Ambas chicas se sentaron en silencio durante unos 30 minutos. Chaewon tenía a Wolf acunado en sus brazos, mirando hacia abajo al suelo con nerviosismo. El corazón de Hyejoo le dolía al ver lo mucho que la niña más pequeña estaba temblando, pero no sabía lo que se suponía que tenía que hacer.

No pudo evitar el suspiro de alivio que salió de sus labios cuando oyó un suave golpe en la puerta. Chaewon se tensó, pero Hyejoo prácticamente voló para dejar entrar a Hyunjin y Heejin.

Al abrir la puerta, Hyunjin le dio a Hyejoo una mirada de complicidad y fue directo hacia la sala de estar. Cuando Hyejoo se dio la vuelta para seguir a la chica, sintió una mano agarrando su muñeca y tirando de ella en la dirección opuesta.

—¿Pero qué-?— Hyejoo tropezó cuando Heejin tiró de ella hacia el dormitorio. —¿Qué estás...?—

—Respira— Heejin rió, colocando sus manos sobre los hombros de la otra chica. —Sólo necesito asegurarme de que estás bien.— 

Hyejoo suspiró, apoyando su espalda en la puerta y tratando de calmar todas sus emociones en conflicto que estaban corriendo en su cabeza. Heejin estudió a la otra chica, muy consciente de que no estaba 'bien'.

—No sé lo que esperas que diga— dijo Hyejoo en silencio. —Ella ni siquiera habla conmigo.—

—¿Es tan malo?— La mandíbula de Heejin se abrió un poco, y la chica se esforzó por ocultar su sorpresa. Hyejoo asintió, tragando el nudo en su garganta.

—Recuerdas cómo fue la primera vez que... ya sabes— La voz de Hyejoo se quedó en silencio. Heejin asintió vacilante.

—Ella es... así— Hyejoo se atragantó con sus palabras, ahuecando con su mano su boca y dándose la vuelta para tratar de ocultar sus lágrimas. Sin embargo, Heejin no estaba notando nada de eso y agarró el hombro de Hyejoo para girarla.

—¿Cómo así?— Heejin preguntó, necesitando respuestas. Hyejoo respiró profundamente y sacudió la cabeza.

—¡No lo sé!— Hyejoo bajó sus manos y se rindió en tratar de contener las lágrimas. —¡Todo es 'ouch' o 'por favor' o 'estúpida' o... solo... ni siquiera me habla!—

—Woah, woah, está bien— Heejin agarró los hombros de Hyejoo y cuidadosamente la llevó a sentarse en el borde de la cama. —No esperaba que fuera tan malo...— confesó.

Hyejoo se mordió el labio, asintiendo antes de dejar caer su cabeza entre sus manos, tratando con más fuerza de contenerse de llorar. Esto le estaba causando dolor físico, literalmente.

—Todo lo que oímos es que hubo un tiroteo y que tienen al chico, pero que él ya estaba muerto— Heejin se acercó a frotar círculos en la espalda de Hyejoo, tratando de consolar a su amiga.

—Ella tenía sangre...— Hyejoo inhaló profundamente —...en sus manos.—

—¿Qué?— Heejin se congeló, inclinándose para tratar de ver la expresión en la cara de Hyejoo. —¿Estaba herida?—

Hyejoo negó con la cabeza, clavando las uñas en el material de sus vaqueros y obligándose a dejar de llorar. Ella odiaba actuar así en frente de otras personas.

—No sé qué hacer...— Hyejoo admitió, enterrando su cara en sus manos una vez más y tomando una respiración profunda. —No puedo... solo... verla así otra vez era mi mayor temor y ahora...— se dio por vencida en tratar de ocultar sus emociones, inhalando bruscamente cuando un sollozo escapó de sus labios.

—Hey, hey, no vamos a saltar a las conclusiones— Heejin sacudió la cabeza y se acercó más a Hyejoo. —¿No puedes llamar a su médico? Sí... vamos... vamos a hacer eso primero. Ese es el primer paso —.

