Pasaron las horas y finalmente el momento de abordar el avión llegó; ambos jóvenes de mirada azul se encontraban frente a la pelirroja y al moreno, hablando acerca de su intercambio de boletos...

-¿En serio me ayudarás, Luka?

-Claro Sabrina

-¡No lo puedo creer!... —sonriendo— Delmar, si podremos ir juntos... Bueno, siempre y cuando la persona a tu lado me haga cambio de lugar...

-Eso no es problema, Sabrina, confía en mi cuando te digo que ambos iremos juntos...

-Si, si, como sea, es mucho romance y solo 12 o 13 horas de vuelo, —interrumpió la de cabellera dorada— no es gran cosa... —volteó a ver al de mirada verde— Mas te vale tener cuidado con Sabrina...

-Descuida Chloé, Sabrina está en buenas manos... No tienes de que preocuparte...

-Así es, Delmar es un buen chico, no es capaz de hacerme daño...

La blonda enmarcó su ceja derecha y lo observó de pies a cabeza para entonces suspirar y hablar...

-Solo cambien sus boletos, ya... Pronto vamos a abordar.

-Si, toma Luka... —le extendió su boleto— Si te preguntan algo, tu apellido es Raincomprix, ¿vale?

-De acuerdo, —tomó el boleto y le entregó el suyo— tu apellido es Couffaine...

-Apuntado...

-¡Pasajeros de primera clase, —se oyó a una azafata— favor de comenzar a abordar con destino a París!

-Es nuestro turno, Chloé...

-Si, ¿puedes cargar esto por mi?... —no esperó una respuesta y le pasó su bolso al guitarrista— Gracias, nos vemos en París, Sabrina...

Mencionó antes de comenzar a caminar hacia el avión, seguida por el de cabellera negra, bajo la mirada no tan lejana del grupo de amigas...

-Vaya, parece que Bourgeois ya tiene otro sirviente...

-Lo peor es de que es el hermano de Juleka y también es nuestro amigo...

-No creo que mi hermano sea su sirviente... Lo conozco y sabe ponerse límites...

-A excepción que se trate de Marinette, —mencionó la morena mientras le daba un leve codazo a su amiga— ¿o miento, amiga?

-Y-Yo... —un leve sonrojo apareció en sus mejillas— Claro que no... O sea, Juleka tiene razón, Luka sabe poner sus límites...

-Ajá, tanto que aceptó estar con una loca por un fin de semana. —soltó la Kubdel con sarcasmo.

-Oigan, ¿y si mejor dejamos de hablar de mi hermano?... —habló algo incómoda la de mechas moradas— Él sabrá lo que hace y si hubiera algún problema, ya nos hubiera dicho

-Perdón Juleka, no queríamos incomodarte...

La Couffaine asintió con la cabeza y comenzaron a cambiar de tema, mientras que en el interior del avión se encontraba un par de jóvenes llegando a su asiento y sentándose en el...

-Chloé, ¿qué hago con tu bolso?... ¿Quieres que lo suba al maletero?...

-Claro que no, —tomó su bolso de las manos del joven— eso es mucho riesgo, no sabemos si al dormir alguien se levantará y verá las cosas ajenas...

-Sinceramente no creo que vaya a pasar algo así, es muy... Emmm... Arriesgado, porque si alguien lo ve, automáticamente lo bajan del avión o lo retienen hasta descender...

-Desventajas de viajar en un vuelo cualquiera... Estas inseguridades no pasarían si viajara en el helicóptero privado de mi mamá.

-Descuida Chloé, no hay de que temer... Tienes mucha imaginación, no creo que alguien vaya a robarte algo... Pero si te sientes segura teniendo tu bolso, está bien... Por cierto, sé que ya casi es la una de la mañana, ¿pero vas a pedir algo para cenar?...

-¿Tienes hambre, Couffaine?

-Si, hoy realmente solo desayunamos porque la última vez que comimos fue hace 4 horas y fue un sándwich de jamón y queso junto con un jugo de 250 mililitros... Creo que no es tan desquiciado el que quiera cenar algo...

