Capítulo 50.

Dormía tranquilamente hasta que sintió un par de toques en su hombro que lo hicieron removerse con algo de incomodidad hasta abrir lentamente los ojos, que fue cuando volteó para encontrarse con su hermana que cargaba a Kesk...

-Luka... Despierta...

-¿Eh?... ¿Qué pasa?... —cuestionó mientras bostezaba.

-Ya llegamos...

-¿Ya?... —volteó algo confundido— Fue rápido...

-Porque te quedaste dormido y por eso tuve que cuidar a Kesk... Dejame levantar a Chloé...

-No, Jule, no te preocupes, yo lo hago...

-De acuerdo... Ya estamos bajando las cosas y hace un poco de frío...

-Entiendo, gracias por decirme, le daré mi sudadera a Chloé...

-De nada... Los esperamos...

Vio como la misma se alejaba que fue cuando él volteó a ver a la Bourgeois y sonrió levemente al verla dormir, a lo que con cuidado tomó un mechón del cabello de ella para pasar las puntas por su rostro, causando que después de varios gestos de incomodidad por parte de la misma, abriera los ojos...

-Chloé...

-¿Uh?...

-Ya despierta, bonita...

-Tengo sueño...

-Lo sé, pero ya llegamos y nos esperan...

-¿Qué?... —con cuidado se separó de él para cubrir su boca y bostezar antes de tallar sus ojos y pasar las manos por su cabello para acomodarlo un poco— ¿Tan rápido?

-Pues no creo que haya sido rápido, ya es de noche...

-¿Qué horas son?...

-Dejame ver... —sacó su celular y vio la hora— 8:21 de la noche...

-Parece que es más tarde...

-Es porque aquí no hay luz artificial, ¿estás lista?

-Si, ya vamos con los demás... —se puso de pie seguida del Couffaine que guardó su móvil— ¿Y Kesk?

-Como igual me quedé dormido, Juleka y Rosita la cuidaron...

-Oh, está bien... ¿También estás cansado?...

-Si, un poco...

-¿Tienes hambre?... Porque yo si.

-Ahorita hago algo para cenar...

-Gracias, eres un amor...

-Lo sé... Soy todo un amor.

-Jajaja, —soltó una pequeña risa— ¿y dices que yo soy la egocentrista aquí?

-Tu forma de ser es algo contagiosa, me gusta...

-Es efecto de que apenas despertamos, pero anda, ya hay que darnos prisa...

-Si, pero antes, utiliza esto... —tomó su sudadera y se la puso— Hace un poco de frío y no quiero que te enfermes...

-¿Y qué hay de ti?... Recién te recuperaste de un resfriado... Yo tampoco quiero que te enfermes...

-No me enfermaré, además imagina si te regresara enferma al hotel, seguramente tu padre me mata...

-No te mataría...

-Quizá él no, pero tu madre si porque no le agrado, así que usala

-Descuiden par de tórtolos... Nadie se enfermará... —voltearon al origen de esa voz y vieron a la mayor que traía una sudadera en manos— Luka, ten...

-Mamá... —con una sonrisa algo nerviosa tomó la sudadera y se la puso— Muchas gracias...

-De nada, no tarden...

Mencionó antes de marcharse, dejándolos nuevamente solos, que fue cuando la fémina se acercó un poco más al Couffaine para susurrar...

-¿Tu mamá sabe?...

-¿De qué?

-¿De qué somos novios?

-No, pero lo sospecha...

-¿Por?

-Por la forma en la que esos hermosos ojitos que tienes, me ven, dice que solo así se miran los novios...

-Es inevitable no verte así, me encantan los guitarristas de cabello negro con mechas azules que se llaman Luka Couffaine... —notó como el joven se sonrojaba y soltó una pequeña risa— Me encantan tus mejillas cuando te sonrojas... —aprovechó y rápidamente le dio un beso en la mejilla— Eres muy lindo... —lo movió con cuidado y pasó par air hacia la salida del autobús— Vamos, chico lindo...

