Capítulo 10.

Pasaron varios minutos en los cuales la rubia simplemente se la había pasado escuchando con atención como es de que el Couffaine tocaba la guitarra con tanta agilidad que pareciera que simplemente de una caricia se tratara, al menos hasta que él se detuvo al oír unos toques en la puerta...

-¿Uh?... ¿Esperas a alguien más?... —él negó— ¿Será la comida?... —miró el reloj y se sorprendió— Ya pasó media hora... No lo puedo creer... —se puso de pie e iba a abrir pero el chico la tomó de la mano, haciéndola detener— ¿Qué pasó, Couffaine?... —vio como él le ponía unos dólares en la mano— Cierto... La propina... —mencionó antes de abrir la puerta— ¿Si?

-Buenas noches... Servicio a habitación... Traje su comida...

-Eh, si... Si quiere déjeme la charola con la comida...

-¿No gusta que yo pase a dejarla?

-No... Es que supongo que ya está cansado y bueno, ¿para qué pasa cuando yo puedo meter la comida?...

-¿Está segura?... —la vio asentir— De acuerdo, gracias... Por cierto, el servicio de limpieza pasa mañana a medio día para llevarse los cubiertos...

-Entiendo, tome... —le entregó el dinero y con cuidado tomó la charola con los alimentos— Hasta luego...

Mencionó antes de caminar con mucho cuidado al interior de la habitación, cerrando la puerta con su pie, tratando de que las cosas no se cayeran para acomodarlas en una pequeña mesita...

-Listo... Ahora bien, dejame checar esa mascarilla... —se acercó y palpó un poco la misma, notando como se encontraba seca— Ya está... —con cuidado comenzó a quitarle el producto hasta que finalmente quitó todo— Perfecto...

-¿Puedo tocar?

-No, espera... —dirigió su mano al rostro de él y lo acarició con atención bajo la mirada algo nerviosa del chico que la miró a la cara— Definitivamente hice magia...

-¿Quedó bien?

-Más que bien... Tu piel está tan suave... —volteó a verlo y notó como él la veía y rápidamente se alejó de él— Pero obviamente no más que la mía

-¿Ahora si puedo tocarla?... Se siente rara mi cara...

-Adelante...

-Ummm... —dirigió sus manos a su rostro e inició a tocarla sorprendiéndose con el resultado— Wow... De verdad que eres una maga... Se siente como un trasero de un bebé...

-¿Alguna vez has tocado el trasero de un bebé?

-No, pero todas las mamás dicen que los traseros de los bebés son muy suaves y bueno, creí que esa frase quedaba aquí

-Es algo extraño comparar tu cara con un trasero, pero bueno... Ve a enjuagar tu cara para que retires los residuos de la mascarilla y después vienés conmigo... Pero ten cuidado al hacerlo, no seas brusco...

-De acuerdo, ahora vengo...

El chico se puso de pie y se dirigió al baño, dejando sola a la blonda, la cual esperó por un momento para luego verlo llegar y tomar asiento donde anteriormente se encontraba...

-Listo... ¿Ahora que procede?

-Te pondrás esto... —metió la mano a su bolsa y sacó una crema— Es la crema de Jazmín de la que te hablaba... Ayudará a tu piel a hidratarse... Toma...

-¿La uso como una crema normal?... —la joven le echó una buena cantidad en su mano— ¿O nada más en la cara?

-Es principalmente facial...

-Está bien...

El guitarrista juntó sus manos y las movió entre sí para entonces acercarlas a su rostro, comenzando a mover las de arriba hacia abajo sin mucho cuidado...

-¡NO, NO, NO!... —lo tomó de las muñecas y las bajó— ¿¡Qué crees que haces, Couffaine!?

-¿Poniéndome crema?

-¡No seas brusco!... Jamás te pongas una crema así...

-¿Entonces?...

-También se hace con cuidado para no lastimar tu cutis...

-¿Cómo se hace?

-Con lo que te di, tenías que poner crema por tu cara agarrándola con tus dedos y dando pequeños toquecitos sobre tu rostro para después esparcirla de manera uniforme en movimientos circulares suaves y sutiles... No como tú... O sea, no seas tan salvaje

-Oh... —comenzó a esparcir la crema haciendo movimientos suaves y circulares— ¿Así?

