Capítulo veinti cuatro: Choque de emociones

-No puedo creer esto – Flash estaba igual de aturdido – Hal, ese es...

-Sí. Ese es Sinestro – le contesto el piloto –

-¿Por qué es amarillo?

-Larga historia.

En el aire, los combatientes voladores se detuvieron temporalmente para hacer un balance de la asombrosa situación. Sinestro se levantó alto y orgulloso, estampando su presencia en el espacio aéreo. Las dos Star Sapphires, una de las cuales aparentemente era Carol (Hal todavía no podía entenderlo) estaban flotando una al lado de la otra, en términos de cooperación por el momento. Zatanna permaneció a un lado mientras Aquaman llegaba hacia el Green Lantern Kilowog que también había salido del portal, quien ademas observaba a Sinestro con cautela con el anillo listo.

-Danos la versión rápida – dijo Aquaman –

Kilowog notó y apreció la disciplina militarista en su tono sensato.

-Ese es Sinestro, ex Green Lantern y ahora un traidor aliado con los Thunderers de Qward. Ellos atacaron Oa – la mirada de Kilowog se desplazó hacia las otras portadoras de luz dura en la cercania – ¿Por qué hay dos Star Sapphires?

-Nadie lo sabe. Aparentemente tienen problemas entre ellas; solo estamos tratando de atraparlas a ambas y solucionarlo más tarde.

Sinestro también estaba mirando a las Star Sapphires, pero no confundido, parecía más intrigado que nada.

-No pensé que el Star Sapphire Corps tuviera presencia en la Tierra – dijo Sinestro –

-¿Star Sapphire Corps? – Aquaman repitió con incredulidad –

-Eso no es asunto tuyo – replico una Star Sapphire refiriéndose a Sinestro –

-Tenemos nuestras propias costumbres y obligaciones, al igual que los Green Lanterns tienen las suyas – agregó la otra que aparentemente era Carol Ferris –

-Bastante justo – dijo Sinestro – No se metan en mi camino y yo no me meteré en el suyo.

-Trato hecho – coincidieron ambas Sapphires –

-Disculpen pero... ¿qué está pasando aquí? – intervino Zatanna –

Sinestro le dirigió una mirada de lástima.

-Los asuntos de los portadores del espectro emocional no son asuntos tuyos.

-Sabes, pozeer, me estoy cansando mucho de toda esta mierda de "más santo que otros" – dijo Kilowog. Cerró la mano en un puño verde brillante – Cállate y deja que tu anillo hable por ti.

-Como desees, viejo amigo – le contesto Sinestro –

Sinestro se zambulló por él, y los dos Linternas reanudaron su batalla desde Oa. Casi al mismo tiempo, ambas Star Sapphires se retiraron más arriba en el aire para continuar su duelo. Zatanna se dio cuenta bastante rápido de que, si bien las Star Sapphires estaban más o menos emparejadas, Kilowog no podía tocar a Sinestro con ninguna de sus construcciones. Y aunque todo el asunto de las Sapphires era una situación complicada y ambigua, sabía a ciencia cierta que Sinestro era indiscutiblemente un mal tipo.

-Zee... – se dirigió Aquaman a Zatana – ¿puedes lanzar un hechizo de protección sobre esta área? ¿Para que las batallas no causen daños mayores?

-Sí, pero los matices pueden tomar algún tiempo, particularmente para que sean efectivos contra la luz intensa.

-Entonces empieza.

-Muy bien – dijo la hechicera – pero ¿cuál es exactamente tu plan?

-Estoy tirando de rango – dijo Aquaman – Vamos a dejar que las Star Sapphires luchen y luego iremos tras ellas cuando se hayan cansado. Mientras tanto, vamos a respaldar al Green Lantern contra Sinestro, porque creo que necesita ayuda – como para enfatizar su punto, un rayo de luz amarilla rozó el brazo de Kilowog, causando que gritara tanto de dolor como de ira –

-Flash, ¿alguna objeción? – Zatanna dijo por el comunicador –

-No, suena bien.

-Arrow, Wonder Woman... ¿escucharon todo eso? – les pregunto Aquaman –

-Copiado, Arthur – le dijeron los otros héroes –

-Bien. Vamos – entonces Aquaman agarro su tridente con fuerza y cargó contra Sinestro –

***

Abajo en las calles, Flash estaba escaneando la situación desde el nivel del suelo. Rápidamente llegó a la conclusión de que no había forma de que él y Aquaman ayudaran contra Sinestro a menos que pudieran concluir bajarlo a su nivel, y no estaba seguro de si la fuerza de Diana igualara a la de los Lanterns.