El guitarrista sonrió ampliamente mientras sentía su corazón palpitar con fuerza antes de seguirla hasta ambos bajar del vehículo, encontrándose con la Raincomprix que estaba tomada de la mano de Delmar, los cuales los vieron con una sonrisa...

-Tardaron mucho en bajar, Chloé

-Perdón Sab, sabes que me cuesta despertar...

-Así es, la señorita dormilona no quería despertar...

-Ya habrá tiempo para que sigas durmiendo, ¿ya viste la casa y el lago?... —volteó hacia la casa y sonrió— Todo es muy bonito...

-Hmmm... —volteó a la casa, luego al lago y finalmente al cielo— Cierto, Sabrina... —sonrió levemente— Todo es muy bonito...

-Bueno, amigos... —atrajo la atención el moreno— Creo que deberían tomar sus cosas para ir a la casa, Juleka, Rose y la mamá de Luka ya nos esperan ahí...

-Tienes razón, Delmar.

Ambos tomaron de la maletera sus cosas y los vieron comenzar a caminar hacia la casa, a lo que la chica iba a avanzar pero fue detenida por el Couffaine que le quiso ayudar con sus cosas para ahora si caminar hasta estar en frente de la casa para entonces entrar, que fue cuando la rubia no pudo evitar entreabrir su boca con asombro...

-Wow...

-¿Te gusta?

-Es fantástico... Nunca en mi vida había visitado una casa de campo

-Que bueno que te guste...

-Bien jóvenes... —habló en voz fuerte la de cabellera gris, atrayendo la mirada de todos— Antes que nada, necesito que sepan en donde van a dormir, así que Rosita y Juleka, ustedes dormirán juntas, Sabrina y Chloé, ustedes igual y bueno, Luka, Delmar, compartirán habitación... Juleka, ya sabes como es esto, muestrales  a Sabrina y Chloé en dónde van a estar para que puedan acomodar sus cosas y tú, Luka, sabes en donde es usualmente tu recámara, lleva a Delmar ahí para que ambos acomoden sus cosas, en lo mientras iré a apagar el autobús e iniciaré a arreglar algunas cosas para la cena...

-Si, mamá...

-¿Vamos?

-Claro, —volteó a ver al de mechas azules— Luka, ¿me podrías dar mis cosas, por favor?...

-Claro, toma...

-Gracias...

La joven tomó sus cosas luego de agradecerle y junto con su mejor amiga, siguieron a la de mechas moradas que las iba a llevar a donde se quedarían, mientras por su parte el Couffaine junto con el joven de New York se dirigían a la habitación en donde se quedarían.

La de mirada rojo cobrizo se detuvo en frente de un cuarto y lo abrió, dejándoles ver una recámara amplia con una cama grande en uno de los lados...

-Aquí es en donde van a quedar, hay un clóset y un tocador en donde pueden poner sus cosas e igual tienen un baño por si gustan cambiarse por su pijama o algo, también hay enchufes por si sus celulares se descargaron y bueno, creo que es obvio que es un cuarto...

-Claro, muchas gracias, Juleka...

-No es nada, sientanse como en casa... —mencionó antes de salir de ahí, cerrando la puerta a su paso.

-Wow... —se acercó a la cama seguida de su amiga para que ambas se pusieran a acomodar sus cosas— Esta casa es muy grande...

-Si, toda mi vida pensé que todas las casas de campo eran pequeñas... Que equivocada estaba

-Siendo sincera, nunca había pensado en como eran las casas de campo... No es algo que en mi familia o la gente que me rodea mencione mucho... Pero ahora que estoy aquí, me es inevitable no sentirme emocionada, no todos los días puedes salir con gente maravillosa a un lugar tan tranquilo, lejos del bullicio de la gente, la superficialidad, el ruido de la ciudad y sobre todo, de los villanos.

-¿Te molestan más los villanos que la gente?

-Por supuesto que si, además son expertos en interrumpir buenos momentos...

-¿Qué buenos momentos te han pasado y han sido interrumpidos, Chloé?

-No muchos, pero hace una semana en el evento de mi mamá, Félix fue akumatizado y por varios minutos la fiesta se detuvo.

-No sabía eso... De lo poco que lo conozco, sé que no tiene un temperamento tan relajado, pero ¿por qué fue akumatizado?...

