Capítulo 48.

La rubia llegó al barco de los Couffaine en donde ya la esperaba la de cabellera gris, quien al verla acercarse, sonrió para entonces acercarse a ella para saludarla con un beso en la mejilla...

-Hola Chloé, ¿cómo estás?

-Bien, gracias señora Couffaine, ¿y usted?

-Igual estoy bien, gracias... —bajó la mirada y vio al cachorrito— ¿Ese es el perrito?

-Si... —se agachó, le quitó la correa para guardarla en su bolsa y lo cargó— De hecho es perrita...

-Es muy linda...

-Si... Aunque tengo una duda...

-Dime

-¿En serio no hay problema de qué Luka tenga una mascota?...

-No, ahora ya no, hace años si porque era niño, estudiaba y yo trabajaba, no había nadie que pudiera cuidar una mascota, pero ahora que ya es grande, ya puede cuidarla...

-Gracias...

-No es nada, le gustará tener una mascota... Siempre ha querido una

-Lo sé... ¿En dónde está?

-En su camarote, si quieres ve con él...

-¿Sabe qué iba a venir?

-No... Bueno, yo no le dije nada, ¿le dijiste algo a Juleka?

-No, solamente usted sabía que iba a venir...

-Entonces no sabe, aprovecha que Juleka no está y él piensa que porque estás estudiando no te acordaste de su cumpleaños...

-Ay, no... —su expresión cambió a una de preocupación— ¿En serio?

-Algo así, hace rato que llegó de su trabajo me dijo que se sentía algo extraño porque había hablado contigo pero no lo habías felicitado pero que suponía que era porque tienes la mente ocupada en tus exámenes y eso...

-Ay... No quería eso... Espero no esté enojado...

-Créeme que se le va a ir ese sentimiento en cuanto te vea... —dijo como si nada hasta acordarse que era "secreto" que a su hijo le gustaba la chica— Quiero decir, a él le gustaría que su mejor amiga lo viniera a ver...

-Si, ¿verdad?... Mejor me doy prisa, con permiso y gracias por su ayuda señora Couffaine

-Adelante, pasa... Yo iré a comprar unas cosas en lo mientras...

La chica asintió antes de entrar al barco y dirigirse hacia el camarote del chico, sintiendo como sus nervios aumentaban en cada paso que daba y al estar en frente de la puerta, suspiró para entrar, viéndolo buscando unas cosas en su baúl, quien no notó su presencia hasta que volteó de reojo a la puerta, que fue cuando reaccionó y retomó su postura para sonreír con emoción al ver principalmente a la Bourgeois, quien puso la bolsa que cargaba y al perrito en la cama del joven para acercarse a él y abrazarlo...

-¡Feliz cumpleaños, Lukabu!

-Chlo-Chloé... Te acordaste...

-Obvio, tontito... —lo abrazó con más fuerza— ¿Cómo me iba a olvidar de un día tan especial como tu cumpleaños?

-Yo... —respondió a su gesto— Pensé que quizás y se te había pasado por lo de tus exámenes...

-Para nada y lamento que pensaras eso... Los días pasados que no nos vimos estuve estudiando sin parar para poder tener este día libre para venir a felicitarte, pero mi plan era sorprenderte, más no hacerte sentir mal... En verdad, perdón...

-No importa eso... —apretó un poco más su agarre mientras sentía su corazón palpitar como loco— Esto es algo de lo más lindo que han hecho por mi... Gracias...

-No es nada...

Duraron unos segundos más así hasta que escucharon unos ladridos que los hicieron separarse para ver al cachorrito.

El de cabellera negra al verlo no pudo evitar agacharse para verlo con ternura e iniciar a acariciarlo mientras jugaba con el...

-Awww... Hola perrito... —mencionó con ternura antes de ver a la de cabellera dorada— ¿Es tuyo?

-Si... Me lo regalaron

-Awww, —regresó su mirada al canino— es muy lindo y pequeño...

-¿Te gusta mucho, cierto?

-Me encanta... —soltó una risita divertida mientras jugaba con el animal— Aunque se supone que te gustan más los gatitos, ¿no?

-Pues si, pero ni modos de rechazarlo... —se agachó a la altura del guitarrista— Además ese perrito es muy especial...

-¿Te lo dio tu mamá?

-No... Pero es tuyo

-¿Qué?... —se detuvo para verla— ¿Cómo?... No entiendo...

