Chaewon era una obra de arte.

Hyejoo decidió eso mientras ella estaba pintando a la niña más pequeña. Cada pincelada, cada uno de los detalles sobre el lienzo contribuyó a que fuera su creación favorita. Aunque había algo acerca de la Chaewon de verdad. Algo que Hyejoo no podía capturar con un pincel.

Pero trató lo mejor que pudo. Porque Chaewon merecía ser inmortalizada. Ya fuera a través de la pintura, o por escrito, o en algún otro arte, la chica tenía que ser recordada.

Era la mitad del día, lo que significa que el sol estaba alto en el cielo y enviaba rayos de luz por la ventana y hacía parecer como si Chaewon estuviera brillando.

Sin embargo, había una parte de la pintura en que Hyejoo se centró más. Los ojos de Chaewon.

Los ojos marrones de la niña más pequeña eran tan expresivos. Hyejoo no sabía que los ojos de alguien pudieran contener tanta emoción hasta que conoció a Chaewon. Cada vez que veía los orbes marrones de su esposa, se encontraba con consuelo y adoración.

Así que Hyejoo pasó tiempo extra en los ojos de Chaewon, mezclando varios tonos de marrón y dando lo mejor para captar su profundidad. Se inclinó tan cerca del lienzo que su nariz casi tocaba el material. Usando pequeños trazos de su pincel, alzaba la mirada cada pocos minutos para estudiar los ojos de Chaewon antes de volver su atención de nuevo a su pintura.

Cuando finalmente logró crear el tono perfecto de color marrón, Hyejoo comenzó a añadir los detalles más pequeños. Las arrugas alrededor de los ojos de Chaewon cuando sonreía, la forma específica de sus labios, los pequeños mechones de cabello que caían sobre sus hombros. Con cada pincelazo, la pintura se hacía más y más definida.

Ella tenía la pintura casi terminada cuando su teléfono sonó en la mesa entre ellas. Chaewon se inclinó hacia delante para agarrarlo, frunciendo las cejas.

—Es Juri— asintió suavemente y levantó el teléfono. Hyejoo hizo un gesto para que respondiera, dejando su pincel y secándose las manos en sus pantalones. Chaewon se llevó el teléfono a la oreja.

—¿Hola?— La niña inclinó la cabeza hacia un lado. Hyejoo estaba tan ocupada analizando su pintura que no se dio cuenta de que los ojos de Chaewon se abrieron unos momentos después.

—Lo tengo— Chaewon asintió rápidamente. Dejó el teléfono de nuevo y saltó del taburete, luchando para tirar de sus leggings de nuevo bajo su suéter largo. Fue entonces cuando Hyejoo se dio la vuelta y levantó una ceja.

—¿Qué estás haciendo? ¿Qué te dijo? — Preguntó Hyejoo con confusión. Chaewon negó con la cabeza y cogió su chaqueta de la esquina de la habitación.

—Tenemos que irnos— Chaewon se mordió el labio con nerviosismo y miró a Hyejoo. —Ella dice que hay una emergencia. Ella necesita a alguien que cuide de Minjae—.

—Espera, ¿qué?— Los ojos de Hyejoo se abrieron. Chaewon la tomó de la mano, tirando de ella fuera de la habitación hacia la puerta principal. Hyejoo se dio cuenta rápidamente de lo que estaba pasando, corriendo a ponerse sus zapatos antes de correr hacia el coche después de Chaewon.

—¿Dijo algo más?— Hyejoo se mordió el labio. Chaewon se sentó en el asiento del pasajero junto a ella, dando golpecitos con el pie con ansiedad mientras Hyejoo salía rápidamente y se iba por el camino.

—No— murmuró Chaewon, sacudiendo la cabeza. —Estoy preocupada— se pasó una mano por el cabello y se volvió a Hyejoo, sus grandes ojos castaños en busca de algún tipo de consuelo.

