Capítulo 19.

El chico se encontraba buscando sus llaves y una vez de haberlas encontrado se puso una chaqueta para comenzar a caminar hacia la entrada de su casa para subir por ella, no sin antes avisar que volvería pronto, y salir con una clara expresión molesta que si madre no pasó de alto, volteando a ver a su hija quien seguramente sabía algo...

-¿Juleka?

-¿Mande, mamá?

-¿Sabes si tu hermano está molesto?... Ahorita que habló se escuchó muy molesto y ni hablar de su expresión...

-Si, está molesto...

-¿Por qué?... Hace rato que me dijo que se vería con Chloé no parecía molesto... ¿Hablaron o algo así?

-No, es que hoy le mandó una carta conmigo y me pidió que se la pusiera en su casillero, lo hice pero cuando Chloé abrió su casillero, la carta se cayó, ella no se dió cuenta pero Félix si y—

-¿Dijiste Félix?... ¿Félix el primo de Adrien?... ¿Ese Félix?... —la vio asentir— ¿Qué hacía en el colegio?

-Ahora va a estudiar con nosotros...

La de mechas moradas comenzó a contarle a su mamá sobre la novedad de que ahora el joven rubio iba a estudiar con ellos para después contarle lo sucedido en los casilleros bajo la vista atenta y claramente molesta de la misma...

-Y por qué si viste que él tomó la carta, ¿por qué no le dijiste que dejara ahí?

-Porque Luka me pidió ser discreta...

-Pffff... Si yo fuera tu hermano, creo que yo mismo iría a darle la carta, aun si ella no me habla...

-Pero eso sería romántico...

-¿Y qué tiene?...

-En que él no quiere mal interpretaciones...

-Bueno, eso es cierto, sólo ahora deseo que no haga alguna tontería... Desde primer momento él me dijo que ese chico Félix no le agradaba y sentía que podía traerse algo en manos...

-Quizá pueda tener razón... Él suele ser muy intuitivo y resulta tener razón al final...

-Ojala la intuición no le hubiera fallado antes de ir a New York, sino no estaría así, jajaja...

-Mamá... No te rías...

-Te aseguro que en un futuro tu hermano se reirá de esto también...

La de mirada cobrizo sólo negó con la cabeza antes de ponerse de pie para ir al baño, mientras que varios minutos después de encontraba el de cabellera negra llegando a la torre Eiffel donde tal y como pensaba, se encontraba el Graham mirando su celular con desinterés, a lo que el Couffaine no dudó mucho para iniciar a acercarse lo suficiente a él...

-No sé porque no se me hace extraño verte aquí...

-¿Uh?... —lo volteó a ver antes de guardar su celular y sonreír ladinamente al verlo molesto— ¿Por qué me esperabas a mi?... ¿Ya sabías que Chloé me mandaría a decirte que dejes de molestarla porque ya no quiere volver a verte?...

-No puedo creerle a alguien tan entrometido como tú...

-¿A qué te refieres?

-Sabes muy bien que ella ni siquiera leyó la carta...

-Jajaja, —soltó una risita gutural— pensé que serías tonto, pero al parecer no, mandaste a alguien a hacer tu mandado... De verdad te subestimé.

-No sé cuál sea tu problema, pero no tienes derecho de decidir por ella...

-Lo sé, pero no deberías enojarte tanto, ya que sólo estoy tratando de protegerla...

-¿Protegerla?... ¿De ti?

-No, de ti... Después de todo, yo no fui quien en otro país la tuvo a su lado a base de mentiras...

-Nada de lo que yo hablé con ella fueron mentiras como tú insinúas... Cada palabra que intercambié con ella fue real, mi único error fue el no decirle la verdadera razón por la que en un principio le había comenzado a hablar...

-Tuviste mucho tiempo para hacerlo, eso es mentirle...

-Yo... No sé que hago dándote explicaciones a ti cuando esto no te incumbe y a la única que debo serle transparente es a Chloé...

-Pues suerte con ello, ese día que los vi peleando en la calle, mi corazón se estrujó al verla mal, —dijo con una fingida tristeza— en cuanto te giraste para irte, ella lloró y me dolió... Chloé es muy fuerte y no es el tipo de chica que llore por cualquier cosa... —su expresión cambió a una molesta— Tú en verdad la heriste....

-Y créeme que estoy arrepentido de eso, me sentí realmente mal al ver como estaba tratando de soportar las lágrimas ese día, sobre todo porque son lágrimas inmerecidas... Jamás alguien había llorado por cuestión mía y el hecho de que ella lo haya hecho por algo negativo que yo hice y le dolió, es una mala sensación...

-Entonces con mucha más razón deberías alejarte de ella, solo la estás lastimando...

-La estoy lastimando porque ella no me quiere escuchar, es por eso que la había citado hoy aquí, quiero estar bien con Chloé y tú te interpones... ¿Cuál es tu problema?

-En que eres un mentiroso y egoísta... Eres desagradable...

-Ay, por favor... Eres la persona menos indicada para decirme eso, yo jamás me hice pasar por mi primo para perjudicarlo y hacerlo quedar mal con sus propios amigos...

-Solo estaba protegiendo a Adrien de todos ustedes...

-¿Protegerlo?... ¿De qué?...

-De que le siguieran recordando la desgracia que pasó con mi tía Emilie...

-Disculpame, pero lo que hiciste no fue defenderlo, tu plan pareció ser otro...

-Se me olvida que hablo con un ignorante, tú que vas a saber de lo triste y doloroso que es esto... A ti no te falta tu madre como a él o tu padre como a mi...

