Capítulo 40.

El domingo llegó y la rubia leía una de sus revistas favoritas en tranquilidad mientras estaba acostada en su cama, al menos hasta que escuchó un par de toques en su puerta, por lo que sin ponerse de pie, gritó...

-¡¿Quién es?!

-¡Hola Chloé, soy Sabrina, ¿puedo pasar?!

-¡Pasate!...

Escuchó como su puerta se abría y con pesar se sentó sobre la orilla de su cama para observar como la pelirroja entraba, cerrando la puerta a su paso, sin notar como la de cabellera dorada la analizaba con la mirada, sorprendiendose al verla vestida con una blusa color menta de manga larga y sus típicos shorts con medias y tenis...

-¿Qué haces aquí y por qué vistes así?...

-Hola Chloé, perdón por venir sin avisar, pero necesito de tu ayuda...

-¿Con qué?

-Es que saldré con Delmar, me invitó a comer y quisiera que me maquillaras para ir con él...

-Mañana es cuando se va, ¿no?

-Si... Por eso nos veremos... Dice que vendrá en 2 meses, pero aun así quiero verme linda para él...

-¿Ya son novios?

-N-No...

-Para mi, lo son... En fin, ¿trajiste más ropa o te cambiarás en tu casa?

-Así iré...

-¿Qué?... No puedes ir así, no se ve bien y si quieres que te maquille, el maquillaje tiene que quedar a la expectativa de la vestimenta, todo debe ser balanceado, ¿entiendes?... No puedes ir con un maquillaje estupendo y con una vestimenta horrenda, así que si, seré quien te arregle totalmente hoy...

-Perdoname... —bajó el rostro con vergüenza— Sabes que no sé mucho de moda y me cuesta verme bonita...

-Pero que cosa tan ridícula, totalmente, ridícula, acabas de decir... —se puso de pie e inició a acercarse a ella— Sabrina, tú eres muy bonita con o sin maquillaje y esas cosas... Solo no sabes mucho sobre cosas de maquillaje y moda

-¿En serio crees que soy bonita?

-Obviamente, yo no tengo amigas o amigos feos... Si fueras fea, no serías mi mejor amiga...

-¡Gracias!... —la abrazó por unos segundos antes de separarse— Tú igual eres mi mejor amiga...

-Lo sé, soy genial... En fin... Espera aquí, no te muevas...

Ordenó antes de caminar a su armario para abrirlo y comenzar a tomar varias prendas de ropa y zapatos que puso frente a ella como dándose una idea de como se vería la Raincomprix con eso puesto, hasta que de un momento a otro sonrió y dejó de hacer eso para acercarse a ella con un conjunto de ropa que le entregó a la de cabello cortó...

-Ve al baño, quitate tu ropa y ponte esto...

-¿Qué?

-¿Acaso no me oíste?...

-Pero es tu ropa... No puedo usarla...

-Ay, por favor, Sabrina... No seria la primera vez que te prestó mi ropa y que la usas, además es ropa que nunca he usado...

-P-Pero siempre es solo una prenda, no todo...

-No te hagas del rogar y hazme caso, vete y cambiate

Dijo con seriedad, a lo que la de lentes asintió antes de ir al baño durante unos minutos en los qué la Bourgeois acomodó sus cosas de maquillaje hasta verla salir...

-Ya estoy lista...

-Pon tu ropa en mi cama, yo la cuidaré por ti...

-De acuerdo... —puso las cosas en la cama y la miró— ¿Ahora qué?

-Acércate... —la confundida joven se acercó a su mejor amiga, quien la rodeó para verla con detalle durante unos segundos antes de sonreír— Este conjunto se te ve totalmente estupendo... —la tomó de la mano, la jaló consigo hasta una silla frente a su tocador y la hizo sentarse ahí— Ahora llegó la hora de que haga magia con estas maravillosas manos que tengo...

-Chloé... ¿No se supone que yo debería estar viendo hacia el espejo?

-No, tú te verás en el espejo hasta que yo termine... Te verás fantástica, lo prometo...

-Nada más tengo 15 minutos para estar lista...

-¿Dudas de mis habilidades?... ¡15 minutos es una eternidad!... Yo solo necesito 5...

