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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒂𝒖𝒓𝒂

Lo quieres todo, no lo puedes negar, propiamente conforme más obtienes, más deseas. La realidad en la que vivimos sin duda busca escalar objetivos mayores cada día. Es imposible quedarse detenido y pensar, porque dos personas ya habrán decidido antes que tú, en un mundo tan competitivo, tan intrínseco y diferido, solo se quedan atrás los incapaces.. y se levantan los que no tienen miedo a perder. 

La particularidad en que yo me encuentro me hace así, no estoy dispuesta a echarme hacia atrás en nuestro plan, tampoco es que tenga opción. Así mismo cuento con Dan a quién con el tiempo he ido entendiendo mejor, la forma en que se preocupa por Noah, como si fuera la única pieza de su vida me hace pensar en cuánto lo ama. Esta ambición me estaba persiguiendo al grado de que desapareciera por completo de mi ciudad natal, de mi trabajo y todas las cosas que creía importantes. En este lugar solo puedo entenderlos a ellos y en dado caso ahora soy parte del caos.

https://youtu.be/zeq9ZL4JiMw

Algo en mí me inspiraba hoy, mientras conducía el vehículo de aquella chica por las confusas calles de la nueva ciudad iba notando todos los nuevos detalles que nos esperaban, en el asiento de a lado estaba Dan dormido por primera vez en 24 horas. Mis labios se apretaban y algunas lágrimas resurgían en mis párpados con mucha esperanza. 

No importaba que o cuando, aún estaba viva, nunca creí llegar a agradecer tanto estarlo, pero sin duda estos dos chicos atravesaron mi vida cambiándola para siempre, de igual forma si pudiera volver en el tiempo. No desearía que fuera diferente nunca más.

Mi vista seguí erguida en el frente, siguiendo las direcciones que Erick me dijo con seguridad, mis pies presionaban despacio el acelerador, mis manos sostenían con delicadeza el volante y no paraban de recordar miles de cosas.

Sonreí notando por fin algunos edificios a lo lejos, Sunlight era una ciudad muy diferente, mientras si había viviendas, todas estaban a una enorme distancia. Casi podría jurar que estas personas viven en total desconexión del mundo allá afuera, algo esperanzador para comenzar este día.

La cabeza de Dan se giró en dirección mía y su rostro despabilaba mucha confusión, él empezó a mirar todo lo de enfrente y parpadeó varias veces.

—¿Dónde estamos? ¿Qué pasó?— Se preguntó, en lo que pensaba que decir, un inmenso rugido en mi estómago emergió acompañado de un sentimiento incómodo.

—Llegamos por fin a Sunlight, estoy conduciendo al departamento de Erick, necesitamos con urgencia atendernos antes de pensar en ir por Noah...— Mencioné girando rápido mi vista hacia él y viendo una tienda de comestibles en una esquina.

—Rayos... me dormí demasiado ¡PERDÓN!— Responde Dan completamente arrepentido, mi mano tiende la suya con una evidente señal de "no importa" y dentro de nada empiezo a seguir recorriendo las calles con más prisa.

—En verdad está desolado...— Su voz aclama mis pensamientos con un gran enigma.

—Eso es mejor, los policías no nos encontrarán...— Agregué viendo a lo lejos los departamentos desde el vehículo, intenté conducir hasta allá y Dan seguía atento a cada movimiento.

—Ya casi llegamos, tranquilo— Le dije poniendo mi mano en su pierna, él suspiró pesadamente y yo retomé el volante con mucha fuerza.

Los minutos pasaban y en poco tiempo el vehículo lograba estacionarse en el exterior del edificio con mucha delicadeza.

Ambos nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada temerosos de cualquier cosa que pudiese pasar, el lugar era bastante alto en sus pisos, los departamentos albergaban muchas personas, pero extrañamente al ingresar ninguna estaba fuera.

