Capítulo 26: (Moralidad)
⚖️
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑵𝒐𝒂𝒉
Justicia, un precio que todos pagamos, cuando la balanza es delicada y el mundo desborda en crueldades, manipulaciones y contradicciones que solo denotan cuánta hipocresía abunda en nuestras almas. No podemos tomar decisiones sin haber formado ya una intuición, la moral contrae la conducta y controla al ser humano, pero indebidamente se cuestiona. Mi vida ha estado en peligro desde hace tanto tiempo, solo estoy tratando de sobrevivir, de negar mi destino o intentar repararlo. Conforme fui intentando ser bueno, terminé siendo malo, en algún punto todo lo que creía se vio corrompido inevitables veces.
Dan era un ser único, alguien que estuvo dispuesto a mostrarme el camino de la bondad, su debilidad era que el corazón lo hacía actuar. Las emociones domaban todas sus decisiones y así ambos nos metimos en indudables problemas. Pero sin duda era yo el que cargaba más peso en todo, hice lo que ninguno alguna vez quiso.
Romper esa balanza fina que separaba lo bueno de lo malo hizo que todo empezara a irse en nuestra contra, siempre tuvimos oportunidades de hallar un mejor plan, pero elegimos al final, estar juntos para siempre.
"¿Para siempre?"
Mi fina piel se humedecía y ahogaba poco a poco en densas gotas de agua que se arrastraban hacia abajo con mucha delicadeza, el vapor emergía de forma constante y rodeaba mi rostro con una sensación agradable. Lentamente estaba limpiando mi conciencia en una ducha caliente dentro de la cabaña, mis ojos se cerraban disfrutando por fin el momento, mis manos se arrastraban y buscaban enjuagar todo lo que aún tenía sangre o heridas.
El baño se inundó de dulces aromas y un color opaco denso, intenté perdurar mucho tiempo, pero sentía la necesidad de salirme pronto para empezar a encontrar respuestas, es entonces que me apuré a cerrar las llaves de la regadera con rapidez y salir con una pequeña toalla sujeta en mi cintura.
Sonreí, la cabaña que había encontrado estaba sola y tenía muchas cosas útiles, si lo pensaba mejor aquí podríamos quedarnos Dan y yo, la única explicación que pienso darle es que este debe ser la clase de sitios que rentan las personas cuando cae nieve, su increíble diseño rústico es agradable y despide un aroma muy fuerte a madera.
Me sequé un poco y rebusqué en todos los armarios algún rastro de ropa que pudiera usar, desgraciadamente todos estaban vacíos, procedí a colocarme lo que traía puesto con mucha vergüenza, no tenían lavadora por ninguna parte.
Con mi ropa por fin puesta, volví hasta la sala y observé aquel televisor extraño en donde un chico intentó contactarme, mi angustia fue creciendo y lo desconecté de inmediato, mi prioridad ahora mismo era Dan.
Mi estómago emitió un fuerte rugido y de inmediato todos los peores dolores se hicieron presentes, el hambre fue tanta que deseaba morder mi mano con fin de comer algo, intenté caminar hasta la pequeña cocina y rebusqué entre los anaqueles algún rastro de alimentos.
Para mi sorpresa, una caja de galletas yacía olvidada entre todo el rincón, el resto no era más que basura, la tomé y sin revisar su caducidad empecé a dar gigantes mordidas que aborazaban sin piedad la comida, me sentía culpable y algunas lágrimas salían de mis ojos cuando por fin podía masticar esto.
En tan solo minutos, solo quedaba un paquete de ellas que decidí guardar conmigo. Ahora sí era el momento perfecto para aprovechar todo lo que este lugar tenía, comencé buscando entre todos los espacios, pero era claro que no querían dejar nada si es que alguna vez estuvo habitado.
Estaba revisando un cajón cuando encontré un mapa de las carreteras, mis ojos se abrieron espléndidos y corrí a estirarlo en el suelo para poderme ubicar. El fino papel se desdobló con facilidad y me reveló las ubicaciones que buscaba.
