Capítulo 2: (Ira)

🌪️

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏

Ira, si, Ira, sin duda, lo peor del ser humano ¿Cómo describes algo que sientes? Yo empiezo, imagina un desierto en total calma, tu estás sentado y de pronto una enorme tormenta de arena azota sin tu consentimiento, cada pequeña partícula de arena viaja a todos lados sin control, a la par tu luchas por salir de ahí, tu te esfuerzas por no salir herido, pero es inútil, la fuerza aumenta, la tensión, la desesperación, a veces el enojo te lleva a las peores decisiones, pero también te mantiene con los pies en el suelo, la ira es la que te hace hablar y decir la verdad, lo que has estado creyendo todo este tiempo, ¿Cómo puede alguien sentirse bien? Cuando pasa por cientos de cosas que el resto no sabe.

Ahora mismo, estaba envuelto en ella, mientras caminaba con Noah en una zona repleta de árboles, no decíamos nada desde ayer que salimos huyendo de esa casa con 3 cadáveres, ambos solo caminábamos sin rumbo fijo, la tarde ya estaba presente, en unas horas volvería a ser de noche ¿Qué se supone que hiciera llegado a este punto? Ambos somos fugitivos, y no hay ninguna ley que nos proteja.

Mientras doy pasos fuertes por la tierra, Noah sigue callado, puedo describir mi coraje, como un montón de violines anunciando perdidamente que te irás al carajo, pero evidentemente, no servirá, no hoy.

¿Podemos parar?— Dice Noah después de horas de no hablar.

Tu descansa, yo iré hacia allá— Le digo y veo como se sienta, camino un poco irritado y lejos de él.

Me alejo a una distancia razonable, hay cientos de árboles a mi alrededor, es como un bosque, pero también quiero respirar un poco.

Aquí viene de nuevo, cierro mis ojos y todo comienza a suceder, Un silencio desgarrador, un dolor en mi pecho, un pequeño temblor en mi rostro, una fuerte sensación recorre mis venas, mis cejas se fruncen, mis ojos se quedan quietos, una presión en mis oídos, mi cuerpo arde en coraje, mis manos se presionan con fuerza, a medida que siento todo esto, comienzo a perder la cordura, mi mente se nubla, todo se llena de preocupación, de insuficiencia, de impresión, de odio.

Con fuerza tomo una rama del suelo y sin pensarlo dos veces la estrello contra el árbol, entro en total locura, comienzo a golpear repetidas veces el árbol, siento que desato mi furia, siento que está funcionando, cada vez más y más fuerte, se está disipando, puedo sentir la mirada de Noah detrás de mí, sigo más y más y rompo la rama, doy un fuerte grito y me tiro al piso, él se acerca a mi con lentitud, por fin se ha ido, he desquitado está frustración en esto, pero me ayudó.

Dan...— Susurra y casi al instante lo interrumpo.

NO... hables— Grito y miro hacia el suelo sintiéndome la peor persona en el mundo.

Vámonos— Agrego levantándome y él me sigue, noto como su camisa está cubierta de sangre y no puedo evitar asustarme, esto salpicó cuando le disparó a ese policía, pueden sospechar.

Noah, más adelante debe haber una tienda, he pasado por aquí, necesitas quitarte esa camisa o sospecharán— Le digo y me doy la vuelta, él observa hacia abajo y entra en razón.

Dan, esto fue mi culpa...— Me detengo y vuelvo hacia él.

Ya no importa, no podemos volver, nos van a buscar— Le digo y él me detiene

No, me buscan a mi... Yo hice todo esto— Responde y me quedo en silencio.

Eso ya no importa, ya nada importa ahora, pero tenemos que estar juntos y buscar dónde quedarnos...— Le digo caminando hacia el norte, él me acompaña y seguimos en silencio todo el recorrido por los bosques, es extenso, pasan muchas horas y la noche se acerca.

