Capítulo 5: (Aceptación)
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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏
Felicidad, un conjunto de sensaciones de paz, armonía, estabilidad, aprecio, amor, placer, hasta el más simple acto de compasión puede hacerte ver como todo se manifiesta en segundos.
Los caminos nunca son fáciles de escoger, pero siempre debes elegir uno para salir adelante, eso es un hecho, ¿Cuál es el correcto? Eso depende de ti, en mi caso, el alivio comenzaba a dejarme de aterrar, y solo me dedicaba a aceptar lo que viniese, no era como si yo quisiera tener un poder, este llegó a mi, el día en que menos lo esperaba, tenía muchas preguntas, tal vez me iría dando cuenta conforme pasara el tiempo, pero lo que si sabía, es que por primera vez en mucho tiempo, la sensación de miedo se escapaba de mi interior, estaba aprendiendo a dominarla, llevaba mucho tiempo sufriendo por lo que otros pasaban, sin darme realmente cuenta, que no tenía que hacerlo, cuando mi fe se hizo fuerte, hallé que la única verdad en mi, era creer incluso en lo que no puedes ver.
Ahora, el vehículo se movía en lo que me regresaba a la realidad, yo manejando y a un lado Noah, él no paraba de mirar la ventana y pensar, las carreteras eran extensas, pero tranquilas, parecía que ya no teníamos peligros por delante.
—Debo llamar a mi tía...— Dice y mira hacia abajo
—Noah, está bien, ya sabe que vamos para acá— Respondo y él me mira con cierta pena.
—Sí...— No dice más y yo sigo conduciendo, mientras recorro el tramo, a nuestro alrededor hay árboles extensos.
—Dan... ¿Somos... los malos?— Se pregunta y yo me quedo pensando, en ese tramo doy una ligera vuelta con el vehículo y me mantengo por mi carril
—No lo creo— Respondo cuestionándome
—Escucha, pase lo que pase, solo confía en mi ¿Ok? Yo evitaré siempre que pueda, que algo te haga daño, pero piensa que si te alejas demasiado, no podré...— Él se queda callado y asiente
—Dan, yo tampoco te dejaré solo— Responde con autoridad y sonrío, eso fue muy hermoso de escuchar.
—Noah, te prometo, que no le haré más daño a ningún policía— Le digo y él toma mi mano, asiente y mantenemos el silencio, el camino es más largo de lo esperado, pero poco a poco se acerca a la ciudad de Noon.
Las horas pasan y el día se torna mediodía, la ciudad de Noon está enfrente y al atravesar el letrero de llegada, Noah se para de su asiento y contempla sorprendido.
—Ya estamos aquí, woooow— Dice sorprendido, no lo entiendo.
—¿Nunca habías visitado Noon?— Pregunto y una ligera lágrima sale de su ojo.
—No, mi padre nunca me dejaba salir a otras ciudades— Responde y yo me siento triste al escucharlo, centro mi mirada en las carreteras que se comienzan a tornar calles y de pronto hay cientos de edificios, ya estamos en la ciudad, esto es épico.
Me guío lentamente por avenidas y voy haciendo un registro mental de cada lugar, la ciudad tiene de todo y luce aún más grande que Moonlight, es útil porque podremos encontrar donde escondernos en el peor de los escenarios.
Doy la vuelta por una calle y tomo una zona llena de apartamentos, la recorro hasta llegar a una con casas, cuando la atravieso la veo de lejos, es enorme, afuera está una mujer de cabello pelirrojo y alta, tiene un cabello rizado y un rostro atento, al ver a Noah se va a acercando y yo intento estacionarme.
Al irme colocando entre el espacio del lugar con el vehículo, cierro mis ojos y ruego porque no sospechen del auto, Noah abre la puerta y sale corriendo hacia ella con una enorme sonrisa, la abraza.
—Awwww, te extrañé chiquillo, ni tan chicoooo, grandioso, ven vamos a...— Dice y yo abro la puerta, la mujer me observa confundida y se acerca.