Por fin era todo más claro, mi dedo repasaba cada imagen recordando todo, desperté en aquel hospital psiquiátrico en Noon, Dan no estaba, o eso parecía. Pero si él atravesó el espejo entonces debe estar en esta realidad de alguna forma, con su poder dudó que alguien haya podido llevárselo, pero con la jeringa que encontré en el suelo, no existe forma de saberlo.
Golpeé un poco mi cabeza, la sangre me hervía y todas las posibilidades que existían no hacían fácil deducir que hacer ahora. Retomando ese punto, Donovan me secuestró y me trajo en ese vehículo por varias horas, estoy casi seguro que me sacó de la ciudad, mis dedos pasaron de la imagen de ciudad hasta las inmensas carreteras.
De pronto vi a cierta distancia una ilustración de la curiosa cabaña, debajo tenía un nombre y con él pude confirmar que este si era un sitio para alojarse rentable, seguí pasando más caminos y descubrí una ciudad en uno de los tramos, que no me quedaba muy lejos.
"Sunlight", Al menos tomé geografía y estoy seguro sería fácil llegar, me tomé mi tiempo pensando, Dan podría estar en cualquier parte, pero este es el sitio al que necesito llegar si quiero volver a Noon o Moonlight, era mejor que estar en mitad de la nada.
Contuve la respiración, repuse el sentimiento y me enfoqué en idiota al que dejé abandonado, si sobrevive ahí dentro me buscará. Necesito desaparecer de aquí y pronto, intenté animarme mentalmente en vez de pensar que todo esto era una locura y con todas las dudas resueltas me levanté empezando a preparar todo para ir a esa nueva ciudad.
—Solos tu y yo, dos chicos desafortunados en un mundo complicado— Recordé aquella frase que Dan me dijo hace un año.
Miré hacia una esquina de la cabaña y noté una mochila tirada, me sorprendí tanto que en segundos ya estaba entre mis manos, solo tenía una botella vacía dentro, la llené con el agua de la llave y coloqué junto a todo lo que había encontrado importante aquí. Cuando casi me sentía preparado, volví a tomar un enorme sorbo del agua sabiendo que no era saludable del todo.
Noté un reproductor de música muy viejo con un disco dentro, ahora mismo no me es útil del todo, pero lo encendí solo para escuchar una última melodía antes de irme.
https://youtu.be/JL0w_9G2KVk
La melodía buscaba resonar por toda la cabaña, yo la dejé en un volumen suave y di mi último recorrido hacia el baño para contemplarme en ese espejo.
A diferencia de la otra dimensión este estaba reparado en todas sus partes, mis ojos vieron fijamente aquel chico delante suyo y se impactaron.
Me contuve las lágrimas, pero el sentimiento era claro. Estaba más que destrozado desde aquel Noah de 17 años que solo sonreía a lado de su mejor amigo, aquel que cursaba su último año de preparatoria y trabajaba en un laboratorio. Todas mis acciones morales o inmorales habían hecho que estuviera aquí enfrente de mi mismo, sin poder creer como es que pasó.
Miré fijamente mis ojos amielados, me acerqué muy despacio y me miré con mucha fuerza.
—Sea como sea, yo volveré a ti, así me cueste la vida. Eres lo único que me queda, Dan— Revelé y me giré sin piedad cargando la mochila con todo listo.
Abrí la puerta algo forzada y me encaminé a "Sunlight" con esperanzas...
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏
El vehículo de Emy recorría por fin aquellas carreteras de Noon saliendo de la ciudad, mi rostro inquieto buscaba a todos lados un rastro de él mientras Laura mantenía su mirada nerviosa, estaba casi seguro de lo que se preguntaba. Llegado a este punto ¿Quién no podría sentirse mal por lo que hizo? Estos hechos inmorales nos perseguirían quizás para siempre.
No soporté más y en un tramo giré el volante pisando el freno lentamente, Laura se sorprendió e intentó sujetarlo.
—¡¿Dan, que estás haciendo?!— Dijo sonsacada, el vehículo dejó de rodar por fin.