La puesta de sol comienza, la verdad, estoy desesperado, pero cada paso por los bosques me hace darme cuenta de que estoy cerca, lo presiento, un poco antes, Noah se detiene y da un suspiro.

Tengo que ir al baño...— Yo me giro y niego

Ya casi llegamos, debe haber un baño por ahí...— Él asiente con decepción y entre pasos noto como hay una tienda algo grande.

Yo... tengo dinero— Me dice y afirmo.

¿Cuánto tienes?— Pregunto y él saca su billetera.

Ayer, antes de venir a tu casa, me pagaron...— Sonrío, es lo mejor que he escuchado en días.

Bien, escucha, quédate aquí, yo iré a la tienda y compraré una camisa y una mochila pequeña, tu guardarás la camisa con sangre en ella y después me acompañarás a comprar comida y agua, regresaremos al bosque y buscaremos algún sitio donde acampar— Le digo y él asiente, poco a poco se pone detrás de un árbol y me entrega la billetera, yo doy un paso adelante y sigo mi camino a la tienda.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓

Una mujer policía está en su auto a lo lejos, ella reposa comiendo un pan y café, está tomando un breve descanso, en ese momento se percata de un chico a lo lejos escondido en un árbol, ella mira con mucha atención y analiza, nota como tiene una camisa cubierta de sangre, ella saca su teléfono y con mucha discreción le toma foto desde lejos, casi al instante se queda observando, sabe que es muy temprano para actuar, pero igual debe pensar en que hacer.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏

Observo entre todas las camisas exhibidas y pienso, ¿Cuál le quedará bien a Noah? ¿Enserio pienso esto? No importa, tenemos que ir por comida pronto, tomo una roja, quizás esta no se llene de sangre y se note tanto, me río, la llevo al mostrador y una mujer rubia la cobra, pongo una mochila grande y negra consigo, la cobra igual y yo le entrego en efectivo el dinero exacto, me doy la vuelta tomando la camisa y me salgo a prisa, afuera busco caminando con discreción a él.

De pronto encuentro el árbol, me acerco y no está por ningún lado, me comienzo a preocupar, hasta que me giro y lo veo frente a mi, pego un susto y él me tapa la boca.

No grites...— Susurra y yo afirmo, luego le entrego la camisa y ambos nos alejamos un poco a un sitio cerca de los árboles.

Vamos, quítatela, se está haciendo muy noche...— Le digo y él lentamente se levanta la camisa, en primera estancia quedo impresionado con su forma física, luego intento no mirar demasiado y poco a poco noto muchas heridas, mi preocupación aumenta, esas quizás son de su padre, o de él, nunca antes lo había visto así.

Fue él...— Me quedo en silencio y siento una fuerte pena.

Él... ¿Te hizo daño?— Me preocupo y le pregunto, él afirma casi sin sentir más dolor consigo, se termina de colocar la camisa que compré.

Ya no está, no sé ni por qué lo defendí...— Dice y miro hacia abajo, luego recuerdo lo que tenemos que hacer.

Noah, él ya no puede hacerte daño de nuevo, vámonos, tenemos que comprar comida y rápido...— Afirmo mirando el casi iniciado atardecer y ambos nos movemos de vuelta a la tienda mientras guardo la camisa ensangrentada conmigo, era claro que teníamos que quemarla.

Ambos entramos a la tienda y poco a poco vemos todo lo que hay alrededor, tenemos bastante dinero, con suerte nos podremos quedar en algún sitio, él busca un baño a toda costa y luego entra.

El tiempo pasa, compramos bastante, un encendedor, un poco de comida y dos botellas de agua, en el mostrador todo pasa rápido y cobra rápido, la mujer me recuerda y se mantiene callada, poco a poco me llevo todo conmigo, Noah se queda atrás unos segundos y salgo de la tienda, afuera me ocupo de alejarme un poco de la tienda y en el momento guardo todo lo que compramos en la mochila que traje, al menos esta noche no pasaríamos hambre, Noah por fin sale de la tienda y yo avanzo apresurado, el atardecer está a minutos de aparecer.