-Exactamente... Lo sobrante lo puedes poner en tu cuello...

El de mirada azul cerceta hizo caso a las instrucciones de la fémina hasta terminar...

-¿Es todo?

-Si, solo... —sacó su perfume y le puso un único toque— Para que huelas bien y puedas dormir bien...

-Huele demasiado bien... Pero ahora yo oleré a chica...

-Para la mañana ese olor ya se habrá ido, solo dura como 6 o 5 horas el olor, no te preocupes...

-Gracias por todo esto, es nuevo para mi pero interesante de saber... Ahora bien, tengo una pregunta importante que hacer... ¿Podemos cenar?...

-Pensé que sería una pregunta realmente importante, pero está bien, cenemos...

La Bourgeois se puso de pie y caminó hacia la mesita para tomar su comida y su sushi, seguida del de mechas azules que imitó sus acciones y después se sentó...

-Oye, ¿quieres que te diga un dato innecesario de mi?

-A ver, Couffaine...

-La pizza de peperoni es mi favorita sobre todas las pizzas... Después sigue la pizza hawaiana...

-¿Hawaiana?... ¿Viene de Hawai o algo así?

-Jaja, no... Pero se llama así por el tipo de combinación que lleva, es piña, jamón y queso... Es una combinación "tropical"...

-Entiendo... Bueno, yo no conocía eso... ¿Acaso hoy es noche de conocimientos?

-¿Por qué no?... Suena bien... Pensé que quizá y ya habrías probado la pizza hawaiana en algún instante...

-Yo no como pizza, es comida para pobres.

-Pues para ser de pobres, es muy cara... ¿Quién te dijo esa tontería de la pizza?

-Alguien...

-Y tú le creíste... Oh, Chloé... —sonrió levemente— Ninguna comida es para pobres... La comida es simplemente comida, no importa el valor monetario que tenga, si al final sabe bien, te gusta y te alimenta, es buena... Deberías darte una oportunidad a probarla, seguramente la amarás...

-Pero es muy grasosa...

-Eso no quita el que sepa demasiado bien... Una vez al mes, no hace mal a nadie...

-¿Esa es tu filosofía de vida?... Porque si es así, ya la rompiste desde la mañana...

-Jajaja, ya deja mi desayuno en paz, sabía muy bien... Dime... ¿Acaso tienes dieta y por eso no consumes grasas?

-Ay, Couffaine... Claro que no, es solo que con las chicas la grasa funciona de distinta manera... Mientras gran parte de ustedes pueden comer cualquier cosa sin descuidar su figura, nosotras no... A veces solo necesitamos respirar y ya subimos 5 kilos... Por eso yo cuido lo que como, quiero estar en forma...

-Y cuidarse no está mal, pero no hay que ser tampoco tan rígidos con uno mismo... Por una vez que comas pizza no vas a subir de peso...

-Quizá para luego lo considere... No tengo pizza aquí, así que—

-No hay problema, —interrumpió— yo te doy de mi pizza... Es mediana y tengo 8 rebanadas, claramente es para compartir y no tengo algún problema en compartirla contigo...

-¿Hablas en serio?... —él asintió— ¿Seguro que sabe bien?

-Te juro que sabe muy bien, pero al final tú serás quien tenga su propia opinión...

-De acuerdo, lo probaré... —tomó un pedazo de pizza— ¿Gustas un sushi?

-No, gracias... Disfruta la pizza.

La chica se le quedó viendo y vio como él comía una rebanada de su pizza y ella lo imitó, mordiendo lentamente su bocado para degustarlo hasta pasarlo bajo la vista algo impaciente del azabache...

-¿Y bien?... ¿Qué te pareció?

-No sabe tan mal a como la imaginaba, me gustó...

-Te dije que te gustaría... ¿Ahora bien?... ¿Quieres platicar o quieres ver algo en la televisión mientras cenamos?

-No sé mucho inglés y difícilmente entenderé lo que pondrías, así que prefiero que platiquemos... ¿En dónde estudias?...

-Por el momento no estoy estudiando, tengo que trabajar para ayudar a mi mamá con los gastos de la casa, pero pronto entraré a la Universidad...

-Vaya... Yo... No sabía eso... Perdón por preguntar...

-Descuida, no hay problema... No es algo que me incomode...

-Entiendo... ¿Tienes mejor amigo o amiga?