—Necesito... tomar un respiro— Afirmé abriendo la puerta y salí dando pasos acobardados al exterior, las carreteras estaban vacías y extensas, con demasiada vegetación que intentaban calmarme.
Me senté a respirar despacio, contaba con mi poder a pesar de que tenía algunas heridas, estaba muy seguro que podría salvarnos y era realmente necesario. Con delicadeza miré hacia el frente viendo algunos árboles gigantes.
—Tampoco me lo puedo creer...— Afirmó la voz de Laura detrás mío.
—Dan, necesitas sacar esa ira que tienes...— Agregó, mis ojos la miraron impresionados.
—No saber donde está Noah te tiene completamente desorbitado, lo entiendo, pero te prometo que lo encontraremos— Me dijo tomando mi mano.
—Gracias— Afirmé despabilado, si algo tenía razón ella es que debía soltarme un poco o la ira consumiría mi mente.
—Laura, retrocede...— Le dije y ella asintió con la cabeza, su cuerpo se volvió a encerrar en el auto y mi mirada se retorció por unos segundos.
Mis cejas empezaron a temblar y mi mirada se postró totalmente en un árbol, mi poder emergió con toda su potencia e empezó a hacer que este cruja.
Mi mano se estiró y de mis dedos emergió un abundante cosquilleo, en mi garganta se formó un inmenso nudo que buscaba brotar un grito fuerte.
No me contuve más, mi alma explotó junto al árbol enorme de enfrente, este se levanto soltando todas sus raíces y desprendiendo un montón de tierra.
—¡¡¡¡AHHHHHHH!!!!!— Grité con todas mis fuerzas mientras mis músculos se tensaban al máximo y el árbol se rompía en miles de pedazos.
Solté un suspiro ahogado, Laura por fin volvió a mi lado y me puso su mano en mi hombro.
—¿Mejor?— Preguntó con una mirada curiosa, en el fondo aún perduraba todo el sonido de las ramas botando contra el suelo.
—Sin duda, gracias L— Afirmé y caminé devuelta al auto.
—Dan, esto sin duda ha sido un momento increíblemente difícil para ambos, tú perdiste a varias personas y ahora te sientes culpable por lo que has provocado sin realmente quererlo hacer...— Insiste haciendo que vuelva con ella, la abrazo sintiendo una fuerte tristeza.
—Pero este no es el momento de acobardarnos, tu moralidad podrá afectar tus pensamientos, pero al final el instinto responde en salvar nuestras vidas— Sonreí, tenía mucha razón, me separé de ella y nos miramos una última vez.
Una vibración resonó de repente, ella sacó su teléfono y observó una llamada entrante.
—Dijiste que los dos lo mantendríamos apagado— Afirmé cuestionando.
—¡Es Erick!— Insistió y caminó un poco lejos del auto, mi vista rebuscó entre los coches que pasaban por la carretera con angustia.
Ella seguía en la llamada y yo mirando el árbol que destrocé, los minutos se hacían algo extensos indudablemente extensos, mi angustia por que alguien nos viera no me dejaba en paz.
De pronto observé al fondo un vehículo de policía pasando entre las carreteras, mi mirada se petrificó al instante y mi cuerpo corrió hacia Laura.
—¡LAURA, MI*RDA VEN ACÁ!— Me atreví a gritar lleno de miedo, aunque contaba con mi poder no lograría salvarme sin ella.
Ella corrió y colgó el teléfono, los dos nos apuramos adentro del vehículo y estábamos por ingresar.
—¡NO, YO CONDUCIRÉ!— Insitió con empujones, capté rápido pues yo era más reconocible, ella subió del lado del conductor y yo me situé en el opuesto.
—¡YA VIENE, YA VIENE!— Gritó mientras empezaba a acelerar, la adrenalina recorría mis venas despació a medida que Laura se incorporaba a la carretera.
—No puede verte, agáchate...— Dijo mientras mi cuerpo se apretaba entre el suelo del asiento con fuerza.
—Oh no...— Suspiró cerrando la ventana mientras el vehículo pasaba por un lado de el del policía.
