Capítulo 32.
La pregunta de su madre lo desconcertó un poco, sin embargo sonrió un poco antes de toser un poco y contestar...
-Es que ahora tengo motivos para salir, antes no... Juleka salía con sus amigos que aunque me conocen, no me invitan a mi, la mayoría de veces... Lo cual es entendible porque yo ni siquiera estudio con ellos... —se cubrió con el antebrazo y estornudó— Perdón... —carraspeó un poco antes de seguir— Pero con Chloé siempre hay algo que hacer como ir a comer pizza, a comer ensalada, a reconciliar nuestra amistad, a discutir, a pasar contexto por no decir chisme, al cine para que nos corran, etcétera...
-¿Y eso te gusta?... —se acercó a él con el plato y se lo dio— Es decir, son cosas que no sueles hacer y sería lógico si te incomodara un poco...
-Gracias mamá... —agradeció por la sopa— Respecto a lo otro, me encanta la idea de salir de lo normal... Es divertido... —sorbió un poco con la nariz antes de tomar un poco de caldo con ayuda de una cuchara— En este tiempo he hecho cosas que jamás me hubiera imaginado hacer...
-¿Cómo por ejemplo?
-Darme mi tiempo para mi...
-¿Tiempo para ti?... Creeme que lo que menos has tenido es tiempo para ti.
-No hablo del tiempo que se ve... Hablo del tiempo y la claridad mental... Antes creía que mi único objetivo era conseguir el amor de Marinette, pero ya no... Mis objetivos cambiaron y me di cuenta que no podía seguir escribiendo para alguien que probablemente no comprenda la letra de mis canciones... —cubrió su boca con su antebrazo y tosió un par de veces— No podía seguir perdiendo tiempo y esfuerzo...
-¿De esto fue sobre lo que hablaste ayer con Marinette?... —lo vio asentir— ¿Y te sientes bien con eso?... ¿No te duele?...
-Estoy bien... —suspiró— Me quité una carga que siempre tenía, por eso digo que soy libre... Ahora tengo claridad de que es lo que quiero y hacia donde voy...
--Me da gusto por eso... —lo vio comer, al menos hasta la siguiente pregunta— ¿Y que me dices de Chloé?... Quizá ya te "liberaste" de Marinette pero alguien más está llegando, ¿no estás mal?...
-Ay, mamá... No me siento mal con ella... Es distinto... —cubrió de nuevo su boca y estornudó— Chloé es clara con lo que quiere y siente, su error es a veces el ocultar eso... Pero no sé que es exactamente lo que quieres que te diga sobre ella...
-¿Qué es ella para ti?...
-Es el empujón que necesitaba... —sonrió un poco— Chloé es de esas cosas que suceden en el momento indicado... —sorbió un poco por la nariz— Al inicio no comprendía el porqué me advertía sobre Marinette o el porqué me hablaba cosas malas sobre ella, pero cuando me explicó las razones de las cosas que decía, comprendí... —tomó algo de su sopa— Me abrió los ojos a otra perspectiva, a una ajena donde fuera más inteligente y mis sentimientos no me cegaran... A una perspectiva que analicé y pensé durante cada noche antes de dormir, cada mañana y cada tiempo libre en el trabajo... —cubrió su boca para toser— Por eso ayer hice lo que hice y decidí alejarme de ella por un tiempo... Creo que por lo que doy, merezco alguien para quien yo no sea una opción, sino su "único"...
-Pareciera que Chloé realmente te ha hecho bien desde que apareció... Casi no te reconozco a como pensabas hace 2 semanas donde decías: "esperaré por ti, Marinette"... —mencionó tratando de imitar a su hijo, el cual trató de reír pero pronto la tos se lo impidió— Ay, perdón, hijo... Realmente estás muy enfermo por haber ido a ver a Chloé... ¿Por qué fuiste?
-Quería decirle lo que hice... —carraspeó un poco con la garganta— Le prometí que aprendería a valorarme más...
-¿Lo hiciste por ella?