-Siendo sincera, no tengo ni idea... —mintió— Pero supongo que yo hice algo malo porque desde ese día dejó de hablarme...

-¿Hiciste algo con Luka que lo hiciera molestar?

-¿Por qué tendría que hacer algo con Luka para molestar a Félix?

-Pues... Es que recuerdo que tú le gustabas a Félix, por eso supuse que había pasado algo como eso...

-Bueno... Luka me dedicó una canción... Quizá fue eso...

-¿¡Qué!?... —emocionada— ¡¿Cómo que te dedicó una canción?!

-Shhh... —soltó una pequeña risa— Fue "accidentally in love"...

-Awwww, eso es tan tierno... ¿Por qué todavía no son novios, eh?

-Porque todavía debo de hablar muchas cosas con Luka...

-Chloé, ambos han pasado de todo, ¿hay cosas de las cuales deben de hablar?... Pensé que ya se conocían a la perfección...

-Sabrina, jamás terminas de conocer a alguien y eso es bueno, obvio, cuando pasa en buen sentido, Luka es una caja de sorpresas y creo que ya no puedo negar que el azul es un color muy lindo... Tus sueños de que Luka me gusta se hicieron ciertos, él me gusta... Y mucho.

-Por lo visto, tú igual le gustas...

-Lo sé y estamos enamorandonos antes de decidir algo...

-¿Entonces se podría decir que solo es cuestión de poco tiempo a que puedan ser pareja?... —la vio asentir— Eso es genial, espero que pase antes de que Delmar regrese a NY...

-¿Por?

-Hicimos una apuesta, queremos ver quien se le declara a quien primero y quien le pide a quien que sean pareja...

-Obvio votaste por mi, ¿no?

-No, creo que es más fácil que Luka lo haga, así que Delmar sé quedó de tu lado

-Eres una mala amiga, Sab

-Claro que no, cuando llegue el momento, ya veremos si yo tenía razón o no...

-Jajaja, está bien, yo te contaré... ¿Y qué tal vas con Delmar?... Ambos sé ven muy acaramelados

-Awww, si... Delmar es tan lindo y romántico... Ayer salimos a comer, me llevó a mi restaurante favorito...

-¿The clue?

-¡Si!... Comimos, reímos y de ahí nos fuimos a la pista de hielo a patinar... Ninguno sabía hacerlo, así que nos estuvimos cayendo pero fue muy divertido...

-Me alegra mucho que estés feliz, ¿y qué dice tu papá de qué ustedes son novios?

-Pues se siente algo incómodo con el hecho de que seamos pareja...

-Creo que es obvio, eres su única hija y bueno, supongo que es difícil ver a tu única hija tener novio...

-De hecho no es por eso, sino porque le es algo incómodo el pensar que en algún momento Delmar tiene que regresar a New York y va a dejarme sola, digamos que le preocupa que cuando él regrese haga su vida y me rompa el corazón o que Delmar tenga OTRA vida allá... Sabes a lo que me refiero, ¿no?

-¿Piensa que es un mal chico?

-No exactamente... Lo invité a comer el Martes y mi papá y él se llevaron bien, no estuvo tenso el ambiente ni nada, pero aun así mi papá se siente preocupado por mi estabilidad emocional para cuando él se vaya... —bajó la mirada— Y bueno, tiene razón, tarde o temprano Delmar se va a ir...

-Ay, Sabrina... —se acercó a ella y la tomó del hombro para atraer su atención— El amor es como la música, sobrepasa cualquier frontera... En lo mientras disfruta el que Delmar esté aquí...

-No sé que haré cuando él tenga que regresarse...

-No sé exactamente que decirte, creo que si el chico que quiero se fuera, me dolería, sobretodo si jamás pude decirle lo que sentía... Pero por otro lado, creo que si sabe lo que siento y es recíproco, aunque sea difícil, se puede seguir con ese sentimiento y esa relación...

-¿Tú no eres de las que piensa "amor de lejos, amor de tontos"?