¡Vamos! No tenemos tiempo...— Agrego y nos movemos de regreso por donde partimos.

¿A dónde vamos ahora?— Me detengo y lo miro.

No podemos quedarnos en algún motel, se que hay uno más adelante, pero falta muchísimo, tenemos que pasar la noche aquí.— Él se queda en silencio y observo, de pronto me giro a mi izquierda y tengo un presentimiento.

Mira, ven por acá— Le digo y corro, él me persigue con fuerza y puedo sentir como todo lo de mi mochila se agita, paso los minutos moviéndome por el bosque y finalmente me detengo, hay una zona con piedras donde alguna persona hizo una fogata antes.

Es acá Noah...— Él observa y afirma, yo reviso alrededor y no hay nadie más, parece un sitio algo seguro.

Vamos— Dice mientras sacamos poco a poco todo lo que se puede, unas latas de atún, las abrimos y yo intento pensar en como armar esa fogata.

Ramas...— Pienso y camino buscando cualquier pedazo de madera, si no hubiera sido por ese día de campamento en la escuela, no sabría que tengo que hacer para calentarnos.

Busco toda señal de ramas, es muy buena, hay cientos por todos lados, corro y regreso de vuelta a donde nos ubicamos, me siento y comienzo a preparar lo que puedo.

Cuando finalmente arde un poco el fuego, soplo y soplo y este aumenta, abro las latas de atún y ambos comenzamos a comer despacio, acompañándolo con agua.

Proteína y sin necesidad de prepararse, eres muy listo— Me dice y me quedo en silencio.

El atardecer por fin cae frente a nosotros, ambos miramos el sol ocultarse, puedo sentirme afortunado, quizás no sea del todo bueno, pero estoy todavía bien y con comida, y Noah también.

Noah, gracias...— Le digo y me quedo callado, él me observa y asiente en silencio.

De pronto un búho se posa en uno de los árboles, él y yo nos sorprendemos y lo miramos un rato, después no hay más que decir, la noche y oscuridad se hacen presentes.

Me acuesto por fin y miro hacia arriba, hay estrellas en todos lados, tal vez, lo peor sucedió, pero esto, esto es simplemente imposible de creer.

Él se acuesta a mi lado y mira también, el momento se torna único a pesar de todo.

Dan...— Me giro y lo veo, la fogata arde y puedo sentirme un poco más seguro.

Creo que Dios nunca perdonará lo que hice...— Dice mirando hacia abajo y yo comienzo a entenderlo.

Yo creo, que todo es posible...— Afirmo y lentamente contemplo su rostro.

Es como si todo estuviera pasando y me muestra trabajo de creer, no quiero sentirme más solo, pero he perdido a mi madre y no puedo volver, ¿Cómo debería de sentirme?

No puedo ni siquiera atreverme a disculpar, por lo que te hice...— Dice y una lágrima sale de mi ojo.

Fue un accidente— Le intento decir siendo consciente de lo que hizo e intentando no herirlo.

Estaba tan distraído en mis pensamientos, desearía no haberle dado la píldora incorrecta, yo...— Interrumpo y él cierra los ojos intentando no llorar.

Noah, ya te dije, los 3 han muerto...— Afirmo sin poder siquiera pensar en que sucedió.

Por mi culpa...— Me quedo callado y lo tomo del brazo.

Solo, perdónalos, ahora somos fugitivos ¿Entiendes? Y eso significa que nos buscan y tenemos que seguir huyendo— Él me mira y puedo sentir como respira aliviado.

Dan, lo siento, yo no quería que esto pasara...— ...

Para, escucha, te perdono, por esto y más, solo, hay que pensar que hacer— ...

Tenemos nuestros teléfonos...— Dice y yo me doy cuenta.

Tengo mitad de batería— Agrega y yo digo lo mismo.