-Ese perrito es tuyo... Realmente no me lo regalaron, sino que lo adopté por y para ti... Recordé que cuando recién nos conocimos te pregunté sobre que animal era tu favorito y tú me dijiste que siempre habías querido un perro pero tu mamá nunca te había dejado, así que el día domingo mientras tú hablabas con Jagged, yo aproveché para hablar con tu mamá para pedirle permiso de darte un perrito y me dijo que no había problema, que ya podías tener mascotas...

-¿De verdad?

-Si, de hecho ella sabía que yo iba a fingir no acordarme de tu cumpleaños para venir a felicitarte

-En-Entonces es... —emocionado—  ¿Mío?... —la vio asentir— ¡No lo puedo creer!... —tomó en brazos al perrito para ponerse de pie y abrazarlo con cuidado a la par que unas pequeñas lágrimas de felicidad se acumulaban en sus ojos— Siempre quise una mascota

-Lo sé, pero no vayas a llorar, lindo...

-Es que estoy tan feliz y emocionado... Chloé... —separó un poco al perrito para ponerlo en frente del rostro de la Bourgeois— ¿Ves esto?... Es lo más bonito que han visto mis ojos, después de ti, claro está...

-Jajaja... —sus mejillas se tiñeron de un carmesí mientras el joven volvía a acercar el can a él— Me alegra que te haya gustado...

-Él será nuestro hijo...

-¿Nuestro?

-Si... Es nuestro perrito...

La de mirada azul zafiro lo miró con una sonrisa emocionada sintiendo como quería soltar un gritito de emoción que calló antes de acercarse a él con él ceño ligeramente fruncido para señalarlo al pecho...

-Tienes que dejar de ser tan tierno y cursi, Couffaine...

-¿Por?

-Porque... Porque...

-¿Por qué te mata de ternura?

-E-Eh... —infló sus mejillas con aire antes de suspirar— Si...

-Me encanta matarte de ternura, mi amor

-Me dijiste mi amor... Oh por Dios...

No pudo aguantar más la emoción e hizo una mueca algo extraña antes de salirse del camarote del de mirada azul cerceta para cubrir su rostro con ambas manos y soltar un gritito ahogado sin notar como había sido seguida por el rockero que la miró enternecido antes de que la misma lo viera y pusiera una expresión de seriedad...

-¿Qué me ves?

-Jajajaja, que drásticos cambios de humor tienes...

-Es tu culpa, yo no era así antes de conocerte...

-Jajaja, —bajó al cachorro y se acercó a ella para acunar su rostro a la par que ella ponía sus manos a los costados del torso del chico— es que eres muy tierna y tienes tus encantos que me hipnotizan, además tengo que confesarte que me siento afortunado de conocer todas estas facetas tuyas... Cada una de ellas es hermosa, como tú.

-Luka... —lo miró con cariño— ¿Cómo te fijaste en alguien cómo yo, cuando realmente mereces el mundo entero?

-Lo mismo te pregunto a ti...

-Creo que es sencillo fijarme en alguien cómo tú, cuando tú te volviste mi mundo entero... Eres algo de lo más valioso que tengo en mi vida.

-Chloébu... —imitó el apodo que ella le había puesto— Te quiero tanto, más que a la música.

-Es mucho cariño...

-Y todo para ti... —juntó su frente con la de ella— ¿Aquí es en dónde me besas?

-¿Quieres un beso?

-Si, muero por uno...

-Te doy dos, tomalos o déjalos...

-Mejor 3

-5, ¿va?

-Todos los que quieras.

Dijo antes de que ambos rieran un poco para después cerrar sus ojos al sentir sus labios unirse en un beso durante varios segundos hasta que lentamente comenzaran a separarse con una sonrisa sin dejar de verse...

-Yo también te quiero demasiado

-Amo oír eso... —sintió un jalón en su pie y bajó la mirada para ver al perrito mordiendo sus agujetas— Parece que es muy juguetón... —se agachó por el animal y lo cargó— Debemos ponerle un nombre...

-¿Jeshile?

-¿Es hembra?... —la vio asentir— No me había dado cuenta, pero que bueno que me dices... —pensó por unos segundos— ¿Y si le ponemos Kenya?

-Jummm... ¿Qué te parece Tess?

-¿Y si mejor le inventamos un nombre como... No lo sé... Kesk?

-Si, Kesk... Suena bien...

-Además es lo principal de Kenya y lo final de Tess, solo que en vez de que sea Kess, cambié la última "s" por una "k"...

-Wow, me encanta... Aparte de lindo, eres muy inteligente...

