Capítulo 52.

El joven se encontraba durmiendo tranquilamente, al menos hasta que sintió como algo húmedo comenzaba a tocar su rostro varias veces, que fue cuando abrió los ojos y vio como se trataba de la pequeña perrita que lo lamía, así que sonrió y soltó una pequeña risa antes de sentarse con cuidado para acariciarla...

-Hola Kesk... Buenos días...

-Buenos días, chico lindo

-¡Ah!... —algo asustado volteó, encontrándose con la Bourgeois que reía— Chloé... No te había visto... Me asustaste...

-Perdona, no fue mi intención... ¡Feliz cumpleaños!... O sea, sé que tu cumpleaños fue el Jueves porque incluso salimos, pero como hoy te lo van a festejar, no pude evitar volver a felicitarte... Además yo fui quien te puso a Kesk encima para que te lamiera...

-Ya se me hacía raro... ¿Y Delmar y los demás?...

-Se despertaron desde hace rato y están afuera en el lago esperandonos...

-¿Para qué?

-Para nadar, así que ponte tu traje de baño o lo que uses y ven con nosotros afuera, ¿si?

-Claro, en un momento voy...

-Genial, entonces nos vemos...

-Si, pero ¿no se te olvida mi abrazo de cumpleaños?

La rubia lo miró con una leve sonrisa antes de acercarse a él para abrazarlo durante unos segundos hasta separarse, darle un beso en la mejilla y salir de la habitación, cerrando a su paso, dejando al Couffaine solo, quien después de varios minutos salió de la habitación junto con Kesk hacia afuera de la casa, encontrándose efectivamente con sus amigos y familia, los cuales jugaban dentro del lago, pero paseó su mirada por el lugar y se confundió un poco al no ver a su novia, por lo que se acercó a los demás que en cuanto lo vieron, sonrieron...

-¡Hey, bro!... —habló Delmar— ¡Felicidades!

-¡Muchas felicidades, Luka!

-Gracias Delmar y Sabrina...

-¡Luka!... —salió Rose del agua y se dirigió a él para abrazarlo durante unos segundos antes de separarse, dejándolo mojado— Muchas felicidades, espero que te la pases muy lindo hoy...

-Muchas gracias, Rosita...

-Felicidades hermano, sé que cumpliste años el jueves, pero no hay que perder la tradición de felicitar cuando hay fiesta...

-Jajaja, muchas gracias, Jule...

-¡Marinero!... —atrajo su atención mientras se acercaba a él— Feliz cumpleaños hijo, hace 20 años llegaste a mi vida y me hiciste muy feliz... Aunque al inicio antes de saber que estaba embarazada, pensé que tenía parásitos o algo así y por eso estaba inflamada del estómago..

-Ay, mamá... —soltó una pequeña risa antes de abrazarla— Gracias por siempre estar, te amo...

-También te amo mucho, hijo... —respondió el gesto antes de separarse de él— Pero bueno, ve con tus amigos que sino tu perra se va a ahogar...

-¿¡Qué!?... —volteó y vio como la misma se encontraba jugando en el agua a las orillas del lago, a lo que rápidamente comenzó a ir con ella y la cargó— Kesk, no hagas eso... Te vas a ahogar...

-De hecho no... —habló el moreno— Muy aparte de ser reconocidos por ser el mejor amigo del hombre, los perros también son reconocidos por ser buenos nadadores...

-¿En serio?

-Si o bueno, según yo, si... Solo por precaución puedes estar con ella, pero la mayoría de razas pueden nadar por la forma en la que mueven sus patas...

-Y si Kesk no es una raza que sabe nadar, ¿qué hago?...

-Por eso te estoy diciendo que estés cerca de ella para cuidar que no se vaya a ahogar...

-Aunque me tienta la idea de "entrenarla" para que aprenda a nada, prefiero no arriesgarme a que algo le pase... Principalmente porque es mi primera mascota y la quiero mucho, segunda, es muy pequeña y hermosa, tercera, me la regaló Chloé porque sabía que yo desde niño quería un perrito y cuarta, si algo le pasa, Chloé me mata...

-Y no te equivocas, Couffaine... —habló detrás de él, haciéndolo voltear, notando como ella tenía una expresión seria— Si algo le pasa a Kesk, conocerás a una Bourgeois que no conoces ni un poco...

-Tssss... —hizo un sonido en forma de burla— Ya estás advertido por Chloé, Luka...

-Callate Sabrina...

La pelirroja junto con su novio soltaron una risa antes de que la de mirada azul zafiro sonriera para acercarse a él e iniciar a acariciar a la can...

-¿Por qué Kesk está mojada?...

-Porque en cuanto salí con ella, me empezaron a felicitar y ella se vino justo aquí y estaba mojandose...

