—No estés tan nerviosa— rio Hyejoo, observando como Chaewon intentaba mantener apilados los sobres perfectamente en su regazo.

Había pasado cerca de una semana desde que las chicas les habían dicho a los padres de Hyejoo que se iban a casar. Desde aquello, las cosas habían comenzado a encajar. Luego de hablar sobre ello, ambas chicas habían decidido que estaban ansiosas por solo casarse y seguir adelante con sus vidas.

Una pequeña, íntima boda sonaba justo y preciso para ellas. Después de discutirlo con los padres de Hyejoo, Chaewon ahora sostenía una pila de sobres amarillo pastel en su regazo, pasando sus dedos sobre la escritura cursiva de Hyejoo en la portada.

Las chicas ya habían enviado invitaciones a algunos de los familiares cercanos de Hyejoo. Ahora, lo único que quedaba era el montón de sobres que tenía Chaewon, con los nombres de sus amigos más cercanos garabateados en la parte superior.

Todavía no le contaban a sus amigos, simplemente porque querían entregarles las invitaciones en persona. Así que ahora, ambas chicas estaban sentadas en el estacionamiento de su antiguo apartamento, intentando reunir el coraje para entrar.

—Lo mismo para ti— murmuró Chaewon, una tímida sonrisa jugando en sus labios. Ambas chicas estaban esperando a que la otra saliera del coche, demasiado nerviosas para dar el primer paso.

—¿Por qué estamos tan nerviosas?— dijo Hyejoo riendo, girando hacia la menor que estaba jugueteando con su agrietada pintura de uñas amarilla. Chaewon levantó la mirada y estudió el edificio en frente de ellas.

—Estoy emocionada— asintió suavemente. —Pero también estoy nerviosa. Crees que estarán sorprendidas?— la menor miró a Hyejoo de forma curiosa.

—Honestamente no tengo idea— Hyejoo rio suavemente, viendo la hora. —¿Estás segura de que Yerim está ahí?—

—Hyunjin dijo que la iba hacer venir para que les preparara el almuerzo— Chaewon rio, levantando su teléfono para mostrarle a Hyejoo.

—Será mejor que terminemos con esto— dijo Hyejoo en tono suave, apretando la mano de Chaewon antes de deslizarse fuera del coche. La menor jugueteó con las invitaciones en sus manos mientras esperaban a que el ascensor alcanzara el último piso.

Chaewon siguió a Hyejoo por el pasillo, intercambiando miradas con ella una vez que habían llegado al apartamento y no había hecho algún movimiento para golpear la puerta. Riendo, Chaewon se acercó y entró directamente sin molestarse en tocar.

—Esa es una forma de hacerlo— murmuró Hyejoo en voz baja, haciendo reír a Chaewon. Intercambiaron miradas cuando vieron el cuarto de living vacío. Chaewon sonrió cuando escuchó voces venir de la cocina.

Antes de que Hyejoo pudiera detenerla, la chica menor estaba caminando de puntillas rápidamente hacia la esquina. Hyejoo la alcanzó justo a tiempo para ver como saltaba en la espalda de Hyunjin, tirando los brazos por los hombros de esta.

—¡Mierda!— jadeó Hyunjin, dándose vuelta e intentando quitar a la intrusa fuera de ella. Cuando oyó a Chaewon reír y vio a Hyejoo parada al otro lado de la habitación, dejó escapar un suspiro de alivio y se llevó la mano al corazón.

—Oh dios mío, nunca vuelvan a hacer eso— Hyunjin quitó los brazos de Chaewon de alrededor de su cuello mientras la chica menor volvía al suelo. —Espera, ¿Qué rayos están haciendo aquí ustedes?—

Los ojos de Chaewon inmediatamente se ampliaron y tomó su puesto anterior al lado de Hyejoo. La mayor le dio un codazo, dándole una mirada que fingía una molestia juguetona. —¿Uh, dónde están Heejin y Yerim?— Hyejoo mordió su labio.

—Están afuera en el balcón. ¿Qué sucede?— Hyunjin puso una mano en su cadera, notando el nerviosismo de las chicas.

—¿Puedes ir a buscarlas?— Hyejoo pasó una mano por su cabello. Chaewon la miró, luchando para resistir el sonreír emocionadamente.

—Tenemos una sorpresa— la menor añadió. Hyunjin levantó una ceja hacia la pareja, pero se dirigió al otro lado del apartamento para ir a buscar a las otras dos chicas.

Muy pronto, las cinco mejores amigas estaban sentadas en el cuarto de living. Heejin, Yerim y Hyunjin estaban apretadas en el sillón, mientras Hyejoo estaba sentada en la pequeña silla con Chaewon encaramada cuidadosamente en el posa brazos.

—No están... muriendo o algo, ¿Cierto?— preguntó Yerim, una genuina preocupación se extendía por su rostro. Chaewon no podía evitar reír, negando con la cabeza y mirando a Hyejoo una vez más. Tenía los sobres en el bolsillo grande de su sudadera, esperando por el momento justo para revelárselos a sus antiguas compañeras de hogar.