-Hal, ¿tienes algún consejo para lidiar con tu loco ex-mentor? – cuando no hubo respuesta, Flash se volteo para mirar a su amigo que no estaba mirando a Sinestro, sino al brillo violeta más alto en el cielo – ¿Hal?

-Carol... – murmuró Hal –

-¡Hal! – Flash se acercó al ex Green Lantern y sacudió su hombro –¡Reacciona!

Hal finalmente se volteo hacia él y la peculiar mezcla de perplejidad y horror en sus ojos marrones asombró a Flash.

-Barry... es Carol, ella es Star Sapphire.

Flash automáticamente redirigió su mirada hacia arriba desde el suelo; podía ver poco de las dos Star Sapphires además de sus auras violetas.

-Estás bromeando.

-¿Bromearía sobre esto? – exclamó Hal – Es ella, Barry. No tengo ni idea de quién es la otra tipa, pero la que me odia con todas sus fuerzas es Carol Ferris.

-Pero Carol no es una "meta" – dijo Flash confundido – ¿Cómo obtuvieron poderes como los tuyos sin un anillo?

Hal se encogió de hombros con impotencia.

-Solo te estoy diciendo lo que sé. No la reconocí antes, no tenía idea... y ella nunca dijo...

-¿Carol como Star Sapphire y Sinestro aquí y en amarillo? Una gran coincidencia, Hal.

-Sí, mi vida está hecha un lío – Hal miró la batalla entre Sinestro y Aquaman y Kilowog, y luego miró de nuevo a los destellos rosas en el cielo – Barry, no puedo hacer nada con respecto a Sinestro, pero tal vez pueda comunicarme con Carol.

-¿Cómo? – exigió Flash – ¡No hace ni cinco minutos que te reconoció y parecía que estaba a punto de asesinarte!

-No creo que ella sepa completamente lo que está haciendo: la Carol que conozco nunca dañaría a inocentes, independientemente de lo que sienta por mí o por Green Lantern. Lo que sea que la convirtió en Star Sapphire, está nublando su juicio. Tal vez pueda sacarla de ahí.

-¿Cómo? – Flash preguntó de nuevo –

-No lo sé. Pero tengo que intentarlo – Hal dirigió a su amigo una mirada suplicante – ¿Me ayudarás a llegar a ella? ¿Por favor?

Flash suspiró. Después de un momento de vacilación, activó su comunicador.

-¿Hay alguien que pueda volar?

-Zatanna – le respondió la hechicera al otro lado del comunicador – ¿Por qué?

-Necesitamos apoyo aéreo.

-Ire hacia ustedes, Zatanna fuera.

-Gracias, Barry – dijo Hal agradecido –

-No me des las gracias todavía – le contesto Flash en un tono de reprimenda – Tu ex novia aún puede atraparnos a todos en cristal, si no te mata primero.

***

Zatanna estaba cantando lo que sonaba como un hechizo de protección mientras varios edificios brillaban probablemente bajo su supervisión. Cuando termino, Zatanna comenzó a levitar para ayudar al Green Lantern alíen, que estaba siendo golpeado hacia atrás por un martillo gigante de luz dura de... Zatanna no tenía idea de quién era, pero parecía una versión amarilla de un Green Lantern. Aquaman también se dirigió al asediado Green Lantern y las Star Sapphires no se veían por ninguna parte. Al ver a Flash y a Wonder Woman, Zatanna corrió hacia ellos y se sorprendió al encontrarlos acompañados por Hal Jordan.

-¡Zatanna! – Flash dijo cuando la vio – Bien, estás aquí... no hay tiempo para preguntas, lo explicaré más tarde... basta con decir que una de las Star Sapphires es la ex novia de Hal, y él cree que puede disuadirla de pasarse a nuestro bando.

Zatanna apenas parpadeó.

-Genial. ¿Dónde está ella? – les pregunto Zatanna –

-En algún lugar allá arriba – Hal hizo un gesto hacia el cielo –Supongo que ahora ambas están en la estratosfera.

-Diana, ¿es lazo tuyo te permite volar? – preguntó Flash a Wonder Woman –

-Sí, puede atrapar las nubes e impulsarme – les contesto la amazona –

-Está bien, eso facilita las cosas. Siguiente pregunta: ¿puedes estar uno contra uno contra Star Sapphire? – le volvió a preguntar el velocista –

Diana se molestó, pues conociendo a Barry sabía que su idea no le gustaría.

