los golpes Muggle son más eficientes

— agito su varita, he lo convirtió en un gusano, fue tan chistoso, como se movía y la cara — dando movimiento en su mano, Cristian imito lo que decía.

— Me gustaría haberlo visto, se oye divertido —expreso Gregory divierto e entretenido de los cuentos de su amigo.

— ¡oye no fue tan gracioso! No te rías Greg— comento Megan, una nueva integrante en el círculo de amigos, estudiante Hufflepuff del mismo salón que Cristian.

Una bella señorita de cabellos negros lacio hasta su cintura, rostro claro y unas pequeñas pero visibles pecas en sus mejillas y nariz. Sus ojos eran azules como el Mar que elogio Gregory por lo bello que eran.

Su altura era promedio 1.50, por lo que era más Alto que Cristian por unos centímetros, cosa que lo irrito al chico al ser muy pequeño, a lo que Gregory le indico algunos alimentos de su dieta y le propuso hacer ejercicio mas seguido.

Volviendo con Megan, ella era de Familia Muggles, por lo que tenía cierto parentesco al Bird, su característica personal era su timidez, pero encajo bien en el grupo de amigos por ser no juzgarla y reírse de las payasadas de Cristian.

— No tienes por qué apenarte, los fallos son comunes en todas las personas — comento Gregory a su amiga.

— ¡Pero tú no te equivocas en nada, que envidia! —grito Cristian celoso de que su amigo fuera tan bueno, no realmente, pero en pociones era un desastre.

— Excepción a la regla — dijo Gregory, quien, si se equivocaba, pero la gente no prestaba tanta atención para notarlo. Entonces un golpe vino su espalda.

— Eso es muy narcisista de tu parte Greg, ¿porque no nos dices tus secretos? — Tonks uniéndose a la fiesta se acercó por detrás de Gregory y ver que presumía, le dio su golpecito de humildad.

— Hola Tonks — saludo Gregory, realmente no importándole el golpe, ni siquiera le dolió.

— Tonks, mira tenemos a nuestra nueva acompañante para las bromas — Cristian señalo a Megan quien se sonrojo por tal descaro.

— M-mi nombre es Megan, un gusto — hablo con timidez Megan.

— Hola Megan, espero que puedas ser la voz de la conciencia de estos dos, bueno de Cristian, él es el tonto — bromeo Tonks.

— ¡oye! — protesto Cristian al sentirse discriminado.

— Hablando de esto. Greg, ¿tienes tiempo después de las 3? — pregunto Tonks curiosa.

— Estoy libre, ¿puedo servirte en algo? — aunque confundido, Gregory estaba un tanto alegre por pasar más tiempo con Tonks, su presencia le gustaba.

— Ya sabes para pasar el rato qué opinas — declaro Tonks sus verdaderas intenciones, que Gregory entendió.

— Sería un placer — contesto Gregory, haciendo que Tonks se sonrojara levemente.

— Oye nos- — Cristian no pudo continuar porque Megan le golpe el estómago.

— Gracias Megan, te veo en las escaleras del 2 piso— fue lo último que dijo Tonks antes de retirarse a sus clases.

— Me dolió, porque me golpeaste —con una lagrima falsa Cristian se quejó.

— ¿no ves que la chica solo quería estar a solas con Gregory? Por cierto, Greg, te gusta la señorita Tonks — pregunto curiosa Megan, era un dato interesante que a Gregory le gustara las mayores.

— O esos es verdad, entre ellos hay química y Greg no desmintió que no le gustara — olvidándose de su dolor, Cristian recordó las miraditas que ellos se daban.

— Es agradable, Megan, pero sí, tengo cierto interés sobre ella — contesto sin pena Gregory, no mentía sobre eso, realmente si sentía atraído hacia la chica.

— Vas tan enserio con ella, que celos — comento Megan imaginando a un chico que le interesara ella de igual manera que lo hacia su amigo.