-Ya veo...

-Te prometo que no traté de enseñarle a nadar...

-¿Planeabas eso?

-No, ¿por qué lo piensas?

-Porque no mencioné nada de eso al respecto...

-Eh... —soltó una risita nerviosa— Yo solito me fusilé, ¿cierto?

-Efectivamente, —aguantó la risa al ver el rostro nervioso del Couffaine— pero descuida, hoy no tengo ganas de matar a nadie...

-¿Qué?

-Jajajaja, estoy bromeando... —con cuidado le quitó a la perrita— Pero por si las dudas, yo la cuidaré...

-¿No vendrás a nadar?

-Obvio que si, pero antes quiero que vengas tantito... Sígueme...

El azabache comenzó a seguir a la chica hasta una de las mesas que habían puesto afuera de la casa, en las cuales seguramente comerían y puso a Kesk en el suelo para tomar una cajita decorada sutilmente con tonos dorados que estaba encima de la misma para dársela...

-Feliz cumpleaños, nuevamente...

-Chloé...

-Ni digas nada, abrela... Espero que te guste...

-¿Alguna pista?

-Yo tengo eso tuyo...

-Jummm... ¿Mi corazón?

-Jajaja, —se sonrojó e inició a mover su mano como si se estuviera echando aire— no seas tan lindo y ya abre la cajita que ya me empiezo a acalorar...

-Me gusta cuando te ruborizas, te ves muy tierna...

-Y-Yo no estoy ruborizada...

-Ay, ajá

Soltó con diversión antes de abrir con cuidado la cajita, encontrándose con una pulsera y en el centro un anillo, ambos con temática músical, que hicieron sonreír al joven como si de un niño con juguete nuevo se tratara...  [IMÁGENES DE MULTIMEDIA]

-¿Te gustó?

-¡Me encantó!...

-¿¡En verdad!?... —emocionada.

-¡Si!... —alegre— Ya entendí a que te referías con que tenías lo mío... —volteó a ver la muñeca de la chica en donde ella tenía su pulsera— Muy buena pista...

-Lo sé... —miró como el mismo iniciaba a ponerse las cosas— El anillo no venía con la pulsera, pero estando viendo todo esto, lo encontré y dije: "me recuerda a Luka, se lo daré"

-Está muy cool... ¿Cómo sabes el tamaño de mi dedo?

-¿Recuerdas cuando me prestaste tu anillo antes de que te lo diera porque me quedaba grande?... —lo vio asentir— Bueno, un día antes estaba cepillando mi cabello y sin querer se me salió volando tu anillo, entonces cuando lo encontré, marqué la circunferencia en una hoja de papel para poder reponerte tu anillo en caso de que se me volviera a caer sin querer y lo llegara a perder...

-Ay, Chloé, de las cosas que vengo enterandome hasta ahora... —rió un poco— Gracias por la pulsera y el anillo... ¿Aunque sabes?... Si quieres proponerme matrimonio, no es necesario que disfraces el anillo para disimular, simplemente pidemelo y acepto casarme contigo, no tengo problema...

-No seas menso... —soltó una pequeña risa— Yo tampoco tengo problema, pero aún estamos muy jóvenes como para casarnos... Pero te prometo que si lo que comenzamos, sigue por más tiempo, algún día cambiaré este anillo de cumpleaños a uno de matrimonio...

-Pues hoy se cumple una semana, próximamente será un mes, después un año y después muchos años más, lo bueno es de que el tiempo pasa rápido y yo tengo toda una vida para ver esos hermosos zafiros que tienes... —la vio cubrir su rostro, cosa que sabía que ella hacía para evitar que él la viera ruborizada— Chloé, mírame, por favor... —la misma entreabrió un poco sus dedos para verlo através de ellos, pero en cambio él la tomó de las manos y las retiró con cuidado, aprovechando que nadie los veía— Créeme cuando te digo que quiero estar contigo... Contigo voy muy en serio y contra todo, donde la única manera que existe para que te deje, es de que tú me pidas que me vaya, porque jamás, escúchame bien, jamás planeó alejarme de ti...

-Luka, no sé que decirte, quiero llorar... No de tristeza o algo negativo, sino que es como el domingo pasado... Lloré pero porque me haces sentir muy bien... —soltó unas cuantas lágrimas mientras una sonrisa sé formaba en sus labios— No sé como explicarlo, jamás me había sentido tan importante y querida por alguien... Y supongo que eso me emociona y me alegra demasiado que me hace llorar porque no hay las palabras suficientes o más bien, adecuadas, para demostrar todo lo que siento...