—L, iré adelante...— Mencionó Dan después de que ambos atravesáramos esa puerta de vidrio muy llamativa, él mantenía su mano extendida listo para usar su poder.

—¿Olvidas que yo tengo el arma de Donovan?— Susurré despacio entre su oído con mucha claridad e imponencia, él asintió.

—Hay que subir 3 pisos..— Afirmé sacando el teléfono lista para recordar la dirección.

Tenía el número en mente, pero quería confirmar si era ese.

—¡NO!— Gritó Dan en forma de esbirro y el teléfono voló lejos de mis manos hasta las suyas perdiendo su gravedad.

—Debes apagar esto o nos rastrearán...— Mencionó y suspiré pesadamente, me es difícil recordar esto que sucede a veces.

Mi ambición me había vuelto a veces una persona que solo deseaba y disfrutaba de su dinero, creándome un enorme vacío del que Dan y Noah por fin habían logrado sacarme.

Los dos dijimos los pasos en total silencio hasta el ascensor, en cuánto presionó el botón y este empezaba a bajar lentamente, los dos manteníamos una mirada angustiada.

El ascensor por fin abrió sus puertas y para sorpresa estaba vacío, los dos ingresamos con mucha cautela e intentamos esperar a que se volvieran a cerrar para hablar.

—A la gente de aquí les gusta el silencio...— Agregué despacio con mi voz mientras la cabina subía hasta el piso correcto.

Dan observó su reflejo fijamente en la parte de atrás notando un espejo al instante y tentado lo tocó con su dedo.

Mis ojos se perfilaron atónitos ante lo que sucedió después, el material comenzaba a deformarse e iluminarse de una manera sobrehumana.

—¿Qué es eso?— Pregunté, las luces empezaron a parpadear sin parar dentro del ascensor y por unos segundos este se detuvo.

—No lo sé— Respondió, su mano se alejó y poco a poco el material recobraba su forma.

Las luces volvieron a su estado normal y el ascensor por fin se abrió en el piso correcto, los dos avanzamos sin decir más.

—Es el 101— Susurré caminando y él se adelantó hacia la puerta.

—Esta vez no me sucedió de nuevo— Río Dan, eso fue tierno, después de unos ligeros golpecitos, Erick emergió con un rostro angustiado.

—¡Erick!— Dijimos ambos al mismo tiempo y este se quedó atento.

—Pasen...— Sus palabras fueron muy frías y ambiciosas, reconozco que debe haber razones detrás.

—Oye Erick, escucha... lo que sea que sepas, necesitamos hablarlo y pronto— Afirmé sosteniendo su mano, él cerró la puerta y se soltó de mí de forma inesperada.

—Soy todo oídos...— Intuyó de forma positiva, Dan se quedó observando sus movimientos.

—Que te parece si empezamos por la parte del policía, díganme... ¿Quién lo mató?— La pregunta de Erick me heló la sangre, por primera vez no sabía qué responder.

—Yo lo hice...— Respondió Dan arqueando sus cejas, me sorprendí e intenté apaciguar su voz.

—Fue Noah...— Afirmé, el rostro de Dan se volvió pálido al instante y Erick luchaba por no enloquecer ante la explicación.

—Pero fue un accidente, el policía mató a su padre y lo amenazó de hacerle lo mismo. Él solo actuó en defensa propia— Mentí tragando saliva, la tensión en el ambiente crecía a medida que ambos se sorprendía.

—Laura...— Dan se sintió culpable por la mentira y lo miré retando mi ambición para salvar nuestro pellejo.

—¿Y la madre de Dan...?— Cuestionó Erick, las luces empezaron a parpadear lentamente y este suspiró conteniendo sus emociones.

—Tenía una enfermedad y se automedicó erróneamente, así empezó todo. Ella se sintió mal, el policía llegó y nadie la pudo atender, en fin...— Mi voz se quebraba de pensarlo, no soportaba pensar en todo lo que ambos pasaron. 

