💙

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏

Afecto, cariño, pasión, placer, felicidad, intimación, acercamiento, todo esto es algo que he tenido y no a través del tiempo, a veces se ha hecho presente con alguien que nunca creí que podría querer tanto, otras simplemente he aprendido a apreciar lo que tuve todo este tiempo y perdí en segundos, mi madre, les podría jurar que haría cualquier cosa por regresarla conmigo, no puedo creer que la perdí, incluso si ya enfrenté este duelo por mi cuenta, en mi mente hay tantos recuerdos preciados que pensarlos me pone demasiado frágil.

Noah ha sido mi mejor amigo por mucho tiempo, lo conocí en la secundaria, con el paso del tiempo solo he visto como los dos hemos ido cambiando, siempre habíamos sido el dúo inseparable, él era un rebelde desde entonces, yo un chico sensible, creo que si hay algo que no puedo perder, es a él.

Es fácil entender por qué ambos somos tan distintos, yo crecí con una madre religiosa, él con un padre totalmente agresivo y cruel, nunca fue fácil para él, nunca quiso contarme todo lo que sufría cada vez que intentaba hablar con él.

Pienso, si mi madre realmente había llamado al 911 desde su teléfono, no solo pidió ayuda para ella y lo que le pasó con los medicamentos, también reportó el acoso que su padre le hacía, lo que no termino de entender, es por qué no quiso decirme, podría acercarse a mi y contarme antes de que llamara y yo saliera al jardín de la casa, con él.

Supongo que eso es lo que a veces te lleva al amor, malas decisiones, proteger al otro y morir en el intento, errores que se pudieron solucionarse, pero ya es muy tarde para admitirlo, ahora estaba manejando, recorriendo las calles de Noon, el camino era tranquilo, pero la ciudad algo grande, acompañado de una ligera lluvia, todavía teníamos comida, no sé por cuánto más tiempo, pero la noche no parecía durar para siempre, ya estaba algo cansado, Noah dormía en el asiento de a lado, verlo me daba cierta nostalgia, cuánto hemos crecido, cuánto es que ambos hemos cambiado.

—¡Mierda!— Susurro dirigiendo mi mirada al indicador de gasolina, esto es un desastre, está por agotarse y no parece haber algún lugar donde cargar cerca, no tengo ningún mapa.

—¿Qué sucede?— Grita Noah despertando de su enorme sueño

—Casi no tenemos gasolina, NO, NO, NO...— Digo negando con la cabeza, sigo conduciendo

—¡Ey, tranquilo, déjame buscar!— Dice Noah, me tapo la boca, acabo de decir groserías, esto me avergonzaba.

Noah abre un pequeño cajón del vehículo y revisa entre cientos de cosas, no podemos olvidar que este no es nuestro auto, y él está buscando algún mapa.

—Este hombre se dirigía a Noon, y tiene aquí... hmmmm— Dice Noah buscando y extendiendo su mano

—Un mapa de Sunlight, hmmm... una caja de cigarros, unas llaves, imagino de su casa, hmmmm ¡Un mapa de Noon!— Dice sorprendido

—Ábrelo Noah, yo estoy conduciendo— Le digo regañándolo y él rueda los ojos.

—Hmmm, la gasolinera más cercana está antes de este circuito, no sé que sea...— Me irrito y le arrebato el mapa.

—Sí, tengo que avanzar hasta acá, está casi enfrente, si hay una, ahí tienen una tienda también—Le digo y él piensa, estoy mirando el mapa y avanzando con el auto lo más que puedo.

—No sé si sea una buena idea...—Dice mirando cabizbajo, tiene razón

—¡Es lo único que podemos...— Digo y antes de seguir, el vehículo comienza a detenerse lentamente, quedando varado casi a cientos de metros de una gasolinera.

—¡¡¡NOOO!!!—Decimos Noah y yo al mismo tiempo, yo me enojo y golpeo el volante con ganas de destruirlo todo.

-¡Dan! Cálmate, la gasolina está a tan solo unos metros más- Dice y suspiro

—Aún llegando, Noah, no tenemos más dinero, apenas para llenar 1/4 del tanque...— Le digo y con fuerza aprieto mi puño.

