Hyejoo se despertó a la mañana siguiente cuando sintió a Wolf frotando su cara contra la de ella, por lo que hizo que la chica arrugara su nariz y abriera sus ojos confusa. Se rio en voz baja, dando vuelta y encontrándose cara a cara con una Chaewon dormida. Sus labios se curvaron en una sonrisa cuando vio la nariz de la niña contraerse ligeramente.

Ella extendió la mano, ahuecando la mejilla de Chaewon pasando su pulgar sobre la piel suave de la niña. Estudió su cara, Hyejoo movió su mano para peinar con sus dedos el cabello de su novia.

Ella se apartó cuando los ojos de la chica se abrieron. Chaewon gimió, dando a Hyejoo una sonrisa adormilada y moviendo la mano de la chica de nuevo a su pelo. Hyejoo no podía dejar de reír cuando Chaewon suspiró y se hundió en la almohada.

—No voy a jugar con tu cabello toda la mañana— susurró Hyejoo, haciendo a Chaewon reír en voz baja. La pequeña niña abrió los ojos una vez más, llegando a cubrir su boca antes de bostezar en voz baja. Rodó sobre su espalda, mirando hacia el techo y tarareando.

—¿Cómo dormiste?— Preguntó Hyejoo, rápidamente volteándose de lado y cubriendo con su brazo el estómago de la niña más pequeña. Chaewon se rio y volvió la cabeza para mirar a Hyejoo, quien arrugó la nariz juguetonamente.

—Realmente bien— Chaewon admitió, sus mejillas tornándose ligeramente rojas. Hyejoo levantó una ceja.

—¿Sí?—

Hyejoo se rio. Ella levantó la cabeza, plantando un beso en la sien de Chaewon. —¿Y por qué fue eso?— Lo que Hyejoo había intentado que fuera una pequeña juguetona pregunta causó que Chaewon se sentara un poco, frunciendo las cejas en pensamiento.

—Duermo mucho mejor ahora— Chaewon asintió suavemente, frunciendo los labios. —Creo que... creo que es porque me siento... segura. O cómoda. No puedo explicarlo. Es como si contigo, nada pudiera hacerme daño. Así que cuando me duermo, no hay preocupaciones para mantenerme despierta. ¿Tiene sentido?—

Hyejoo no podía borrar la sonrisa de su cara, porque era de la misma manera que se sentía. —Tiene mucho sentido— sonrió. Justo cuando estaba a punto de poner la cabeza en la almohada, la atención de ambas chicas fue sorprendida por el sonido de maullar viniendo desde la puerta. Chaewon se rio cuando Hyejoo gimió, sentándose y mirando al culpable, quien impacientemente pateó la alfombra delante de él.

—Eres peor que Chaewon cuando se trata de comida— Hyejoo murmuró. La pequeña niña a su lado resopló, sentándose y dando a su novia una mirada juguetona.
—Bueno, está bien, iré a hacerle de comer al niño— Hyejoo bromeó, arrugando la nariz ante Chaewon antes de sacar las piernas de la cama y siguiendo a Wolf a la cocina.

—Solo quieres tener tu comida, ¿verdad?— Hyejoo murmuró, mirando el gato que estaba sentado expectante sobre el mostrador. La chica se rio para sus adentros mientras colocaba su plato frente a él.

Hyejoo se tomó unos minutos para hacerse una taza de café, apoyada en el mostrador y mirando por la ventana.

Solía odiar las mañanas. Pero cuando conoció a Chaewon, era prácticamente imposible dormir con la chica enérgica constantemente metiéndose en problemas. Y entonces, se encontró cada vez más amando las mañanas. Le encantaba el silencio pacífico. Era como un nuevo comienzo cada vez, estableciendo el tono para el resto de su día. Y las mañanas eran siempre maravillosas con Chaewon a su lado.

Ni siquiera estaba sorprendida cuando oyó pasos suaves detrás de ella, sintiendo un par de brazos pequeños envolverse alrededor de su cintura. Chaewon apoyó la cabeza en el hueco del cuello de Hyejoo, tarareando en voz baja. Hyejoo no pudo evitar dejar su café y girar para que ella pudiera poner sus manos sobre los hombros de la niña más pequeña.

