Capítulo 30: (Autonomía)
❄️
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏
Empecé este viaje solo, jamás creí que todo empezaría a suceder tan rápido. Poco a poco fui aprendiendo a ser feliz junto a otras personas, perseguido por mis propias pesadillas, en un mundo que no parecía tener significado. Así fue como unos se iban y otros volvían, el último paso para ser humano es ser autónomo, en resumen, saber manejar sus emociones, entender tu propia conciencia y decidir a favor de tu propia autoría. Estar sin Noah por primera vez había hecho que mi persona supiera actuar y sobrevivir, pero ahora eso parecía poco frente a la adversidad que había ocurrido.
—Solos tu y yo, dos chicos desafortunados en un mundo complicado—
Me quebré en pedazos, miraba hacia el frente volviendo a atravesar las fases del duelo, los policías seguían detenidos en el tiempo del otro lado de la puerta, mientras aquí adentro todo estaba en normalidad. Mi poder ya no lo controlaba, me dispuse a abrazar de nuevo el cuerpo de Noah sintiendo su corazón aún latir en mi pecho.
Lo levanté negando con la cabeza, suspiré cientos de veces y jadeé sin parar. Mis esbirros proclamaban el verdadero dolor de perderlo, mis manos comenzaron a temblar y segundos después mi cuerpo. cubrí mi rostro con mis dedos y este se llenó de su sangre.
—No.. no ¡NOAH! Por favor, yo puedo, yo puedo salvarte... yo...— Dije presionando su herida, de su boca solo escurría sangre despacio.
—¡POR FAVOR NO TE VAYAS... N-NO..!— Gritaba con mis ojos empapados en lágrimas.
—N-noah... n-nooo..— Mi cabeza comenzó a marearse de lado a lado y el cuarto daba cientos de vueltas por doquier.
—D-dan..— Su voz insistió borrando todos mis pensamientos y lo acerqué a mis ojos aturquesados, su mirada se perdía entre lágrimas y desesperanza.
—Y-yo.. t-te a-amo...— Dijo soltando su aliento ahogado, mi garganta luchaba por controlarse, pero ya no podía responder nada.
Su mano rozó la mía con cautela, miré hacia mi cuello notando la pequeña cruz colgando de mi cuello. Él abrió la mano enrojecida y de ella salió otra cruz, mi cuerpo empezó a perder movilidad de recordar aquel escenario una vez más.
Levanté su cuerpo más alto y lo llevé hasta el espejo sintiendo que me derrumbaría en cualquier momento, miré hacia atrás. El reloj gigante no avanzaba más, la lluvia allá afuera aún seguía detenida. Es como si todo esto se hubiera adecuado a la escena y no se hubiera podido evitar. No pude más, intenté lo único que creí funcionaría para salvarlo.
Mis dedos sintieron despacio el cosquilleo y lentamente mientras sostenía el cuerpo de Noah a punto de morir atravesé el espejo que brillaba de forma escalante, en nada mi vista se fue nublando.
Algunas voces a manera de recuerdo empezaron a viajar por mis oídos provocando miles de emociones en mí.
—¿Nuestra amistad? Pero si es perfecta contigo—
—La persona frente a ti no es perfecta, está llena de errores, pensamientos crueles y odio...—
—Mira tus ojos, la vida siempre está en ellos, mira a través de esa pupila y nota cuanto has cambiado de ti. Hay tantas personas a quiénes has hecho feliz, tantas más a las que harás y luego estoy yo—
—Tu mejor amigo...—
—Lo único que debes saber de todo esto, es que no estarás solo—
—Creo que Dios nunca perdonará lo que hice...—
—Yo creo, que todo es posible...—
—Está bien, Dan, respira, ya estoy aquí...—
—Dan, por favor, no dejes que nos hagan daño—
—Es demasiado tarde, tú nos salvarás yo lo sé... tú eres mucho más poderoso de lo que crees, solo confía en ti, te amo...—
—Cuánto daría por estar en ese instante de mi vida que todo empezó a des-escalonarse y corregirlo, ahora siento que todo está mal—
—¿Sabes? Eso mismo me decía todos los días incluso antes del incidente, ahora realmente no sé quién soy...—
—No te rindas—
—Te juro que te entiendo—
—TE AMO ¡TE AMO MALDITA SEA!—
—Yo también, el resto del mundo podrá irse a la mierda, nunca me cansaría de ti—
—No puedo ni im...—
—Te amo... pero yo... lo siento—
Abrí mis ojos recuperando la conciencia, los matices púrpuras volvían a irradiar en el ambiente junto a una inmensa oscuridad, estaba en esa maldita torre del reloj desde la otra dimensión.
Enfrente mío estaba el cuerpo de Noah aún tirado en el suelo, corrí disparado y a punto de morir de paro cardíaco. Tenía sangre, demasiada, parecía que sus heridas no sanaron como la primera vez que él me trajo hasta aquí.
Al atravesar el espejo no sucedió lo que debía, él seguía muriendo...