—Nop, estamos completamente sanas— rio Hyejoo. Hyunjin puso su cabeza hacia el lado, mientras Heejin solo las miraba confundida.

Chaewon tomó esto como la oportunidad perfecta, mirando a Hyejoo por aprobación antes de saltar a sus pies y dirigirse al sillón. Sacó los sobres, rápidamente pasándole el respectivo a cada chica. Mordiendo su labio nerviosamente, la menor se apresuró en volver al lado de Hyejoo.

—¿Qué es esto? ¿La edad de piedra?— rio Hyunjin, sosteniendo el sobre. —¿Por qué no nos mandaron un mensaje de texto simplemente?—

—¿Quién siquiera envía cartas tod-?— comenzó a decir Heejin, pero fue interrumpida cuando Yerim chilló y se sobresaltó a las otras chicas. La chica mayor saltó del sillón, cruzando la habitación en tiempo récord y prácticamente botando a las chicas en un abrazo.

—¿Qué mierda?— Hyunjin y Heejin ambas intercambiaron miradas antes de apresurarse en abrir sus sobres. Momentos después, la mandíbula de Heejin prácticamente cayó al suelo y Hyunjin jadeó, llevando la carta cerca de su cara para asegurarse de que había leído correctamente.

—¡Cayendo!— chilló Chaewon, de pronto perdiendo su equilibrio en el brazo de la silla y tropezando hacia atrás. Por suerte, se estabilizó antes de caer al suelo, pero para entonces Heejin y Hyunjin la habían alcanzado y envuelto en un abrazo, se tropezó con sus propios pies y terminó botándolas a ambas junto a ella.

Chaewon rio fuertemente, permitiéndole a Hyunjin que la ayudara a levantarse. Miró en dirección a Hyejoo, quien seguía abrazada fuertemente por Yerim. Cuando la chica se salió del abrazo, Heejin y Hyunjin inmediatamente envolvieron a Hyejoo en un gran abrazo, mientras Yerim sostenía sus brazos en alto para Chaewon.

Después de que finalmente las cinco chicas se separaron, Hyejoo y Chaewon se echaron un vistazo rápido. Chaewon rio vertiginosamente, mirando tímidamente hacia el suelo.

—No puedo creer que han pasado casi cuatro años— rio Heejin, sacudiendo su cabeza. —Nunca hubiera visto esto venir si me lo hubieran dicho hace cuatro años, dalo por hecho.— Chaewon se sonrojó, acurrucándose más cerca de Hyejoo e inclinándose contra ella.

—¿Qué sucede con la boda?— preguntó Heejin, levantando la invitación y estudiándola una vez más.

—Es en Gyeonggi. Solo haremos una pequeña ceremonia en el patio de mis padres. Nada muy elegante— Hyejoo se encogió de hombros, tirando de Chaewon a su lado.

—Ahí estaremos— asintió Hyunjin, tirando de Hyejoo en otro abrazo. —Míranos, creciendo y toda esa mierda— se rio y arrugó su nariz. —Pronto van a estar teniendo bebés.—

Los ojos de Chaewon se ampliaron, recordando su conversación con Juri y Jaesoo. Había decidido mantener la boca cerrada, sabiendo la reacción que había obtenido de sus otros amigos.

—Enfoquémonos en una cosa a la vez— rio Hyejoo, apretando el brazo de Chaewon cuando notó a la chica ponerse rígida. —Ahora todo lo que tenemos que hacer es encontrarles pareja a ustedes dos y entonces todos nos podemos casar y causar estragos en los suburbios de Seúl— bromeó, guiñando un ojo a Heejin y Hyunjin.

Las cinco chicas terminaron saliendo para almorzar juntas, lo cual terminó en Heejin, Hyunjin y Yerim siendo muy efusivas en cuanto a lo romántica que la boda iba a ser. Ambas chicas no podían evitar las sonrisas en sus caras.

Ahora, ambas chicas estaban en el coche una vez más, camino a casa. Todavía les quedaban dos sobres por entregar, los cuales Chaewon tenía estirados en su regazo.

—¿Por qué estábamos tan nerviosas por eso?— Chaewon rio suavemente, tamborileando sus dedos en su regazo y mirando a su novia. Hyejoo se encogió de hombros, arrugando su nariz hacia la chica menor.

—Decirle a Juri y Jaesoo ahora debería ser fácil, ¿cierto?— Hyejoo levantó una ceja. Chaewon pensó en esto por un momento, mirando las cartas en su regazo antes de negar con la cabeza.

—No. Aún estoy nerviosa— confesó, haciendo reír a Hyejoo suavemente. Al mismo tiempo, ambas buscaron por la mano de la otra. Ambas chicas intercambiaron miradas, causando que Chaewon riera suavemente cuando Hyejoo entrelazó sus dedos.

Pronto, ambas chicas estaban estacionadas en el frente de la casa de Juri y Jaesoo. Chaewon repentinamente pensó en una idea, dándole los sobres a Hyejoo.

