33 | ulysses klaue
Maria Hill volvió a ellos con malas noticias—. Está por todo el mundo: laboratorios de robótica y propulsión, centros de armamento. Denuncias de uno o varios hombres de metal que van a saquear.
—¿Hubo víctimas? —preguntó Steve.
—Solo si los enfrentaban. La mayoría quedó en estado de fuga, recordando viejos momentos, hablando de sus miedos y algo "demasiado veloz para verlo" —dijo Hill.
—Los Maximoff —supuso Steve—. Es lógico que recurriera a ellos. Tienen a alguien en común.
—Strucker —respondió Freya en voz baja.
—Ya no —dijo Hill.
Le entregó a Steve una tablet que mostraba una imagen del cadáver de Strucker debajo de la palabra PAZ escrita en la pared con su sangre. Freya sintió una extraña sensación de alivio cuando vio a su torturador muerto, y la mano de Steve en su hombro le hizo darse cuenta de que realmente había terminado. Nunca podría lastimarla de nuevo.
—Se ha ido —dijo Freya en voz baja—. Realmente se ha ido.
—Alguien menos para enfrentar —dijo Steve.
—O para que yo mate —respondió Freya.
Una vez que le agradecieron a Maria, Steve interrumpió la llamada telefónica de Clint—. Barton, creo que tenemos algo.
—Debo irme —dijo Clint colgando el teléfono.
—¿Quién era? —preguntó Steve.
—Mi novia —respondió Clint fácilmente, compartiendo una mirada de complicidad con Freya.
Freya y Steve reunieron al resto del equipo para mostrarles la foto del cuerpo de Strucker, y la tablet se pasó entre el grupo. Athena miró a Freya después de ver la foto, y Freya asintió para hacerle saber que estaba bien.
—¿Y esto? —preguntó Tony.
—Un mensaje —respondió Steve.
—Ultrón mató a Strucker —dijo Freya y todos la miraron.
—Hizo la gran Bansky en la escena del crimen, para nosotros —agregó Tony.
—Es una pantalla de humo —dijo Natasha—. ¿Por qué enviar un mensaje si ya diste un discurso?
—Strucker sabía de algo que Ultrón no quiere que veamos —supuso Freya.
—Sí, borraron lo que teníamos sobre Strucker —dijo Natasha, mirando el monitor frente a ella.
—No todo —respondió Freya mirando a Tony—. Prepárate, esta es la parte divertida.
—Te odio —murmuró Tony.
—¿Quien está a favor de que Tony lo haga solo? —preguntó Athena, y la mayoría levantó la mano—. Bueno, aunque sería agradable de ver, sería más rápido ayudar.
Una vez que se encontraban buscando, Steve dijo—: Socios conocidos. Strucker tenía muchos amigos.
—Todas personas horribles —dijo Bruce.
—Espera. Conozco a este tipo —dijo Tony tomando una fotografía de la mano de Bruce—. Lo conozco de antes.
Athena miró la fotografía—. Trabaja en la costa africana —hizo una pausa y miró a Tony—. El mercardo negro de armas.
Steve le dio a Tony una mirada acusadora, y Tony se apresuró a defenderse—. En las convenciones conoces gente. No le vendí nada. Hablaba de hallar algo nuevo, algo revolucionario. Era como Ahab.
—Su nombre es Ulysses Klaue —dijo Athena.
Thor señaló el tatuaje en la nuca de Klaue—. Esto.
—Es un tatuaje —respondió Tony—. Creo que no lo tenía.
—No, esos son tatuajes —dijo Thor señalando los tatuajes reales de Klaue—. Esto es una marca.
Banner logró identificar la marca en la computadora—. Sí. Es una palabra de un dialecto africano que significa "ladrón", con una palabra menos amigable.
—¿Qué dialecto? —preguntó Steve.
—Wakanada —dijo Bruce antes de volver a comprobarlo—. Wa... Wakanda.
—Si este tipo salió de Wakanda con mercancía...
Steve lo miró—. Creí que tu padre había tomado todo.