—Aaaaahhhh, tú debes ser el chofer, Gracias ¿Cuánto va a ser? Chiquillo, ¿No se te olvida nada en el auto?— Me estremezco al escucharla decir eso.
—¿Disculpe?— Pregunto
—Ahh si, bueno, no importa, toma, gracias por llevar al chico— Dice y me extiende un billete, después de que lo tomo impactado, ella se da la vuelta y Noah la detiene.
—¡Espera! Derikah, él es mi mejor amigo, Dan...— Dice y me da una escaneada un poco juzgadora.
—Ah, Hola Dan, gracias por traer a Noah, ¿Entonces ya vas a regresar a tu casa?— Dice Derikah y niego, no puedo creerlo.
—Tía, él se va a quedar con nosotros...— Responde y su tía me mira con sorpresa, ella se da media vuelta y le susurra.
—¿Estás bromeando? No me dijiste nada de ningún amigo aquí...— Le susurra a Noah, él no sabe qué responder.
—Está bien tía, solo serán unos días, Por favor, Dan no tiene donde quedarse...— Le dice y me quedo aún más sorprendido.
—Bien, pasa Dan, ¿Quieres comer algo?— Me responde Derikah inconforme y ambos caminamos hacia su casa, yo estoy más que confundido.
Ella abre la puerta de su casa y al entrar, puedo sentir como el lugar tiene una estética algo ambigua, pero cara, es un poco como mi madre, tiene muchos cuadros religiosos, varias mesas y un perchero, ella acomoda su chamarra en él y camina hacia nosotros.
—Yo serviré la comida, tomen asiento— Dice y ambos nos movemos por lo que creo es el comedor, al sentarnos ella trae consigo una olla caliente con sopa, la coloca en medio de la mesa y Noah y yo nos miramos muertos de hambre.
—Traeré el resto— Agrega y yo la observo, ella luce como una mujer algo paciente, y un poco extraña por la forma de expresarse, pero debe ser más que eso.
—Oh por dios— Dice Noah mirando el plato de sopa y un poco de saliva se escurre por sus labios, no habíamos comido nada en mucho rato y esto realmente se veía tan delicioso.
Ella trae un par de tortillas, una jarra de agua y complementos, lo sirve todo en nuestros platos y luego se sienta, Noah intenta darle una probada a la sopa y ella lo detiene.
—Debemos dar gracias primero— Agrega y yo asiento, nosotros nos quedamos en silencio y ella sigue la oración, yo solo recuerdo a mi madre y esto me provoca cierta sensación de nostalgia.
—Amén— Respondemos y mientras comenzamos a comer, intento no parecer hambriento, pero Noah come tan desesperado que su tía lo nota.
—Cielos chiquillo, sí que tenías hambre— Noah se detiene y la mira.
—Y... sobre tu amigo, ¿Él estudia o trabaja?— Yo me sorprendo y Derikah me mira atenta.
—Iba a trabajar, pero no tuve suerte en mi puesto... y mi carrera está en proceso— Le digo y ella niega.
—Ósea que ninguna...— Dice Derikah y contengo la furia, es verdad, pero por qué lo dice así como así.
—¿Y tu chiquillo? ¿Cómo vas en tu trabajo?— Dice y todos hacemos una pausa incómoda, él deja de comer y se da cuenta de eso.
—Ahhh... pues, bien, sobre eso, me va excelente, hace unos días me pagaron y todo— Responde Noah nervioso y yo pienso en su trabajo.
—Oh, ¿Enserio?... Porque hace unos días me llamaron y me dijeron que no te habías presentado, estaban muy molestos— Dice y yo sorprendo, intento pensar en que decirle, pero Noah se acaba de bloquear con su sospecha.
