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Chaewon se quitó el cabello de la cara y se observó en el espejo junto a la puerta, alcanzando el beanie en su cabeza para ajustarlo. Se dio la vuelta una vez más antes de arreglar el suéter verde menta que había escogido usar. La menor saltó cuando sintió un par de brazos abrazarla por la cintura.
—Deja de pensarlo tanto bebé, te ves adorable,— susurró Hyejoo, en su prominente voz de mañana. Chaewon se sonrojó, mirando hacia el lado cuando su novia besó su hombro gentilmente.
—Lo digo en serio,— dijo Hyejoo riendo, usando una de sus manos para girar el mentón de Chaewon y hacer que mirara directo al espejo. —Mírate. Eres completamente hermosa. Cada centímetro de ti— dando un beso en la mejilla a Chaewon.
—Ahora mete tu trasero en el auto antes de que llegues tarde en tu primer día— le dijo Hyejoo juguetonamente, alejándose de Chaewon para poder agarrar las llaves colgadas en el gancho cerca de la puerta. Pronto, su coche estaba saliendo a la calle.
Era fácil decir que Chaewon estaba nerviosa. Hyejoo se dio cuenta por la forma en que enterraba sus uñas en sus jeans de mezclilla y daba golpecitos con su pie impacientemente. La chica mayor tomó su mano entre la suya para calmarla.
—No hay nada que temer,— dijo Hyejoo suavemente. Chaewon la miró, con su labio inferior entre sus dientes. —De verdad Wonie. Está bien estar nerviosa. Pero no te asustes tanto, ¿sí? Los niños te van a amar. Lo harás genial.—
—Y si piensas que es mucho para ti, encontraremos otra cosa, ¿Bien? Relájate— dijo Hyejoo sonriendo, llevando la mano de Chaewon hasta sus labios dejando un suave beso en el dorso de su mano.
—¿Promesa?— dijo Chaewon riendo suavemente, alzando su meñique. Sin dudarlo, Hyejoo unió sus meñiques juntos, una tradición que han tenido desde siempre.
—Promesa,— asintió Hyejoo. Chaewon mantuvo sus meñiques entrelazados, dejando su mano en su regazo suspirando suavemente. Sentía una mezcla de nerviosismo y entusiasmo.
Sorprendentemente, el entusiasmo superaba cualquier ansiedad que tuviera.
Chaewon se sentó derecha en cuanto Hyejoo entró al pequeño estacionamiento de la escuela. No pudo evitar sonreír cuando vio el colorido patio de juegos, que ahora mismo estaba vacío. Hyejoo miró a su novia y la observó mientras asimilaba todo a su alrededor.
—¿Quieres que entre contigo?— preguntó Hyejoo, apretando la mano de Chaewon.
—Lo tengo— dijo Chaewon riendo, inclinándose y besando la mejilla de Hyejoo. —Al mediodía, ¿cierto?—
—Sip,— asintió Hyejoo, dándose cuenta cuanto había crecido su novia en los últimos años.
—¿Tienes tu teléfono?—
Chaewon rodó los ojos juguetonamente, sacando su teléfono del bolsillo para mostrárselo a la chica en el asiento del conductor. Hyejoo le dio un pulgar hacia arriba.
—Llámame si necesitas algo,— le recordó Hyejoo, ganándose otro rodar de ojos de Chaewon. —Okay, bien, entonces tal vez te dejaré vivir aquí con los niños si vas a ser tan prepotente— dijo Hyejoo bromeando.
Chaewon le sacó la lengua, inclinándose para dejar otro beso en la mejilla de su novia antes de pararse.
Hyejoo observó como la menor arreglaba el beanie en su cabeza, tomando un gran respiro antes de deslizarse dentro del edificio. No pudo evitar esperar unos minutos para asegurarse que Chaewon no cambiaría de opinión. Hyejoo saltó cuando sintió su teléfono vibrar.
[Mi chica - 7:55] Te amo. Olvidé decírtelo hoy
Hyejoo no pudo evitar el color rojo que tiñó sus mejillas. Levantó una ceja cuando segundos después, el mensaje de Chaewon fue seguido por otro, que solo contenía un emoticón de tortuga. Otro mensaje apareció poco después.