—Lo único importante aquí es que Dan tiene un poder... Así es como pudimos salvarnos— Respondí, él me miró incrédulo.

—¿Esperas que te crea todo eso después de que me usaras para reparar ese televisor?— Intuyó Erick con una pregunta realmente injusta, la tensión seguía creciendo y mi ambición no dejaría las cosas así hasta que cediera.

—Laura despierta... ¿No te has dado cuenta de todas las locuras que estás haciendo con tal de salvar a este delincuente y a su novio?— Su voz hirvió mi sangre, Dan giró su vista directo hacia él con mucha ira.

—¡¿CÓMO NOS LLAMASTE?!— Gritó Dan y mi brazo recogió el suyo con astucia, él se detuvo antes de usar su poder.

—Dan, tranquilízate... Lo necesitamos— Afirmé reconociendo la torpeza de sus palabras, él suspiró conteniendo cada parte de su aliento

—Erick, escúchame.. solo te pedimos estar aquí unos minutos y cubrir nuestras necesidades, después puedes olvidarte para siempre de mí y de que estuvimos aquí.— Agregué con cautela, él analizó las palabras y miró hacia abajo.

—Solo quiero la verd...— Su voz fue interrumpida por el parpadeo intermitente de luces en el departamento y dentro de nada el ambiente empezó a llenarse de presión en el aire.

Dan se acercó lentamente y cerró sus ojos con suavidad, él extendió sus manos y todos los objetos empezaron a perder gravedad lentamente. Los dos mirábamos atónitos como ascendían mientras que la iluminación compartía el momento.

—Oh por dios...— Agregó, Dan se concentró en nosotros y empezamos a levitar lentamente impactados por la sensación.

Era increíble, como nadar dentro del mar, sentir que te desplazas y vuelas hacia todos los sitios.

Sonreí impresionada, miraba atónita como gracias a la gravedad, ambos podíamos sentirnos en el espacio. Me desplace un poco antes de que su poder regresara todo a su sitio.

En mis manos sentí un leve hormigueo y poco a poco todo fue regresando a su sitio, el departamento de Erick había vuelto a la normalidad en cuestión de segundos.

—Yo no te mentía Erick...— Dije y le di la espalda decepcionada, mi reacción hizo que se sintiera culpable.

—Lo lamento enserio, yo no pensé que siquiera esto fuera posible...— Su voz hilaba apenas esas frases con mucha angustia, me esforcé en tomar su mano y calmarlo.

—Tranquilo... me pasó igual, pero te acostumbrarás— Mi estómago se llenó de mariposas al sentir sus manos suaves rozar las mías.

El tiempo comenzó avanzar y todo parecía mejor, en menos de una hora, los dos nos habíamos duchado y cambiado con lo que él tenía entre su ropa. Ahora estábamos comiendo un poco de atún del refri que él tenía guardado.

No pude evitarlo, una lágrima salió de mi ojo al masticar el pescado con mis dientes, el sabor era tan glorioso que quería más... quería mucho más y más y más... 

Comimos hasta llenarnos, antes de eso Dan había rezado agradecido del alimento y se los juro, por primera vez me sentí igual ante el hambre mounstrosa que me había dado.

—¡M*rda!— Afirma Erick mientras Dan y yo seguimos atragantados en bocados por la comida.

—¿Qué sucede?— Preguntamos unísonos en medida que él observa la pantalla de su teléfono incrédulo por lo que lee.

—No puede ser...— Sus dedos se deslizan abriendo una imagen y Dan impaciente hace el teléfono levitar hasta él para verlo con sus propios ojos.

—¡ES NOAH!— Grita y su rostro se petrifica de forma incrédula.

—Este mensaje es de hace dos días, mi amigo acaba de desparecer y me envió eso...— Su voz se cortó un poco ante el miedo de que algo andaba mal.