-No, fue por mi; pero antier que salimos, estábamos juntos cuando Marinette me marcó, le contesté pensando que eras nuevamente tú, hablamos, le colgué y le comenté a Chloé sobre lo que pasó de que Marinette me invitó a salir y ella lucía preocupada, —tosió— además de que Juleka me dijo que escuchó como Chloé decía que tenía de que yo tocara fondo por alguien que no lo merecía y bueno, no quería que estuviera preocupada, yo ya sabía que no iba a pasar, por eso quise decirle lo que sucedió... Jagged me ayudó a entrar al hotel y bueno, lo demás es historia...
-Entiendo... —lo vio comenzar a comer— Viéndolo de esa manera, me alegro por ti, me da gusto que te hayas dado cuenta de lo que vales... Solo espero que no se te puedan hacer problemas con Juleka o sus amigas... Sabes como son y puede que se molesten porque ya no vayas a hablar con Marinette, quien es su amiga...
-Lo he pensado... —habló con la boca un poco llena antes de pasar la comida— Y creo que no me importa tanto... Son mis amigas, pero tienen que entender y respetar mis decisiones, no hice nada malo... —tosió y después carraspeó con la garganta— No solo lo hice por mi, sino también lo hice porque no quiero arruinar mi amistad con Marinette, ella no es mala persona, su indecisión y sus acciones precipitadas son parte del gran problema...
-¿Crees que ellas entiendan eso?
-Deberían... —estornudó— Sino pues, la vida no se detiene y no puedo siempre estar manteniendo feliz a los demás a costa de mi infelicidad...
-Te comprendo totalmente, me agrada que pienses más en ti, es un gran paso...
-Gracias, mamá.
Dijo sonriendo, antes de continuar su comida e ir a dormir al sentir su cuerpo pesado.
Un par de horas pasaron, las clases estaban por terminar y aunque la de cabellera dorada trataba de concentrarse en clase, simplemente no podía, pues su mente se encontraba en un intento de carta-nota que estaba realizando para el chico de mechas azules antes de que se escuchara la campana de salida, bajo la mirada curiosa de la pelirroja que veía como su amiga trataba de doblar y pegar una hoja, a la que no le hallaba forma...
-Chloé, ¿qué haces?
-Doblo esta hoja blanca... Creo que es obvio...
-¿Y que tratas de hacer con ella?...
-Un sobre para guardar algo, pero no me queda, es difícil...
-¿Quieres que te ayude y te lo haga?
-¡No!... —atrajo la atención de sus compañeros y su profesora que la miraron con confusión— Ammmm... Se me iba a chorrear mi pluma, no es nada... —esperó a que la dejaran de ver y suspiró— No, Sabrina... Gracias pero quiero hacerlo yo...
-¿Y si te digo como hacerlo y tú lo haces?...
La vio asentir, a lo que escuchó con atención las instrucciones de su amiga y las siguió, sorprendiendose al poderlo terminar, justo al toque de salida...
-¡Lo terminé!
-Chicos, pueden comenzar a irse, nos vemos mañana...
-Ahora tengo que darme prisa...
-¿Para que es eso?
-Para alguien... —comenzó a escribir sobre una hoja que había sacado recientemente— Perdí mucho tiempo doblando el sobre que no logré escribir casi nada...
-¿Estás haciendo una carta?
-Algo así...
-¿Para quién?
La de mirada azul zafiro se apuró lo más que pudo para escribir bonito para entonces guardar la hoja y algo más en el sobre para entonces cerrarlo, echarle perfume y mirar a sus alrededores, notando al Graham que se acercaba a ella...
-Chloé...
-¿Qué pasó?
-¿Todo bien?... —trató de atraer su atención— Luces algo rara...
-Si, todo bien, ¿pasa algo?
-Quiero llevarte al hotel y—
-Si, si, está bien... —interrumpió antes de girar su cuerpo— Ahora vengo, tengo que ir con alguien...