-No realmente, me llevo muy bien con Juleka y le confío casi de todo, no sé si mi hermana podría contar como mi mejor amiga... —tomó un trago de su té— Respecto a un mejor amigo... No tengo uno...

-¿Te gusta estar solo?

-No... Si bien es cierto que me gusta disfrutar de mi tiempo conmigo mismo, pero es más divertido cuando estoy con la gente que estimo...

-¿Cuál es tu color favorito?

-Es el azul, creo que es una respuesta tan visual como el saber que tu color favorito es el amarillo, ¿no?

-Cierto... Creo que hice una pregunta tonta a una respuesta obvia... —por primera vez en la noche rió un poco— ¿Tienes mascotas?

-No, mi mamá no me deja tener animales en casa... ¿Y tú?

-Tampoco tengo, mi papá no admite animales en el hotel...

-¿Y quisieras tener alguna?

-Si, un gato... Son animales muy astutos y suaves... Desde niña siempre he querido uno... ¿Tú igual quisieras tener una mascota?

-Si, un gato, un perro o un hurón... Me gustan los animales... Aunque supongo que te diste cuenta de eso en el zoológico, estaba igual de emocionado que tú...

-Si... Es inevitable, los animales son fantásticos...

-Confirmo lo que dices... Por cierto... ¿Y Sabrina?... Espero no se haya molestado porque ahorita estás conmigo...

-Descuida, ella está en la terraza con ese chico que conoció ayer...

-¿Hicieron click desde el inicio?

-Si... Y bueno, por lo que me contó hace rato, él no parece ser una mala persona para ella, eso me da algo de tranquilidad... Luego la gente parece buena y no tiene buenas intenciones... En fin, ¿cómo es de que veniste con nosotros a un paseo ES-CO-LAR?... No es porque me moleste o algo parecido, simplemente es raro

-Vine porque la música del video que presentaron la hice yo... Y bueno... Quisieron agradecerme y me ofrecieron el lugar de una de tus compañeras que no iba a poder venir con ustedes...

-Ya veo... Hiciste un buen trabajo Couffaine, tengo que reconocer que tienes talento para la música...

-Gracias, Chloé...

Dijo con una sonrisa antes de que ambos siguieran comiendo y hablando de cosas muy casuales y sin tanta importancia hasta terminar de cenar, que fue cuando la de cabellera dorada inició a bostezar...

-Ya tienes sueño, Chloé...

-No Couffaine, aún no tengo sueño...

-Estás bostezando mucho y te ves cansada... ¿Por qué no vas a descansar?... No hay problema... Mañana podemos platicar, además hoy fue un día muy cansado...

-De acuerdo, Couffaine... Iré a descansar, no porque me lo digas, sino porque yo quiero ir a dormir ya...

-Si Chloé... Está bien... Deja te acompaño a tu habitación, sé que no está lejos, pero... Tómalo como un acto de caballerosidad por venir a acá para hacer tu magia...

-Gracias, vamos...

Mencionó, sorprendiendo al joven, Chloé no era el tipo de chica que decía gracias y a él se lo acababa de decir, cosa que lo hizo sonreír antes de que ambos salieran de ahí en silencio hasta la recámara de la Bourgeois, quien abrió y entró, girando para verlo nuevamente...

-Fue una agradable pijamada...

-Regresando a París deberíamos volver a hacer una...

-Podría ser... Buenas noches Couffaine...

-Buenas noches... —se dio la vuelta para irse pero ella lo tomó del brazo, haciéndolo voltear a verla— ¿Pasa algo?

-Si... Me faltó ponerte esto... —metió la mano a su bolsa y sacó su perfume— Es para que duermas mejor...

-Pero oleré a señorita...

-Ya te dije que para mañana no olerás a esto, además siéntete afortunado, olerás como yo...

-Jajaja, está bien, me convenciste, ponme... —vio como Chloé abría la loción y se acercaba a él, poniéndole un poco— Gracias...

-Agradece a la rebanada de pizza que me comí, ahora si, hasta mañana.

Sin dejarle decir nada, cerró la puerta, dejando solo al guitarrista que giró y fue director a su habitación, entrando a ella para acostarse en la cama y arroparse, comenzando a cerrar los ojos, disfrutando del olor de la colonia, definitivamente era relajante.

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