—¡DAN! Es el hospital psiquiátrico y ese de ahí es...— Mi voz se interrumpió cuando las luces parpadearon al instante.

—Donovan...— Su voz ronca irrumpió al instante y su rostro mostró una ira inmensa.

—Él lo secuestró... debió llevarlo lejos de Noon, por que la policía aún no ha revelado que lo hayan entregado— Repuso Erick dando un bocado ligero a su comida.

—Laura... creo que sé a donde se lo llevó y aún podemos llegar— Menciona Dan realmente intrigado, mi rostro perfiló el suyo y los dos coincidimos en la misma idea.

—Dan, Laura... Por favor, si mi amigo está con él, llaménme— Erick tomó mi brazo con fuerza y me exigió a forma de promesa, asentí confundida y Dan se levantó al instante.

—Es hora...— La voz de Dan cobró fuerza en lo que sus sentidos se exigían mucho valor, su ambición por salvar a Noah crecía y crecía como una inmensa torre.

—Laura...— Erick dijo de golpe cuando me levanté siguiéndolo, me giré en dirección suya viendo los platos por fin terminados de comer.

—Ten mucho cuidado— Sonreí, sin más me acerqué a sus labios y los besé.

El beso seguía y seguía mientras sentía la mirada de Dan en mi rostro, como lo pude negar. Yo enserio amaba a Erick, él tenía razón, lo manipulé solo para mis propios intereses por que solo me esmeraba en seguir adelante, que me olvidé de quién era. Los sentimientos más dulces revocaron mi alma despacio y poco a poco nuestros labios por fin se separaron, sus hermosos ojos me miraron y una sonrisa se dibujó en su rostro fino.

—Gracias por todo Erick...— Me separé un poco y me alejé con Dan sintiéndome mal por mis acciones, nunca tuve la oportunidad de apreciar cuán valioso era él en mi vida hasta ahora.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒐𝒏𝒐𝒗𝒂𝒏

Mis ojos se abrieron cegados por una luz fuerte, me levanté rápido y miré hacia delante. Apenas lograba distinguir un montón de madera, mi cuerpo estaba recostado en el sillón, junto a mi torso ensangrentado. Desesperé e intenté levantarme pero el dolor no ayudó en mucho.

https://youtu.be/S-mDeM2vb00

—Agh...— Presioné mis heridas, ninguna bala estaba incrustada por ningún lado. Todo parecía tan irreal que daba miedo.

Recordé un poco, la mujer policía disparó el arma. Pero no se atrevió a darme, la desvió de último momento. Después alguien le disparó frente a mí...

Perseguí mis ojos hacia cada extremo de una extraña cabaña, todo tenía madera en todos lados y desprendía un intenso un aroma fuerte a árbol.

Frente a mi había un televisor pequeño, desconectado por alguna razón y muchas migajas de galletas por todo el piso.

—Donovan...— La voz de mi amigo se hizo presente a la par que su sombra se presentó, poco a poco su cuerpo se reveló y el alivio creció

—¡Ayúdame por favor! No puedo más...— Mi piel ardía mientras gritaba desesperado, el se acercó lentamente y me observó sin decir nada.

—Lo arruinaste todo...— Dijo sin más, su voz se apañó como si sientiera verguenza y de inmediato siguió sus palabras.

—Te obsecionaste con salvar a tu padre, tanto y yo solo te seguí.. ¡Querías más y más, querías vengarte de esos dos y... ¡MIRA TODO ESTE P*TO CAOS!— Un par de lágrimas le salieron a flote, mi sangre hirvió.

—¡ESTO ES TODO TU CULPA!— Gritó y de su mano arrimió un arma, mis ojos se abrieron de golpe.

—Ahora tu madre está muerta, tú padre igual... Y los dos somos iguales a ellos, unos delicuentes— De mi rostro salieron más lágrimas, no podía creerlo.

—Yo no maté a nadie.. aún— Afirmé exasperado en suspiros, su arma apuntó más fuerte a mí.