-Si ella es la misma contra la que he estado luchando el mes pasado, probablemente podría mantenerla ocupada por un tiempo, pero no por mucho tiempo, necesitaría apoyo – les dijo Diana sacando su espada –

-Anotado. Correcto, este es el plan – Flash se aclaró la garganta –Zatanna, toma a Hal y deja que capte la atención de Carol. A juzgar por su reacción anterior hacia él, ella debería ir tras él voluntariamente, pero si no lo hace, entonces depende de ti Hal, atraerla. Una vez hecho esto, trata de llevarla al suelo para que la convenzas. Mientras tanto, Diana... debes mantener ocupada a la otra Sapphire y Zatanna puede ayudarte una vez que Hal y Carol estén seguros.

-¿De verdad crees que puedes hacer que Carol se detenga? – Zatanna lanzó una mirada escéptica a Hal –

-Tengo que intentarlo – Hal reiteró – Ella me culpa, por alguna razón... y puede que no esté del todo equivocada. Le debo a ella tratar de sacarla de cualquier influencia bajo la que esté.

Zatanna se encogió de hombros.

-Está bien, pero si Carol fue la que cristalizo a J'onn... ella y yo vamos a tener unas palabras.

Zatanna lanzó un hechizo rápido para lanzarse a sí misma y a Hal por el aire, seguidos de cerca por Wonder Woman con vuelo de águila.

***

La espalda de Kilowog se estrelló contra una pared y por un segundo vio negro. Su visión se aclaró justo un tiempo para vislumbrar una garra amarilla que se le vino encima. Instintivamente colocó un escudo, solo respondiendo cuando el arma amarilla atravesó el verde que su anillo formo contra el arma de Sinestro.

-¡Maldita sea! – Kilowog se arrojó de lado, raspándose la pierna contra el pavimento en un esfuerzo por escapar pero la excavadora continuó atacando. Kilowog se acurrucó en una posición defensiva en un intento inútil de protegerse –

Justo antes de que la excavadora pudiera atropellarlo, desapareció. Kilowog miró hacia arriba para ver a Aquaman lanzando golpes de su tridente sobre Sinestro. Se estaba defendiendo bien, pero eso solo duraría hasta...

Que en el momento justo, Sinestro proyectó una paleta gigante y ahuyentó a Aquaman como si no fuera más que un molesto mosquito. No por primera vez, Kilowog maldijo el hecho de que su anillo fuera tan ineficaz contra el renegado Lantern.

-¿Estás herido? – Kilowog parpadeó cuando Aquaman apareció frente a él, aparentemente cayendo de la nada –

-Nada que ponga en peligro mi vida – respondió el Rey de Atlantis. Sin embargo, incluso mientras lo decía, sentía que sus músculos temblaban de fatiga. Después de todo, había estado peleando durante horas – Estoy bien – le insistió a Kilowog –Descansaré después de vencer a Sinestro.

-Supongo que la única forma de asegurarse de que sea derrotado es separarlo de su anillo o incapacitarlo para que no pueda usarlo.

-Si – Aquaman se quedó pensativo – Dime, ¿Sinestro necesita aire para respirar?

***

Hal y Zatanna no tardaron mucho en localizar a las dos Star Sapphires; una vez que ganaron suficiente altura, todo lo que tenían que hacer era seguir las luces violetas. Cuando las alcanzaron, las dos mujeres violetas estaban enfrascadas en una batalla, cada una tratando de dominar la construcción de la otra. Hal reconoció de inmediato el avión violeta que Star Sapphire estaba apuntando contra la pared con púas del otro; era el Peregrine.

-¡Carol!

Ella se volteo al oír su voz, sobresaltada y su construcción Peregrine vaciló. La otra Sapphire se abalanzó; pero Wonder Woman estaba allí, abordándola y obligándola a alejarse.

Mientras tanto, la Star Sapphire de Carol estaba mirando a Hal con su aura brillando con su resentimiento.

-¿Qué quieres, Hal? – parecía apenas contenerse de atacarlo; Hal no estaba seguro de si era por la presencia de Zatanna o por la influencia de la mejor naturaleza de Carol sobre la personalidad de Star Sapphire –

-Necesito hablar contigo.

-Vaya, ahora quieres hablar conmigo. ¿Dónde estabas todas las otras veces que te necesité?