—Oh, ahhhh, es que Noah, se tomó unos días...— Le respondo y ella me mira arqueando su ceja
—¿Unos días? Hmmm, aun si fuera cierto, ¿Cómo es que llegaste a mi?, tu padre nunca te dejaría salir de la ciudad, chiquillo— Dice Derikah y las cosas se vuelven tensas, parece que está sospechando, él me mira y se prepara para responder.
—Tía, ya hablamos de esto, papá no está muy bien de la mente, por eso vine aquí, quiero estar contigo y seguro— Le responde, capto su mentira y me alivio, su tía asiente y le hace sentido.
—Bien, disfruten la comida— Dice y toma un periódico de hoy de su mesa, ella lo abre por completo y está leyendo por enfrente.
—Gracias...— Le digo, me sorprendo cuando el periódico por detrás exhibe una noticia horrible.
"Matan a policía, junto a padre y madre de dos chicos", la noticia me impacta, es mi madre, su padre y el policía, la noticia está en la parte de atrás del periódico que lee, mis ojos intentan no cristalizarse a la vez que veo la imagen en grande, Noah lo nota y se queda observando asustado, tiene que quitarle ese periódico antes de que lo vea.
Yo me termino mi plato de comida y lo miro, él capta y come aprisa, cuando ambos terminamos, él se levanta de la silla.
—Eso estuvo deliciosa tía, llevaré esto...— Su tía se levanta de la silla y toma nuestros platos.
—No, no, no, ustedes son los invitados, yo lo llevaré, no se preocupen— Derikah camina con nuestros platos dejando el periódico en la mesa y se los lleva a la cocina, en esos segundos, Noah se acerca y separa las hojas de este hasta llegar al de la noticia, él desliza sus manos y saca esa parte rápidamente.
Él la dobla en mitades y poco a poco lo guarda en su pantalón, después devuelve el resto del periódico colocándolo sobre la mesa, yo suspiro aliviado y él susurra.
—Noah, no sé si esto sea una buena idea— Le digo en voz muy baja y pausada y él asiente.
—Está bien, yo confío en ella— Responde y yo asiento, no me gusta mucho la idea, tengo miedo de que algo nos pase.
Su tía aparece y nos explica que ya ha dejado limpio.
—Bueno, chiquillo, Muéstrale el cuarto a Dan, si quieren, pueden salir al rato, yo me ocuparé, la cena estará en esta mesa en la noche, mañana platicaremos de eso...— Asentimos y ella se regresa dando pasos a la sala, Noah y yo subimos a las escaleras despacio, él parece recordar el lugar, yo abro camino hacia un pasillo y finalmente llegamos a una puerta.
Él abre la puerta y ambos entramos, al instante vuelve a cerrar, contemplo su cuarto asombrado, es bellísimo, tiene una cama grande y muchos peluches, cosas que son de él y fotos.
—Noah, lo siento, yo confío en tu tía y todo, pero... tengo miedo de que se dé cuenta— Respondo y ambos nos sentamos en su cama
—Es normal tener miedo Dan, pero... piénsalo, ¿A dónde más podemos ir?— Me mira algo decaído y yo asiento razonando.
—Está bien, Dan, estamos a salvo— Responde y me da un corto abrazo
—Noah, ¿Recuerdas cuando éramos niños? Tú y yo jugábamos todo el tiempo— Le digo con cierta nostalgia y él mira el suelo.
—No podría olvidarlo jamás...— ...
—¿Extrañas a tu padre?— ...
—Casi no, pero me arrepiento totalmente de lo que he hecho— ...
—Está bien, no tienes que arrepentirte, yo te perdoné ese mismo día— ...
—No importa... no podré sacarme la culpa— Dice y yo pienso, luego me acuesto en la cama y él me avienta unos audífonos que sacó de su cajón.
—Ten, esto te hará sentir mejor...— Dice, yo miro a los lados y niego.
—No tengo teléfono, Noah— Respondo, él me extiende un viejo y pequeño teléfono que tenía en sus cosas.