— Ya llegara el chico indicado para ti. Bueno chicos los veo después, mis clases ya comenzaran — se despidió Gregory y retirándose de la mesa de Hufflepuff.

Caminando por los pasillos hacia la clase de defensas contra las artes oscuras, sintió un pequeño sentimiento de acecho, disimuladamente busco con la mirada a cualquier persona, pero no encontró a nadie, un par de alumnos de su casa caminaba sin importándole su presencia por lo que dedujo que no eran ellos.

en su asiento, Gregory, noto cierto interés en el estado en la compañera de alado, noto en sus manos pequeña heridas de golpes y raspones, la chica lo ocultaba con su túnica, su sonrisa hacía creer que todo estaba bien, pero las ojeras debajo de sus ojos demostraban todo lo contrario.

Cuando cruzaron su vista Gregory preocupado hizo un pequeño uso de Legeremancia en ella, descifro inmediato lo que sucedía con ella, apretó sus puños enojado por lo que vio.

El profesor le pregunto algunas cosas sobre la materia, dando así a su nombre.

Elena Shacklebolt, poseía una piel chocolate claro quien parecía ser frágil como porcelana, no tenía ningún defecto en su rostro además de un dulce lunar entre sus labios y mejilla, Gregory pensó que le daba un toque de la realeza, sus ojos eran negros similares al ojo del cuervo de la familia Bird.

Su cabello era desordenado opacando su belleza, aun así, su postura era perfecta como si hubiera nacido con ella, vestía del reglamentario uniforme escolar con el símbolo de Slytherin enmarcado.

Estando teniendo dificultades en su prueba del encantamiento verdimillious, de su varita no salía la cierta chispa verde y en vez de eso solo un pobre titilante amarillo emitía del extremo de su varita.

— Verdimillious — nuevamente un intento fallido, Elena cada vez se irritaba de poder hacer el hechizo. Un par de golpes leves en su hombro hizo voltear su mirada para darse cuenta de quien la había llamado.

Con unos ojos hermosos de diferentes colores, negro y ámbar, reconoció al chico más alto y famoso de su año.

— ¿quieres ayuda? — pregunto amablemente Gregory.

— P-por supuesto. Gracias — algo nerviosa Elena no puedo evitar su sorpresa cuando el chico le dio un par de explicaciones muy sencillas y fáciles de entender, por primera vez en la escuela, alguien había sido amable con ella, se sintió muy bien.

— Inténtalo, no imagines la trampa, solo siente que está ahí para ser descubierta — Elena asintió con las indicaciones de su compañero, apunto su varita y pronuncio el hechizo, se alegró de ver que las chispas verdes aparecían y la caja a quien dirigía el hechizo se abrió demostrando dentro nada.

— Bien hecho — comento Gregory.

Elena se sonrojo por la felicitación, agradeció como pudo y la clase termino. Ella se retiró hacia su descanso a su lugar favorito, cerca del lago negro, en un árbol donde se recostaba y descansaba ajeno de cualquier problema.

Pero el mundo era cruel, no importando si era mágico o Muggle.

— ¡pero miren, es la inútil! — un tipo obeso de segundo año avanzaba delante de su grupo de amigos. Riéndose del comentario de su líder.

— No te visto en lugar acordado, inútil. Como te dijimos — continuo el chico.

— Vete William — dijo en voz baja Elena, no esperaba que su descaro le terminaría con una patada en su mejilla y las risas de los chicos.

— ¡qué dijiste. ¡Creo que no te escuchamos! — otro tipo quien había pateado el rostro, comenzó a exigir.

— D-detente — Elena quiso detenerlos, pero un hechizo en su pecho comenzó y un ardor junto una picazón en su boca hasta el final se su garganta comenzaba a expedirse. Inhabilitando su comunicación.

Una gran capa de humo se comenzó a esparcir repentinamente por el área asustando a los chicos, miraron a todos sitios y cuando uno se dio cuenta de que algo faltaba.