—Nos vamos a casar— susurró Hyejoo, viendo como los ojos de Chaewon brillaban en la luz dorada del sol que entraba por las ventanas. —Te besaría pero tengo que lavarme los dientes— añadió con una risita suave.

—Yo también— Chaewon arrugó la nariz, dando un beso rápidamente en la mejilla de Hyejoo antes de desaparecer en el baño. Mientras tanto, Hyejoo cogió dos plátanos de la despensa, trabajando en el desayuno.

Muy pronto, Chaewon había convencido a Hyejoo para que se sentaran en el porche trasero mientras comían. La pequeña niña estaba relajada en la mecedora, con la cabeza en el regazo de Hyejoo para que pudiera mirar hacia el cielo.

—Nos vamos a casar— Chaewon se rio, rompiendo el silencio cómodo entre ellas. Hyejoo levantó una ceja y la miró.

—Lo has dicho como diez veces esta mañana— la niña mayor se rio, distraídamente pasando los dedos por el cabello de Chaewon.

—Eso es porque estoy emocionada— Chaewon se rio y alzó la mirada hacia Hyejoo, estudiando su rostro. —Todavía no parece real, Oli. Parece que es un sueño. ¿Lo es también para ti? —

—Un poco— Hyejoo asintió suavemente. —No es una mala sensación, sin embargo.—

—No, por supuesto que no— Chaewon sacudió la cabeza y suspiró contenta. —Es sólo que no quiero despertar.—

—Yo tampoco— Hyejoo se rio, inclinándose y besando el puente de la nariz de Chaewon. —Te diré algo, si esto de alguna manera, en algún lugar, todo esto es un sueño... tenemos que prometer buscarnos otra vez cuando nos despertemos, ¿sí? — ella levantó su dedo meñique frente a Chaewon, quien junto sus dedos sin dudarlo.

—Lo que está destinado a ser, será— Chaewon asintió simplemente. Momentos más tarde, se dio cuenta de lo que acababa de decir. Sus ojos se abrieron de golpe y ella se sentó rápidamente, mirando a Hyejoo con los ojos muy abiertos.

—Mi madre solía decir eso— Chaewon susurró con incredulidad. Hyejoo inclinó la cabeza hacia un lado y se mordió el labio.

Esto todavía iba a pasar de vez en cuando. Los pequeños detalles del pasado de Chaewon repentinamente regresaban a sí mismos en su memoria una vez más, por lo que se daban a conocer en momentos como este. Ellos siempre parecían tomar por sorpresa a la chica más pequeña por sorpresa.

Hyejoo se acercó, tomando suavemente la mano de Chaewon. No había forma de saber cómo la niña más pequeña iba a reaccionar. Por suerte, Hyejoo fue capaz de dejar salir el aliento que había estado conteniendo, cuando Chaewon se rio en voz baja.

—Lo que está destinado a ser, será— susurró Hyejoo. —Me gusta eso.—

—A mí también— Chaewon asintió. Su rostro lentamente cayó cuando una súbita comprensión se apoderó de ella. Sacó las piernas debajo de ella y dejó que su cabeza colgara hacia abajo.

—¿Qué tienes en mente?— Hyejoo preguntó en voz baja. Chaewon le apartó el pelo de la cara y se encogió de hombros.

—Sólo desearía que ellos pudieran haber estado aquí por todo esto. Nunca llegaron a conocerte... ellos nunca llegaran a conocer a nuestros hijos... —Chaewon suspiró.

—Woah, woah, ¿Quién dijo que vamos a tener hijos?— Hyejoo se rio, levantando una ceja. Ella inmediatamente se arrepintió cuando Chaewon sacudió rápidamente la cabeza y miró hacia abajo. —Hey, Wonnie, yo estaba bromeando— suspiró, rápidamente acercándose más a la chica.

—Ellos nunca nos verán casarnos— susurró Chaewon. Hyejoo suspiró suavemente, apoyando la cabeza en el hombro de Chaewon.