—NOOOO...— Presioné su pecho desesperado, luego sentí su pulso y ya casi no quedaba nada en él.
—¡NOAH NO TE VAYAS! ¡POR FAVOR, QUÉDATE A MI LADO! ¡TE NECESITO!— Grité lleno de frustración, mi cara se presionó fuerte contra el piso mientras las lágrimas hacían su trabajo.
—No puedo vivir sin ti, no quiero hacerlo...— Agregué sosteniendo su mano, pero su ser había perdido la vida hace segundos.
—Yo... creía que todos podíamos salvarnos, yo pensé que escaparíamos juntos...— Me quebraba con mis mejillas ardiendo.
—Eras todo mi mund...— Corté la frase agitado y sin poder decir más, mi rostro se acomodó entre su pecho a la par que el dolor venía con mis emociones al límite.
—Noah...— Me levanté mirando aquel cuerpo apagado para siempre.
Todo desbordaba para siempre mi ser, el odio, la tristeza, la pena, me sentía el peor ser humano que jamás había existido y ahora debía seguir viviendo, fingiendo que mi vida era importante sin él a mi lado.
Me giré perdiendo totalmente mi cabeza, una mano sostuvo la mía con delicadeza y algo de paz empezó a recorrer mi ser.
—Hijo...— Susurró mi madre de repente, ella estaba de pie a mi lado en el momento más difícil de mi vida, aunque sabía que no era real.
—Esta es la única verdad en ti, Noah era todo tu mundo...— Afirmó a la par que sus palabras recorrían mi mente con delicadeza.
—Pero debes aprender a soltar, sin dejar de amar..— Mi boca se abrió de golpe, la miré unos segundos.
—Tal como hiciste conmigo, poco a poco...— Respondió fríamente, me acerqué a Noah despacio y lo seguí mirando.
—Ahora eres autónomo, tu vida está por cambiar y no lo sabes..— Mis labios callaron sin sentir nada más que sus palabras.
—Todo este viaje, a través de ti mismo.. Un Dan que no creía jamás poder conseguir un trabajo, se convirtió en el héroe de sus propios amigos, se enamoró y al final lo entendió todo...— Me giré y detrás mío estaba ella soltando miles de lágrimas con orgullo.
—Siempre fuiste un héroe, porque Dios fue el centro de tu vida..— Aclamó su voz con mucha fuerza, sonreí despacio, pero el dolor seguía.
—Y ahora, este es tu momento cielo, debes ser fuerte.. debes ser actuar con autonomía— Mi madre empezó a alejarse despacio sin dejarme responderle.
—Mamá...— Me atreví a soltar antes de sentir que se alejaba.
—No sé quién soy o que debo hacer...— Dije mirándola y ella sonrío despacio, su cuerpo se iluminó poco a poco como si se tratase de una visión.
—Oh cariño... Siempre lo has sabido— Su sonrisa seguía mientras me envolvía en sus brazos con fuerza.
—Esta fue tu prueba, tu lucha y tu verdad.. Esta es tu vida— Susurró despacio entre mi oído y me soltó de sus brazos, mi pecho dolió casi al instante que lo dijo.
Lentamente caminó lejos de mi, casi en cámara lenta, podía sentir como su persona se desvanecía de mi conciencia mientras un alivio recorría mi espíritu.
El frío envolvió por completo la dimensión, con una fuerte brisa que revoloteó entre mi rostro, la nieve oscura cayendo despacio. De forma inesperada al girarme, el cuerpo de Noah empezaba a congelarse, el hielo atravesaba con fuerza sus pies y formaba una inmensa escultura. Cada parte de él se enfriaba y petrificaba como mis propias emociones.
Mi mente detuvo el duelo interno que sentía, despacio fue aceptando el hecho de que mi mejor amigo estaba muerto. Laura herida junto a un montón de policías y yo ahora de pie contemplando el mundo en pedazos.
El silencio irrumpió, por primera vez este se convirtió poco a poco en una paz interna. El sonido de la brisa era lo único que podía escuchar en mi ser, el frío era cada vez más presente y podía presentir que el mundo real seguía detenido con mi poder.
Mi insufrible don, tanto que luché solo para verme aquí sin nadie más que mi propia persona, mis ojos se apropiaban del momento con ligeras lágrimas que en verdad se cristalizaban al momento que salían de mis párpados.
Detrás mío sentí unos pasos que focalizaron mi atención, me giré y observé una sombra alta, con un aspecto familiar, me quedé callado analizando lo que pasaba.
—Dante...— Dijo aquella voz que hasta hace segundos vi perderse en suspiros.
—¿N-no...N-noah?— Pregunté mientras el frío congelaba mis entrañas de golpe, la nieve invadió con más fuerza y yo me acerqué a esa sombra.
—¡DAN!— Gritó una persona idéntica a Noah, mi rostro se quedó perplejo y lleno de confusión.
—E-es.. imp-posibl...— Corté mis palabras y me ahogué con mis propias lágrimas lentamente.