Hyejoo se secó los ojos, mirando a Heejin cuando sintió que la chica se inclinaba hacia atrás para agarrar su teléfono de la mesita de noche. —¿Cuál es su nombre?— Preguntó la chica, mirando a Hyejoo por la respuesta.

—Puedo hacerlo— Hyejoo dijo, secándose los ojos una vez más antes de tomar el teléfono de la mano de Heejin. La chica la miró inquisitivamente, pero una vez que Hyejoo marcó el número y sostuvo el teléfono contra su oreja, Heejin colocó una mano de apoyo en el hombro de su amiga.

—Uh, hola— Hyejoo se mordió el labio. —Es Son Hyejoo, la esposa de Chaewon... sí, —ella echó un vistazo a Heejin con nerviosismo, pero la otra chica sólo asintió suavemente para animarla en continuar.

—No sé si escucho hablar del... incidente en la escuela...— Ella se mordió el labio y dejó su cabello suelto delante de su cara. —Oh, bien, bien... sí... Chaewon estaba allí...—

Los ojos de Hyejoo se abrieron y se incorporó ligeramente, mirando a Heejin con una expresión indescifrable. Sostuvo el teléfono con fuerza contra su oreja y asintió. —Uh, sí, en realidad... sí— se mordió el labio.

Heejin notó el cambio de disposición de Hyejoo cuando se quedó en silencio. La chica contuvo las lágrimas por segunda vez y apretó su agarre en el teléfono.

—Sí...— susurró Hyejoo, mordiéndose el labio. Ella evitó el contacto visual con Heejin, sabiendo que haría que llorara de nuevo. —Tan pronto como sea posible, sí.—

—Está bien— asintió suavemente, clavando las uñas en la palma de su mano. —Gracias.—

Terminó la llamada, lanzando el teléfono a un lado e inmediatamente sacudiendo la cabeza. Heejin le dirigió una mirada interrogante.

—¿Qué dijo?— Preguntó la chica, sin saber si ni siquiera quería saber la respuesta. Hyejoo tomó una respiración profunda y se levantó bruscamente, lanzando sus manos hacia sus lados.

—¡Se suponía que esto había terminado!— Hyejoo levantó la voz, su tono mezclado con desesperación. —¡Esto se suponía que no pasaba!—

—Whoa— Heejin se levantó de un salto y agarró las manos de Hyejoo, tratando de calmarla. —Respira, Hye, respira— se encontró con sus ojos, mirándola seriamente.

Hyejoo contuvo sus lágrimas, tratando de escuchar a Heejin sobre lo de tomar una respiración profunda. Un sollozo escapó de sus labios y utilizó rápidamente una de sus manos para cubrir su boca, apretando con fuerza los ojos y dejando escapar un suspiro tembloroso.

—Ahora trata y dime lo que te dijo— Heejin colocó sus manos sobre los hombros de Hyejoo.

—Él dijo...— Hyejoo tosió, girando su cabeza un segundo y tomando una respiración profunda para componerse. —Él dijo que pasa... que su trastorno por estrés postraumático puede... dispararse... no lo sé— ella sacudió su cabeza.

—¿Él piensa que se disparó algo?— Heejin alzó una ceja en su confusión.

—Es común aparentemente— Hyejoo susurró, su visión seguía nublada por sus lágrimas. —Si tienen alguna experiencia algo traumática pueden... como... retroceder y quedarse donde ellos no sabían cómo manejarlo...—

—¿Quieres decir, como...?— Heejin hizo una pausa cuando Hyejoo sacudió su cabeza, manteniendo una mano arriba para hacer que la otra chica dejara de hablar. La menor caminó de vuelta a la cama, sentándose y enterrando su cabeza en sus manos.

—Oh...— Heejin dejó escapar un suspiro, golpeada por la realidad de la situación. Se sentó junto a Hyejoo, colocando su brazo alrededor del hombro de su amiga y suspirando ligeramente.

