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El estadounidense estaba modelando orgullosamente sus nuevas gafas de sol. No tenían nada de especial, eran técnicamente igual a las anteriores, pero el norteamericano le tenía más aprecio solo por que México se las compró como disculpa.

Pasaba por la casa de Guatemala y México, pero algo no le cuadraba, no estaba su vecino del Sur en el patio, ya sea haciendo algo de jardinería o simplemente escuchando música, tampoco maldiciones adentro de la casa, música a todo volumen, o siquiera si algo de eso no pasaba las ventanas y cortinas estaban abiertas, solo las cerraba cuando no estaba. Pero solo las cortinas estaban cerradas.

Decidió revisar, por que si México entraba a su casa por la ventana, ¿por qué él no haría lo mismo?

No fue difícil entrar ir al patio, pues lo único que lo dividía de sus vecinos eran unos arbustos no muy altos, la puerta de metal esta cerrada, así que tuvo que pasar por las plantas.

Ya una vez en la ventana, abrió un poco la cortinas para poder ver lo suficiente; no recordaba bien como era la casa del mexicano, pues desde que lo encontró tomandole foto a su libro de recetas cambio la cerradura. La mayoría de luces estaban apagadas, si no fuera por una leve luz que provenía de la cocina estaría todo totalmente oscuro.

Entró intentando no hacer ruido alguno, pero todo salió mal cuando tropezó con el sofá y cayó de cara, soltando un fuerte y agudo grito. Pero algo lo puso muy contento, ¡Los lentes no se le habían roto!

- ¡PINCHE PEJELAGARTO! - salió el tricolor de la cocina, con una escoba en mano y prendiendo la luz para ver que habia causado tal estruendo. - ¿Gordis? ¿Qué chingados haces aquí?

- Look! They did not break! [¡Mira! ¡No se rompieron!] - se levantó, quitándose los lentes para mostrarselos al contrario, sonreía para disimular lo que había pasado.

- No mames.

Se escucharon más voces dentro de la cocina, en dos idiomas que USA conocía muy bien.

- Who's there? [¿Quién esta ahí?] - miraba mal a el mesoamericano, o bueno, eso era lo que sentía el mencionado, pues el gringo se había vuelto a poner sus gafas, con las cuales México no podía ver o diferenciar muy bien las expresiones del otro.

- Nadie, ¿por qué lo dices? - se encogió de hombros, sonriendo para intentar convencerlo de que no había alguien más que ellos dos.

Los murmullos pararon, el silencio era incómodo y Estados Unidos seguía viendo la puerta abierta de la cocina, esperando ver algún sombra para confirmar sus sospechas.

- Then it does not bother you if I go into the kitchen, right? [Entonces no te molestara si entro a la cocina, ¿verdad?] - se dirigía lentamente a ese lugar, mientras que el mexicano lo apuntaba con la escoba.

- Ni se te ocurra, pendejo.

El que se autoproclamaba América corrió a la cocina, no estaba tan lejos, pero entró cayendo gracias a que el mexicano le había lanzado la escoba, pegándole en la pierna izquierda.

El estadounidense pudo ver a Rusia, China y Alemania, ambos sentados a la mesa con varios papeles regados.

-- Metzico! What the fuck are they doing here? [¡México! ¿Qué mierda hacen ellos aquí?] - a veces Estados Unidos actuaba como una novia celosa, pero demasiado.

- Привет.

- 你好

- Hallo.

Los tres países saludaron en su respectivo idioma, mientras que Estados Unidos se levantaba con la pierna adolorida y México se dirigía a él, con algo de molestia.

El hispanohablante ayudó a USA, pues al parecer el golpe fue muy fuerte.

- Wey, no mames, ni te pegué tan fuerte... - suspiró. - mira, te voy a llevar a tu casa, no es bueno que estes aquí.

- Escucha, stupid mexican't, no quiero que ninguno de estos tres países vuelvan a pisar tu casa, ¿Entendido? - remarcó la última palabra.

No quería que ninguno estubiera ahí, pues sabía que querían hacer tratados con el tricolor con emblema de águila, y en el peor de los casos (para el estadounidense) alejar al latino de él.

- Achis, ¿de aquí a cuando sabes hablar español? Y además, ¡Tú no me dices que hacer, chingado! Así que, 'ámonos pa' tu casa para que no andes de vieja chismosa.

México llevó a USA a su casa, como había dicho. Lo dejó en el sillón para que viera la television.

- Metzico...

- Mande?

- ¿Qué hacia ese estúpido comunista en tu casa?

- Ya ni mi vieja me trataba así, gordis. - rió un poco ante los celos de su vecino del norte. - Mira, estoy intentando hacer tratados con ellos, además, no pueden estar tú y tripaloski ni en la misma casa, ¿entiendes?

Asintió.

- Mira, solo van a estar unas horas, quizá hasta la noche, pero nada más. - se inclinó para darle un beso en mejilla al más alto. - Adiós vieja celosa.~

Al salir cerro la puerta de manera suave.
Escucho como, al llegar a su propia casa, México solo cerraba la puerta de un portazo. No de los molestos, si no de los descuidados.

El gringo solo se acarició la mejilla en donde le había dado el beso, mirando desanimado el suelo. No confiaba mucho en lo que le había dicho el mexicano.


Hasta ahora pude acabar el capítulo alv. Y nisiquiera es tan largo. ;;;; /cries in mexican.
Espero les haya gustado esta porquería, denle amor y apoyo, ahuevo. uwu

Si hay algún error diganme, estoy re cansada alv

Dato irrelevante; la mayoría que "pelean" (o algo así, nose) por México, o sea, Alemania, Rusia, Inglaterra, China y USA, tiene mínimo un pequeño crush con el país, ahuevo.

Mañana actualizo la historia RusMex, siksi.
Y como tengo sueño, yo ya me voy.

Adiós bbs, los loveo un chingo. uwu💞

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