—Eso es un poco triste, ¿eh?— Dijo Hyejoo en silencio. Chaewon asintió, apoyando su cabeza contra la de Hyejoo. La mayor pasó su pulgar sobre la mano de Chaewon.

—¿Ya sabes, lo que dijiste que nunca llegaron a conocerme?— Hyejoo preguntó después de unos momentos de silencio. Chaewon levantó un poco la cabeza, asintiendo.

—Bueno, al menos pude conocerlos a ellos— Hyejoo se encogió de hombros con suavidad.

—Pero— Chaewon abrió la boca para hablar, pero Hyejoo levantó un dedo para decirle que esperara.

—Quiero decir, obviamente no en persona,— Hyejoo continuó, extendiendo la mano y descansando su brazo sobre los hombros de Chaewon. —Pero a través de una persona, sí. Los he conocido infinidad de veces a través de ti—.

—Veo como siempre tratas tan difícil de no tararear una canción, pero siempre fracasas— Hyejoo se rio en voz baja. —Ellos te dieron un amor por la música.—

—Tu padre te enseñó cómo sostener un pincel de la manera correcta, que puedo decir— Hyejoo asintió suavemente. —Hay algunas cosas que incluso un accidente de su calibre no pueden tomar distancia de nosotros.—

—Pero lo más importante, veo la compasión que inculcaron en ti. Veo la forma en que tus ojos se iluminan cada vez que tienes una idea, veo la forma en que luchas para quedarte quieta cuando estás esperando algo, veo la forma en que tus cejas se contraen un poco cuando estás pensando mucho en algo— ella levantó la mano y en broma junto las cejas de la niña. —Yo veo lo mucho que te amaban, porque veo la forma en que constantemente das amor sin pedir nada a cambio.

—Así que sí, los conocí. Y son gente increíble, incluso si lo único destacable que alguna vez hicieron en sus vidas fue criarte —Hyejoo asintió.

—Y si eso significa algo para ti, vamos a atar una invitación de boda en un globo y se la enviamos a ellos— Hyejoo susurró con una sonrisa suave. Chaewon sonrió tímidamente, acariciando su cabeza en el hueco del cuello de Hyejoo.

—Sabes, creo que hay otras dos personas que quieran escuchar la noticia...— Hyejoo miró a Chaewon, con una pequeña sonrisa jugando en su rostro.

En un primer momento, Chaewon frunció las cejas en confusión. Pero en el momento que se dio cuenta, ella saltó en pie y sonrió ampliamente. Levantó un dedo para señalar a Hyejoo que esperara antes de apresurarse a entrar.

Hyejoo miró como Wolf se acercó a la puerta abierta, de inmediato en la búsqueda de un lugar soleado en la hierba. Hyejoo no pudo evitar rodar los ojos.

Un minuto más tarde, Chaewon reapareció sosteniendo su brillante iPhone amarillo. Riendo suavemente, la pequeña niña rápidamente retomó su puesto al lado de su novia y la miró para su aprobación antes de iniciar una llamada Facetime con los padres de Hyejoo.

Chaewon entregó rápidamente el teléfono a Hyejoo cuando comenzó a sonar. Hyejoo se rio y encendió la cámara. Sostuvo su brazo, levantando sus cejas hacia Chaewon nerviosamente cuando comenzó la conexión.

—Hey, ¿qué pasa?— Hyunsuk respondió inmediatamente. —Oh, hey Chaewon.— La niña más pequeña saludó tímidamente.

—¿Esta mamá allí?— Preguntó Hyejoo, pasándose una mano por el pelo.

—Uh, sí, creo que está aquí abajo— Hyunsuk asintió y miró hacia la puerta detrás de él. —¿Por qué? ¿Todo está bien?—

—Sí— Hyejoo se rio nerviosamente, robando una mirada tímida a su novia. —¿Puedes traerla? Tenemos algo que decirles—.

—Uh oh—, se rio, haciendo una mueca. —¿Es malo?—

—Papá— Hyejoo gimió, haciendo que Chaewon riera a su lado. —Solo trae a mamá. Por favor.—

—¡¿Hyemi?!— gritó, fijando la cámara hacia abajo por un momento. Hyejoo aprovechó para inclinarse y presionar un rápido beso en la mejilla de Chaewon. La niña más pequeña se sonrojó, pasando de inmediato sus manos para ocultar su rostro cuando el padre de Hyejoo tomó su teléfono una vez más.