— A desaparecido —dijo uno de los chicos, quien apunto el lugar donde antes se encontraba la "inútil". Los demás chicos también se dieron cuenta de este detalle y se asustaron aún más.

— ¡¿A dónde te has ido inútil?! — aun teniendo sus bolas, William grito desesperado y enojado, su susto parecía haberse sustituido por el enojo.

El humo se disipaba y los estudiantes ya estaban con varita en mano, cada uno apuntando a cualquier dirección.

— Te gusta ver sufrir a mi amigo— la voz fría y áspera asusto a todos, con varita en mano apuntaron a lugar donde provenía la voz, el humo no dejaba ver completamente a la persona, pero se sorprendieron al reconocer al chico.

Su altura era superior a ellos y eso le daba cierto aspecto de respeto, su mirada fría dirigida a ellos dio un escalofrío a todos. Su cabello se movía junto con el viento y el humo sobre él, dio cierto muestra de poder.

— No esperes que no lo disfrute, yo también — a una velocidad increíble y antes que uno pudiera agitar su varita, un golpe en los rostros a William, hundió su nariz hasta lo más profundo y no paro ahí ya que el golpe fue tan fuerte que lo mano a volar hacia atrás.

— ¡Colloshoo! — grito uno de los alumnos lanzando el maleficio, los demás comenzaron a contra atacar, con maleficios de todo que conocían, convirtiendo en lugar en una lluvia de hechizos.

Gregory no se preocupó, esquivando cada uno diestramente y con facilidad, tomo a otro alumno y de una llave le rompió el hueso del brazo donde sostenía su varita, grito de dolor un momento antes de callar por un golpe repentino en su garganta.

Los demás tuvieron la misma suerte que los dos caídos; unos quedaron sin dientes, algunos con sus brazos y piernas dobladas, pero hay algo que compartieron todos y fue la inconciencia.

Para el final de la "combate", si podría llamarse así. Solo había un hombre en pie, los demás descansaban en el suelo con lágrimas y sangre, Gregory se encargó de solo hacerles sufrir por lo que no los mataría por una tontería.

Tonks quien estaba con una ya sana Elena, miro por un momento el lugar donde la acción se producía, pero su vista era tapada por una espesa nube de humo, solo distinguió hechizos saliendo de este, se preocupó por Gregory. Aun así, confió la palabra de su amigo en no meterse.

— ¡T-tenemos que ayudarlo, son muchos! ¡Llamemos a los profesores ellos los detendrán! — grito preocupada Elena, su salvador quien la había recogido en brazos como una princesa peligraba y no podía sentir miedo de lo que podría pasarle por su culpa.

— Tranquila, confió en el — dijo segura Tonks, aunque por dentro también estaba igual que Elena.

Cuando el humo se disipo, ambas chicas se sorprendieron al ver la escena.

De pie Gregory miraba a todos en el suelo triunfante de su batalla, no se distinguía con ninguna herida o malestar, solo sus puños que estaban cubiertos por un poco de sangre.

todos los que estaban dañando a Elena hace unos minutos, estaban en el suelo tirados con sus extremidades dobladas y algunos estaban con sangre en sus rostros. Entonces vieron que alguien se movía desde el suelo tratando de levantarse, Tonks ni Elena pudieron escuchar lo que Gregory le dijo al sujeto, antes de patearle la cara igual que le hicieron a Elena.

Gregory camino hacia ellas, tranquilo y su mirada perdiendo su dureza mientras llegaba a ellas.

— Ya acabé con el problema, nunca volverán a tocarte. Venga vámonos antes que los alguien llegue — dijo Gregory, quien a caminaba junto Tonks y Elena hacia otro lado, fuera de la evidencia.

Alejándose de la escena del crimen, los tres magos llegaron al pateo de la escuela y se sentaron en uno de los asientos de piedra que habían.

— ¿Seguro que estas bien? — pregunto Tonks quien examinaba a Gregory, quien solo sonrió.