-Gracias, entonces apartir de hoy, cosita pequeña... —miró al perruno— Serás Kesk... —lo lamió y no pudo evitar reír un poco— Me encanta Kesk... Gracias, amor...

-No hay nada que agradecer... ¿Puedo pasar a tu cuarto por mi bolsa?

-Claro, estás en tu barco...

-Jaja, espera aquí... —la chica entró rápidamente al camarote del chico y salió con su bolsa en dirección a la sala y tomó asiento ahí— Ven... —el Couffaine asintió y se dirigió con ella hasta sentarse en frente mientras la veía sacar un folder— Aquí, en estos papeles, viene el certificado de adopción de Kesk, está a tu nombre, nada más no tiene el nombre de la perrita porque bueno, hasta ahorita tiene uno, solo tienes que escribirlo... —dejó el folder en el sillón y ahora comenzó a sacar unas cosas para el animal a la par que las iba mencionando— Una pelota de goma, otro collar, su correa, un juguete y sus platos de comida... —dijo antes de abrir con sorpresa los ojos— La comida... Se me olvidó comprarle comida a Kesk

-Descuida, si quieres vamos a comprar su comida y lo demás que un perro utilice...

-¿Usa más cosas?

-Pues la verdad no sé, pero supongo que en una tienda de mascotas nos podrán orientar un poco

-Si, eso espero, ¿sabes en donde hay una tienda de mascotas?

-Si, cada que vengo del trabajo veo una, ¿qué dices?... ¿Vamos y de paso le damos su primer paseo juntos?... —la vio asentir antes de tomar la correa para ponersela a Kesk— Bien, si quieres deja tu bolsa aquí o en mi cuarto para que no la andes cargando...

-Me parece bien... La dejo en tu cuarto, aunque pasa algo...

-¿Qué cosa?

-Tu mamá dijo que iba a salir a conseguir unas cosas, ¿qué pasa si llega cuando no estamos y no tiene llaves para entrar?...

-Es un barco, hay mil formas para entrar, créeme, de igual manera, si te hace sentir tranquila, ¿quieres que le marque?

-Si, mejor...

-Está bien, permíteme... —el guitarrista sacó de su bolsillo su celular y marcó a su mamá que pronto le contestó— Hola mamá... Ajá... Es muy linda, se llama Kesk... Oye, Chloé y yo vamos a salir a comprar cosas para la perrita, ¿no hay problema?... ¿Tienes llaves?... De acuerdo, nos vemos al rato, con cuidado... Gracias, adiós... —el mismo colgó y volteó a ver a la de cabellera dorada— Dice que podemos ir en paz porque si tiene llaves...

-Genial, entonces voy a dejar mi bolsa y regreso... —se apresuró a hacer lo que había dicho y regresó con él— Listo, ¿vamos?

-Vamos

Ambos jóvenes salieron del barco e iniciaron a caminar hacia la tienda de mascotas, a lo que la chica miró sus manos y algo tímida, entrelazó su meñique con el de él, cosa que sorprendió al chico que la volteó a ver antes de sonreír levemente para mover su mano y entrelazarla con la de ella, haciendo que la misma volteara a verlo con sus mejillas ruborizadas para devolverle la sonrisa y seguir caminando hasta llegar a la tienda de mascotas a donde entraron...

-Buenas tardes, ¿les puedo ayudar en algo?

-Buenas tardes, venimos a comprar comida para cachorro...

-¿Cuántos meses tiene?

-3 meses...

Dijo la Bourgeois antes de que su atención se desviara a otro lado y se separara del joven que la volteó a ver con sorpresa, notando como la misma se encontraba en frente de accesorios para mascotas antes de verla tomar unas cosas para girar y verlo con una sonrisa...

-Mira Luka... —se acercó a él— Hay ropita para perro...

-¿Quieres ponerle ropa a Kesk?

-Quizá... O sea... —le mostró unos moñitos— Se vería muy linda con estas cosas en sus orejitas o mira... —ahora le enseñó un traje de un gato— Un perrito disfrazado de gatito, sería muy tierno, ¿no crees?, sino un perrito disfrazado de dinosaurio... —le mostró otro traje— Raw... Es muy lindo...

-¿Quieres qué los compre?

-Oh, no, no... Claro que no... —negó con la cabeza— Yo los compraré, tu compra la comida, yo me encargo de la moda...

-¿En serio?

-Obvio... Yo tengo un gusto de la moda excelente...

-Pero... ¿No crees que es muy pequeña todavía y le falta crecer mucho?... Según yo, los perritos crecen rápido...