—Está bien— Hyejoo rápidamente tomó su mano y la apretó. —Voy a llegar allí tan rápido como nos sea posible, ¿sí?— Ella hizo un giro brusco, conduciendo un poco más rápido de lo habitual para llegar a su destino más rápido.

Chaewon golpeó el pie con impaciencia todo el camino, por los muchos escenarios posibles que estaban en su mente. En el segundo que el coche se detuvo delante de la casa, Chaewon prácticamente saltó de su asiento y corrió a la puerta principal. Hyejoo la siguió de cerca.

—¡Vamos!—

Las dos chicas intercambiaron miradas de preocupación después de que Chaewon tocara el timbre. La niña más pequeña agarró la mano de Hyejoo y tiró de ella en el interior, cada vez más confundida cuando el salón estaba vacío. Miró a Hyejoo con preocupación, quien tomó la iniciativa y fueron a la cocina.

Ella a tientas alcanzó el interruptor de la luz, y momentos después la habitación estaba iluminada y Chaewon se tambaleaba hacia atrás unos pasos.

—¡Sorpresa!—

Hyejoo agarró rápidamente a Chaewon para evitar que se cayera. Antes de que cualquiera de las chicas tuviera la oportunidad de darse cuenta de lo que estaba pasando, a las dos las estaban siendo abordadas en abrazos.

—¡Ya están casadas!— Gritó Hyunjin, apretando a ambas niñas con fuerza. Chaewon fue la primera en estallar en risas, aliviada de que no era en realidad una emergencia.

Hyejoo, por su parte, tomó unos segundos extra para darse cuenta de lo que estaba pasando. —Esperen... ¿esto es para nosotras? ¿Están ustedes bien?— Se zafó del abrazo y corrió hacia Juri y hacia Jaesoo, que estaban apoyados en el mostrador con sonrisas orgullosas en sus rostros.

—Teníamos que traerlas de alguna manera— se rió Juri. Hyejoo tomó una respiración profunda, colocando su mano contra su pecho.

—Nos asustaste— ella negó con la cabeza y empujó a Juri en enojo falso. —Los odio chicos— murmuró. Chaewon levantó una ceja a través de la habitación, fue al lado de Jaesoo y tomo a Minjae en sus brazos.

—Hola amigo— rió ella, equilibrando al bebé en su cadera. —¿Tú hiciste esto?—

Hyejoo no pudo evitar reírse mientras observaba a Chaewon interactuar con Minjae. Los niños estaban simplemente atraídos por Chaewon, por alguna razón inexplicable.

—Hey Chae— Jaesoo sonrió, empujando a la niña más pequeña y levantando una ceja. —¿Le gusta?—

Chaewon inclinó la cabeza hacia un lado, volviéndose a Jaesoo y pensando por unos momentos. Su cara se extendió en una sonrisa y ella asintió en voz baja, mirando a su esposa.

—Ella dijo que le encantó— Chaewon asintió. —Gracias por ayudarme, por cierto.—

—No hay problema— Juri sonrió, extendiendo la mano y agitando el cabello de Minjae. —Tú fuiste la que tuvo la idea.—

Hyejoo escuchó su conversación, con una tímida sonrisa en su rostro. Ella observó como Chaewon llevaba a Minjae a la sala de estar y se tiraba con él en su manta.

—Estás casada— Yerim sonrió, volviéndose a Hyejoo una vez que Hyunjin y Heejin siguieron a Chaewon a la otra habitación. —¿Cómo se siente?—

—Lo mismo— Hyejoo se rió, encogiéndose de hombros. —Más oficial—.

—Jaesoo tiene una parrilla, así que pensamos en tener una comida al aire libre y celebrar su boda ya que no pudimos estar allí— Juri sonrió suavemente. Hyejoo tiró de ella en un abrazo.

—Gracias por no tener realmente una emergencia— la chica de cabello oscuro se rió mientras se alejaba.