—Él volvió a programar sus citas una vez por semana— La voz rasposa de a Hyejoo volvió a aparecer. —Pero él dijo... quiero decir, no hay mucho que podamos hacer además de eso...— se detuvo por un momento para contenerse. —Es algo que ella... tiene... que trabajar... por su propia cuenta...—

—Con nosotras— Heejin la corrigió. —Ella te tendrá a su lado.—

—¿Qué pasa si no puedo...?— la voz de Hyejoo se rompio y sintió como si alguien hubiese atrapado su corazón en su puño. —¿Y si ella no lo hace...?—

Heejin sacudió la cabeza, deteniendo a Hyejoo antes de que fuera más lejos. —Lo hará, Hyejoo. ¿ok? Es sólo otro bache en el camino —.

—Más bien como un puto hoyo en la tierra— murmuró Hyejoo, descansando su cabeza en sus manos y exhalando lentamente. Era como si en el momento en que había estado mejorando, algo más tenía que venir y destruirlo todo una vez más.

—Está bien, necesitas una siesta— Heejin suspiró, poniéndose de pie. —Cuidaremos a Chaewon por ahora, ¿de acuerdo? Descansa.—

—No, lo que necesito es cuidar de ella— Hyejoo refutó, levantándose y moviéndose hacia la puerta. Moviéndose rápidamente, Heejin bloqueó su salida.

—No, Hyejoo. No puedes cuidar de otra persona cuando estás... así— hizó un gesto a la chica angustiada. —Hyun y yo podemos cuidarla por ahora. Tu duerme.—

—Pero—

—En verdad— Heejin le dio una mirada de que hablaba en serio, una con la que Hyejoo sabía que no debía discutir.

—Eres tan molesta— murmuró Hyejoo, volviendo a sentarse en la cama. Heejin le dio una sonrisa juguetona, apagando las luces mientras se deslizaba fuera de la habitación.

Las lágrimas llegaron fácil después de eso. Especialmente cuando los ojos de Hyejoo se posaron en la foto de ella y Chaewon que estaba en la mesa de noche.

Sintiéndose miserable y completamente desanimada, Hyejoo se enterró bajo las sábanas y con esperanza de que todo fuera un sueño.

Mientras tanto, Heejin se dirigió de nuevo a la sala. Ella y Hyunjin se miraron y, a juzgar por la expresión del rostro de su amiga, sabía que Hyejoo no había exagerado.

Chaewon se sentó en el otro extremo del sofá, ahora abrazando sus rodillas contra el pecho y la mirada perdida en el suelo. Wolf se sentó en el brazo del sofá, negándose a dejar a la niña más pequeña.

—Ella apenas se movió— susurró Hyunjin cuando Heejin se sentó en la mesa de café entre ellas. —Ni siquiera quiere hablar conmigo— la voz de Hyunjin estaba mezclada con confusión.

—No es solo a ti— Heejin sacudió la cabeza, tranquilizando a la otra chica. —Hye llamó al médico y al parecer este tipo de cosas suceden— dijo en voz baja para que Chaewon no pudiera oirlas.

Wolf se quedó en las rodillas de la niña más pequeña y Chaewon volvió un poco la cabeza, mirando al gato en silencio. Heejin y Hyunjin se miraron.

—Bueno, ¿qué hacemos?— La niña pelirroja susurro-gritó preocupándose aún más de lo que había estado antes. Chaewon y Wolf la miraron.

—No sé si hay algo que podemos hacer— admitió Heejin, mordiéndose el labio. —Yo no—

—Somos sus amigas en primer lugar, ¿verdad?— Cuestionó Hyunjin, mirando por encima a Chaewon que ahora las estaba estudiando con atención. —Tal vez sólo necesita a sus amigas en este momento.—

—Sí...— Heejin asintió suavemente, moviéndose para sentarse a unos pocos pies de distancia de Chaewon. Se dio cuenta de el yogurt que Hyejoo había llevado, tomándolo y mirando hacia la niña más pequeña.