—Dan, nos va a ver...— Mi poder emergió deteniendo el tiempo gradualmente, ella notó como todo lo que nos rodeaba se pasmó por segundos en un momento congelado, excepto el vehículo de Emy que ella conducía.
—¡ACELERAAAA!— Su pie pisó con una descomunal fuerza el acelerador y las llantas rechinaron, dentro de nada había logrado alejarse a una distancia perfecta.
El tiempo regresó y más adelante había un camino para dar vuelta, los dos miramos desde puntos diferentes e intenté darle la señal.
—Gira...— Susurré desde el piso del vehículo, ella empezó a curvear el volante lentamente y no parecía que el policía la siguiera.
Asomé mi cuero un poco y no había más rastros, sonreí aliviado mirándola con festejo.
—¡Lo lograste!— Su vista hizo un gesto presumido y yo me reí.
—Desde ahora me llamarás "Laura la experta en todo"— Soltó desacelerando el vehículo e incorporándose a el camino que tomamos.
—No lo dudo... Por cierto ¿Quién es Erick?— Me atreví a preguntar mirando su teléfono fijamente.
—Un chico que sabe reparar cosas, lo traje conmigo hace unos meses para reparar el televisor con el que tú y yo nos comunicamos— Dijo de una forma tan normal, intenté que no me viera sorprendido, pero claramente lo estaba.
Me concentré un poco y el teléfono levitó lentamente hasta su bolso, acomodándolo de inmediato.
—¿Por qué te llamó?— Agregué y asintió con la cabeza.
—Quería saber como estaba y esas cosas, pero Dan ahora necesitamos un sitio seguro donde escondernos y él podría ser de ayuda— Encogí los labios, sabía por dónde iba esto.
—¿Vive en Noon?— Induje con extrañeza pero eso no parecía el concepto clave.
—Nope, vive en Sunlight, está atravesando la carretera opuesta, en esa ciudad no podrán reconocernos del todo por que está muy desolado...— Su voz me dejó seguro y confundido.
—Mi departamento ya no es para nada seguro, pero el suyo está algo apartado...— Poco a poco las palabras cobraban sentido.
El ruido del vehículo comenzaba a calmarme bastante y por fin pensar en que de una u otra forma encontraré a Noah era mejor.
—Noah podría estar ahí...— Dije en mi mente pero solté con mi voz
—Tal vez, pero ¿Cómo habrá podido pasar las carreteras?— Mi vista bajó al suelo con dolor, no quería pensar en que él no estaba ahí, pero las posibilidades eran muy bajas.
—Rayos..— Menciono dudoso, era poco probable que él estuviera en esa ciudad, pero en cualquier caso ella tenía razón. Debemos estar en condiciones para buscarlo.
La carretera se va apaciguando entre los ruidos con mucha lentitud, mi cabeza ya no soporta tantas ideas y comienza a apagarse en un sueño ligero.
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒐𝒏𝒐𝒗𝒂𝒏
La sangre brotaba por mi cabeza desde muchos ángulos, era una vela andante de la que nadie podría apiadarse, creo que lo merezco. He sido un auténtico monstruo y la culpa ahora me está haciendo sentir peor. Secuestré al chico que mató a mi padre, solo para llevarlo lejos de la ciudad y torturarlo, afortunadamente el lo evitó y a causa de eso, mi cuerpo estaba aún después de horas dentro de este vehículo, sin poderse mover, con algunos vidrios que lograron atravesar mis mejillas y todos los peores dolores que no deseo pensar.
Forcejé un poco pues el auto estaba casi de cabeza y solo conseguí rasgar más mi ropa, contuve mi respiración con mucha fuerza y conté hasta 3.
1... 2...3
Me giré a la par que abrí la puerta, esta se desprendió junto a un olor terrible de llantas quemadas, luché por salir de ese vehículo y terminé barado en el asfalto de la carretera caliente a punto de rendirme.
—Mi*rda...— Dije recordando todo por lo que pasé, no sabía si odiar a ese chico asesino por ser tan astuto o perdonarlo por permitirme hacer que indudablemente enloqueciera haciendo esto.