—No sé si aún sirva, pero tiene música— Responde, yo lo tomo y le conecto los audífonos, aún tiene batería, poca en realidad, yo pongo una de sus playlists en aleatorio y cierro mis ojos desconectándome, puedo sentir que él me mira, mi cuerpo está tumbado en la cama.
Abro mis ojos, entro en un recuerdo, miro a mi alrededor, todo lo que me rodea, es un suelo de madera, mi madre aparece frente a mi, me levanto con suavidad, corro a abrazarla, ella sonríe, tengo mi edad de siempre, pero puedo sentirme más pequeño, de alguna forma.
—Ven, vamos cielo— Me dice y me toma de la mano, los dos avanzamos por un bello paisaje, caminamos por un terreno verde de naturaleza y lleno de flores.
Ella me guía, intento no llorar, pero es hermoso lo que veo, hasta lo lejos hay una capilla, ella y yo estamos caminando de la mano hacia ella, pero no puedo dejar de sentirme bien con tenerla a mi lado.
Ella me mira, casi llegamos, sonríe, sigue caminando y la observo, tiene sus ropas de siempre, de su cuello cuelga una cruz, esa que me dio ese día, ella sigue avanzando y poco a poco contemplamos esa capilla, ella abre las puertas y dentro hay un mar de emociones, símbolos de cruces sagradas, imágenes, se siente una atmósfera tan pacífica y aliviada, que quiero quedarme ahí para siempre, ambos seguimos caminando, hasta llegar al final donde todo está iluminando un cuadro.
Ella se detiene, me sostiene fuerte.
—Hijo, yo siempre te he dicho, que la fe en Dios, sea el centro de tu vida— Dice y asiento, miles de lágrimas salen y le doy un abrazo, ese abrazo me rompe en llanto, comienzo a suplicarle.
—Mamá, ¿Por qué te tenías que ir de mi vida?— Suspiro, cientos de lágrimas salen de mis ojos, ella no dice más.
—Está bien hijo, está bien, suéltalo todo— Dice mientras la abrazo con más fuerza y me desgarro en un mar de gritos y jadeos, no puedo decir más, a medida que sigo el abrazo, comienzo a aceptarlo, finalmente.
—¡Dan! ¡Dan!— Dice la voz de Noah de fondo, la ignoro.
—Mamá...— Me separo de ella y me observa orgullosa.
—Dan, estoy bien, no te culpo a ti ni a nadie por lo que me pasó, Dios quiere que sepas que te amo...— Dice y sonrío, ella me pasa su mano por la frente, yo comienzo a perder las emociones.
—Te amo mamá— Le digo y ella asiente, corresponde diciéndome lo mismo y se quita su cruz del cuello, me la entrega y en ese mismo instante, poco a poco, su persona se desvanece en una nube ligera.
Cuando la veo irse, mis ojos detienen las lágrimas, finalmente lo he aceptado, ella ya no está conmigo, pero no estoy solo, me siento finalmente aliviado, no ha sido fácil, pero ahora no debo nada, me ha dicho exactamente lo que necesitaba escuchar, ya entendí todo.
—Dan, daaaaan— Dice la voz de Noah, y miro a mi alrededor, su voz se siente fuera de este recuerdo, yo me sorprendo e intento despertar, poco a poco regreso a la realidad.
Mis ojos se cierran y al abrirse estoy de vuelta en el mundo real, me quito los audífonos, me asusto, estoy levitando en medio del cuarto, todas sus cosas también, Noah me mira desde abajo asustado, no entiendo, no entiendo nada.
—¡Noah!— Digo intentando no gritar, una ventisca de aire tiene mueve hacía alrededor todo, intento concentrarme, lentamente siento como todo mi peso asciende de nuevo al suelo, acompañado de las cosas que regresan a su sitio, el lugar completo vuelve a la normalidad, en el suelo él se acerca preocupado.