—Hey Chae— Heejin dijo en voz baja, sosteniendo el pequeño vaso de plástico. —¿Quieres comer algo? Probablemente deberías—.

Los ojos de la niña más pequeña analizaron la cara de Heejin, asegurándose de que ella no era una amenaza. Ella sacudió la cabeza suavemente antes de descansar su barbilla sobre sus rodillas. Hyunjin y Heejin se miraron.

—Bueno, voy a pedir pizza, me muero de hambre— Hyunjin robó el teléfono de Heejin, marcando el número antes de que la niña mayor pudiera detenerla. Chaewon se animó un poco, levantando la cabeza para mirar a la niña pelirroja.

—¿Comerás pizza?— Preguntó Heejin, dándose cuenta de esto. Chaewon volvió su atención a la niña mayor, con una mirada suplicante en sus ojos. Heejin entiendió, asintiendo suavemente.

—Hemos oído hablar de lo que pasó— dijo en voz baja Heejin, apoyada en el sofá y mirando a Chaewon. —Hyunjin y yo pensamos en venir y hacerles un poco de compañía. La fuerza está en el números, ¿cierto? —

Chaewon simplemente la miraba con los ojos muy abiertos, escaneando su entorno una vez más. Ella estaba constantemente en el borde , con cuidado de cualquier posible peligro. Sus uñas se clavaron en el material de sus vaqueros para tratar de estabilizar sus manos temblorosas.

—Hey— susurró Heejin, extendiendo la mano y colocando una mano sobre la rodilla de Chaewon. La niña más pequeña se tensó y la miró con pánico en sus ojos, pero Heejin rápidamente sacudió su cabeza. —Está bien, Chae, sólo respira.—

Los hombros de Chaewon se relajaron un poco y se mordió el labio, levantando sus manos para alisar su cabello. Miró a Heejin y luego escaneó la habitación en confusión cuando se dio cuenta de quien había desaparecido.

—Ella está tomando una siesta— Heejin explicó rápidamente, causando que Chaewon la mirara interrogante. —Ella está muy cansada...—.

—La pizza está en camino— Hyunjin anunció, regresando de la cocina con dos botellas de agua. —Bebe, Chae— arrojó una en dirección de Chaewon.

Heejin estaba a punto de gritarle a la otra chica, pero para su sorpresa Chaewon cogió la botella con cuidado, mirando a Hyunjin antes de darle la vuelta en sus manos un par de veces. Hyunjin se dejó caer al lado de Heejin, notando la mirada de advertencia de la chica. —¿Qué?—

—Pudiste haberla asustado o algo así— siseó Heejin. Hyunjin se encogió de hombros.

—Ella no quiere ser mimada. Nunca lo quiso— Hyunjin tomó un sorbo de su propia botella de agua antes de ofrecer a Heejin. —Simplemente dale un poco de tiempo para enfriarse y hazle compañía mientras ella se ordena a sí misma. Si hacemos de esto una gran cosa ella va a hacer lo mismo — Hyunjin asintió una vez.

Heejin entendió, mirando hacia atrás a Chaewon que estaba tomando pequeños sorbos de la botella de agua y levantando la tapa de la botella para que Wolf pudiera inspeccionarla. Ella suspiró suavemente.

—Hyejoo estaba bastante molesta— susurró Heejin fuera del alcance de su oído. —Hice que se acostara un rato. Ella estaba llorando.—

—Ella nunca llora— señaló Hyunjin. Hizo una pausa, mirando a Chaewon que ahora estaba mirando hacia abajo a sus zapatos, con una expresión en blanco en su cara. Se mordió el labio.

—Estoy preocupada— la niña pelirroja confesó en voz baja. Heejin asintió, mirando cómo Chaewon hundió la cabeza entre sus rodillas y se obligó a dejar de temblar.

Hay malas noticias (para mí) empiezo las clases :( espero que eso no afecte las actualizaciones, cualquier cosa los mantengo al tanto :]
Lippie ✨