— Estoy bien Tonks — comento Gregory. Un tanto intrigado por los magos de gran Bretaña, al parecer eran más débiles de lo que deberían ser.

—d-disculpa por casarte problemas Gregory — se disculpó Elena por meterlos a sus problemas.

— Tranquila. Eres un amigo — dijo Gregory revolviendo el cabello de la chica.

Elena siempre detesto esto cuando lo hacia sus padres, pero lo sintió diferente cuando lo hacía Gregory, así que nos quejó.

— Gracias a ustedes dos, se los agradeceré en algún momento — la chica se levantó y se despidió de ambos, quería volver a su habitación para pensar algunas cosas en su pecho.

— Parece buena chica. Me gusto ver a todos a esos tipos golpeados, ¿por cierto donde aprendiste a pelear?, derrotaste a casi una docena tu solo — pregunto Tonks interesado en aprender a combatir.

— En algunos libros, desarrolle la técnica en mis tiempos libres. ¿quieres aprender? — cuestiono Gregory.

— Si, terminando mis estudios quiero ser auror, me puede servir de ayuda. Me enseñarías — Gregory asintió a la petición de su amiga.

— Comencemos con algo sencillo, golpéame — Gregory se alejó de Tonks a una distancia de 2 metros, su guardia estaba descubierta, solo disimulando estar vulnerable a cualquier a ataque.

Tonks con el reto presente, no dejo intimidar y busco una buena posición para dar un buen golpe, viendo que la parte más descubierta era el pecho, recordó algunas películas sobre aquellas cosas, por lo que dedujo que era una trampa, por lo que haría que Gregory pensara que cayó en su juego, no esperaría un golpe sorpresa.

Dando un jab directo al pecho del Bird, Tonks detuvo su golpe a la mitad cuando vio que la defensa de su amigo subirse, con su otro brazo lanzo otro golpe directo al rostro.

Tonks había subestimado mucho a su amigo, ya no fue una sorpresa verlo desviar su golpe con sus palmas.

— Inténtalo otra vez, no pares hasta lograr golpear mi cara bonita — esos tipos de comentarios no le agradaban a Tonks, por lo que Gregory quiso decirlo para "motivarla".

Aceptando el reto Tonks volvió a intentar golpear a su amigo, nuevamente siendo desviado.

Cansada Tonks, para su ataque, perdiendo la cuenta de cuantos golpes había lanzado, aun con eso, ninguno había acertado contra Gregory.

— ¿Cómo haces esto?, ni siquiera el combate Muggle es tan bueno en las películas — comento Tonks.

— Se llama, "Seikuken", en uno de los libros que había en la biblioteca de mi familia, explicaba el método de defensa es imperfecta, solo hubo un familiar mío quien pudo realizarlo correctamente la supuesta perfección del Seikuken. Según información que recolecte del sujeto, sus obras fueron sobrenaturales, no mágicos. Pero decían que podía enfrentarse a 100 hombres armados y no sufrir ningún rasguño —narro Gregory, recordando cuando había leído en los tantos libros que había en su antiguo hogar.

— Seguro que no son cuentos, ni los magos hábiles podrían enfrentarse a tantos Muggles, exceptuando el director Dumbledore — dijo Tonks, no creyendo la historia.

— Es lo que leí, cierta o falsa, la realidad se demuestra en que no me has dado ningún golpe — dijo Gregory, ciertamente si estando pensando en que las historias no era simple ficción.

— Presumido, entonces me enseñaras esa técnica que usaste — emocionada de hacer cosas así, Tonks sacudió a Gregory.

— No es algo que aprendes en el corto tiempo, y tampoco este tipo de sitio, un lugar donde tu vida esté en peligro constante sería perfecto, conozco un lugar — dijo Gregory sentándose, asustando levemente a Tonks con sus palabras.

— ¿peligro constante?, no es muy arriesgado — comento un tanto dudosa por la idea Tonks.

— Lo es, Tonks, ¿ya no quieres aprender? — pregunto Gregory tranquilo, no se decepcionaría si evitaba estas cosas.