[Mi chica -7:56] Eso debía ser un corazón
Hyejoo se rio, rodando los ojos mientras escribía una respuesta rápidamente.
[Oli - 7:56] Te amo más. Ve a trabajar, boba.
Chaewon rio tiernamente, mandándole a Hyejoo el emoticón correcto y poniendo su teléfono en silencio y deslizándolo de vuelta en su bolsillo. Respiró profundamente antes de entrar en la pequeña sala de clases.
La maestra levantó la mirada inmediatamente cuando Chaewon cerró la puerta detrás de ella. —Oh, ¡Hola!— sonrió, inmediatamente levantándose de su escritorio y dirigiéndose al otro extremo de la sala. —Tú debes ser Chaewon. Soy la Sra. Yeeun— le ofreció su mano.
Chaewon sacudió su cabeza rápidamente, ofreciéndole una tímida sonrisa a la mujer. Se veía excepcionalmente alegre para alguien que está despierto tan temprano. —Un placer conocerte— asintió Chaewon suavemente.
—Oh dios mío, lo siento, estoy usando mi voz de maestra,— dijo la mujer riendo, bajando su voz a un tono más normal. —La clase comienza en unos cinco minutos. Honestamente todo lo que tienes que hacer es mantenerlos entretenidos durante las actividades y asegurarte de que no se arranquen y se metan en problemas. Te las arreglaras a medida que pase el tiempo— se rio, mirando alrededor en la sala. —¿Alguna pregunta?—
Chaewon se mordió el labio, escaneando la sala por un momento. Todos los niños estaban distraídos con la variedad de juguetes. —Yo, uh,— Chaewon se aclaró la garganta y dirigió su atención de vuelta a la maestra. —Estuve en un accidente cuando era joven— dijo suavemente, levantando su mano y golpeando su cráneo. —Así que... puedo ser un poco... lenta, a veces— dijo nerviosamente, forzándose a mantener el contacto visual.
—Y yo no puedo cocinar para sobrevivir,— dijo riendo la mujer, ganándose una mirada de confusión de parte de Chaewon. —Todos tenemos nuestras dificultades. No hay problema. Los niños te amarán, no te preocupes por eso— se encogió de hombros, dando una palmada en la espalda a Chaewon. Una ola de alivio se apoderó de la menor.
—Será mejor que atienda eso— dijo riendo, corriendo al frente de la sala donde algunos padres estaban esperando para dejar a sus hijos. Chaewon se mordió el labio, dando unos pasos hacia atrás y apoyándose contra la pared.
Observó cómo algunos niños corrían felizmente dentro de la sala, inmediatamente tomando los juguetes. Estaba tan distraída viendo como una pequeña niña botaba una torre de bloques que no se dio cuenta que Yeeun estaba prácticamente pasándole un niño en brazos. Chaewon inhaló fuertemente, girándose rápidamente y tomando al niño lloriqueando en sus brazos.
—Este es Haneul,— dijo suavemente. —A él no le gusta cuando su mami se va— añadió susurrando. Antes de que Chaewon pudiera decir algo, se había ido y la menor fue dejada sosteniendo al pequeño que lloraba.
—Uh— Chaewon mordió su labio, mirando alrededor de la sala. Rápidamente encontró una esquina vacía y se dirigió hacia ella para sentarse, ajustando al chico en su regazo.
—Hey— dijo Chaewon suavemente, mirando al chico que tenía su cabeza enterrada en sus manos. —Hey, no tienes que llorar— susurró. Tomando sus manos, para moverlas gentilmente fuera de su cara. —Tu mami estará de vuelta pronto.—
El niño simplemente sacudió su cabeza, volviendo a enterrarla en el hombro de Chaewon y permaneciendo en silencio. Chaewon se mordió el labio, mirando desesperada alrededor en la sala. Le echó el vistazo a algo en el colorido estante al lado de ella.
Chaewon se apresuró a ello y agarró el pequeño colorido piano del estante. Lo miró inquisitivamente antes de presionar el botón de encendido.