-Jummm... Cierto y sería comprarlo para nada... —miró la ropita pensativa— Me llevaré solamente los moños y el traje de gatito, el dinosaurio se queda...

Dijo antes de regresar a acomodar el traje del dinosaurio en su lugar para echar las cosas que traía en manos sobre una cama grande de perro para cargarla y ponerla en el mostrador al lado de la bolsa de comida para perro que recién habían traído...

-¿Una cama?

-Si, de una vez una grande para que quede cuando ella crezca...

-Está bien, ¿es todo?

-No... —fue por un par de juguetes y los puso— Ahora si.

-Sostén a Kesk, —le entregó la correa— dejame pagar...

-No, yo pago lo que yo elegí...

-Dejame ayudarte con algo...

-No, tómalo como agradecimiento por ir a tocar el violín la semana pasada, de no ser por ti, mi madre hubiera enloquecido más...

-Ya te dije que no era nada...

-Lo sé y tampoco quisiste aceptar el dinero que era para la orquesta, dejame pagar esto, por favor...

-De acuerdo, pero la próxima vez pago yo...

-Como desees... —volteó a ver a la trabajadora de ahí— Señorita, me va a cobrar la camita de perro y las cosas que están encima, por favor

-Claro...

-A mi me cobra la comida y unos premios, por favor...

-Enseguida les hago sus notas

Las horas pasaron y ambos se encontraban camino al hotel, mientras ella le hablaba sobre como le habían parecido sus exámenes escolares, al menos hasta que estuvieron a punto de dar vuelta para llegar a la entrada, que fue cuando lo detuvo y lo jaló hacia ella para darle un repentino beso que lo sorprendió hasta que la misma se separó para verlo...

-Wow... ¿Y eso?

-Es un beso de despedida adelantado... Como nadie sabe de lo nuestro más que el Guardia de la entrada y eso porque nos vio, nunca he podido despedirme de ti como quisiera, así que antes de llegar a la entrada y correr el riesgo de ser vistos, decidí hacerlo ahorita

-Me hubieras avisado, me tomaste del sorpresa

-Ese es el plan, Couffaine, te dije que te sorprendería cuando yo quisiera...

-Buena partida... Tienes un punto a tu favor Bourgeois

-Ya lo sé, pero como sea, vamos "mejor amigo"

Dijo haciendo énfasis en esas palabras antes de guiñarle el ojo con complicidad, causando una risita en el joven que la siguió hasta quedar en frente del hotel que fue cuando se despidieron como si nada antes de que él iniciara a ir de regreso a su barco después de entregarle su bolsa a la chica, al cual llegó después de varios minutos...

-¡Mamá, ya llegué!

-Luka, —atrajo su atención la de mechas moradas que cargaba a la perrita— ya le puse un lugar a Kesk para que esté.

-Gracias... ¿Y mi mamá?

-En su camarote...

-Gracias por cuidar a Kesk, ahorita vengo, voy a avisarle a mamá que ya llegué...

-Cuando quieras cuido a esta preciosura y si, está bien...

El músico asintió antes de ir con su madre, la cual veía el televisor en su cuarto, a lo que él se limitó a avisar su llegada pero al darse vuelta para irse fue detenido por la de cabellera gris que le pidió regresar por un momento...

-¿Uh?... ¿Pasa algo, mamá?

-No, solamente quiero hablar contigo o más bien, quiero hacerte una pregunta algo indiscreta respecto a Chloé...

-Si, dime...

-¿Ustedes son novios o tienen algo en manos?... —vio la expresión de sorpresa en su rostro y aclaró el porqué de su pregunta— Pregunto porque hoy que venía de regreso al barco, ví como tú y ella iban tomados de la mano como si fueran pareja...

-Creo que no puedo negarle algo que está claro...

-Lo sabía... El día domingo mientras estaban ensayando, no pude evitar ver la manera en la que te miraba y tú la mirabas... ¿Para ese entonces eran pareja?

-Si... Pero mamá, por favor no digas nada... Queremos que esto sea algo secreto por lo mientras...

-¿Por qué?...

-Es una cosa delicada, sus padres, los que se supone que son mis amigos, este tipo de cosas, queremos esperar al menos 2 semanas para decir que somos pareja, queremos que todo funcione bien...

-Entiendo y está bien, hijo... Sabes que te apoyo en tus decisiones y sabes que apoyo a ambos, cualquier cosa, puedes contarme...

-Lo sé, mamá... —se acercó a ella y la abrazó— Confío en ti.

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