-Quizá no tengas palabras, pero tus acciones hablan por ti... —dirigió su mano a la cara de la chica y limpió con cuidado sus lágrimas— Y yo no tengo dudas de que me quieres...

Ambos se vieron con una sonrisa, antes de que fueran interrumpidos por la mascota del chico que comenzó a "morder" el pie del mismo como señal de que quería jugar, a lo que los 2 rieron para luego ser él quién la cargara...

-¿Jugamos con ella?

-Obviamente que si, ¿cómo se juega con un perro?

-Le traje una de sus pelotas, ¿conoces el juego del gato y los ratones?

-No, ¿de qué trata?

-Usualmente son 3 personas de las que se compone el juego, se acomoda una en el centro que será el gato y las otras 2 a los lados pero a una distancia de la persona en el medio, quienes serán los ratones, después de eso, las personas de los extremos comienzan a lanzar una pelota o algo que el "gato" tiene que atrapar

-¿Te refieres a de que Kesk sea el gato?

-Efectivamente

-¡Está bien!, vayamos a jugar...

-¿Te la llevas?... Voy por su juguete y de paso guardo la cajita...

-De acuerdo...

La cargó y se la llevó consigo a esperarlo, hasta después de unos segundos que lo vio acercarse, que fue cuando comenzaron a jugar entre ellos.

Las horas pasaron y la noche ya estaba queriendo presentarse en el lugar; la rubia veía atentamente el atardecer sentada en el pequeño muelle que había, sin notar como a la distancia era vista por el guitarrista que a su vez era observado por su madre, quien se acercó a él...


-Deberías ir con ella...

-Me asustaste, mamá...

-Lo siento... Es que te ví que solamente te le quedabas viendo desde hace varios minutos y no te le acercabas, ¿acaso pelearon o algo así?

-No, nada de eso...

-¿Y por qué está sola?

-La conozco y sé que probablemente está disfrutando del momento con ella misma... ¿Sabes?, Chloé no es el tipo de persona que haya crecido rodeada de mucha gente o con muchos amigos, sino al contrario, creció sola, rodeada de una o dos personas que son de las más importantes para ella, por eso mismo suele ser muy apartada, porque siente que no sabe interactuar correctamente con la gente pero trata de convivir y ser abierta con los demás...

-Aunque al inicio no pensaba lo mismo, ahora podría decirte que es una chica maravillosa, con un corazón grande pero que apenas está aprendiendo a utilizarlo de una buena manera...

-Así es, tiene un corazón hermoso y aunque todavía está lastimado, sabe que la vida no se detiene e inició a sanarlo poco a poco... Me siento orgulloso de ella... Cuando la conocí ella me trató mal, me gritó y me alejó porque no le interesaba que la quisiera conocer, no quería ser mi amiga y muchas cosas las evadía, pero persistí porque sabía que algo no estaba bien porque la conducta que ella tenía no era normal, era como la de alguien que se siente tan triste que la única manera de llenar ese vacío es demostrando todo eso que siente de una manera explosiva o alejando de ella a los demás como una forma de protección asimisma, desafortunadamente muchos no suelen ver más allá de lo externo y se dedican a dar por sentado que todos tienen la vida resuelta... Sobre todo la gente con un "estátus" social como el de ella, sino no habría tantos famosos que aparentaban ser felices pero terminaron con sus vidas porque la realidad era otra y no quisiera que ella terminara de esta manera... Sé que no soy un héroe, bueno, era Viperion solo que a eso no me refiero, sino me refiero a que no tengo poderes, pero si puedo hacer una acción para hacer una diferencia en una persona, lo haré... Al final, Chloé es tan humana como cualquiera que se equivoca y merece una segunda oportunidad, sobretodo que ahora es consciente de que tener dinero y el poder de obtener todo lo que quiera, no es sinónimo de felicidad...

-Me da gusto como piensas y sé que si tu padre estuviera vivo, estaría muy orgulloso de ti, Luka... —puso su mano en el hombro de él— Orgulloso del hombre y la persona en la que te has convertido...

-Lo sé, ojalá él estuviera aquí... —tomó durante unos segundos la mano de su madre y sonrió— Gracias...

-No es nada, por cierto, que bonito anillo tienes, no lo había visto hasta ahorita... ¿En dónde lo compraste?

-Chloé me lo regaló...

-Vaya, ¿ya se van a casar?

-Jajaja, no mamá... Pero te aseguro que algún día me casaré con ella... Voy con Chloé.

Mencionó con una sonrisa antes de caminar hacia ella bajo la vista de la de cabellera gris, quien se sentía alegre de ver a su hijo tan feliz.





A la despistada de mi se me olvidó ponerles el siguiente edit que hice usando de referencia este capítulo, ahora si, ¡nos seguimos leyendo!


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