—¿Qué está pasando?— Hyemi se inclinó sobre el hombro de Hyunsuk, mirando a la cámara. —¿Están bien? ¿Paso algo? ¿Hay algún-?—

—Mamá, mamá, estamos bien, te lo prometo— Hyejoo se rio, tirando de Chaewon a su lado. —Pero sí tenemos algo que decirte...— Ella miró a Chaewon, guiñándole sutilmente y luego haciendo una cara de compasión. Chaewon recibió el mensaje, conteniéndose su risa y rápidamente dejando caer la cara. Hyejoo se volvió hacia la cámara y suspiró, fingiendo nerviosismo.

—Oh, Dios, ¿qué es?— Hyemi miró a Hyunsuk con preocupación. Hyejoo podría decir por la forma en que Chaewon tamborileaba con los dedos sobre la rodilla que estaba luchando para mantener su cara seria. —¿Hyejoo, están ustedes bien?—

—Creo que solo deberíamos de decirlo,— Hyejoo suspiró, volviéndose a Chaewon y empujándola juguetonamente fuera del marco de la cámara. La niña más pequeña asintió lentamente. —Aquí va...— Hyejoo murmuró, apretando la mano de Chaewon y tocando la parte posterior de la palma de la mano.

—Hyejoo, has g—

—Nos vamos a casar— Las dos chicas dijeron al mismo tiempo. Aunque sin embargo Chaewon sólo lo hizo a mitad de camino, antes prácticamente ahogándose en el aire.

—Oh, Dios mío, ¿estás bien?— Hyejoo se rio, olvidándose de su teléfono por un momento y volviéndose a Chaewon, que seguía tosiendo en su codo.

La pequeña asintió, golpeando su pecho un par de veces antes de estallar en carcajadas. —C-Creo que algo voló en mi boca— ella se rio, golpeando con fuerza el pelo de la cara.

—¡Son Hyejoo!—

Las dos chicas se congelaron inmediatamente y Hyejoo se calló, ampliando sus ojos mientras lentamente levantó el teléfono en su regazo. —¿Sí?—

—¡¿Se van a casar?!— Hyejoo se estremeció, incapaz de descifrar la reacción de su madre.

—Yo... Sí— Hyejoo trago saliva. Sintió a Chaewon tomar su mano y miró a la niña más pequeña, que parecía tan ansiosa como ella.

—¡Te lo dije!—

Hyejoo prácticamente dejó caer el teléfono cuando su padre se levantó de su silla, dejando el teléfono apoyado sobre su escritorio. Ella respiró hondo.

—¡Eso no es justo!— Hyemi resopló, sacudiendo la cabeza.

—¿Qué no es justo?— Hyejoo se mordió el labio. Hyunsuk se echó a reír, aplaudiendo y dando a su esposa una sonrisa de suficiencia.

—Ella pensó que ustedes se casarían después de este año. Pero yo le dije que ustedes estaban demasiado enamoradas para esperar — él asintió con orgullo. —¿Y quién estaba en lo cierto?— Hyunsuk se volvió hacia su esposa. —Yo— sonrió.

Hyejoo y Chaewon ambas intercambiaron miradas antes de dejar escapar suspiros de alivio. Fue sólo entonces que Wolf se levantó de su lugar en la hierba, preguntándose que era todo el alboroto.

—Estamos muy felices por ustedes dos— Hyemi sonrió, volviéndose hacia la cámara. —Realmente lo estamos. Creo que el matrimonio les caerá bastante bien — se rio. Hyunsuk asintió con la cabeza.

—Te amo— susurró Chaewon, apoyando su cabeza en el hombro de Hyejoo y sonriendo contenta. Dejó que sus ojos se perdieran en el patio, pasando por el brillo dorado de la mañana y sintiendo su aleteo del corazón. Todo estaba cayendo en su lugar

Lippie ✨