—Tenemos que vengarnos— rio Chaewon, aplaudiendo con sus manos. Cuando Juri y Jaesoo se habían embarazado de Minjae, les habían jugado una broma para informar a las chicas de su compromiso.

Chaewon y Hyejoo estaban sentadas en clase de arte cuando Jaesoo entró, fingiendo enojo. Les había dado una larga historia inventada de como Juri se había enterado que estaba embarazada y prácticamente había volado fuera del estado.

Ambas chicas estaban conmocionadas y Chaewon estaba al borde de las lágrimas hasta que Juri saltó de detrás de ellas, provocando que Chaewon llorara lágrimas, pero de alivio.

Desde entonces, la pareja siempre había bromeado sobre vengarse de ellos. Y ahora era la oportunidad perfecta. Hyejoo observó confundida como Chaewon tomaba una botella de agua y dejaba caer un par de gotas en su palma, luego poniendo pequeñas cantidades del porte de lágrimas en sus ojos. La menor luego se frotó los ojos para hacer parecer que había estado llorando.

—Alguien ha estado planeando esto— Hyejoo rio suavemente cuando Chaewon estudió su reflejo en la ventana y dejó sobresalir su labio inferior ligeramente.

—Vamos— susurró Chaewon, saltando fuera del coche y haciendo señas para que Hyejoo la siguiera. —Tú quédate aquí— tomó la mano de Hyejoo, haciéndola agacharse al lado de la puerta para que no pudieran verla.

—¿Qué est-?— Hyejoo rápidamente cerró la boca cuando Chaewon presionó un dedo contra sus labios. La menor tomó un gran respiro antes de golpear la puerta suavemente.

Chaewon rápidamente bajó la mirada cuando escuchó pasos acercándose a la puerta. Unos segundos después, la puerta se abrió ligeramente. Juri echó un vistazo, abriendo la puerta más cuando vio a Chaewon.

—¿Chae?— Juri preguntó suavemente, dándose cuenta del estado de la chica. —¿Pasa algo malo?— empujó la puerta completamente abierta, equilibrando a Minjae en su cadera.

—O-oli se fue— susurró Chaewon, tratando de ocultar la sonrisa que estaba amenazando con aparecer en sus labios.

Hyejoo observaba desde su lugar oculta, sintiendo dolor en su corazón a lo genuinamente triste que Chaewon sonaba.

—¿Ella qué?— Juri intentó ocultar su sobresalto, no queriendo alarmar a Chaewon aún más. La menor asintió, cerrando fuertemente sus ojos.

—Rompimos— murmuró Chaewon, sacudiendo su cabeza mirando hacia abajo. —Ella... ella dejó esto— añadió, buscando en el bolsillo de su sudadera y esforzándose en no arruinarlo. La chica menor lentamente le entregó el sobre a Juri, el cual ya había abierto para hacerlo ver más creíble.

—Oh dios mío...— susurró Juri. Rápidamente le pasó Minjae a Jaesoo, quien había aparecido detrás de ella. Chaewon mordió su labio, observando como la otra chica deslizaba la carta fuera del sobre.

—¿Qué demo...?— Juri entrecerró sus ojos, acercándose para leer las palabras más de cerca. —¡Oh dios mío!— jadeó, la carta cayendo de sus manos. Fue solo entonces que Chaewon salió de su personaje, riendo fuertemente y aplaudiendo con sus manos.

—¡¿Se van a casar?!— Juri preguntó incrédula. Chaewon asintió con fuerza, una amplia sonrisa en su cara. —¿Dónde está Hyejoo?—

Un momento después, la chica se deslizó fuera de su escondite con una sonrisa juguetona en su cara. Chaewon chocó los cinco con ella, inclinándose a su lado y sonriendo orgullosamente. —Los tengo— la menor dijo bromeando, arrugando su nariz.

—¿De verdad se van a casar?— Juri preguntó sin creerlo. Jaesoo corrió de vuelta a la habitación luego de poner a Minjae en su columpio, tan sorprendido como Juri lo estaba.

—En Gyeonggi— Hyejoo asintió suavemente. —No esperamos que ustedes estén ahí por el bebé y el trabajo, pero nos imaginamos que les podríamos contar en persona— se rio cuando Jaesoo les dio una mirada juguetona.

—Bien, nos merecíamos eso un poco— admitió Jaesoo, rodando sus ojos. Juri tiró de ambas en un abrazo.

Cuando el abrazo se rompió, Chaewon sollozó, llevando sus manos a su cara para secar sus ojos. Hyejoo se confundió cuando vio las lágrimas en la cara de su novia.

—Espera, Wonnie, ¿De verdad estás llorando?— preguntó Hyejoo, con preocupación en su voz. Chaewon mordió su labio, asintiendo suavemente.

—No me gusta pensar en ti yéndote,— admitió, mirando a su novia. —Incluso si es de mentira.—

—No creo que tengas que preocuparte por eso— Hyejoo tiró de la chica a su lado y besó su mejilla. —Nos vamos a casar. No puedes deshacerte de mí tan fácilmente, boba.— No pudo evitar sonrojarse cuando sintió la suave risita de Chaewon a su lado.

Lippie ✨