¡Hoy hay doble capítulo 2/2!
Tomen sus precauciones, que entré en fangirl mood.

Se encontraba sentada en la orilla de su cama mientras sostenía en sus manos el pequeño florero en donde había puesto las rosas que el azabache le había dado, las cuales ya comenzaban a mostrar señal de que su tiempo de vida ya empezaba a terminar; suspiró, sabía que a cierto punto el Graham tenía razón, si nadie la aceptaba por quien era, mucho menos la amarían por ello, a lo que un pequeño "nudo" se le hizo en la garganta antes de que se pusiera de pie para ir a acomodar el florero en su tocador, deteniendo la mirada en su muñeca, viendo las pulseras del Couffaine, a lo que cerró con fuerza sus ojos antes de tomar su bolso de lado para salir de su suite.

En el barco "Liberty" se hallaban casi todos los miembros de Kitty Section en un pequeño descanso después de haber estado ensayando sus canciones mientras hablaban entre si...

-¿Entonces hasta cuando se va a recuperar Luka?... —habló Iván— Nos hace falta...

-Según el médico, como una semana...

-¿Cómo se enfermó?

-Es una larga historia, fue a ver a alguien mientras había una lluvia muy fuerte y se mojó... Al día siguiente se sentía mal...

-¿Era urgente?

-No, pero a veces es extraño...

-Y muy romántico... —habló Rose.

-¿Romántico?... ¿Luka ya tiene novia?

-No, pero pareciera...

-¿La conocemos?

-Vaya que si la conocemos...

-¿Quién es?

-¡Juleka!...

El trío de amigos se sorprendieron antes de que la antes mencionada se asomara por la borda del barco, encontrándose con la Bourgeois que usaba un cubrebocas negro y en sus manos traía 2 cajas cuadradas grandes, encima una más pequeña y encima de ellas, un ramo de rosas, cosa que sorprendió a la de mechas moradas que sólo meneó su mano en forma de saludo hasta que la vio prácticamente en frente del barco, que fue cuando los otros dos se sorprendieron al ver de quien se trataba...

-Chloé... —se acercó a ella y tomó el ramo junto con la caja más pequeña— ¿Qué haces aquí?

-Vine a ver a Luka y a traer esto... —alzó un poco las cajas— Recordé que hoy tendrían ensayo, así que compré una pizza para que tu banda y tú, compartan, otra para que comas con tu hermano y tu mamá y la pequeña la traje para Luka, en caso de que no pueda comer con ustedes por lo de su infección, para que él también tenga pizza...

-Muchas gracias... ¿Y este ramo?

-Es para él...

-Entiendo... Pero creo que él está dormido... Déjame ir a ver y si está despierto, de una vez le aviso que estás aquí...

-No, Juleka, quisiera darle una sorpresa... ¿Podría ir yo?

-Claro... Si quieres hagamos esto... —puso la cajita y el ramo arriba de las cajas para quitárselas y cargarlas— Ahora toma el ramo...

-De acuerdo... —lo tomó— ¿Ahora?

-Ahora sigueme, mi mamá está en la cocina para que no te asustes...

-Entiendo...

-Vamos... Primero paso yo.

La de coleta volteó a ver a los otros 2 integrantes de la banda para saludarlos con la mano y seguir a la de cabellera larga, dirigiéndose hacia el interior del barco en dirección a la isleta de la cocina para poner ahí las pizzas, atrayendo la atención de su progenitora que se sorprendió al ver a la rubia ahí, a lo que iba a hablar pero fue interrumpida rápidamente por su hija que rápidamente le hizo una seña de que guardara silencio, cosa que entendió, a lo que sonrió levemente para saludar con la mano a la joven que le devolvió el gesto a pesar de traer el cubrebocas puesto, antes de que hablaran en voz baja...

-Buenas tardes, señora...

-Hola hija, un gusto volver a verte...

-Igualmente...

-Mamá, ¿Luka está despierto?...

-Creo que si, ahorita lo oí tocar violín...

-De acuerdo, es que Chloé lo vino a ver...

-Me lo imaginé, está bien, pasa... Es la puerta de tu izquierda...

-¿Solo paso, normal?

-Si, adelante...

-Ah, gracias...