—N-no puedes... ser tú— Negué sin abrazarlo, presentía que algo andaba mal.
—La dimensión si me salvó...— Reveló sonriendo y en sus ojos, observé algo más que su alma.
Los recuerdos viajaron despacio, cada pequeño instante a su lado, cada minuto que compartía con él estaba presente en mi cabeza mientras lo veía.
—P-pero... ¿C-óm...—Él me interrumpió antes de que colapsara y me abrazó, su fragancia invadió mi nariz recreando sensaciones impresionantes en mi estómago.
—Tú lo has dicho antes, no es real, la dimensión solo quería jugar con tu mente, hacerte entender que puedes vivir sin mí, me tardé demasiado en entenderlo...— Afirmó y la felicidad se restauraba en lo más profundo de mi ser.
—Yo estoy vivo, estoy aquí frente a ti y tú... me salvaste— Contestó, sonreí despacio, después de todo lo había conseguido y no lo noté.
Seguí llorando hasta que dentro de unos minutos me fui controlando, en algún punto logré entender y asimilar lo que había pasado, pero las lágrimas seguían brotando de mis párpados con fuerza. Noah intentaba calmarme hasta que por fin volvíamos a ser él y yo, en esta púrpura dimensión.
Observé el interior de la torre que nos envolvía, cada pequeño detalle y luego me volví hacia él.
—¿Y qué haremos ahora?— Pregunté sin más, el mundo allá fuera seguía siendo un caos detenido en el tiempo.
—Debemos decidir...— Respondió, seguí sus pasos encaminados a la torre reloj de nuevo, entrando por aquella puerta, subiendo de vuelta los escalones y finalmente atravesando el último piso donde se hallaba el espejo.
Nuestros pasos resonaron en aquel lugar, estábamos frente a la barrera de nuestras realidades, en el mundo real miles de policías congelados en el tiempo. En el otro, una dimensión desconocida que encerraba secretos inimaginables.
—Espera...— Respondí extendiendo mi mano, él supo a lo que me refería.
Mi cabeza dió vueltas en un dilema que empezaba a formarse a medida que consideraba las opciones.
—Ahora todo depende de nosotros...— Afirmó Noah con seguridad, el cuarto se llenaba de presión en tan solo momentos.
—Podemos atravesar ese espejo, enfrentar a esos policías, recuperar a Laura y Erick, empezar una vida diferente.. Terminar esta historia para siempre— Sus ojos brillaban a medida que hablaba, pero mi persona sabía que eso implicaría ponernos en riesgo.
—O podemos quedarnos aquí, no lastimar a nadie más jamás... Solos tú y yo contra esta oscura dimensión, seguir nuestro camino y descubrir la verdad que se oculta en tu poder— Noah se acercó despacio hasta mi rostro y me miró de una forma única.
—Sea como sea, no dudaré en que a tu lado siempre estaré a salvo...— Su cabello se revoloteó despacio y mi cuerpo sintió un escalofrío.
—Noah.. no puedo decidir esto, no soy quién debe hacerlo— Solté preocupado, sus manos me sostuvieron a medida que este momento se tornaba único.
—No Dan... tú eres el único que puede hacerlo...— Mis manos seguían entrelazadas a las suyas a la par que la autonomía actuaba en mi corazón.
—Sea cuál sea tu decisión... Yo estaré contigo— Cerré mis ojos y sentía nervios en mi interior.
"Volver... o quedarnos", en ambos lugares corríamos el mismo peligro, pero nuestro destino ahora dependía de que dijera. Lo intenté reflexionar por minutos considerando que ambas tendrían consecuencias que aún no conocía.
Noah había sobrevivido, él estaba frente a mí esperando a que eligiera nuestro camino.
Seguía pensando en todo lo que hemos pasado y en cada lugar en el que hemos estado, si teníamos que herir a esos policías en el mundo real, si había algún peligro más aquí que no conociéramos. ¿Qué haría mi madre? ¿Qué quería Noah? ¿Qué quería yo?
La duda subsistía en mi mente a medida que lo meditaba, ambos caminos se iluminaban con fuerza y perseguían una sola verdad.
Mis mejillas se enfriaron junto a mis lágrimas, mi estómago revoloteaba con fuerza sus entrañas cuando supe que el momento de pensar había acabado.
—Y bien, Dan... ¿Qué haremos?— Su voz opacó mis pensamientos y conectó mi conciencia en una sola opción.
—Yo...— Analicé la opción una última vez y mi voz profundizó la decisión con fuerza.
(Atención Lector, es tu oportunidad de decidir el final de la historia, elige una de las dos opciones y avanza hacia el capítulo indicado)
(Si eliges: "Volver al mundo real" Avanza al final 1)
(Si eliges: "Quedarse en la dimensión" Avanza al final 2)
"Tu acción tendrá consecuencias"
—¿Estás seguro?— Respondió Noah abruptamente, mi mano tomó la suya seguro de mi mismo.
—Es ahora o nunca— Los dos nos quedamos observando a nuestro alrededor listos para actuar...
~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top