Mencionó apresurada antes de salir de su salón a paso veloz en busca de la de cabellera negra que ya había bajado de las escaleras junto con la rubia e iban camino a la salida, razón por la que comenzó a correr hacia ella hasta estar cerca...
-¡Juleka!
-¿Uh?... —giró al oír su nombre y se sorprendió al ver a Chloé correr a ella hasta detenerse en frente— ¿Todo bien?
-Si... —respiró con rapidez— ¿Me puedes hacer un favor?
-Dime...
-¿Podrías darle esto a Luka, por favor?... —mencionó estirando el sobre a ella.
-Claro, —tomó el mismo y lo guardó en su mochilla— ¿quieres que le diga algo en especial?
-Solo que se recupere pronto, gracias... Hasta mañana.
Dijo con una sonrisa antes de girar y comenzar a caminar de regreso al Salón, encontrándose a medio camino al rubio cargando su bolsa junto con su mejor amiga...
-Ya iba de regreso al salón...
-Y nosotros íbamos por ti...
-Emmm... Gracias por mis cosas, ¿me las podrías dar, por favor?
-Vamos al hotel, yo te llevaré...
-No es necesario, viene mi chofer...
-Una travesura no estaría mal... Vamos, amiga... Hasta mañana, Sabrina.
Sin permitirle decir nada, la hizo dar vuelta para ambos comenzar a alejarse de la de lentes...
-¿Qué planeas, Félix?
-Nada, pero si vamos a volver a ser amigos, hay que hablar mejor entre los 2, además somos vecinos...
-De acuerdo... Accederé a esto, pero si planeas acompañarme para el hotel, avisame, para decirle a mi chófer... Aunque por hoy no será, mi limusina ya está afuera... —con cuidado le quitó su bolsa y se la colgó— De igual manera, gracias, hasta mañana...
-Hasta al rato...
-¿Qué?
-Iremos al hotel Adrien y yo, tu mamá nos invitó junto con mi tío para lo de la fiesta de la que me dijiste hoy... Ambos van a verse porque creo que tu mamá quiere organizar la fiesta con mi tío.
-Bueno... No puedo meterme en eso... Aun así, nos vemos.
Se despidió y sin más que decir se dirigió hacia su limusina a la cual subió antes de que esta arrancara bajo la vista del de mirada esmeralda que sonrió un poco.
La de cabellera negra después de varios minutos llegó a su hogar y se acercó a su mamá para saludarla mientras sus compañeros de banda se encontraban en la parte de arriba esperándola...
-Hola mamá...
-Hola Juleka, ¿cómo te fue en la escuela?
-Todo estuvo normal... ¿Y Luka?
-Dormido...
-¿Todavía?...
-Si, se despierta, está una media hora despierto y otra vez vuelve a dormirse, aunque ahorita creo que está dormido por los medicamentos que le mandaron... Algunos son un poco somníferos...
-¿Ya fue al médico?
-El médico tuvo que venir, ya sabes que cuando él se enferma le va muy mal...
-Cierto... ¿Qué tiene?
-Una infección en la garganta muy fuerte, fácil va a estar así un par de días más...
-¿Y qué hay de su trabajo?
-En un rato voy a ir a dejar su justificante médico, solo estaba esperando a que llegaras para que te encargues de cualquier cosa, además para que cheques el barco...
-Está bien, mamá... Entonces supongo que hoy tampoco va a ensayar con la banda...
-Si, desafortunadamente no puede ensayar... No creo que todos quieras enfermarse igual...
-No... —buscó en su mochila y saco el sobre bajo la mirada atenta de su mamá— Iré a dejarle esto en su mueble...
-¿Qué es eso?
-Una carta que le manda Chloé...
-Vaya, vaya... Que interesante...
-Un poco, también me sorprendió, pero está bien... ¿Si puedo pasar?
-Si, solo no lo despiertes.
La de mechas moradas asintió con la cabeza antes de comenzar a caminar hacia el camarote de su hermano, al cual entró para dejar la carta en su mueble y salir de ahí.
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