—Exacto, y ahora eres cómplice de todo esto...— Su mirada se fijó con una furia tan grande que juraría si me podría disparar.

—Ahora debes decidir...— Su voz se cortó unos instantes y bajó el arma despacio hacia el suelo.

—Eres tú.. o... yo— Mi frente asintió arrepentida, supiré y no saben cuánto luchaba por decir que él.

—Aquí ya no tenemos nada, los policías nos buscan a todos. Renuncia a lo de tu padre y volvamos a empezar, curaré tus heridas y todo regresará a la normalidad...— Dylan lloraba y yo igual, nuestra amistad se vió tan destruida por mi culpa.

—Por favor...— Asentí sin poder respirar bien, se acercó a mi y me miró fijamente.

—Dylan.. lo siento en verdad por todo lo que he hecho— Mi voz quebrada luchaba contra el dolor y se hacía fuerte, él asintió seguro de mi respuesta.

—Yo no merezco nada más que estar en el lugar de mi padre— Seguía llorando con más fuerza, el arrepentimiento era mayor y mayor poco a poco.

—Sigues vivo por una razón Donovan, esta es nuestra última oportunidad de salir de esta m*rda de una vez— Su voz hizo eco en mis oídos y él se acercó a mí con atención.

—Te prometo que aquí estaré como siempre lo he estado...— El dolor indujo mareos en mi cabeza e intenté aferrarme al sillón de la cabaña.

—G-gracias...— Mi voz se ahogaba entre lloriqueos mientras lo abrazaba, mi cabeza se acomodó entre su hombro con mucha pena.

Las emociones mezcladas del momento sólo lo hacían más díficil, mi ambición pararía aquí, mi oportunidad de tener un mejor futuro y salvarme también.

Mi brazo seguía abrazado a su cuerpo mientras todo el sentimiento de tristeza salía a flote entre verdad y crueldad.

—Dy-dylan.. pase lo que pase, nunca me olvides— Afirmé su rostro seguía quieto en mi hombro y todo empezaba a tornarse frío.

https://youtu.be/mW8jH4LuaHU

Mi mano se deslizó lentamente hasta la suya y en un acto desesperado,se la quitó con fuerza haciendo que este se sorprendiera.

Mi cuerpo lo soltó y apunté de frente hacia su dorso, el dió unos pasos atrás y extendió sus brazos hacia arriba, con su mirada apagada y sus mejillas ardientes.

—No quiero, no quiero hacer esto.. pero no importa que haga, tú nunca lo entenderás..—

—¿Cómo pudiste?— Su voz hiló y sus ojos se fijaron en los míos a modo de suplica.

—Por favor...— Rogó una última vez y cerré los ojos sin piedad.

—Lo lamento enserio, pero ésta es la única forma..— Presioné mis dientes y todo mi cuerpo sufrió una intensa descarga eléctrica a medida que el arma se disparó, mi mente sintió esta escena en una cámara lenta irremediable.

Una bala emerge casi tan rápido a medida que una chispa la acompaña. El tiempo se torna lento, mientras atraviesa su pecho y este cae sin fuerzas al suelo. Mi cuerpo arde en auténtico dolor y sudor mientras lucha por no seguir viendo más.

Su cuerpo se queda en el suelo, mientras el mío mira con dolor toda la escena. Mis cejas no hacen más movimientos, mis rostro se apaga con la última esperanza dispuesto a seguir. Caminé despacio, casi cojeando hasta la puerta de la cabaña, sabiendo mis consecuencias.

Salí aturdido y sin más pensamientos al respecto, lo había perdido de forma definitiva, no había vuelta atrás. No había forma de evitarlo.

Caminaba mientras notaba como todo estaba listo por fin, la última oportunidad en la que mi ambición definiría para siempre mi persona y no temía, no temía pagar el precio de mi vida con tal de que aquellas personas pagaran para siempre...   

~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~