Mencionó antes de tomar unas tijeras y comenzar a acercarse con ellas a su mejor amiga, quien la miró asustada antes de detenerla...

-¡Chloé!... Digo... Chloé... ¿Qué vas a hacer?...

-¿No confías en mi?

-S-Si, pero para maquillar no necesitas tijeras...

-Arreglarse no solo incluye maquillaje y ropa bonita, igual tienes que arreglar tu cabello...

-¿Acaso sabes algo de peluquería?

-Obvio que no, pero he visto a mis estilistas, no cortaré mucho, solo es para las puntas y que tu cabello no se vea tan maltratado...

-¿Segura?

La vio asentir y suspiró, antes de dejarse hacer lo que fuera por su amiga, aunque eso si, en varios momentos la interrumpió al sentirse en "peligro".

Finalmente después de varios minutos, la de coleta se separó para ver a la Raincomprix y sonrió...

-Definitivamente te ves genial.

-¿En serio?

-Obvio, todo lo hice yo...

-¿Cómo quedó mi cabello?

-Como una reina al igual que el mío

-¿Puedo verme en el espejo?

-Por supu—

Sus palabras se vieron interrumpidas al escuchar un par de golpecitos en su puerta, que fue cuando su sonrisa disminuyó...

-¿¡Quién es!?

-Señorita Chloé... Un chico vino a buscar a la señorita Sabrina... Dice que se llama Delmar...

-¡Que se espere ahí, tú vete!

-Si señorita.

Esperó unos segundos antes de suspirar...

-No me dijiste que vendría hasta acá...

-No sabía que tu Guardia lo dejaría entrar al hotel...

-Yo tampoco creo eso, algo más sucedió...

-¿Le abrimos?

-No, yo voy a hablar antes con él... Tú mientras ve como te ves en el espejo...

-¿Sobre qué vas a hablar con él?

-Nada, solo quiero aclarar unas cosas... No andes de chismosa, ahora vuelvo.

Advirtió antes de darse vuelta y salir con cuidado de su suite, cuidando que no fuera vista su amiga, encontrándose con el moreno que sonrió...

-Hola Chloé, ¿cómo estás?... No te veía desde el día que fuimos al cine con Luka... ¿Él cómo está?

-Estoy bien y él está enfermo pero va mejorado... ¿Cómo entraste al hotel?... ¿No había seguridad?

-Si, solo tuve que decir que iba a ver unas reservaciones, me dejaron entrar, ví a tu mayordomo y le dije que venía por Sabrina y él me trajo

-¿Solo hiciste eso?

-Si... ¿Por?

-Luka pelea eternamente con el guardia y tú pasaste rápido... Que ridículo, en fin... Tengo que hablar seriamente contigo sobre Sabrina...

El neoyorquino tomó una bocanada de aire antes de oír a la blinda comenzar a hablar por varios segundos, antes de que la puerta de la habitación fuera abierta, interrumpiendo la conversación...

-... más te vale que no arruines lo que pasa entre ustedes, si la haces llorar yo mismo te voy a cas—

-¿Qué sucede aquí?... —atrajo su atención la Raincomprix— ¿Todo bien?...

-Sabrina... —el chico al verla no pudo evitar que su boca se abriera ligeramente con sorpresa, cosa que vio la Bourgeois— Te ves... Hermosa...

Se acercó a ella y vio como vestía una blusa blanca algo holgada, un pantalón negro de mezclilla, unos zapatos de suelo negros, su cabello estaba ligeramente ondulado en caireles no tan apretados mientras su maquillaje era mínimo y neutro, que pese a los lentes, realzaba sus grandes ojos...

-Wow... —la tomó de la mano— En verdad... Me sorprendes... Siempre te ves muy hermosa pero hoy te luciste...

-¿En serio te gustó?

-Si... ¿Lo hiciste por mi?

-Si... Quería verme bonita para ti...

-Desde el primer momento te me hiciste bonita... Pero gracias por esto, lo valoro...

-Iugh... —interrumpió la de mirada azul zafiro— Si van a iniciar de dulces, mejor váyanse ya...

-Perdona Chloé... ¿De qué hablaban?