—Dan ¿Estás bien?— Me susurra mirándome, yo lo miro preocupado
—¿Cómo pasó esto?— Le pregunto, él ve todo el cuarto.
—No lo sé, solamente cerraste los ojos, luego pensé que te habías quedado dormido y de pronto todo comenzó a perder su gravedad, realmente me asusté— Dice yo lo abrazo.
—Está bien, lo detuve, yo... vi a mi madre— Respondo, él se queda callado y sonríe.
—Dan... creo que ya lo entendí— Me dice
—Las emociones, activan tu poder, por eso cada vez que sientes algo— Yo me doy cuenta, tiene demasiada razón.
—Es cierto...— Me levanto del suelo, los dos charlamos un poco y yo pienso.
—Oye Dan, tengo ropa en todos estos cajones, no sé si te quede, pero... nos vendría bien— Yo asiento, él saca mucha ropa y yo entro a su baño a cambiarme, también tomo una breve ducha antes, pasa la tarde y poco a poco llega la noche.
Después de mucho rato juntos, ambos bajamos las escaleras y regresamos al comedor, hay panes y un poco de leche encima de la mesa, no hay señal de su tía por ningún lado.
Ambos tomamos los panes y nos regresamos a su cuarto, ahí aparece su tía.
—¡AH! ¡Hola de nuevo! Solo vine por tu ropa sucia chiquillo— Asiente y se lleva su pantalón y varias camisas.
Al salir del cuarto, los dos cenamos tranquilamente y pasamos el rato, en su cuarto hay una televisión, la prendemos y ambos nos acostamos a verla después de comer, por primera vez me siento en casa, aunque no lo quiera admitir, es hermoso.
La tele transmite una serie tranquila, el momento se torna más y más tranquilo, hasta que veo a Noah y este ya ha caído del sueño, ambos estamos cobijados, él tiene una mirada tan adorable, casi podría jurar que quiero tocar su cara.
No puedo evitarlo, paso mi mano por todo su cabello, él sonríe, le gusta, verlo dormir es tan bonito, el tiempo pasa y pasa y luego ambos nos quedamos poco a poco dormidos.
Mis ojos van cerrándose poco a poco, entro en un profundo sueño.
Despierto, a media noche, sin explicación, veo a Noah, él me está abrazando mientras duerme, esto es... esto se siente... bien, vuelvo a cerrar mis ojos y me quedo dormido.
Al día siguiente despierto, hay mucha luz en su cuarto, parece tranquilo, Noah apenas si abre sus ojos, yo lo despierto también, él me mira con un poco de genio.
—5 minutos más...— Dice y vuelve a acostarse lentamente.
—Noah, tu tía nos ha de estar esperando— Él asiente, yo me levanto y busco algo de ropa de sus cosas, entro al baño y me cambio, pasados los minutos, él hace lo mismo.
Los dos salimos cambiados y listos para el desayuno, al bajar al comedor, su tía está con una sonrisa y tiene un poco de huevos estrellados en una cazuela, yo me ofrezco a ayudarle y ella agradece el gesto, todos comemos tranquilamente.
De pronto tocan la puerta, su tía está a punto de levantarse a abrir, pero Noah se adelanta, yo intento asomarme, pero para no sospechar me quedo sentado, escucho como abre y después se queda un silencio inmenso.
Me quedo pensando, luego oigo unos pasos, miro hacia al frente y mi mirada se sorprende.
—¡NOAH!— Grito, aparece un policía y lo está sujetando con una pistola frente a mi.
El policía avanza sosteniendo el arma en su cabeza y Noah está completamente aterrado, luego aparece atrás su tía y no parece sorprenderse.
—¿Qué has hecho?— Le digo, la tía me mira enojada.
—Eso es lo que me gustaría preguntarte...— Responde con rabia
—No, no, Por dios, noooo— El policía pega más el arma y Noah suspira
—¿Cómo pudiste Dan?— Dice Derikah y me muestra el artículo del periódico de ayer.