—Ey, no te rindas, no podemos rendirnos, sé que estás cansado, vamos, un poco más y estaremos con Laura...—Me dice y respiro brevemente

—Mientras pueda estar contigo, tendré todo lo que necesito— Digo y me apeno, yo no quería decirlo así, él se sorprende y sonríe nerviosamente.

—Bueno, hay que bajar...— Dice y abre su puerta, al verlo descender, fijo mi mirada en los espejos retrovisores, intento ver que no haya nadie más cerca, abro la puerta y ambos nos ponemos enfrente del auto.

—¿Crees que puedas... moverlo?— Dice, yo asiento.

—Creo que sí...— Respondo y casi al instante miro a los lados nervioso, él abre la puerta del conductor y con fuerza jala la palanca del freno para desatorarlo.

—Bien, vamos Dan, yo sé que puedes...— Dice y sus palabras resuenan con fuerza en mi mente, los nervios sucumben y cierro mis ojos, estiro mi mano y vuelvo a hacer lo de antes, me concentro, estoy muy cansado, pero Noah realmente me inspiró.

Me centro, siento el vehículo y mis manos cosquillean, una fuerza enorme se dirige y lo rodea por completo, mientras yo siento un peso grande, me concentro más y más y logro empujarlo con fuerza hacia delante, se mueve muy rápido, yo avanzo mientras Noah toma la parte posterior y empuja también, los sigo, el vehículo se está moviendo cada vez más rápido, sigue y sigue más y más, después de unos minutos, aplico más fuerza y estamos a metros del lugar, yo dejo de aplicar mi poder y Noah sigue empujando hacia adelante, un hombre aparece y le ayuda a empujar, yo me uno y pronto el vehículo está en la gasolinera listo para llenar su tanque.

—¿Cuánto le voy a poner?— Me pregunta el hombre y yo discretamente afirmo.

—Llénelo todo...— Digo y Noah se me acerca sorprendido.

—¿Todo? Dan...— Lo detengo y el señor comienza a cargar el tanque, rápidamente ambos nos movemos a una esquina, él está confundido.

—Dan... ¿Qué...?— Le tapo la boca y me giro, busco a lo lejos y veo una cámara de seguridad, intento centrar mi fuerza y mi poder en ella, y Noah solo observa.

La cámara comienza a doblarse y acto seguido se quiebra la lente, unas chispas son emergidas del dispositivo, acompañadas de un fuerte sonido, el ruido capta la atención del hombre que carga gasolina y este deja la manguera puesta, dejando el combustible verterse por si solo, él se sigue acercando más y más y yo aprovecho, cierro mis ojos y vuelvo a concentrar mi poder en su billetera, a lo lejos la observo, intento hacer que mi poder la levite de su pantalón con mucha fuerza, pero capto una idea mejor, me acerco un poco y ahora hago levitar uno de los billetes más grandes desde su bolsillo en un instante, mientras este levita hacia mi, yo intento hacerlo más rápido, el hombre se voltea y el billete llega a mis manos rápidamente, lo guardo y miro a Noah con una enorme sonrisa.

—Dan, ¿qué fue eso?— Pregunta, yo lo miro y le guiño el ojo.

—Nos sobra suficiente para comprar más comida en esa tienda, pero es mejor que lo guardemos, hay más cámaras allá adentro y pueden reconocernos...— Le digo, él afirma

—Dan, acabas de robarle a esa persona ¿Por qué?— Pregunta, yo intento ignorar ese hecho, camino de vuelta al vehículo y con prisa ingresamos por las puertas, el hombre retira la manguera y nos intenta cobrar, yo comienzo a sentirme nervioso, él no abre su billetera, yo le entrego rápidamente el billete y él lo guarda en sus bolsillos sin sospechar, al guardarlo arranco el vehículo y agradeciéndole avanzo lo más rápido que puedo.

—Noah, lo siento... ¿Sí?, pero necesitamos todo el dinero que podamos, y con 1/4 del tanque no íbamos a poder escapar de ellos, ¿Olvidas que este auto es robado?— Afirmo y él suspira.

—Está bien, yo hubiera hecho lo mismo, si sospechaba, pero Dan, no es lo que tu madre te enseñó a ser...— Me dice, yo reflexiono mientras conduzco.