-Tu mejor amiga me amenazó...

-¿Disculpa?

-Quiero decir... Me dio consejos de cosas que no debo de hacer o me irá muy mal... Pero descuida, Sabrina, todo está bien...

-Bueno, entonces....

-Váyanse...

-Claro, solo deja tomar mis cosas... Delmar, si quieres ve bajando, te alcanzó allá en el lobby...

-De acuerdo, adiós Chloé

-Adiós...

Mencionó de manera fría antes de verlo marcharse, que fue cuando su mejor amiga entró en la suite para tomar sus cosas y salir...

-Muchas gracias, Chloé...

-No es nada, te dije que te veías muy bien, ¿te gustó?

-Por supuesto que si...

-Bueno, ahora baja, tu novio te espera...

-Ya te dije que Delmar no es mi novio

-Como digas, solo baja y disfruten su cita...

-¡Muchas gracias!

La de lentes sin dudarlo se acercó a la rubia y la abrazó con fuerza antes de darse vuelta para irse, dejándola sola.

Ya había pasado un par de horas y la pareja de jóvenes se encontraban sentados en las bancas del pont des arts platicando mientras compartían un helado de André, el heladero...

-... por poco me decía que me iba a castrar sin anestesia si te hacía daño...

-Ay, Chloé... —soltó una risita.

-Creo que no le caigo tan bien a tu mejor amiga...

-Descuida, no es de que no le agrades... Ella es así...

-Que forma tan rara de ser simpática... Aunque por otro lado, no tengo nada que temer... No planeo hacerte daño...

-¿En serio?

-Si... —volteó a un lado y señaló a un avión que pasaba— Mira ese avión...

La de lentes apenas volteó a donde el moreno señalaba y sintió como el chico aprovechaba para robarle un beso que la hizo llevar sus manos a su boca a la par que una expresión de sorpresa se creaba en su rostro totalmente ruborizado para ver a su acompañante...

-Delmar...

-Perdona si te molestó lo que hice...

-N-No me molestó, pero ¿p-por qué lo hiciste?...

-Porque te quiero y me gustas... —acomodó el helado con cuidado sobre la banca y la tomó de las manos— Sabrina... Sé que ha pasado poco, pero de verdad eres una chica muy linda... Desde el primer momento que te ví en New York, me flechaste... —acunó su rostro— Te adueñaste de mi... Sé que habrá momentos en los que tendremos que separarnos por la distancia... Pero aun así... ¿Quieres intentarlo conmigo?...

-Si, si, si... —mencionó emocionada antes de abrazarlo— Es una lástima que ya mañana tengas que irte...

-Sobre eso... Estaré 3 semanas más aquí...

La de cabellera dorada se encontraba parada frente a su ventana haciendo nada, simplemente viendo el tiempo pasar, hasta que de pronto escuchó como era abierta la puerta de suite y por ella entraba su, muy emocionada, mejor amiga...

-¿Sabrina?

-¡Chloé!... —se acercó a ella y la abrazó— ¡Estoy muy feliz!

-¿Qué pasó?

-¡Delmar y yo ya somos novios!... —se separó para verla, notando la expresión de sorpresa en su rostro— Todo fue muy lindo...

-Oh, emmm... —cambió su expresión a una sonrisa— Me da mucho gusto por ti, eso es muy bueno porque tú lo quieres mucho y él te quiere a ti...

-¡Lo sé!... Aunque no sólo venía a decirte esto, sino también a darte gracias... Delmar me contó que le dijiste que podía quedarse aquí en el hotel durante tres semanas más con el fin de que él pueda estar conmigo... Eso es muy lindo de tu parte, aunque no tendré como pagartelo y no creo que a tu padre le guste el tener a alguien viviendo gratis bajo su hotel...

-Descuida, de eso yo me encargaré... Esto es como un agradecimiento de mi parte...

-¿Por qué es un agradecimiento?

-Porque siempre has sido mi mejor amiga, gracias por eso.

-Ay, Chloé... —la abrazó— Te quiero mucho...

-Yo también te quiero...

Sonrió antes de responderle el gesto, sintiéndose feliz y como si parte de su corazón se unieran un poco más.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top