Mencionó nerviosa antes de suspirar y caminar hacia la puerta bajo la vista de las féminas que vieron como se asomaba y rápidamente se hacia para atrás al sentir los nervios recorrerle, a lo que volteó su cuerpo hacia ellas, mirándolas con nervios, mientras las mismas le hacían señales de que ya hiciera lo que planeaba, a lo que asintió antes de girar nuevamente, abriendo los ojos con sorpresa al ver al Couffaine parado frente a ella, el cual sonrió...

-Ya decía que no había visto mal...

-Luka...

-Hola, Chloé...

-Ho-Hola... Vine a verte un rato...

-Hijo, invitala a pasar contigo, pareciera que está adherida al suelo...

-Ven...

Sin decir más, tomó su mano libre y la jalo con él hacia adentro de su habitación haciéndola sentar en un extremo de su cama mientras él se sentaba en el otro extremo bajo la vista emocionada-nerviosa de la de cabellera dorada...

-Me da gusto verte...

-Quería darte una sorpresa, pero creo que tú terminaste dandomela a mi...

-Eso es mentira, me sorprendí al ver como te asomabas y te volvías a salir, por un momento pensé que había visto mal...

-Bueno, tienes una muy buena vista... Te traje esto... —alzó el ramo de rosas y lo estiró a él— Se que es raro darle flores a un chico pero, tú me diste unas rosas azules que me recuerdan a ti, así que pensé que sería buena idea darte unas rosas amarillas...

-¿Para qué me acuerde de ti?

Dijo sonriendo, a lo que la de mirada azul zafiro sintió como sus mejillas se teñian de carmesí, a lo que abrió su bolso que usaba de lado, para ponerse de pie, sacar un cubrebocas blanco y ponérselo con cuidado para volver a sentarse...

-Creo que la enfermedad te está haciendo que seas muy directo... No se me vaya a contagiar...

-Jajaja... —soltó una pequeña risa antes de tomar las rosas y verlas con atención mientras sentía sus mejillas calentarse, pero no por la fiebre— Gracias, es un lindo detalle, que lastima que no estoy tan presentable y me tengas que ver en shorts y playera sin mangas...

-Descuida, sé que te da fiebre, no es a propósito... Además no te ves mal... Siempre vistes como un señor vagabundo... —soltó una risita que contagió al joven que puso las flores con cuidado sobre su mueble de noche.

-¿Qué te digo?... Son las desventajas de no llamarme Chloé y apellidarme Bourgeois...

-Es una lastima... Pero estás mejor siendo tú...

-Creo que ya te contagié el ser directa...

-Si, eso creo... Aunque cambiando de tema... ¿Recuerdas que te dije que no sabía como hacer unas invitaciones?... —lo vio asentir— Ayer en la noche no podía dormir, así que me puse a investigar y di con un tema llamado la teoría y psicología del color, así que lo leí y terminé por hacer los diseños de las invitaciones, van a ser algo así... —sacó su celular y le mostró el diseño— Azul rey y dorado...



El chico lo miró y se sorprendió, realmente tenía un buen diseño y había elegancia en el, a lo que la volteó a ver...

-Wow... ¿Y por que escogiste esos colores?

-Según la psicología del color, el dorado es un color elegante que se suele asociar con la elegancia y eventos de gente rica, mientras el azul es un color calmado que inspira confianza, por eso íconos como Twitter lo usan...

-Interesante... Pensé que lo habías escogido quizá porque es como el color de tus ojos...

-Pudo haber sido también, pero en todo caso, si no fuera por la formalidad, hubiera elegido un color cyan, mejor conocido como azul cielo, aunque en general, el azul es un lindo color...

-Esa idea me agradaría y podríamos sustituir ese color dorado por un... Amarillo quizá... El cyan y el amarillo hacen un contraste de color muy lindo y si los juntas, crean un verde...

-Cierto... Para tu cumpleaños podría hacerte algo amarillo con azul...

-Mejor algo verde...

-De acuerdo... —escuchó sonar su celular y vio qué era un mensaje— Oh...

-¿Qué sucede?

-Es mi papá... Me necesita en el hotel...

-¿Una emergencia?

-No, es solo que no le dije que vendría a verte...

-¿Te escapaste?

-No, le dije que saldría pero digamos que ya tardé un poco...

-¿Entonces ya tendrás que irte?... —la vio asentir, a lo que sonrió levemente— Antes de que lo hagas... ¿Bailamos?...