—Lo siento por eso— Juri rodó los ojos y miró a Jaesoo. —Él pensó que sería la única manera de conseguir que ustedes llegaran aquí lo suficientemente rápido.—

—Bueno, funcionó— se rió Hyejoo. Ella sonrió al oír al bebé riendo en la otra habitación, siguiendo a Juri, Jaesoo, y a Yerim, cuando se dirigían a la sala.

Chaewon estaba sentada con las piernas cruzadas en el suelo con Minjae delante de ella, pellizcando sus mejillas y haciendo una cara para tratar de conseguir que se riera de nuevo. Ella levantó la vista cuando vio a Hyejoo, su cara poniéndose roja por vergüenza.

—Mira esto— Hyejoo se rió en voz baja, de rodillas junto a Chaewon y consiguiendo la atención del bebé. Ella se echó el cabello hacia enfrente cubriendo su rostro y se inclinó para que Minjae la pudiera ver mejor. —¿A dónde me fui?— Rió ella, sintiendo al niño agarrar un puñado de su cabello y tratando de moverlo.

—¡Boo!— Se rió cuando reveló su rostro. Momentos más tarde, Minjae se echó a reír y Chaewon tuvo que agarrarse para evitar que se tambaleara y perdiera el equilibrio.

—Sabes, Minjae necesita un amigo— Jaesoo habló desde el sofá con una sonrisa pícara en su rostro. —Alguien de su edad con quien pueda pasar el tiempo.—

Chaewon miró a Hyejoo antes de mirar hacia arriba, frunciendo las cejas con confusión. Hyunjin y Heejin se rieron mientras Yerim miró interrogante.

—Estoy de acuerdo— Juri se rió, rodando sus ojos en broma a Jaesoo. —Alguien que se dé prisa y le dé a Minjae un amigo antes de que llegue a estar demasiado solo.—

—Sí, Yerim— Hyejoo habló con una sonrisa. Tanto Jaesoo como Juri se miraron, sabiendo que su plan había dado el giro equivocado. —Tú y Junsu mejor que traigan un bebé.—

Chaewon se mordió el labio, tirando de Minjae en su regazo y pensando en lo que había dicho Jaesoo. Distrayéndose, cogió una de las sonajas de Minjae y lo agitó delante de él, capturando su atención.

—Pintamos su habitación ayer— Juri tomó la palabra, cambiando el tema después de que todos empezaron a molestar a Yerim. —No pudimos ponernos de acuerdo sobre un color, así que utilizamos dos.—

—Gris y azul— Jaesoo asintió. —En realidad se ve muy bien.—

Muy pronto, todo el mundo estaba siguiendo a Juri y a Jaesoo arriba a la pequeña habitación. Chaewon estaba tan absorta en entretener a Minjae que ni se dio cuenta.

—No, no lo comas, bobo— rió ella, tirando de la sonaja lejos de él. Cuando ella lo dejó, vio algo de color amarillo con el rabillo del ojo. Alcanzó su interés, y se puso de pie, llevando a Minjae con ella mientras iba hacia el patio trasero.

—Mira— Chaewon susurró, apuntando a la mariposa de color amarillo pálido que había aterrizado en uno de los pequeños arbustos. —¿La ves, Minjae?— Se arrodilló junto al arbusto y observó a la pequeña criatura.

—Esta es una mariposa— ella asintió suavemente cuando vio que los ojos de Minjae se ensanchaban. —Hey, tienes que ser suave— le recordó cuando él se acercó a ella. —¿Ves? Así.—

Mientras tanto, Hyejoo se apoyó en la puerta del dormitorio de Minjae, escuchando como Juri y Jaesoo explicaban cómo iban a poner la cama del niño una vez que tuviera edad suficiente. Miró alrededor de la habitación, dándose cuenta de repente de lo que faltaba.

—Hey, ¿dónde está Chaewon?— Hyejoo interrumpió su conversación, mirando el pasillo vacío detrás de ella. Se mordió el labio con nerviosismo.