Apretando unas teclas aleatorias, Chaewon miró al niño en sus brazos. —Estrellita donde estas,— susurró tranquilamente Chaewon, presionando las teclas en el orden que recordaba. —Quiero verte titilar.—
El pequeño niño alzó la mirada, frunciendo el ceño e intercambiando la mirada entre Chaewon y el piano de juguete. Chaewon lo miró de nuevo, sonriendo suavemente.
—En el cielo sobre el mar, un diamante de verdad—
Chaewon se rio suavemente, observando cómo se giraba para mirar el piano sonando. —Estrellita donde estas, quiero verte titilar.—
—De nuevo.—
Chaewon no pudo evitar sonreír cuando el pequeño niño salió de su regazo para sentarse al lado de ella. —¿Quieres ayudarme?— le preguntó Chaewon, internamente dándose una palmadita en la espalda cuando el niño asintió entusiasta.
—Bien. ¿Ves estas tres teclas?— Chaewon tomó su mano, moviendo los pequeños dedos en las teclas y tocándolas en orden. —Tócalas así... 1, 2, 3,— le explicó. Una vez que quitó su mano, el niño imitó el patrón.
—¿Ves?— sonrió Chaewon, moviendo sus manos al otro extremo del pequeño piano. —Hazlo de nuevo y sigue así— asintió suavemente. El niño le sonrió para luego mirar hacia el teclado concentradamente.
Una vez que comenzó a tocar, Chaewon se le unió. Ella sonrió, recordando cuando ella y Hyejoo habían tocado la misma canción unos años atrás. Cuando recién había obtenido su piano.
—¡Muy bien!— aplaudió Chaewon con sus manos una vez que terminaron. El pequeño niño se rio tímidamente, sonriéndole a Chaewon.
—¿Cuál es su nombre, señora?— le preguntó, inclinando su cabeza hacia un lado. Chaewon no pudo evitar reír.
—Chaewon— le sonrió. —¿Cuál es el tuyo?—
—Haneul,— asintió, haciendo una mueca. —No me gusta mi nombre. Es nombre de un abuelo viejo.—
—¡No! Es genial, créeme— aseguró y el niño la observó con duda.
—¿Enserio?— Chaewon asintió, recibiendo una sonrisa del menor y provocando una en ella, sosteniendo su puño en frente del pequeño. Sus ojos se encendieron y ansiosamente choco el puño de Chaewon. La chica más grande hizo un sonido de explosión con su boca, que provocó que el pequeño niño riera fuertemente. Esto llamó la atención de alguno de los otros niños.
Muy pronto, estaba rodeada de todos los pequeños niños, exigiéndole chocar el puño con ellos. La menor se preguntaba porque estaba tan nerviosa en primer lugar.
Unas cuatro horas después, Chaewon se las arreglaba para que Haneul volviera con su madre cuando era tiempo de que los estudiantes fueran recogidos. Finalmente pudo convencerlo que fuera a casa, prometiéndole de que estaría de vuelta mañana para jugar.
Cuando volvió a pararse, se arregló la camiseta. Se mordió el labio nerviosamente al encontrarse cara a cara con la maestra.
—El trabajo es tuyo si lo quieres,— le sonrió. Chaewon se relajó inmediatamente. —Eres natural. Los niños te aman.—
—Yo... gracias,— Chaewon respiró profundamente. —Me divertí,— rio suavemente.
—¿Entonces te veré mañana?— le preguntó la mujer esperanzadamente. Chaewon asintió.
—Por supuesto,— la menor se rio, arreglando el beanie en su cabeza. Se mordió el labio para intentar ocultar su sonrisa. No podía esperar para contarle a Hyejoo todo acerca de su día.
Unos minutos después, Chaewon se dirigía ansiosamente al estacionamiento. Sonrió ampliamente cuando vio el auto de Hyejoo, pero se desconcertó cuando llegó al coche y vio que estaba vacío. Chaewon rápidamente miró a su alrededor.
Sus labios formaron una sonrisa cuando vio a la chica de cabello oscuro sentada en una de las bancas en el patio de juegos, una pequeña niña sentada de piernas cruzadas al lado de ella. Hyejoo tenía su cuaderno borrador en su regazo, dibujaba algo mientras que la niña parloteaba incesablemente.