Bueno, mira, este es el plan, tenemos que buscar a alguien que nos deje quedarnos unos días en su casa, en lo que pensamos en qué hacer, después quiero que ambos los apaguemos, para guardar batería y evitar que nos puedan localizar— Él asiente desbloquea mirando su teléfono, busca entre sus contactos y comienza a escribirle.

Los minutos pasan y ambos quedamos en silencio, luego de un rato comienzo a pensar.

Dan, ellos vana venir por mí...— Yo lo miro y niego con la cabeza

Desde ahora, somos tu y yo solamente, y yo no permitiré que te hagan nada— Le digo y él sonríe sin poder creerlo.

Dan, Gracias, yo tampoco— Afirma y cierra sus ojos, permitiendo que el sueño llegue a él.

Estamos unidos en esto y hasta el final, solo podremos ocultarnos si los dos nos protegemos, confiaré en ti más que nada en este mundo— Le digo y saco de mi bolsillo mi cruz, la tomo con fuerza y cierro mis ojos.

De pronto siento como una cadena pasa por mi cuello, Noah extiende sus manos y me coloca un collar con una pesada y extraña forma.

Yo igual— Dice y sonrío, él me acaba de dar esto.

¿Qué es esto?— Le pregunto y el muerto de sueño me explica.

Si sientes peligro, te protegerá, solo tienes que apretar este botón, tiene una pequeña navaja— Me sorprendo y me señala el pequeño botón, nunca antes había sentido sus manos en mi cuerpo, fue, muy curioso.

Gracias— Le respondo y lo abrazo, después me vuelvo a acostar y el igual, ambos usamos la mochila como almohada, es casi igual, pienso... finalmente algo de sueño me comienza a dar.

Poco a poco me da más y más cansancio y lo último que hago es abrazar con delicadeza la cadera de Noah, me siento seguro y tranquilo por fin.

El día por fin cae, una brillante luz entra por mis párpados, yo me giro y contemplo un hermoso amanecer, veo y noto la fogata apagado, fue perdiendo calor, pienso...

Miro a mi lado derecho y veo a Noah aún recostado, lo toco un poco y él se despierta un poco confundido.

¿Qué hora es?— Yo pienso y luego se levanta.

Tenemos que irnos...— Respondo y ambos comenzamos a empacar todas nuestras cosas.

Dan... ¿A dónde vamos ahora?— Me dice y veo a todos lados.

Bien, es temprano, vamos una vez más a la tienda a comprar más comida y avanzamos directo hacia el motel, ahí podemos llamar a alguien que conozcamos y ponernos de acuerdo para ir a donde estén— Él me mira y asiente, yo continúo, comienzo a guardar todo en su mochila.

Los dos terminamos de guardar y de pronto siento mis ganas intensas de ir al baño.

Vamos, quiero ir al baño...— Él se ríe y cada paso está más cerca de la tienda.

Listo...— Dice y ambos miramos la tienda, luego yo me acerco con lentitud, él me sigue y volvemos a entrar, una vez ahí yo paso al baño un momento.

Pasan minutos y Noah está pensando que llevar, yo por fin abro la puerta y salgo aliviado, en la tienda llevamos varias cosas y noto como entra una mujer que es policía, intento no alarmarme, Noah nota también su ropa y se mueve hacia mi con lentitud, ambos nos movemos discretamente a pagar y yo siento mi corazón latir a más no poder.

Listo— Dice la cajera y yo entrego el efectivo, en ese momento siento una fuerte tensión en mi.

¡Alto!— Grita la policía y siento como hay un arma apuntando a mi cabeza detrás de mí, Noah intenta calmarse y la cajera se sorprende.

No quiero que se mueva ninguno, manos en alto, ¡Ahora mismo!— Grita y ambos extendemos las manos.

Dan...— Dice mientras siento su voz quebrarse, Noah está aterrado.

No hicimos nada malo...— Le respondo y ella pega más su pistola a mi cráneo, intento ser fuerte, intento no alterarme.

Ya lo veremos, los estuve observando, tu amigo tenía una camisa llena de sangre— Dice mientras la cajera se aleja poco a poco.