— No para nada, ya te di mi palabra. Cuando empezamos —contesto asustada, pero con determinación.

— Me gusta este lado tuyo Tonks. Te parece bien comenzar al final del año, el lugar queda muy lejos de la escuela, específicamente cerca de donde vivo — dijo Gregory recordando el bosque donde había desarrollado la técnica. Ya, aunque no se notó, melancólicamente pensó en su padre llevándolo a casar en ese lugar.

— Veré como convenzo a mi madre — pensando en varias ideas.

—eso está bien, ya te mostré el nivel que debes alcanzar. Ahora comenzamos con algo básico — Tonks le intereso lo que iba venir, no fue la única ya que algunos estudiantes que estaban cerca, estuvieron interesados en saber lo que iba enseñar.

— esta técnica se basada en el uso de los pies, que es utilizada para esquivar al oponente y encontrar puntos libres en su defensa. mírame atentamente mis piernas — haciendo unos pasos, un pequeño giro y las manos levantadas en dos palmas, Gregory explicaba la forma del movimiento.

— El nombre de la técnica es Kouho y Taiho, es una técnica del kenpo chino. El Kouho se usa para situarse el costado del rival — como Gregory se estuviera enfrentando a una persona imaginaria se deslizo con el movimiento de sus piernas a un lado.

—El Taiho se usa para ubicarse atrás — aunque Tonks no entendía muy bien, imagino que Gregory se estaba enfrentando a un oponente, lo vio esquivar a un lado con el movimiento espectacular de sus piernas y luego se puso atrás de su oponente.

— Usar la técnica, podrá esquivarse al oponente sin recibir el ataque, pero tampoco haces daño porque solo esquivas, así que solo logras cansarlo. Si se emplea correctamente, podrás tener un punto abierto en la defensa del contrincante, así como usar tu cuerpo para poder derribarlo.

— ¡genial! Quiero intentarlo — dijo Tonks emocionada, poniéndose en posición como le había explicado miro desafiante a su amigo. Gregory se puso en posición y fue despacio contra su amiga.

—voy atacarte, aplica lo que te enseñe — dijo Gregory yendo con un puño contra Tonks, lento pero los suficiente para los reflejos no acostumbrados de su amiga.

Tonks evadió con facilidad el golpe con el movimiento de piernas, pero cuando iba la mitad de la técnica se tropezó.

"me preguntaba a qué hora iba a pasar" pensó Tonks, ya que era costumbre suya tropezarse. Y como no lo había hecho en todo el día ya se le hacía raro. Antes de caer de trasero al suelo, fue sujetado por la cintura por Gregory. Lo cual la llevo a sonrojarse y su cabello se volviera más rosado.

—para tu primer intento está bien, concéntrate más en girar los tobillos. Vamos a repetirlo —soltando a Tonks, Gregory se alejó nuevamente para volver a practicar.

Calmándose, Tonks supo que tenía que dar más de sí misma si quería lógralo. Tomando el consejo de su amigo, se enfocaría más en el giro de sus tobillos. Viendo que Gregory se acercaba, proyecto nuevamente la técnica en su mente y procedió a hacerlo.

Afortunadamente había tenido éxito en ambas partes de la técnica, estando en la parte de atrás de su amigo, observo que había un punto libre en su defensa por la excitación del momento golpeo con todas sus fuerzas.

Al tocar la parte baja de la espalda de su puño con la de su amigo, Tonks se impresiono por lo duro que se sentía, le dolió sus nudillos y alejo para sobarse.

—bien hecho Tonks, aprendes rápido — alago Gregory, antes de ver confundido porque su amiga estaba sobándose sus manos y una lagrimas cómicas salían de ella.

Mas estudiantes que se unieron a ver la práctica de defensa personal, se quedaron satisfecho de ver tal técnica, algunos intentaron imitarla otros no lo hacían porque lo veían estúpido a comparación de la magia.