Capítulo 14.
La rubia caminó hacia la salida luego de haber dejado a su mejor amiga en los casilleros y apenas salió, vio al Couffaine parado al pie de las escaleras, mientras que por el otro lado pudo observar al Graham, cosa que la hizo fruncir levemente su frente antes de tomar una bocanada de aire para relajar su rostro y sin perder su postura al caminar, iniciar a bajar las escaleras camino al guitarrista que al verla, sonrió para alzar su mano y moverla en forma de saludo, todo bajo la atención del rubio...
-Hola Chloé, ¿cómo estás?
-Hola Luka, estoy bien, ¿y tú?
-Me alegra e igual, estoy bien, gracias... —la vio llegar hasta en frente de él— ¿Lista para nuestro viaje?
-¿Viaje?
-Si, recordé que nunca has viajado en bicicleta, así que traje mi bicicleta para que ambos vayamos a la pizzería...
-¿Planeas llevarme en bicicleta?
-No creo que quieras caminar, ¿o si?
-¿Y si pasa algún accidente?
-No pasará nada, confía en mi
La chica iba a contestar cuando un carraspeo ajeno a ellos atrajo la atención de ambos, los cuales miraron al de mirada esmeralda que les sonreía "con amabilidad"...
-¿Uh?...
-Es el primo de Adrien... —susurró—.
-Lo sé...
-¡Hola, Chloé!, mucho tiempo, ¿no crees?... ¿Cómo estás?
-No pierdo mi tiempo con gente como tú... —lo miró por encima de su hombro antes de voltear a ver al azabache— ¿Nos vamos, Luka?
-Eh, si, claro... —tomó su casco y se lo puso antes de darle un segundo casco a la de coleta— Toma, pontelo...
-¿Bromeas?... No usaré eso...
-Tienes que usarlo, es una protección a tu cabeza por cualquier cosa y no va a maltratar tu sedoso cabello...
-Pfff... No lo quiero usar...
-Tienes que hacerlo, es necesario... —le retiró sus lentes guardándolos en la bolsa interna de su sudadera y le quitó el casco para colocárselo con cuidado— Ahora si, vámonos...
-Esto es ridículo, —admitió con las mejillas algo rojas— ¿ir en bicicleta, yo?...
-No es malo... —se acomodó en posición para manejar la bicicleta— Anda, sube... Te aseguro que podré llevarte en ella sin ningún problema...
-Sigo pensando que esto es ridículo... —se acercó y se sentó con algo de esfuerzo en el asiento— Totalmente ridículo
-No es tan ridículo, te divertirás, lo prometo... —giró un poco y le sonrió— Ahora bien, sujetate fuerte de mi... —la chica sin decir nada, pasó sus manos a la cintura de él y lo tomó de ahí— Bien, vámonos...
Mencionó mientras se acomodaba para iniciar a pedalear, comenzando a avanzar junto con la chica, quien rápidamente aprovechó para soltar el seguro del casco sin que el joven lo notara, al menos hasta que se detuvieran en la esquina por un semáforo cuando él volteó a verla...
-Chloé, ¿por qué te desabrochaste tu casco?
-Dijiste que solamente lo tenía que usar, más no que era necesario tenerlo abrochado...
-Pero es necesario que te lo abroches, sino no serviría de nada...
-No quiero, si me lo abrocho irás más rápido y yo quiero disfrutar de este este viaje...
-Iremos lento, te lo prometo, pero por favor abrocha tu casco, no puedo comenzar a avanzar sin saber que estás segura...
-¿Lo prometes?... —extendió su dedo meñique a él, cosa que lo sorprendió antes de entrelazar su meñique con el de ella.
-Te lo prometo y si sientes que voy manejando rápido, no dudes en decirme para disminuir mi velocidad, ¿de acuerdo?...
-De acuerdo.
Asintió con la cabeza antes de separar su meñique del de él para abrochar su casco y volver a tomarlo de la cintura...
-Vamos.
-Tranquila, —comenzó a pedalear— no romperé mi promesa...
-Más te vale, sino jalaré tu cabello para que te detengas...
-Auch... —soltó una pequeña risa— Pensé que quizá podrías darme un consejo para tener un cabello suave y sedoso como el tuyo...
-¿Estás burlandote de mi?
-No, hablaba en serio, tu cabello se ve suave, jamás había visto una coleta con tanto volumen...
-¿Así que te gusta mi cabello?