-No... —sonrió levemente— Creo que utilizaré un ejemplo de los padres de alguien que no me agrada, una vez Marinette contó la historia de amor de sus padres, su mamá es de China y su papá de aquí, ella dijo que al inicio sus padres tuvieron que mantener su relación a distancia por varios meses en los que solo se veían unas cuantas veces al año y bueno, solo hay que verlos para darnos cuenta que se aman con todo el corazón... El punto es de que la distancia no importó para que al final pudieran unir sus caminos en uno mismo...

-Me recuerda a tus padres, tu mamá estaba en Nueva York y tu papá aquí y aun así se aman...

-Eh... —rascó su mejilla con algo de incomodidad al recordar la forma de ser de su madre— Prefiero que te quedes con el ejemplo de los padres de Dupain Cheng

-Está bien y creo que tienes razón... Quizá será difícil, pero si él está de acuerdo de seguir nuestra relación aunque se vaya a ir, daré todo de mi para que sigamos...

-Esa es mi amiga, ánimo

Alentó la Bourgeois antes de separarse para terminar de arreglar sus cosas durante varios minutos hasta que ambas terminaran, que fue cuando salieron de la habitación para dirigirse a la parte baja de la casa, encontrándose a la mayor acomodando un par de cosas...

-Buenas noches, señora Couffaine... —saludó la de cabellera dorada— Perdone que me haya quedado dormida, me sentía un poco cansada...

-No te preocupes, hija... Si quieren ir con sus novios, ellos están afuera...

-¿Qué?... —rápidamente la rubia se sonrojó por los nervios— Lu-Luka no es mi—

-Jajaja, —interrumpió— lo sé, Chloé, pero parecen, quiero decir, no cualquiera utiliza las sudaderas y pulseras de mi hijo...

-Yo... Gracias... —apenada—Iremos con ellos...

-Adelante... Están en su casa

-Gracias

Agradecieron e iniciaron a caminar hacia la puerta mientras la de cabello corto volteaba a verla...

-Así que esas pulseras que usas son de él...

-S-Si... Pensé que ya lo sabías...

-No, no lo sabía... Que curioso, ¿de verdad no son pareja?

-No, Sabrina...

-¿Y por qué tus mejillas dicen lo contrario?

-Pues es obvio que si te hablan del chico que te gusta, te sonrojes.

-Ya anden, besense, casense y tengas muchos hijos, te doy mi bendición y mi permiso...

-Jajajaja, —soltó una carcajada— estás loca... Definitivamente desde que eres novia de Delrío eres más ocurrente...

-Pensé que ya le dirías por su nombre...

-Me gusta cambiarle de nombre a mi cuñado...

Ambas soltaron una risa antes de verlos poner leña en el centro de lo que parecía ser una fogata de jardín...

-¡Hola chicos!... —saludó la pelirroja— ¿Qué están haciendo?

-Hola princesa... —respondió con una sonrisa el moreno al verla— Vamos a hacer una fogata y estamos poniendo la leña...

-Que bueno, ¿les ayudo?

-Claro, sígueme...

La de lentes emocionada fue con el de mirada verde, dejando a la Bourgeois que se acercó tímidamente al chico...

-Hola Luka...

-Hola, niña bonita...

-¿Te ayudo?

-Si, pero no a hacer esto... Dejemos que Delmar y Sabrina terminen de poner la leña... Nosotros vamos a buscar los bombones, las galletas y las salchichas para la fogata...

-¿Saben como hacer una fogata?...

-Buena pregunta, creo que es mejor que ellos vayan por las cosas y nosotros terminemos esto... Vamos con ellos...

Ambos caminaron hasta en donde estaban y rápidamente el Couffaine atrajo su atención...

-Delmar, iba a ir por la comida, pero creo que es mejor que yo termine la fogata y que ustedes dos vayan por las cosas...

-¿Seguro?

-Claro, ya sabes que son los bombones, las galletas y las salchichas...

-De acuerdo

-Aprovechando que van a entrar, pregúntenle a mi mamá sobre en donde está Juleka y díganle a Rose, Jule y mi mamá que salgan a la fogata...

-Vale, no tardamos...