—Mi madre... está muerta Noah— Le digo con fuerza, una lágrima desciende por mi ojo y las luces de los autos iluminan las calles, él me observa preocupado.

—...—No dice más, ambos miramos al frente, las luces del sitio lucen tan bellas, la ciudad misma es preciosa, lleno de locales, que me moriría por visitar, es simplemente grandioso.

Él sonríe y la lluvia ya ha parado, aún hay gotas en las ventanas, parece que ambos estamos disfrutando de la vista.

—Dan, nunca me podré perdonar por lo de tu madre, yo...— Dice y lo interrumpo.

—Tú, no tienes que decir más, estamos ambos vivos, eso es lo que ella hubiera querido ver, que aunque sea fuéramos felices, sin más...— Digo y él asiente con la cabeza.

La lluvia regresa, varias gotas descienden por los vidrios y, aumente poco a poco, estamos ya casi por llegar con Laura, lo puedo presentir.

Antes de atravesar un puente, yo giro el volante viendo una hermosa iglesia, Noah se sonsaca, me acerco a ella con el auto y lentamente me estaciono afuera, la lluvia se disipa brevemente y yo comienzo a abrir la puerta.

Noah toma mi mano y me detiene.

—¡Dan! ¿Qué haces?— Pregunta, yo lo miro.

—Solo quiero ir a pedir por ella, para que alcance el cielo y la plenitud y esté con Dios, no te preocupes, puedes quedarte aquí, será breve, lo prometo...— Le digo y él mira a los lados, luego saca las llaves del auto y abre la puerta acompañándome.

Él se pone a mi lado y niega.

—Dan, sé que no soy muy creyente, pero, estoy contigo en esto y no podemos separarnos, no te dejaré solo— Afirma y ambos miramos la iglesia desde afuera.

—Gracias Noah— Respondo, él sonríe y me mira de una forma única.

—Además, te agradezco por hacerme orar en la comida que ella preparó, eso fue... algo que no me esperaba— Dice y yo asiento mientras camino y él me sigue, ambos estamos por entrar.

—No, lo lamento Noah, yo prometí respetar tus ideas, solo quería bromear contigo...— Él niega y luego ambos entramos a la iglesia.

El lugar está vacío de personas, lleno de símbolos sagrados, imágenes y bancas, a pesar de que no es creyente, Noah se sorprende y contempla el lugar con unos ojos de sorpresa.

Ambos nos sentamos y yo me hago la señal de la cruz, seguido comienzo a orar en silencio, reflexiono sobre mis errores, mis culpas, mis problemas, mientras dedico más y más oraciones, estoy sintiendo un alivio enorme, puedo sentir como mi madre aún está ahí, de otra manera, eso me derrumba en lágrimas, Noah no dice más, solo me observa y yo suelto un par de lágrimas.

La felicidad retorna, mi fe se hace fuerte, Dios significa tanto para mi, y es todo lo que mi madre quiere que me lleve hasta el día de mi muerte, lo entiendo, en verdad lo entiendo, sonrío y ahora abro mis ojos.

—Dios, solo quiero agradecerte, por cuidar de mi madre, sé que ahora está contigo, lamento todas mis malas acciones, con total arrepentimiento, ofrezco todo lo que tengo hacia ti, te amo, te amo, mucho, igual que a mi mamá, por favor sigue cuidando de ella— Afirmo y otra vez hago la señal de la cruz.

—Gloria al padre, el hijo y el espíritu santo... Amén— Agrega Noah y yo lo miro, sonrío, en verdad no cree, pero hace lo posible por ayudarme.

—Gracias, Dios— Decimos ambos y nos levantamos de la banca, caminando ahora de vuelta al vehículo, en verdad, eso fue, wow.

Al entrar de nuevo al auto, yo reviso las cosas y luego lo arranco con las llaves, ya nos movemos directo hacia donde vive Laura, Noah está pensando.

—Noah, gracias por estar ahí— Le digo y él sonríe.

—Siempre...— Dice y me mira a los ojos, siento unas pequeñas mariposas en mi estómago y vuelvo a mirar hacia donde conduzco.

Noah no oró por su padre, no debe quererlo mucho, no me gusta asumir cosas, pero él debió ser quién lo educó sin fe, lo comprendo, ahora entiendo por qué somos tan distintos, aun así, es fue capaz de apoyarme en esto.