—No entiendo, ¿qué sale de Wakanda? —preguntó Freya.
Tony y Steve miraron el escudo apoyado contra la pared—. El metal más fuerte del mundo.
—Entonces, ¿estamos hablando de armas? —preguntó Freya—. ¿Hechas de vibranio?
—Quizá —dijo Tony—. No lo sabemos con seguridad.
—¿Dónde está este tipo? —preguntó Steve.
Natasha intervino—. No debería ser demasiado difícil de encontrar.
Rastrear a Klaue no parecía ser tan difícil, y los Vengadores se vistieron rápidamente con la intención de derribarlo u obtener la información que necesitaban. Athena se quedó en la Torre con sus hijas, quienes se quedaron mirando desde la ventana mientras el avión despegaba. Por la forma en que Tony las miró hasta que ya no pudo verlas, Freya supo que amaba a sus hijas más que a nada.
El viaje no tomó mucho tiempo, y cuando llegaron encontraron a Klaue en los restos abandonados de un barco de carga, rodeado de armas fabricadas. Cuando Freya, Steve, Tony y Thor bajaron a la pasarela, vieron a Ultrón hablando con alguien.
—¡No me compares con Stark! —espetó Ultrón—. ¡Stark es una enfermedad!
—Junior —dijo Tony—. Le romperás el corazón a papá.
—Si tengo que hacerlo —respondió Ultrón.
—Nadie tiene por qué romper nada —dijo Thor.
—Es evidente que jamás hiciste un omelette —replicó Ultrón.
—Me ganó por un segundo —dijo Tony con amargura.
Un chico con cabello plateado, que Freya asumió que era Pietro Maximoff, se rió—. Sí es gracioso. Señor Stark. ¿Está cómodo? ¿Como en los viejos tiempos?
—Esta nunca fue mi vida —respondió Tony.
Steve miró entre los gemelos—. Ustedes aún tienen tiempo para irse.
—Nos iremos —respondió Wanda, la chica.
—Sé que sufrieron —dijo Steve.
—Capitán América —dijo Ultrón—. El recto justiciero que finge poder vivir sin guerras. No puedo vomitar físicamente pero...
—Si crees en la paz, déjanos mantenerla —dijo Thor.
—Confundes "paz" con "silencio" —respondió Ultrón.
—¿Para qué es el vibranio? —dijo Tony.
—Me alegra que preguntaras, porque quería tomarme el tiempo para explicarles mi plan malvado —dijo Ultrón.
—¿En serio? —preguntó Freya—. Eres el peor villano del mundo.
La Legión de Hierro los atacó, y Freya fue derribada y cayó sobre una barandilla. Mientras caía, el único pensamiento que pasó por su cabeza fue "tal vez no debería haber dicho eso".
Se contuvo antes de tocar el suelo y volvió a subir al segundo piso, mirando a Ultrón mientras él la miraba a ella—. Hablas demasiado.
—Y tú has vivido demasiado —respondió Freya extendiendo sus manos—. Es hora de decir adiós, amigo.
Otro robot se estrelló contra su espalda y Ultrón saludó burlonamente—. Adiós.
Freya giró en el aire y aplastó al robot con sus poderes escuchando a sus amigos pelear por las comunicaciones mientras Bruce decía—: Chicos, ¿es código verde?
—¡No! —gritó Freya—. ¡Bruce, quédate allí!
—¡Thor! ¿Estado? —dijo Steve.
—La chica intentó manipularme mentalmente —respondió Thor—. Tengan cuidado. Dudo que un humano se pueda resistir. Por suerte, yo soy poderoso.
Freya vio venir otro robot y miró a Steve—. Odio los robots.
—Yo también —respondió Steve mientras Freya se agarraba a la barandilla y saltaba hacia el robot.
Lo derribó cuando pasó volando junto a ella y lo partió por la mitad con sus poderes, aterrizando de nuevo en la pasarela. Mientras estaba de pie tratando de recuperar el aliento, el escenario a su alrededor cambió repentinamente.
Y Freya estaba de vuelta en el laboratorio de Strucker.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top