-Gracias

Los vieron alejarse antes de que ambos voltearan a verse...

-Son muy lindos, ¿no crees?

-Si, en lo que estábamos haciendo la fogata, Delmar no paró de hablar de Sabrina... Dice que su última relación había fracasado porque su novia lo había engañado y que no creía mucho en volver a querer a alguien pero dice que cuando vio a Sabrina su mundo se paró y que ahora era muy feliz de estar con ella

-Sabrina también me habló sobre él... Suena muy enamorada...

-Él igual suena muy enamorado...

-Me alegra que Sab esté siendo feliz al lado de alguien que la quiere... Pensar que yo quería impedir eso me hace sentir un poco culpable....

-Todos cometemos errores y muchas veces pensamos de manera errónea, lo bueno fue de que no interviniste entre ambos...

-De verdad espero que duren mucho tiempo...

-Yo igual, aunque también deseo que nosotros podamos durar mucho tiempo, Chloé... —la tomó de las manos— Apenas comenzamos pero no miento al decir que mi corazón late como loco cuando estoy contigo...

-Yo siento lo mismo, mi corazón pareciera que se puso a correr un maratón de 10 kilómetros en 10 minutos...

-¿Tan rápido?

-Más que Quicksilver...

-Vaya, sabes de superhéroes...

-No realmente, pero ¿qué te digo?... Evan Peters es mi crush...

-Pero me quieres más que a ese Evan, ¿cierto?

-No, comprende tu lugar, Luka... —lo miró antes de reír junto con él— Obvio que si... Tú eres real y eres el chico más hermoso de todo el universo, no sólo por fuera, sino igual por dentro...

-Agradezco que la noche no permita que veas mi "blush"...

-Jaja, me encantaría ver tu carita toda linda... Aprovecha que la Chloé romántica se asoma por unos segundos...

-Ay, corazón... —juntó su frente a la de ella— Aunque no quieras ser romántica, lo eres, tu romance es fuera de lo usual y eso me fascina porque solo yo lo comprendo...

-Me dijiste corazón... —sonrió con emoción al repetir esa palabra— Eso suena muy lindo...

-Así es... Tengo mil apodos cursis marca Couffaine que ponerte, pero poco a poco lo haré...

-Ya quiero conocerlos, pero aunque amo hablar cursilerías contigo, debemos apresurarnos o alguien podría vernos...

-Tienes razón... Pero antes...

La tomó de las mejillas y acortó la distancia entre ellos para darle un beso al que ella respondió durante unos segundos hasta que ambos se separaran lentamente para tomar la leña que habían dejado los otros jóvenes...

-Ahora si, podemos seguir con la leña...

-Manos a la obra, mechitas...

-¿Me has creado un nuevo apodo?

-Obviamente que si... —inició a caminar a la fogata seguida del guitarrista— Soy experta en crear apodos, sino pregúntale a la panadera...

-Chloé...

-De acuerdo, de acuerdo... —rodó los ojos con diversión mientras ambos ponían la leña en la fogata— Pero mi relación con ella es caso perdido, siempre me fastidia... Es como esa persona que se la pasa viendo con que pie cojeas para hacerte caer...

-No quiero obligarte a nada, —se agachó e inició a tratar de encender el fuego— pero quizá la solución para que ambas dejen de fastidiarse, sea de que hablen y dejen las cosas por la paz

-¿Tú crees?

-Puede ser una opción...

-Jummm... No lo creo, pero gracias por el consejo...

-De nada...

-Espero que no sientas que no me importa lo que hayas dicho, es solo que aunque no quiera, —lo vio encender el fuego— inevitablemente siempre terminamos peleando...

-Para nada, entiendo tu posición de no querer hablar con ella, yo también he conocido gente con quien simplemente la magia de la amistad no se da...

-Entendí la referencia, gracias por comprender...

-No es nada...

Ambos pronto vieron como sus amigos y familia se acercaban a ellos con la comida y las cosas, todos listos para una noche de diversión, tranquilidad y conocimiento.










Bueno, no habrá maratón, por ahora, pero en compensación les traje un capítulo un poco más extenso que los demás. (?

¡Gracias por leer!

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