—Dan, nunca he conocido a Laura...— Agrega Noah y yo sigo centrado en conducir.

—Ella, era fue mi novia en secundaria, realmente, no duramos nada, me atrajo otra persona, ella vivía en Moonlight, hace poco se mudó a Noon, ahora ya tiene 19 años, pero no la ha pasado bien, sola y con su empleo, le pagan muy bien, y además sigue estudiando, creo que ha estado teniendo problemas personales— Afirmo y él se queda en silencio analizando mis palabras.

—Entiendo, Pero... ¿Ella te... gustaba?— Pregunta, me sonsaco, lo único que pudo preguntar era... ¿Eso?

—Han pasado años desde eso, nos seguimos llevando como amigos, nunca le di realmente ni siquiera un beso en la boca o algo así...— Afirmo y su mirada se torna seria.

—Ey, está bien, no me gusta más, varios de sus amigos se mudaron acá también, y... bueno, ahora, estaremos más seguros, en verdad muero de ganas por tomar una ducha caliente— Afirmo, él sonríe, el vehículo sigue su curso.

Después de más minutos, finalmente comenzamos a ubicar departamentos por doquier, él intenta fijarse en cuál es el de ella, yo pienso en su descripción atentamente por teléfono, lo recuerdo y me muevo hacia el sitio.

Me estaciono, donde hay un montón de autos, lentamente me fijo en los retrovisores, él abre la puerta y yo igual, saco las llaves y ambos caminamos mirando el enorme sitio con departamentos.

—¡Es inmenso!— Afirma, yo pongo mis manos en mis bolsillos y camino con él hacia la entrada.

-No pensé que le fuera tan bien en su trabajo...- Le digo y ambos atravesamos una entrada dirigiéndonos a un largo pasillo, mientras más caminamos, más vemos escaleras, cuando llegamos a las correctas, ambos damos más y más pasos.

Cuando llego al último escalón, mi cabeza se agita y siento un intenso dolor en mi frente.

—Aghhh— Digo y pongo mis manos en mi frente, me comienzo a sentir mareado, parece que no dormir me está afectando.

—¡Dan! Ok, agárrate de mis hombros— Puedo escuchar ligeramente a Noah decir y me recargo en sus brazos, él me acomoda y me impulsa subiendo los últimos escalones.

—Estoy bien...— Le digo tomando algo de aire y finalmente recuperándome del dolor, que disminuía.

—Solo, respira— Dice y yo suelto el aire, me acomodo y puedo mantenerme de pie, ahora comenzamos a caminar en busca de su puerta, yo me esfuerzo por recordar.

—314— Le digo suspirando y jadeando, él corre hacia la puerta y la toca con fuerza.

—¿Y ustedes quiénes son?— Dice un chico molesto que abre y se asoma, Noah se queda en silencio y algo confundido.

—Perdón... 316— Le vuelvo a decir y el chico cierra la puerta con fuerza, Noah ahora toca esa puerta y se abre después de varios segundos.

—Hmmm, ¿Hola? ¿Tú eres Noah?— Pregunta Laura confundida, yo me acerco y me contempla.

Ella luce como predije, una tez clara, cabello corto y negro, con puntas azuladas, un hermoso vestido negro y unos lindos tacones, su rostro está fino y sonriente.

—¡Oh por dios! ¡Dan! ¡Eres tú! ¡Has crecido un montón! ¡No puedo creerlo!— Dice y corre a abrazarme, Noah nos ve y baja la mirada.

—Pasen, pasen...— Afirma Laura viendo como Noah tiene en su espalda una mochila, los dos nos movemos con rapidez adentro y ella cierra la puerta.

El lugar es increíble, un montón de cuadros están por doquier, una sala minimalista, un comedor caro, todos y cada unos de los rincones gritan dinero, es sorprendente.

El tiempo transcurre, hacemos un montón de cosas, Laura y yo nos sentamos en la sala, Noah observa todo el lugar y lo recorre.

—Enserio que wow, nunca me imaginé que...— Afirma Laura y luego se gira hacia Noah.

—Hay un cuarto de invitados allá, hay una ducha y todo lo que ocupes, traje un poco de ropa de un amigo que vive en el departamento de enfrente, los vecinos aquí son muy amables— Dice sonriendo y Noah agradece desde lo lejos mientras se mueve al cuarto de invitados.