Volví a respirar y es que aunque quisiera volver a alguna parte, mi cuerpo estaba varado en medio de la carretera con una debilidad terrible, el auto estrellado e inservible, cualquier forma de salvarme era tan improbable como que pasara alguien a ayudarme.
Mi piel ardió después de minutos sintiéndose peor con el calor, hice mi esfuerzo levantando todo lo que me causaba quemaduras y pronto logré recargar mis cunclillas poco a poco.
Mi teléfono estaba tirado a una distancia enorme, empecé a pensar en todas las opciones a pesar de su escacez.
—Agh...— Más líquido rojo fluyó por mi rostro con pesadez y empezaba a sentir mareos injustos en toda mi cabeza.
La sensación persistió convertiéndose en inaguantable y en el peor de los momentos mis ojos empezaban a fallar cerrándose lentamente. Mi respiración iba perdiendo fuerza y mis manos se enfriaban a la par que las dejaba de sentir.
Mis oídos se enfriaron pero aún persibían un sonido peculiar, unas llantas se arrastraban y pronto sentía un vehículo estacionarse cerca de la orilla.
—Hijo tú puedes, eres muy valiente...— La voz de mi padre atravesó mi mente con una sensación que me hizo volver a abrir mis ojos.
Mi cuerpo volvió a alcanzar el piso con fuerza y con mi vista apañada, unas botas negras se posaron justo a mi frente.
—Yo me encargo, gracias— Repitió la voz de una mujer y se distorcionaba de vez en cuando.
—Mira nada más... Justo lo que buscaba— Afirmó la mujer y yo solo podía oir.
—Donovan...— ...
—El hijo del policía muerto— Preguntó, una pequeña descarga eléctrica irrumpió entre mi espalda y mi cabeza asintió despacio sin aún poder ver su rostro.
—Es increíble, miráte— Su voz encariñada empezaba a traerme recuerdos impresionantes haciendo que brotaran pequeñas lágrimas.
—¿Cómo pudiste terminar aquí? Dios mío...— La mujer me tomó del cuello e intentó moverme lo que me hizo gritar.
—Debes saber algo cariño y es que cuando no dejas que la ley se encargue, pasan estas cosas..— Mis ojos se retorcieron un poco y la mujer bajó lentamente su cara hacia mi, pero no lograba distinguirla.
—Tus acciones... tienen consecuencias— Contuve la respiración sientiendo un objeto en mi cráneo y empecé a suplicar con la mirada.
—Hasta los policías lo sabemos...— Continuó presionando más, era un arma e hizo el sonido del cargador.
—Pero ahora mismo eres un obstáculo en mi búsqueda...— Presioné mis ojos y un fuerte jadeo emergió.
—Odio hacer esto, pero no permitiré que intercedas en ella. Esos chicos ahora valen una enorme cantidad de dinero...— Sentí el arma apuntar desde más lejos pero casi lista para disparar.
—P-por fav... ello..s ya no.. me int-eres...— Hilé con fuerza y ella rió hasta los huesos, en mi mente esto era un tormento.
—¡¡Te lo dije una y otra vez, tú solo debías seguir con tu miserable vida y en vez decidiste arruinarlo todo!!— Empezó a alzar la voz con fuerza, mis manos suplicaron aún más.
—Lo siento... enserio lo siento— Ella dijo por última vez y sentí que alzaba esa arma frente a mí.
—Lo siento, hijo...— Su voz me hizo recordar al instante aquellas palabras con fuerza y miles de lágrimas salieron junto a vívidos recuerdos atormentados.
Una bala emerge casi tan rápido a medida que una chispa lo acompaña, mis ojos se cierran y pierden toda visibilidad del mundo que conocía para siempre...
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓
La mujer policía sonríe victoriosa riéndose de su azaña y poco a poco guarda el arma entre sus bolsillos.
De pronto, una bala la atraviesa justo en el pecho creando un impacto destructivo en su cuerpo. Ella cae abruptamente al suelo herida y suplicando piedad, sus ojos pierden para siempre la visión y ella muere acompañada de la agonía de sus decisiones...
~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~
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