-¿Así nada más?

-Si, descuida, no me pegaré tanto a ti para no pasarte mis bichos...

-Está bien...

Ambos se pusieron de pie y se tomaron de las manos antes de moverse lentamente, sin estar tan juntos como para él tomarla de la cintura o ella poder abrazarlo como quería hacerlo mientras de vez en cuando, él la hacía girar...

-Que baile tan de niños...

-Es tierno...

-Si...

Lo miró a los ojos antes de recordar fugazmente las palabras del Graham y el Agreste, cosa que la hizo desviar la mirada a otro lado, bajo la vista del joven que desvaneció la sonrisa que tenía debajo de su cubrebocas...

-¿Qué pasó?...

-Nada, ¿por qué?

-Tus ojos se apagaron...

-No pasa nada... No te preocupes...

-Recuerda que yo sé distinguir lo que puede sentir la gente...

-Es tu don...

-Y a veces mi maldición...

-Cierto... —suspiró— Es que... Ayer hablamos de algo que pasaba...

-Pero que no decimos...

-Exactamente, entonces me quedé pensando y... —los hizo detenerse— ¿Podría quererte?

-¿Cómo?

-¿Me das permiso de quererte?

-Chloé... ¿Por qué pides permiso?

-Porque quizá tú no quieres que alguien como yo te quiera...

-Eres maravillosa, ¿por qué no querría eso?

-Porque soy un monstruo...

-¿Quién te ha hecho creer esa mentira?... No eres un monstruo...

-Pero he hecho mucho daño... Y no quiero dañarse, además, recién pasó lo de Marinette... Quizá lo que menos quieres es que alguien te quiera...

-Es curioso que menciones a alguien que ya no da vueltas en mi cabeza desde que te conocí...

-Es poco tiempo, ¿no lo crees?

-Eso no me importa... Quiéreme todo lo que desees... Aunque sea poco, hay más años para hacerlo... Yo lo haré también...

-¿Y si te lastimo?

-Será un honor sufrir por ti...

-Eso no es romántico...

-No, pero prefiero sufrir por alquien que me quiso a no tomar el riesgo... Chloé, solo hazlo, no pidas permisos, ya no ocultes lo que tu corazón tiene... Dejate sentir y siente.

-Tengo miedo de que sea caótico...

-Hay caos hermosos...

-Esto es ridículamente cursi... Pero se siente bien...

-Lo sé... Es distinto a todo y nuevo a la vez...

-Te comprendo, pero esto no es una declaración, ¿eh?... Solo pedí un permiso...

-¿Seguiremos sin decir nada?

-No hay nada que decir... No pasa nada...

-Me gusta tu juego y bueno, ya que no pasa nada... Dejaremos que las acciones hablen...

-Efectivamente...

-Me gusta eso... No soy bueno con las palabras...

-Yo digo que si...

-Descubriendo nuevas facetas contigo...

-Es que es asombroso estar a mi lado...

-Lo confirmo...

Pronto esa atmósfera se "rompió" cuando se escuchó el celular de la Bourgeois sonar, a lo que solo rodó los ojos y esperó a que el dispositivo se callara, que fue cuando habló...

-Seguramente era mi papá...

-Creo que te hice quedar más de la cuenta...

-Si... Pero no importa... Me tiene todos los días con él, puede esperar...

-Jajaja, pero te va a regañar...

-Buen punto... Te dejé pizza con tu mamá... Te traje una para que te sientas mejor...

-Creo que verte me hizo sentir tan bien que hasta podría subir a tocar con los chicos...

-No señor, usted aún debe de descansar...

-Lo haré porque me lo pides...

-Y porque es por tu bien... Así que acuestate y descansa...

-Que señor tan mandona

-Soy la hija del alcalde de París, ¿qué esperabas?

-Excelente jugada...

-¿Puedo abrazarte antes de irme?

-No pidas permiso, solo hazlo...

Mencionó antes de jalarla hacia él para abrazarla, durando varios segundos de esta manera hasta que, como no queriendo la cosa, se separaron, pero antes de poderlo hacer, ella se acercó a él y "fingió" darle un beso con el cubrebocas puesto, antes de separarse rapidamente de él e irse, dejándolo con un gran rubor y una sonrisa por debajo de la mascarilla.



¡GRITEMOOOOS!