—Bueno, creo que ya me contaste todo lo que han pasado, en verdad, han sido muy fuertes, sé que aún los buscan Dan, yo me encargaré de protegerlos lo más que pueda, en verdad...— Agrega y yo sigo en silencio.

—Ya están aquí, me alegro— Dice y yo sonrío.

—Laura, yo... lo siento, pero he conducido hasta aquí sin dormir, será que... ¿Podemos hablar de todo esto mañana temprano?— Le digo y ella me mira sorprendida.

—No te preocupes, lo entiendo, mañana tendré que ir a trabajar, pero, te despertaré y lo discutiremos, ¿Sí?— Me responde y yo asiento sintiéndome cansado.

—Ahora, en la cocina de allá pueden tomar todo lo que quieran, hay comida de sobra, hay un montón de galletas y si abres esta cortina, tendrás una vista increíble de la ciudad, solo decía, puede que un día te canses de estar aquí... ah y toma— Dice extendiéndome un sobre.

—¿Qué es esto?— Le digo y ella me mira con atención.

—Guárdalo bien, ahora cena, y descansa, te quiero Dan— Afirma y yo me quedo en silencio, me levanto del sillón y camino hacia un plato con galletas.

—¡Laura! Espera... Gracias, por todo... literalmente— Le digo y ella sonríe de oreja a oreja, comienzo a comer y me siento tan bien que lo hago rápido, en verdad es increíble.

El tiempo avanza, yo ya he terminado de cenar, ducharme e incluso de vestirme, salgo del baño y entro al cuarto de invitados, solo para ver a Noah bailando.

—¿Qué?— Pregunto y Noah hace pasos improvisados mientras canta, una canción romántica suena y él no deja de moverse.

—¡dios! ¡Noah, bájale a eso!— Respondo cerrando la puerta y corriendo hacia la bocina, le bajo el volumen y él se queda serio.

—...— Observo el cuarto, luce tan elegante y bello que no puedo creerlo.

—Lo siento, lo siento, Noah, solo que... no quiero que nos echen de aquí— Le digo y él se acerca a mi.

—Dan, Laura es una chica, no una anciana, ella lo entenderá...— Dice y yo niego.

—No podemos aprovecharnos de eso...— Agrego, él detiene la música y yo lo veo sentarse en la cama con decepción.

—¿Sabes? Tienes razón, no nos hemos divertido desde hace mucho...— Le digo y él me mira sorprendido, me acerco a la bocina y le subo al volumen con emoción, presiono el botón de siguiente y se reproduce algo realmente movido.

—Wooow, jajajaja, ¡Siiiiii!— Dice y yo comienzo a bailar con pasos improvisados, él brinca a la cama y comienza a saltar en ella.

—Wuuuuuuu— Digo con fuerza y ambos comenzamos a bailar con fuerza de lado a lado, como cuando éramos niños.

El momento se torna emocionante, cada paso y movimiento se va haciendo más marcado y profesional, él sigue dando vueltas, y los dos nos miramos a los ojos.

La siguiente canción se reproduce, es más lenta y romántica, Noah y yo ahora bailamos despacio, ambos nos bajamos de la cama y nos movemos de forma suave.

Es entonces que sucede, una chispa en mi corazón se prende, Noah me observa y la combinación de notas con su rostro, me hacen sentir demasiado especial, comienzo a sentir algo que no puedo explicar, algo especial.

Yo extiendo mi mano con lentitud, él la toma y en ese instante puedo sentir como todo mi mundo se congela, y no a causa de mis poderes, en verdad, está pasando, Noah me gusta, lo amo, ¿Por qué nunca me di cuenta?

Las luces parpadean de forma lenta un poco, cuando mis emociones se intensifican, a medida que lo contemplo, un mar de recuerdos atraviesa mi mente.

Él me toma el otro brazo, y los dos nos movemos al ritmo de la música, lentamente él desliza sus manos por mi cadera, y yo siento mi corazón alterarse, esto es... Amor.

Los dos nos contemplamos, sonriendo, nos acercamos un poco más y más, el momento se torna único.

—Dan...— ...

—Noah...— ...

~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~