-Si, así es...
-Quizá después considere hacerte un súper tratamiento para que te quede como el mío, bueno, no tan espectacular, pero se verá mejor...
-Concuerdo contigo... Por cierto, no hemos hablado sobre de que vamos a pedir nuestra pizza... Hay pizza con jamón y queso, hay pizza con piña, a m hay pizza de todo lo que desees, hasta de sardina...
-Ewwww, que asco... Estoy bien con una de peperoni...
-De acuerdo, ¿compraremos sodas o jugos?
-Jugos, ¿no?
-Me parece bien, yo querré uno de mango, ¿y tú?
-Ammm... ¿Uno de uva?
-Entonces uno de uva será... Una pregunta más...
-Son muchas preguntas...
-Lo sé, pero es mejor saber que haremos para no tener que improvisar tanto... ¿En dónde vas a querer comer?... ¿En el lugar donde compraremos la pizza o quieres que vayamos a otro lado?
-Ahí mismo, con tal de no estar por mucho en esta cosa...
-¿Te asusta?
-Para nada
El guitarrista solo negó suavemente con la cabeza para seguir su camino hasta llegar a la pizzería, donde se detuvo...
-Listo...
-¿Es aquí?
-Si, ya puedes bajar
-Vaya, —bajó con cuidado antes de quitarse el casco— no es un lugar tan... Asqueroso...
-¿Qué dijiste?
-Nada... —giró a ver al chico— ¿En dónde pongo tu casco?
-En cuanto entremos me lo das... Permíteme un momento, voy a amarrar esto...
La blonda solo siguió con su mirada sus movimientos antes de verlo regresar a ella, quien se acercó a la puerta del establecimiento y la abrió para permitirle primero la entrada a la joven y seguidamente entrar él, quien se dirigió a la Caja en donde comenzó a hacer el pedido de lo que comerían para después pagar y hacer que ambos caminaran a una mesa, tomando asiento en las sillas ahí, quedando frente a frente...
-Si quiere puedes darme el casco...
-Estoy bien así...
-¿Está todo bien?
-Si, ¿por qué no lo estaría?
-Pareces preocupada o tensa, es solo eso...
-Es que no estoy acostumbrada a este tipo de lugares, dejando de lado de que es algo raro salir con alguien que no sea Adrien o Sabrina...
-¿No tienes más amigos?...
-No realmente... Más que ellos y ahora tú...
-Wow... —sonrió— Me alegro de que ya me consideres como tu amigo... Es un gran logro...
-Efectivamente, valoralo.
-Lo haré, por cierto... ¿Te puedo hacer una pregunta algo indiscreta?...
-¿Volveremos con las preguntas?... —lo vio asentir— ¿Por qué?...
-Porque hay muchas cosas que aún desconozco de ti y hay cosas que desconoces de mi...
-Entonces comienza con tu pregunta...
-E algo indiscreta, pero tengo una duda... ¿Por qué no te llevas bien con Félix?...
-¿El primo de Adrien?
-Si, hoy que te habló, simplemente lo evitaste, pensé que quizá serían cercanos por lo de Adrien...
-Félix y yo nunca hemos tenido una buena relación... Desde niños nos odiábamos y bueno, crecimos y el odio entre ambos también creció...
-¿Así sin más?
-No, pero no quiero decir las razones por las que nos odiamos... En fin... ¿Tú odias a alguien?...
-Odiar es una palabra muy fuerte y creo que no he llegado a odiar a nadie... Suelo conectar bien con todos los que conozco...
-Es que eres demasiado amable y no, no lo digo como un cumplido, sino como algo malo... A menudo terminan lastimando más a la gente como tú...
-¿Por qué dices eso?
-¿Crees que siempre he sido así?... Yo era como tú, amable, linda, cooperativa y era tan inocente que me lastimaron...
-¿Cómo?
-Jamás tuve a alguien que me respaldara cuando estuve mal, durante los primeros años en la secundaria la gente se encargó de decir cosas que me hirieron, entre ellos habían personas que consideraba mis amigos... Decían cosas como que mi mamá me había abandonado porque nunca me amó, me decían que porque era una persona exagerada porque tenía todo... Iniciaron a atacarme desde mis inseguridades... Y bueno, yo solo era una chica rica, sin amigos en el Colegio, así que comencé a comportarme distinto, la Chloé que era dejó de existir, tuve que aprender de la peor manera a abrazarme a mi misma... Es por eso que te digo esto, Luka... La gente incluso en la que más confías te puede herir y decepcionar... —bajó su mirada— Incluso las que más admiras...