-Sé que no siempre he estado ahí para ti... y lo siento – admitió Hal – Pero estoy aquí ahora. Por favor, Carol... déjame ayudar.

Por un momento, algo parpadeó en los ojos de Star Sapphire; los ojos de Carol, pero luego su mirada se endureció.

-Ya no tienes nada con lo que puedas ayudarme.

-Carol...

-Tuviste tus oportunidades, Hal, docenas de ellas – las palabras de ella eran como dagas filosas en la mente de Hal – Una y otra vez y muchas de esas veces, no estabas allí. Incluso cuando estabas, te habías ido. Nunca pude confiar en ti, sin importar cuánto lo deseara. Estabas tan ocupado siendo Green Lantern que no tuviste tiempo para ser Hal Jordan. Y luego renunciaste a eso y huiste de tus responsabilidades... Así que dime, ¿cómo diablos se supone que debo confiar en ti para que me ayudes? – Carol estaba casi gritando al final de su discurso, su dolor y frustración eran claramente audibles en la voz de Star Sapphire. Su aura latía salvajemente, fluctuando con sus emociones –

La voz de Wonder Woman crujió a través del comunicador, sonando tensa.

-Zatanna, en cualquier momento que quieras colaborar sería fantástico.

-Hal, tenemos que darnos prisa – le grabó Zatanna en voz baja –

-Vete, Hal, antes de que haga algo de lo que ambos nos arrepintamos – le dijo Carol, pero ahora era la voz de ella –

-No – sin previo aviso, Hal se lanzó hacia Star Sapphire, quien chilló en estado de shock cuando su peso combinado con la gravedad la empujó hacia abajo –

-¡Hal! – Zatanna exclamó cuando Star Sapphire se recuperó y lo agarro, llevándolos volando a ambos hacia arriba y lejos –

-¡Ve! ¡Ayuda a Wonder Woman! – grito el –

Era un humano normal sin su anillo, superado por la furia de Star Sapphire que estaba pasando a primer plano y dejando a Carol enterrada una vez más, pero el tono de Hal no admitía discusión por parte de la hechicera. Ante la decisión de ayudar a un compañero en apuros o ayudar a un civil decidido a suicidarse, Zatanna eligió la primera opción, no sin alertar antes a Flash de lo que estaba pasando.

-Flash, estoy en camino para respaldar a Wonder Woman. Hal y Star Sapphire han despegado.

-¿Dónde?

-No lo sé. Hal simplemente se arrojó sobre ella; Star Sapphire tiene el control.

Flash maldijo por el comunicador, pero tanto él como Zatanna sabían que realmente no podían hacer nada sin más apoyo aéreo.

Ambos también conocían a Hal y sabían que lo que sea que le sucediera ahora, era por su propia elección.

***

Star Sapphire se catapultó hacia las nubes, haciendo todo lo posible por despegarse a Hal, cuyos brazos estaban obstinadamente cerrados alrededor de su cintura.

-¡Vete! – grito ella –

-¡No hasta que me escuches!

-Terminé de escucharte – dijo furiosa. Carol aumentó la velocidad y ejecutó una serie de vueltas de barril, pero Hal era un piloto acostumbrado a las maniobras arriesgadas de un avión, y se aferró persistentemente – ¿Qué te pasa? – exigió Star Sapphire, enojada mientras flotaba en el aire –

-En primer lugar, me preocupo demasiado por ti como para dejar que continúes como una villana; en segundo lugar... si te dejo ir, literalmente caeré y moriré – dijo Hal con bastante calma –

-¿Y de quién es la culpa... ya que no tienes un anillo?

-No es mi logro más orgulloso... lo admito, pero eso no viene al caso. Estoy aguantando aquí por tu bien, Carol... y a diferencia de otras veces antes, no te dejaré ir a menos que me obligues.

-Puedo obligarte – amenazó Star Sapphire, iluminando su puño con energía violeta –

-Entonces hazlo – la desafió Hal. Era más peligroso de lo que podría haber sido, con él todavía colgando de su abdomen pero la provocación en su voz... la que la desafiaba, era inconfundible –Adelante... Golpéame con tu mejor tiro.

Con un grito, Star Sapphire se encendió y su aura se calentó hasta que Hal se vio obligado a soltarla. Mientras caía al suelo, todo lo que pudo ver fue un entumecimiento vago y atónito de que su apuesta no había funcionado.

He fallado... Lo siento Carol, pero ya no puedo ayudarte.

Tengo tanto miedo...

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