-Bueno... Frente a ti tienes una carta, ahí viene la comida que por el momento puedes pedir y te pueden dar en cuanto el avión despegue...

-¿Esto es como un restaurante?

-Algo así, aquí solo aprietas este botón —lo señaló— y los encargados vendrán...

-Wow... —emocionado— Ya quiero pedir mi cena... Ojalá haya pizza...

-¿En serio?

-Si te doy una rebanada, ¿dejarás de regañarme porque consumo mucha grasa?

-Podría considerarlo...

-Genial... ¿Tú no pedirás nada?

-No gracias, no tengo hambre...

-Bueno, entonces veré que hay... Pero si en algún momento quieres algo, dime y solo hacemos venir un par de veces a los encargados de esto

-Si, Couffaine, está bien... Solo guarda silencio y lee tu menú...

-¿Estás molesta porque Sabrina no está aquí?...

-Por supuesto que no... Solo que no tengo muchas ganas de platicar o algo así...

-¿Pero todo está bien?

-Si, si quieres pide una pizza...

-¿Quieres comer pizza?

-¿Para qué más la pediría?

-Que bonita novedad... —respondió con una sonrisa antes de tomar el menú e iniciar a leerlo— Oh... No...

-¿Qué pasa?

-No podemos pedir pizza...

-¿Qué?... ¿Por qué?...

-Porque aquí aplica el horario de comida nocturna y... —frunció un poco su ceño— Solo son verduras... Ugggh...

-Jajaja, —soltó una pequeña risa— Con que a Luka Couffaine no le gustan los vegetales, ¿eh?

-¿Qué?... —volteó a verla— Claro que me gustan, pero solo cuando están preparados con algún guisado o acompañados por algo, más no cuando van simplemente juntos, vegetal con vegetal no se llevan bien...

-A eso se le llama ensalada, genio... Y sabe bien, bueno, cuando la acompañan con algún aderezo, queso o con pollo...

-Pero esto no dice que se acompañe con algo...

-¿Entonces no pedirás nada solo porque no hay comida grasosa?...

-Chloé... —soltó una risa— No todo lo que como es grasa...

-Ay, ajá... —sonrió— Deberías pedir una ensalada, te iría bien, desintoxicarías tu cuerpo y además puede que te guste...

-Pero son verduras...

-Es justo que lo hagas, yo comí pizza y tampoco quería...

-Bien, bien, ganaste con ese punto... Comeré ensalada, siempre y cuando tú también lo hagas porque no has comido nada y dormir con el estómago vacío es malo...

-De acuerdo, no me quejo por comer algo que me gusta... —se acercó un poco más a él y leyó el menú— ¿Vas a pedir algo para beber?

-Nunca debe faltar el café en mi día... Pediré un expresso...

-Es un café muy cargado... ¿Seguro que podrás dormir?

-Este cansancio y sueño no me lo quitan ni 5 cafés, descuida... ¿Tú pedirás algo?...

-Un té de manzanilla, —retomó su postura— eso es un buen relajante antes de dormir...

-De acuerdo, ¿algo más?... —ella negó a lo que él cerró el menú y lo puso en su lugar— Entonces nada más hay que esperar a que el avión despegue y pediré las cosas

-Perfecto... —vio la pantalla frente a su asiento y pensó por un momento— Así que... ¿Nos esperamos?...

-Eh, si, supongo que si...

-Bueno, frente a ti tienes una pantalla, puedes encenderla y normalmente suele tener algunas películas, canciones y juegos... En lo que el avión despega, puedes entretenerte en ella... Y ya platicamos mientras comemos...

-¿Ya quieres platicar?

-Platicar un poco no estaría mal...

-¿Ya puedo ser tu amigo?...

-Probablemente, pero prefiero dejarte con la duda, Couffaine... Ahora bien, no molestes porque veré una película.

Mencionó antes de tomar los auriculares y ponerselos, comenzando a navegar por su pantalla, distrayéndose en las cosas que esta tenía.