-Chloé... —dirigió su mano al hombro de ella y lo tomó con el fin de atraer su atención, cosa que no logró— Te comprendo y entiendo que por eso no quieras conocer a más personas... Pero igual tienes que comenzar a romper con eso que cargas...
-No Luka, estoy bien así... Nadie me hace daño, nada me lastima, estoy segura así... ¿Recuerdas cuando me preguntaste sobre porque me desagradaba Marinette?... —lo escuchó dar un sonido de afirmación— Bueno, te diré por qué... Ella desde que llegó se ha llevado varias cosas de las pocas que tenía... En ese entonces yo sabía que la gente que me rodeada, o sea, "mis amigos", —haciendo comillas con los dedos— eran personas interesadas solo en lo que podía darles o en los privilegios que podían tener al ser amigos de la hija del alcalde, pero pese a eso, estaba conforme... Cuando Dupain Cheng llega y ve eso, se exalta respecto a eso y me ve como la mala, comenzando a decirle a todos ellos que yo los estaba comprando cuando no era yo quien los estaba obligando a estar conmigo, aún así ellos se voltearon a mi diciendo que era una persona egoísta e hipócrita y se fueron con ella, luego hago todo lo posible para que Adrienbu entre al colegio, ambos se conocen y ahora cada vez él se aleja más de mi para también cambiarme con ella y eso me... —calló sus palabras y suspiró— Después mi mamá la prefirió a ella antes que a mi... Siempre tiene que ser la perfecta Marinette... Sé y reconozco que la panadera no es una mala persona pero la envidio a cierto punto... —miró al azabache— Desde que la conozco he notado como sus papás la aman, como tiene amigos que la quieren, como tiene todo para ser feliz mientras que yo... —pasó la punta de su pulgar por el borde de su ojo para limpiar una lágrima que quería salir—No tengo mucho...
-Yo... Lamento que tenga que ser así... En el tiempo que llevo de conocerte puedo decir que eres una gran persona y que detrás de esa dura roca que muestras tener como corazón, se esconde una joya muy valiosa que solo busca no lastimarse más y eso está bien, pero debes darte cuenta que eres la primera que se está lastimando constantemente...
-¿A qué te refieres?
-A que te estás cerrando a conocer nuevas cosas... Justo como en New York antes de que comieras pizza y te gustara, razón por la que hoy estamos aquí... A veces uno sana desde si, desde el momento en el cual comienzas a explorar y descubres un mundo nuevo, en el que sin querer te puedes encontrar gente que sea parte de ese proceso, aún cuando tu propósito no es ese... —dejó su hombro— Si bien es cierto que no todo será 100% agradable, pero al menos comprenderás eso malo para transformarlo en una enseñanza a tu favor...
-Definitivamente eres demasiado amable, Luka... —sonrió levemente— Pero supongo que tengo que agradecerte por ello...
-De nada, Chloé.
Dijo con una sonrisa antes de que lo llamaran por la pizza y tuviera que ir por ella, mientras tanto en la mansión Agreste se hallaba jugando ajedrez un par de primos que permanecían en silencio, al menos hasta que uno de ellos rompiera el mismo...
-Hoy me pasó algo muy extraño, Adrien...
-¿Qué te pasó?
-Me confundieron contigo...
-Jajaja, —soltó una risita— ¿en serio?... ¿Quién?...
-Ese chico, del que hablamos ayer...
-¿Luka?... —lo vio asentir— ¿Seguro que era él?... No lo vi en cuanto salí de la escuela, lo cual es raro porque siempre que va es por su hermana y Juleka se fue con Rose... Probablemente lo confundes...
-No lo hago, él se fue con Chloé...
-¿Qué?... —su rostro cambio a uno de confusión— ¿Chloé?
-Si, se fueron juntos en una bicicleta, hasta ella me ignoró, quise saludarla amablemente y no lo logré...
-Jummm... Bueno, ambos se volvieron muy cercanos en New York, así que creo que no hay algo extraño en esa salida... Pero en fin, cuentame como pasó que Luka te confundió conmigo...
-Pues...
El joven comenzó a contarle todo lo ocurrido con el de mechas azules mientras su primo sonreía con diversión al oírlo, sin siquiera sospechar de alguna mala acción que el británico pudiera planear.
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