Oiga, por favor, nosotros no...— Ella me planta un golpe con su pierna y caigo al suelo.

¡NO ME IMPORTA! Los dos están bajo arresto, si realmente no han hecho nada malo, entonces podrán irse— Dice y en el suelo siento un fuerte dolor, apenas puedo pararme.

Dan... ¡No!— Grita mientras me pone los brazos en la espalda y con fuerza me pone unas esposas, Noah no sabe que hacer y ella se las pone también, la cajera se dé la vuelta y yo me levanto mientras nos empuja directo a la salida.

Oiga, por favor no, está cometiendo un error— Le digo mientras abre la puerta de su coche y nos empuja con fuerza al auto, yo hago fuerza y me regreso corriendo a la tienda, ella saca su pistola y me apunta cuando entro, toma a Noah y lo trae consigo.

Son de verdad imbéciles— Ella me empuja al suelo en la tienda y a Noah igual, me comienza a patear y pegar con fuerza intentando que me controle, cada golpe es terrible, puedo sentir ira, puedo sentirme como Noah con su padre.

Cada instante es más y más fuerte, es entonces que comienzo a enfurecerme, mi peor coraje me atraviesa de una forma tan explosiva, tan incontrolable. Esta vez es distinto, mientras siento esas patadas en mis costillas, tengo recuerdos vividos de mi madre.

Algo pasa, la ira se consume, el momento se disuelve, varias luces dentro de la tienda parpadean con fuerza y yo cierro mis ojos, dejo de sentir dolor y poco a poco puedo sentir una extraña sensación de gravedad en mi cuerpo, todo se siente más intenso, puedo sentir lo que estoy creando, puedo sentir que lo estoy controlando.

La gravedad comienza a hacer levitar todos los objetos en la tienda, latas, refrescos, papas, todo se rompe y levita con lentitud mientras la policía queda completamente sorprendida.

¿Pero qué...?— Ahora las luces parpadean más y más fuerte, un montón de vibraciones se sienten en la tierra, los cuerpos de todos se levantan unos centímetros del aire mientras la fuerza hace caer todo a su paso, las cosas se desprenden de su sitio, yo me desprendo del suelo y poco a poco me libero con facilidad de las esposas, algo acaba de suceder, algo que me hace sentir fuerte.

Oye, por favor para...— Dice la mujer y no puedo evitarlo, ella siente una fuerza presionar todo su cuerpo y grita, la ira me consume, la ira que desprendo en venganza por todo lo que pasó mi madre se hace notar.

Ella levita conteniendo la respiración, me apunta con el arma y esta se desprende de su mano, mientras las luces se destruyen una a una tirando chispas por doquier, estoy sintiendo todo, estoy sintiendo como un poder crea esto.

Todo vuela por los aires y se destruye, las lámparas caen una a una desprendiendo chispas y luces por doquier, los vidrios se destruyen, todos levitan, yo la miro a los ojos, puedo sentir esa rabia, puedo expresar mi coraje y dolor en todo esto.

De pronto la ahorco con mi fuerza, la gravedad la mueve de lado a lado con más y más brusquedad, justo cuando estoy por matarla, me detengo, su respiración regresa y siento como todo comienza a ganar gravedad. Las cosas descienden y caen hacia todos lados sin control, en ese inter, yo tomo a Noah del brazo mientras él no puede creer lo que acaba de pasar, lo jalo y corro hacia la salida de la tienda, la cajera y la policía están en el suelo, recuperando el aliento, yo me apuro y tomo su arma, junto a las llaves en el suelo, después salgo corriendo con Noah.

Ambos corremos hacia su auto, puedo saber que es suyo porque es de policía, yo cierro mis ojos y meto la llave, abro la puerta con mi poder e inserto las llaves en el auto, comienzo a arrancarlo desesperadamente intentándonos sacar de aquí en cuanto antes, a toda velocidad presiono el acelerador y Noah y yo huimos con rapidez lejos de la tienda.

~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top