De pronto lo recuerdo, ella tomó el pantalón de Noah para lavarlo, ahí estaba...
—Derikah, usted no dejará que haga esto...— Le digo, ella asiente.
—Es verdad, porque mi chiquillo no ha hecho nada, pero en cambio tú, mataste a esos 3, policía, es él— Dice, el policía no deja de apuntarle.
—Ambos estaban cuando ocurrió, él también pudo ser cómplice...— Responde el policía, yo me acerco e intento detener todo esto.
—No, por favor, suéltenlo, yo hice todo, ¡Yo maté a mi madre, a su padre y al policía!— Grito, la tía se me acerca.
—Miente, en el arma homicida se encontraron las huellas de este chico...— Yo intento suplicarle
—¡ESTO ES TU CULPA! ¡Tú lo orillaste a esto! ¡Mírate! ¿De verdad pensaste que mi casa tendría lugar para un asesino?— Grita Derikah y se acerca con enojo.
—Por favor, no, fui yo, ¡FUI YO!— Grita Noah, yo niego y el policía apunta hacia mi.
—Los dos, vendrán conmigo— Afirma, yo niego.
—Si intentas otros de tus trucos, le volaré la cabeza— Dice, una lágrima sale de mi ojo.
Puedo hacerlo, pero le prometí a Noah no hacerles más daño, ¿Qué hago? ¿Qué hago?
—¡Vengan ahora los dos!— Grita y su tía nos mira preocupada, ella quiere proteger a Noah
No tengo otro remedio, con suavidad alzo mi mano y dejo que mi poder actué de forma inesperada, esta vez no los lastimaré, el guardia comienza a alzarse y no poderse mover, su arma se dobla y flota junto con él.
Su tía se da cuenta y corre hacía mi, intenta detenerme y yo extiendo la otra mano, la detengo y no puede moverse, ahora me concentro e intento no lastimarlos, lentamente todo vuelve a perder su gravedad y levitar un poco, pero solo Derikah y el policía se alzan lentamente por efecto de mi poder, los dejo suspendidos en el aire y pienso que hacer.
Intento algo distinto, centro toda mi furia de otra manera, las luces parpadean nuevamente, mi mirada se centra en ellos y mientras levitan, yo pongo más fuerza y puedo sentir que algo distinto emerge de mi poder, una extraña fuerza más fuerte comienza a centrarse y rodearlos poco a poco y mientras mis dedos vibran, Noah contempla con miedo.
Me detengo, ellos se quedan levitando en el aire, ya no estoy usando mi poder, he logrado detenerlos sin lastimarlos, parece que ya se pueden mover, pero están suspendidos en el aire.
—Wow, ¡Dan! Eso es nuevo...— Dice Noah viendo como logré levantarlos y dejarlos así sin lastimarlos.
—¿Qué carajos haz hecho?— Grita Derikah, yo y Noah avanzamos a su cuarto, el sabe que tenemos que irnos.
—Vamos, tenemos que llevarnos lo necesario— Me dice y yo asiento mientras lo sigo
Yo extraigo una bolsa y guardamos todo lo que podemos de sus cosas, ropa, su viejo teléfono, toallas, una pequeña cobija, y luego bajamos hasta la cocina, su tía y el policía siguen levitando.
El y yo guardamos todo lo que podemos de comida, en ese momento, ambos abrimos la puerta de la salida y el sale corriendo al auto, con las llaves comienza abrir y entrar.
Me quedo observando con un poco de decepción ¿Tendremos que estar así? Realmente, pensé que podía confiar en ella, no la culpo, aveces no hay de otra.
Extiendo mi mano, aplico una fuerza mientras me concentro y siento mis manos cosquilleando, logro que ambos se queden quietos, los bajo y los dejo así, cierro mis ojos y me centro en detenerlos.
Subo mis dedos, los dos se desmayan, en ese momento, cierro la puerta y regreso al auto corriendo.
~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~
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