28 | strucker
Los Vengadores habían localizado a Baron Strucker, quien había logrado robar el cetro de Loki durante la caída de S.H.I.E.L.D e HYDRA. El equipo lo había estado buscando durante meses y, cuando finalmente obtuvieron una pista, todo el equipo se unió para acabar con él.
Freya estaba agachada en la parte trasera de la motocicleta de Steve, agarrando el escudo atado a su espalda con una mano mientras con la otra arrojaba a sus enemigos lejos de ellos. Durante los meses desde que S.H.I.E.L.D colapsó, había estado trabajando en sus poderes y descubrió que era más poderosa de lo que creía.
Steve gritó—: ¡Agárrate! —y Freya se dejó caer en el asiento, con las manos alrededor de la cintura de Steve mientras conducía la motocicleta sobre una colina y estaban en el aire.
Cuando se estrelló de nuevo, Steve usó la motocicleta para eliminar a un hostil, y Freya pateó a otro en el pecho mientras la motocicleta patinaba en un semicírculo. Steve se desvió para evitar a Thor mientras este le lanzaba un camión a Hulk, quien lo atrapó y lo arrojó lejos.
Y luego todos los Vengadores se unieron por un solo segundo saltando sobre un tronco caído. Cuando la motocicleta de Steve tocó el suelo, Freya se levantó del asiento y aterrizó en la nieve, corriendo hacia los hostiles.
—¡MIERDA! —exclamó Tony.
—¡Lenguaje! —reprendió Steve—. Jarvis, ¿cómo se ve desde arriba?
—El edificio central está protegido por una especie de escudo de energía —respondió Jarvis—. La tecnología de Strucker es más potente que otras bases de HYDRA.
Freya pateó a un hombre en el pecho antes de usar sus poderes para arrojarlo a un árbol. Se agachó y rodó cuando una ráfaga de energía voló sobre su cabeza y cuando se puso de pie, vio a tres hombres que se dirigían hacia ella.
—El Cetro de Loki tiene que estar ahí —dijo Thor—. Strucker no tendría esta defensa sin eso. Por fin.
—Ese "por fin" está tardando mucho —dijo Natasha.
—Sí, perdimos el elemento sorpresa —dijo Clint.
Freya golpeó a un enemigo contra el suelo y suspiró—. ¿Eso crees?
—¿Nadie va a lidiar con el hecho de que Cap acaba de decir "lenguaje"? —preguntó Tony, y Freya se rió.
—Lo sé —suspiró Steve—. Se me escapó.
Freya corrió hacia un búnker, usando sus poderes para aplastarlo—. Stark, ¿tienes alguna idea de cómo derribar ese escudo?
—Más o menos —respondió Tony.
Freya corrió y encontró a Steve, corriendo hacia ella. Apenas vio el borrón que pasó corriendo junto a ella, golpeándola en la espalda y lanzándola hacia adelante. Sin estar preparada para un asalto, Freya no pudo detenerse a tiempo y aterrizó en la nieve, rodando sobre su espalda mientras gemía. El mismo borrón volcó a Steve, quien logró aterrizar sobre sus pies y se apresuró a ayudar a Freya.
—Tenemos a un Mejorado —dijo tirando de Freya para que se pusiera de pie.
—Le dieron a Clint —dijo Natasha—. ¿Alguien quiere encargarse del búnker? —el rugido de Hulk hizo que Freya asumiera que había sido lidiado cuando Natasha dijo—: Gracias.
—¿Clint está bien? —preguntó Freya—. ¿Es potencialmente mortal?
—Sí —dijo Clint—. Creo que voy a morir.
—Cállate —dijo Natasha—. No vas a morir.
Freya y Steve corrieron hacia los hostiles y se enfrentaron. Cuando Steve arrojó el escudo, Freya corrió hacia uno de los hombres y le dio un puñetazo en el pecho. Ella agregó un poco de poder extra y lo envió volando hacia su camarada, enviándolos a los dos a la nieve.
—Stark, ¡tenemos que entrar! —dijo Steve.
—Estoy cerca —dijo Tony antes de decir inseguro—: Jarvis, ¿estoy cerca?
—Nat, ¿Clint está bien? —repitió Freya—. ¿Necesitas ayuda?
—Está bien —respondió Natasha—. Concéntrate en el Cetro.
—De acuerdo —dijo Freya corriendo hacia Steve.
—Genial, quiero tirarle con algo —dijo Tony en su oído, dejando a Freya confundida por un segundo.
—¿Tirar qué? —preguntó Freya.
—Fuente de energía —respondió Tony antes de gritar—: El puente levadizo cayó.
Thor aterrizó junto a Steve y Freya, electrocutando a los hostiles que quedaban—. ¿Y el Mejorado?
—Lo vi borroso —respondió Steve—. De todos los enemigos nuevos que enfrentamos, nunca vi uno así. De hecho, aún no lo ví.
—Clint está gravemente herido. Debemos evacuarlo —dijo Natasha.