Chaewon observaba con una tierna sonrisa en su cara como Hyejoo sacaba una página de su cuaderno y se la daba a la pequeña niña. La pequeña sonrió ampliamente, apretando el dibujo contra su cuerpo y saltando de la banca. Le dio a Hyejoo un gran abrazo antes de salir corriendo hacia el patio de juegos, orgullosamente mostrándole el dibujo a una mujer que Chaewon asumió era su madre.
Hyejoo levantó la mirada de su cuaderno, inmediatamente avistando a Chaewon que estaba parada en el final del estacionamiento. Le dio una tierna sonrisa, cerrando su cuaderno y trotando hasta donde estaba su novia para saludarla con un beso rápido.
—¿Y, cómo fue?— Hyejoo le preguntó esperanzada, alcanzando el beanie de Chaewon y arreglándolo. La menor rio emocionadamente.
—Tengo el trabajo,— dijo Chaewon suavemente, tratando de contener su propio entusiasmo. Hyejoo no lo hizo, en cambio, chilló felizmente, tirando de Chaewon en un abrazo y haciéndola girar.
—Te dije que no habría nada de qué preocuparse— Hyejoo se rio suavemente, besando la frente de Chaewon. —Vamos, tengo una sorpresa.—
—¿Una sorpresa?— Chaewon levantó una ceja mientras Hyejoo la dirigía hacia el coche. La chica simplemente asintió, rehusándose a darle algún detalle mientras conducían por el camino.
Chaewon molestó a Hyejoo durante todo el viaje en coche, pero la chica se aguantó. La menor finalmente se rindió, recurriendo a hacer dibujos en la condensación de la ventana mientras Hyejoo conducía.
—Estamos aquí— Hyejoo rio suavemente cuando Chaewon se animó inmediatamente, prácticamente saliendo del auto en un salto. Hyejoo recogió rápidamente sus cosas del maletero, Chaewon levantó una ceja cuando vio la canasta en la mano de su novia.
—Pensé que podríamos tener un picnic,— dijo Hyejoo riendo, tirando de Chaewon hacia su lado. —Para celebrar.—
—Te amo,— dijo Chaewon riendo, permitiéndole a Hyejoo que la guiara por el pequeño camino de tierra. Su sonrisa se expandió cuando vio el pequeño claro en el bosque. Parecía algo de película. El sol brillaba justo a través de los árboles, iluminando el pasto y haciéndolo brillar. Chaewon tarareó contentamente.
—Te amo más— Hyejoo sonrió, extendiendo la manta en la hierba y haciendo señas para que Chaewon se sentara junto a ella. La menor sonrió ampliamente, apresurándose a sentarse al lado de la chica de cabello oscuro. Cuando se encontró con los ojos de Hyejoo, no pudo evitar pensar que su novia se veía como un ángel.
Especialmente con el sol alumbrando su piel clara y haciéndola brillar.
Chaewon estiró su brazo, pasando sus dedos por la línea del mentón de Hyejoo. Esta se pausó en lo que estaba haciendo para mirar a su novia, quien la estaba mirando como si fuera la más fina pieza de arte que ha visto.
—Eres hermosa— susurró Chaewon, casi en admiración. —Espero que sepas eso.—
Hyejoo no pudo ocultar el sonrojo que se expandió por su cara. Levantó su mano y la puso encima de la de Chaewon, bajándola y entrelazando sus dedos. —Tú me haces hermosa— dijo suavemente.
—Supongo que somos buenas la una para la otra entonces— dijo Chaewon riendo, mirando hacia abajo tímidamente. —Tú haces lo mismo por mí.—
—Boba— rio Hyejoo, inclinándose y conectando sus labios. Fue entonces cuando se dio cuenta que no había mejor sentimiento que sentir la sonrisa de alguien durante un beso.
La que iba a subir los miércoles y ya falló jsjsja. Fue un buen capítulo, y acá empieza lo bueno, ahora, pregunta; les molesta que haya cosas muy gringas? Claramente el fic fue hecho pensando en EEUU, entonces, me pregunto si está bien dejarlo así o empezar a cambiar unas cosas, en esta parte más que las otras se va a comenzar a notar eso, respondan o me enojo
Lippie ✨
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