—Esta abajo con Minjae, creo— Juri levantó una ceja, mirando como Hyejoo rápidamente se dio la vuelta y corrió por la escalera. Las otras chicas y Jaesoo siguiéndola.

—Chicos, ella no es— Hyejoo comenzó, deteniéndose cuando algo le llamó la atención. —No importa— dijo en voz baja, mirando por la ventana y viendo como Chaewon alzaba el dedo delante de Minjae, una pequeña mariposa amarilla en lo alto.

—Mírenla— Hyejoo volvió a mirarlos, moviendo la cabeza hacia la ventana. —Miren lo linda que es— añadió en un susurro, sin darse cuenta de lo que estaba diciendo.

—Ella es tan buena con los niños— Hyejoo se rió, sentándose en uno de los sofás junto a Juri. Jaesoo se dirigió afuera para comenzar con la parrilla.

—¡Entonces ténganlos!— Hyunjin sonrió, moviendo las cejas a Hyejoo a través de la sala. —Ya oíste lo que dijo Jaesoo.—

Los ojos de Hyejoo se abrieron y miraron al exterior una vez más. Chaewon tenía la mariposa ahora sentada en su nariz, sus ojos se cruzaron un poco para verla. Minjae la estaba observando atentamente mientras Chaewon intentaba no reírse. Hyejoo sonrió suavemente.

—No sé si ella siquiera quiere niños— Hyejoo murmuró, volviéndose hacia ellos, pero robando una mirada a su esposa cada pocos momentos. —En realidad, nunca hablamos de ello.—

—¿Estás ciega?— Juri se rió, empujando su hombro. —Ella trabaja en una escuela, por el amor de dios. Y mírala ahora — señaló a Chaewon, que ahora tenía a Minjae en su regazo, dejando suavemente la mariposa arrastrarse hasta su brazo.

—¿Cuándo sabes si es el momento adecuado? ¿Y si ella ni siquiera q-? —Hyejoo fue cortada cuando Hyunjin se dejó caer junto a ella, poniendo la mano sobre su boca para hacerla callar.

—Estás pensando demasiado en esto— Hyunjin rió, rodando los ojos. —Deja de pensar y empieza a hacer— empujó a la pelinegra.

—Pero— Hyejoo comenzó, pero inmediatamente apretó la mandíbula cuando oyó la puerta de atrás abriéndose. Chaewon entró en la habitación, tarareando suavemente y tomando a un Minjae contento en su cadera.

Se detuvo cuando se dio cuenta de que todos los ojos estaban puestos en ella, de inmediato se calló y se avergonzó.

—¡La cena está lista!— Jaesoo llamó, bajando el último plato de hamburguesas en la mesa de la cocina. Hyejoo sonrió suavemente a Chaewon, dando una mirada de advertencia a Hyunjin antes de levantarse.

—Me quedaré con el bebé— Hyejoo se rió, extendiendo los brazos a Chaewon. —Ve a comer.—

—Lo tengo— Juri levantó una ceja, apareciendo al lado de Hyejoo. Las dos chicas sacudieron la cabeza al mismo tiempo.

—Tú lo tienes todo el día. Lo tengo, —Hyejoo asintió, tomando al bebé de los brazos de Chaewon. —A comer.—

—No— se rió Chaewon, apartándose de Hyejoo antes de que pudiera tomar a Minjae. —Lo quiero.—

—Lo quiero— Hyejoo hizo un puchero en broma, haciendo a Chaewon reír. —Lo has tenido todo el día, toma un descanso.—

—Tú toma un descanso— bromeó Chaewon, mirando hacia abajo a Minjae y sacando el labio inferior. —Él es mi mejor amigo. No el tuyo. ¿Verdad Minjae? —

—¿Aún crees en lo que dijiste antes?— Hyunjin sonrió, moviendo sus cejas a Hyejoo antes de salir de la habitación, confiada de que había hecho su trabajo cuando vio el rostro de Hyejoo volviéndose rojo.

3/?
Lippie ✨