hoy.—Rió achinando levemente sus ojos.
—Fred.—Un chico Ravenclaw se acercó al gemelo murmurándole algo al oído.
—De acuerdo, ya vamos.—Aceptó antes de ver a su hermano y amiga.
Luego de que Fred terminara un dulce se levantaron comenzando a caminar, al ser la primera vez de Eva en aquel lugar no conocía nada. La castaña se puso junto a George ofreciéndole su mano para que la sostuviera.
—¿A donde vamos?—Eva pregunto a George quien había aceptado su mano manteniéndola a su lado.
—Harry dijo que quería hablar con nosotros.—Respondió sonriente.
—Ahí.—Fred señaló un lugar en el cual estaba entrando Luna.
Harry los había reunido a algunos chicos de diferentes casas en su salida a Hogsmeade, el azabache les explico sobre el plan que tenía para aprender magia haciendo que muchos aceptaran la propuesta "El ejército de Dumbledore"
—No puede ser Harry, nos va a delatar.—Ron se quejó al verla escribiendo su nombre en la lista.
—No lo hará.—Aseguró confiado de aquello.
—Su única amistad es Draco Malfoy.—Intentó persuadirlo.
—También lo son tus hermanos, si te lo recuerdo.—Hermione lo miró mal.—El que sea Slytherin no la hace mala, Ronald.
—Luego no digan que no se los advertí.—Gruñó cruzándose de brazos.
Eva ignoro las palabras del Weasley, realmente quería buscar la manera de revelarse en contra del sapo rosa y sabia que rompiendo sus reglas lo haría.
* * *
—Vamos Eva.—Harry le mostró una sonrisa.—Tu turno.
Ella fue al frente dispuesta a enfrentarse a cualquiera, se le hacía raro el ser la única Slytherin ahí, los presentes dieron un paso atrás desconfiados de Eva.
George por su parte caminó hasta el contrario de Evangeline comenzando los murmullos de los presentes "Lo matará" "No lo hará" "Le lanzará un Avada Kedavra"
—Expulso.—Eva gritó provocando que George saliera disparado del lugar.
—¡Eso es!—Fred se acercó abrazándola por los hombros haciéndola reír.
Ambos fueron hasta George quien se estaba intentando levantar, la Greyback le extendió su mano invitándole apoyarse lo cual correspondió al instante. Le entristecía el hecho de que nuevamente había luna llena, se había encariñado tanto con los gemelos que no quería dejarlos.
—Está por anochecer.—Al salir de la sala de menesteres Fred mencionó.
—Oh Merlin, tengo que irme.—Eva trató de alejarse pero los gemelos la llamaron.
—¡Espera!
—De verdad, me encantaría quedarme con ustedes pero esto es importante.—Los ignoró marchándose del lugar.
Evangeline salió del castillo, vio como la luz de la luna comenzaba a iluminar el cielo y por inercia comenzó a retorcerse, el dolor de la transformación era horrible tan solo cuando estaba con Remus podía controlarlo solo un poco.
—Eva.—La voz de cierta persona le llamó la atención helándole la sangre.
—George, vete... No puedes estar aquí.—Se quejó.
La poción matalobos la hacía tener un poco de consciencia cuando se transformaba pero no podría controlar sus impulsos si lo tenía ahí, no quería lastimarlo y mucho menos que descubra su pequeño secreto.
—¡Largo!—Le gritó cuando la luna salió por completo.
—Se que eres un licántropo, lo descubrí hace mucho tiempo... Se que es difícil para ti pasar sola durante todos esos días y lo duro que es no poder acercarte a una persona. Por eso tengo una pequeña sorpresa para ti, vaya que tarde en conseguirlo pero aquí está... Te dije que no te dejaría sola y estoy cumpliendo mi palabra.—Sonrió cuando la vio caer de rodillas y su cuello comenzó a ser marcado por venas verdosas mientras las uñas de sus manos crecían.
El cuerpo de George se deformó, el corazón de Evangeline comenzó a later con fuerza mientras tomaba por completo la forma de licántropo, frente al lobo estaba un pequeño zorro de pelaje rojizo, si pudiera la Greyback lo hubiera abrazado en ese mismo momento.
El pequeño y anaranjado animal con la conciencia de George comenzó a saltar de un lado al otro haciendo sonidos de alegría provocando que el lobo le gruñera con ganas de jugar, George con su forma de animago inicio una carrera por el bosque, Eva aulló comenzando a seguirlo com emoción. No estaba sola y no lo estaría jamás.
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