—Puedo llevar a Barton al jet —dijo Thor—. Cuanto antes nos vayamos, mejor. Ve con Stark y Daniels a buscar el Cetro.
—Entendido—respondió Steve.
—Parece que están formando fila —dijo Thor mirando a los hostiles que corrían hacia ellos.
—Están emocionados —suspiró Steve levantando su escudo.
Thor bajó el martillo y una ola de electricidad retumbó a través del suelo, acabando con la línea de hostiles. Luego miró a Steve y Freya—. Encuentren el Cetro.
—Y, por favor, ¡cuida tu lenguaje! —añadió Tony.
Steve suspiró—. No se lo olvidará más.
Freya le tendió la mano a Steve—. Vamos.
Steve tomó su mano y Freya los levantó a ambos en el aire, despegando hacia las instalaciones. Cuando aterrizaron, la voz de Natasha llegó a través de las comunicaciones.
—Todo bajo control.
—Ve por Banner —dijo Steve quitándose el casco—. Es hora de la canción de cuna.
Al pasar por las instalaciones, Steve y Freya se encontraron solo con unos pocos enemigos armados. Freya se enfrentó a ellos, usando sus técnicas de lucha normales en lugar de sus poderes para derribarlos. Mientras agarraba el brazo de un hombre y balanceaba sus piernas alrededor de su cuello, volteándose hacia atrás y derribándolo, aterrizó en cuclillas y Steve se rió.
—Nunca me cansaré de verte hacer eso —dijo Steve—. Lo haces parecer tan fácil.
Freya sonrió, mirando a Steve mientras se ponía de pie—. Gracias, te podría enseñar si quieres.
—Abajo —ordenó Steve y Freya se agachó cuando Steve saltó sobre ella y pateó a un hostil en el pecho, enviándolo a través de una puerta. Luego se encontró con un hombre que conocía muy bien—. Baron Strucker.
Freya cruzó corriendo la puerta y se deslizó junto a Steve, jadeando cuando miró fijamente al hombre que arruinó su vida. Steve al instante extendió un brazo, empujando a Freya detrás de él de manera protectora mientras Strucker sonreía.
—El matón número uno de HYDRA —dijo Steve.
—Técnicamente, soy matón de S.H.I.E.L.D —respondió Strucker.
Freya usó sus poderes para obligar a Strucker a ponerse de rodillas.
—Entonces, técnicamente, estás desempleado —dijo Steve—. ¿Dónde está el Cetro de Loki?
—Descuida —sonrió Strucker—. Sé cuando me vencen —miró a Freya—. Ah, mi preciada alumna. Como te he extrañado.
Freya apretó los dientes—. Cállate. Tú me hiciste esto. Me convertiste en un monstruo.
—Freya —dijo Steve en voz baja.
Freya lo ignoró y aumentó la presión sobre Strucker, quien gimió y casi se echó a reír—. Te hice mejor.
—¡Arruinaste mi vida! —gritó Freya antes de tomar una respiración profunda—. Y ahora vas a pasar el resto de tu vida en una celda.
—Espero que mencionen que cooperé —dijo Strucker.
—Lo pondré después de "experimentos ilegales con humanos" —respondió Steve—. ¿Cuántos hay?
Freya sintió la presencia a su lado, activando un campo de fuerza a su alrededor cuando una explosión de energía roja derribó a Steve por las escaleras. Agarró a Strucker por el cuello.
—¿Qué pusiste en mi cabeza? —preguntó Freya con los dientes apretados—. ¿Por qué me hiciste esto? ¿Dónde están mis padres?
—Tus padres te abandonaron —dijo Strucker—. Fueron grandes partidarios de lo que HYDRA estaba tratando de lograr.
—Estás mintiendo —dijo Freya—. Me secuestraste cuando era una niña.
—Tenemos un segundo Mejorado —dijo Steve a través de las comunicaciones—. Femenina. No ataquen.
—Tendrás que ser más rápido que...
Freya lo golpeó contra la pared—. Mereces sufrir como me hiciste sufrir. Era una niña y me torturaste. ¡Tenía 11 malditos años!
—Freya —dijo Steve poniendo una mano en su brazo que ella sacudió.
—Háblame de mis padres —exigió Freya golpeando a Strucker contra la pared.
—Esto es asombroso —dijo Strucker maravillado—. Esto es todo lo que quería lograr y más. Esa ira que estás sintiendo es lo que te llevará más allá.
—¡Deja de mentir! —gritó Freya con las yemas de los dedos brillando de color púrpura mientras agarraba el cuello de Strucker.
—Freya —dijo Steve de nuevo—. Freya, suéltalo.
—¡No! —gritó Freya—. ¡Sabe acerca de mis padres!
—Y tú nunca sabrás acerca ellos —se burló Strucker.
Freya golpeó al hombre contra la pared una vez más, dejándolo caer al suelo antes de darse la vuelta y alejarse de él—. Estaré en el jet.
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