-Te equivocas... Nunca te hagas un juicio de alguien sin conocerlo... —frunció su ceño— Desde niño perdí a mi padre y tuve que aprender a vivir sin él... Tuve que madurar antes para avanzar... Con el tiempo aprendes a sobrellevar el dolor

El rubio se le quedó viendo con una expresión de sorpresa antes de ignorar eso, poner un rostro de indiferencia y hablar...

-El dolor de todos es diferente...

-Pero es más fácil sobrellevarlo con gente que te estime, por eso grabamos aquel vídeo que Adrien nunca vio...

-Por pensar esas estupideces crees que tienes derecho a tratar de meterte en la vida de Chloé, ¿o qué?... Aléjate de ella, Couffaine, es una advertencia.

-No lo haré, ¿qué derecho crees tener sobre ella como para decidir que debería hacer o no?... —su voz de un momento a otro cambió a un tono más profundo y serio— Escúchame bien Félix, quiero hablar y resolver esto con Chloé y lo haré, te guste o no... No te estoy pidiendo una aprobación para hacerlo porque no la necesito, menos una tuya... ¿Te quedó claro?

-Suerte con eso... A ver si puedes ahora que yo estoy aquí

-¿Acaso lo tratarás de impedir?

-Efectivamente, no lo permitiré, pues pareciera que ella te gusta... Que interesante...

-¿Y qué me dices de ti?... ¿Por qué suenas como si ella te gustara?...

-Porque puede que si, así como puede que no...

-Bueno, no sé que sientas, pero aún así no permitiré que me alejes tan fácil...

-Hablas demasiado, Couffaine... Donde alguna vez hubo fuego, cenizas quedaron y bueno, ella y yo compartimos una historia que no viene de una aventura de fin de semana... Llevamos años de conocernos a comparación de ustedes... No creo que le sea muy importante que permanezcas a su lado... No eres esencial para ella, grabatelo bien...

-¿Has leído alguna vez "París para uno"?... Trata de la historia de Nell y Fabien... Ella llevaba años con su pareja pero ese chico era tan distante y despreocupado con ella, que cuando ella decide ir un fin de semana a París, conoce a Fabien y bueno, te has de imaginar que sucede... Un fin de semana bastó.

-No tienes oportunidades con Chloé, no eres de su clase...

-No existen las clases, Félix... Eso es un invento de la gente para sentirse superior a los demás, al final todos somos personas que moriremos y nos iremos sin nada, lo importante es dejar legado con nuestra forma de ser, es dejar parte de tu alma y esencia aquí después de la muerte.

-Que estupidez...

-A menudo la gente que se encierra en un solo género musical deja pasar hermosas melodías y bueno, Chloé necesita conocer más canciones fuera de a lo que está acostumbrada y a ella le gusta hacerlo... —sonrió levemente— Solo diré eso... Nos vemos Félix.

-¿Qué?... ¿Te irás como todo buen hipócrita?...

-¿Disculpa?... Hipócrita es decir que una persona es malcriada para después insinuar que es estupenda... Y yo no soy de los que te apuñalan para después abrazarte... Yo jamás he hablado mal de Chloé, nuevamente, repito, mi único error fue no decirle la razón principal por la que me había acercado a ella... Ahora si, adiós, ya no gastaré mi tiempo discutiendo sobre algo de lo que nosotros no tendremos el control, al final Chloé va a ser la única que va a decidir sobre que hacer...

Sin más que decir, el chico comenzó a caminar hacia su hogar nuevamente, sabía que no tenía nada seguro, pero si mostrarse amenazante era necesario para que el Graham no fuera a arruinar sus planes, sería "amenazante".

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El día siguiente llegó y la rubia se encontraba saliendo del hotel para subir a su limusina para ir al colegio cuando apenas hubo subido con ayuda de su chofer que inmediatamente estiró a ella un sobre amarillo manila que ella miró con confusión...

-¿Qué es esto?...

-Un chico se la trajo hace unos minutos...

-¿Cómo era él?...

-Venía en bicicleta, ojos azules, cabello creo que negro... Dijo que se la mandaban...

-Entiendo, vamos al colegio ya.

Ordenó y una vez el mayor cerró la puerta, ella abrió el sobre, sacando de su interior una hoja azul claro doblada que comenzó a leer...

"Hola Chloé, buenos días, espero hayas amanecido muy bien, el día de ayer te mandé una carta pero por un desafortunado inconveniente no pudo llegar a ti, pero aquí estoy, mandándote una carta más, la cual espero que si puedas llegar a leer.

Sé que puede que te preguntes el porque recién te dejé esto en vez de dártelo personalmente y bueno, la respuesta es sencilla, podrías haberme mandado a volar, por eso decidí dejartela con tu chófer.

La verdad es de que quiero invitarte a salir el día de hoy, no lo sé, a donde gustes, inclusive, si quieres ir a comer ensalada, está bien no diré nada y comeré ensalada con tal de tener una oportunidad de solucionar todo este mal entendido porque sinceramente no me gusta estar de esta manera contigo cuando eres una persona importante para mi.

Espero que aceptes esta carta y esta invitación, de ser así, por favor manda tu confirmación a mi número de celular que podrás hallar al fondo del sobre o sino, simplemente te veré afuera del Louvre hoy a las 4:00 p.m.

—Luka Couffaine."

La chica terminó de leer la carta y sonrió levemente, antes de guardar la hoja en el sobre y guardarlo en su bolso.

Un par de horas pasaron y el de mechas azules se encontraba manejando su bicicleta cuando sintió su celular vibrar, a lo que esperó a un semáforo rojo para detenerse y ver de que se trataba, sonriendo al leer el siguiente mensaje...

"—Te veo a las 4
afuera del Louvre
solo tienes una
oportunidad, no
la vayas a
desaprovechar,
Couffaine...

—Descuida, Chloé.
Te juro que no lo
haré, nos vemos.♪"

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