La de coleta se encontraba en el Lobby del hotel junto con sus cosas en espera a que su media hermana se apurara a bajar, cosa que no hacía.

Miró la hora en su celular y rodó los ojos con cansancio, si ella no se apuraba, llegarían tarde, a lo que dispuesta a ir con ella, dio media vuelta para caminar al elevador y apretar los botones del mismo, esperó y cuando llegó, se sorprendió al ver como del mismo salía la Lee totalmente tranquila, la cual ni siquiera había notado su presencia y siguió caminando...

-Chloé me dijo que la esperara aquí... —habló para si misma— Pero no está...

-Claro que si estoy

-¿¡Qué!?... —volteó asustada, encontrándose con la Bourgeois que lucía seria— Santo cielo... Me asustaste... ¿Nos vamos?

-Camina... —ordenó y ambas salieron hacia la limusina que las esperaba, la cual pronto se puso en marcha— ¿Por qué tardaste tanto, Zoé?... Llevo como 10 minutos esperándote...

-Lo siento, no encontraba mi gorro y yo no suelo estar sin el...

-Por favor procura de no tardar... —trató de sonar amable, sin embargo sonó algo "áspera", consecuencia de los nervios que sentía— Sino llegaremos tarde...

-Si... —la sonrisa que tenía disminuyó un poco— ¿Y cómo amaneciste?

-Bien, gracias, ¿y tú?

-Igual, bien, gracias, hoy pude descansar mejor... Creo que apenas comienzo a acostumbrarme a este horario... Ahorita serían casi las 2 de la mañana en New York...

-¿Es muy difícil?

-Los primeros 2 o 3 días, sobre todo en las horas en las que aquí ya tienes que dormir pero que allá estás despierto porque son 6 horas menos...

-Entiendo...

-¿Cómo te sientes?

-¿Disculpa?

-¿Cómo te sientes de todo esto?

-No sé como se supone que debería sentirme, así que mi respuesta es "no sé"...

-¿Te puedo hacer otra pregunta algo incómoda?

-¿Qué sucede?

-¿Te molesta o incómoda mi presencia?... —la de mirada zafiro abrió con sorpresa sus ojos al oír esa pregunta— De ser así, te comprendo porque—

-No Zoé, —interrumpió— no me molesta tu presencia, no has hecho algo para molestarme... Perdona si te hago sentir así...

-No, descuida, no me haces sentir así... Pero creí que quizá y si, sería obvio... Fui producto de lo que mamá y mi papá... Ya sabes... Y eso lastimó a tu papá, cuando él no lo merecía...

-Audrey nunca ha sido una buena madre, nunca le hemos importado, perdí mucho por ella, el problema siempre ha sido esa mujer y aprendí que no puedo culpar a personas que no tienen nada que ver... Tú fuiste producto de ello, más no la causante... ¿Comprendes?

-Desearía que ellos jamás se hubieran conocido, aun cuando eso significara que yo no existiera...

-Yo desearía que Audrey no hubiera roto el corazón de mi padre, solo eso, pero si no hubiera sido con tu padre, quizá hubiera sido con alguien más... Y sonará tonto, sin embargo, no desearía que no existieras, admito que no sé ser una hermana, de hecho recién aprendí a ser una amiga y ser alguien mejor, pero se siente bien saber que puede ser que ahora muchas cosas cambien para bien y el hecho de que estés aquí, es quizá por algo... No sé si me expliqué...

-Descuida, te entendí... —sonrió levemente— Sé que ayer dijiste que no podemos ser amigas porque somos hermanas, pero las hermanas también pueden ser amigas, ¿no?... ¿Qué te parece si comenzamos siendo amigas?...

-Yo... —sonrió levemente mientras la limusina se detenía y bajaba el chófer para abrir la puerta— Creo que es una buena manera de comenzar... Así que te presentaré a mis amigas, baja...

La neoyorquina acentuó un poco más su sonrisa antes de bajar de la limusina, seguida de la otra rubia, las cuales no notaron algunas miradas curiosas que jamás habían visto a la Bourgeois llegar acompañada, así que ambas comenzaron a caminar hacia las amigas de la misma que las miraban con duda, a excepción de la Couffaine que ya sabía de quien se trataba la otra chica...

-Hola chicas... —se acercó y saludó a todas con un beso en la mejilla.

-Hola Chloé

-Hola...

-¿Cómo están?

-Bien

-Muy bien, gracias, ¿y tú?

-Bien... Gracias...

-Ayer Juleka nos dijo que te sentías muy mal... —habló preocupada la Raincomprix— ¿Por qué no me dijiste nada?...

-Lo lamento, Sabrina... No tenía mente para nada y no quise contestarte los mensajes al respecto porque prefiero contartelo aquí... Pero antes de cualquier cosa... Sabrina, Rosita, Juleka... Les presento a Zoé Lee... Ella es mi hermana por parte de mi... Madre.

-Hola, un gusto...

La Lavillant y la pelirroja abrieron los ojos con sorpresa, mientras la de mechas moradas veía a la de coleta que le hizo una señal en forma de afirmación, a lo que comprendió y habló...

-Un gusto, Zoé... —habló la azabache— Yo soy Juleka Couffaine... Rosita, Sabrina...

-Cierto, lo siento... Es que no sabía que Chloé tenía una hermana... —soltó una risita nerviosa antes de ver a la americana— Yo soy Rose Lavillant

-Y yo soy Sabrina Raincomprix...

-Zoé, —habló Chloé— Sabrina es mi mejor amiga de mejores amigas y es como una hermana para mi... Además de que es muy inteligente

-De acuerdo... —sonrió— Un gusto a las 3

-¿De dónde eres?... No pareces de aquí, además de que Chloé jamás nos ha hablado de ti...

-Efectivamente, apenas llegué, soy de New York... Y comprendo que Chloé jamás les haya contado de mi, pero es que apenas nos conocimos, yo tampoco sabía de su existencia...

-Oh... —la rubia comprendió la situación y calló— Lamento haber indagado en ese tema...

-Descuida Rose... —respondió la de blusa de rayas— Ya será algo que les contaré después... Pero bueno, ¿les parece si las veo en el Salón?... Quiero ir a enseñarle a Zoé donde es su casillero y donde va a ser su salón de clases...

-Claro, adelante...

-Gracias, entonces nos—

-Vaya, vaya... —las chicas al oír esa voz, giraron para encontrarse al Graham que sonreía de lado— Hola Chloé y hola Lee, que sorpresa volver a verte, pero ahora aquí, ¿ya no te asustan los villanos o por qué estás con Chloé?

Zoé-...

Sé que dije que ya no actualizaría en la madrugada, pero ando emocionada. Ekisde