Capítulo 11: (Introspección)
🌟
(𝚂𝙴𝙶𝚄𝙽𝙳𝙾 𝙴𝙽𝙵𝙾𝚀𝚄𝙴: 𝙲𝙾𝙽𝙲𝙸𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰)
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏
Introspección, una sensación de cordura totalmente desafinada, una experiencia indescriptible y corrompida, atrapada en un constante pensamiento fuera de todos y todo, entra en la mente y te comienza a dar trascendencia hacia nuevos horizontes, hacia un objetivo menos superficial y complejo.
La observación sobre uno mismo se ve ratificada cuando piensas más allá, justo esto me trajo hasta aquí, él cómo se sintió, es incluso tan diferente, a algo humano, las emociones ya no participan de la misma manera en mí, el deseo va habitando en lo más profundo de mi ser, creándome nuevas ilusiones y preocupaciones.
Me siento en otro estado de conciencia, mientras intento abrir mis párpados, la visión está envuelta en un entorno borroso que no logro distinguir, no siento más dolor, no siento más hambre, no siento casi nada de alguna forma.
Mi cuerpo está tumbado en un suelo que parece ser de madera, lo único que presiento en mi mirada es una gran luz que proviene de un foco colgando del techo, a medida que mis esfuerzos por concentrarme son mayores, voy empezando a recuperar mi capacidad para analizar el entorno.
Cientos de recuerdos vuelven a invadir mi subconsciente, me atrapo en ellos y poco a poco voy recobrando todo mi ser, mientras con una de mis manos intento ponerme de pie, mi cabeza me gira de lado a lado un poco, una extraña sensación de mareos me acompaña.
Mis ojos se abren totalmente, todo se va aclarando, a su vez coloco una de mis manos en mi pecho y me esfuerzo por sentir aquella herida de hace unos instantes, al no poder sentir el dolor, giro mi cabeza y observo, no hay más sangre entre mi ropa, no hay más bala atascada en mi pecho, todo eso se ha ido.
—¿Dónde estoy? — Me cuestiono mentalmente sintiendo esa voz como eco, observo detenidamente cada pequeño trozo de mi alrededor.
Esto es un cuarto, rodeado de cosas, con poca iluminación y una ventana que refleja una atmósfera inquietante, veo hacia el suelo y noto el cuerpo de Noah desplomado en él, me giro un poco y veo un marco de espejo vacío, hay cientos de pedazos del espejo quebrados en el suelo y dispersados cerca de él.
De nuevo me giro a Noah, parece aún estar inconsciente, su rostro mantiene los ojos cerrados, pero no tiene ningún rastro de sangre como antes, me agacho y me acerco lentamente a él, intento darle un ligero empujón y este no reacciona.
—N..n—noah, despierta— Su labio se abre ligeramente con el movimiento, me siento con tan poco razonamiento, no sé qué está sucediendo.
—D—d..dan— Gime ligeramente mientras lentamente abre sus párpados y yo sonrío sintiéndome mejor
—Aquí estoy, tranquilo, mira todo esto...— Él se apoya un poco con su mano y observa detenidamente cada trozo del cuarto
—¿Dónde estamos? — Pregunta totalmente angustiado
—Atravesamos el espejo...— Revelo con más dudas que seguridad y este comienza a recordar
Noah se gira ligeramente hacia la ventana y contempla la atmósfera pegando un gran susto
—Dios mío, ¿Qué acaba de suceder? — Su cuerpo se impacta al observar y este se levanta rápido.
—No tengo idea, pero Noah... estás bien y yo también, mira...— Menciono seguro y lentamente le muestro el punto donde la bala me había herido
—Esto... esto... no tiene sentido— Suspira y contempla el cuarto rodeado de cosas, comienzo a darme cuenta de que luce idéntico al del motel e intento no decirle.
—Creo que todo por fin a sucedido— Mi mirada se fija en una de las puertas en la esquina, él se queda pensando.
—¿Y ahora? — Pregunta Noah arqueando la ceja, los dos ya estamos de pie confundidos
—Averigüemos todo...— Afirmo dedicándole una ligera sonrisa, la oscuridad del cuarto es superior a la poca luz que rodea el foco.
Los dos damos pisadas cortas hasta la puerta, rodeados de angustia y confusión, hasta que abrimos y nos encontramos con un enorme pasillo, todo está repleto de oscuridad, apenas unas ligeras luces iluminan el suelo con dificultad.
—Dan.... creo que estamos en el motel, pero ¿por qué me siento tan extraño? — Se atreve a preguntar dedicándome un rostro de total desesperación.
—Luce igual, pero no parece nuestro planeta— Digo sintiendo un intenso frío en mi cuerpo, todo el sitio se rodea de un medio muy solitario.
Encontramos las escaleras de antes, ambos bajamos sintiendo una ligera desconfianza en cada paso, hasta llegar a la recepción.
—Ahí está la entrada— Señala Noah mientras extiende su dedo hacia una puerta de cristal, los dos avanzamos sin mirar más hacia atrás.
La puerta de cristal está envuelta en cadenas y tiene un candado, Noah me mira totalmente preocupado y yo sin pensarlo demasiado uso mi primera opción.
Extiendo mi mano y el poder emerge casi de forma inmediata, las cadenas comienzan a vibrar, toda la puerta comienza a empujarse sin mucho esfuerzo hacia adelante, Noah da varios pasos hacia atrás y poco a poco me concentro más en quebrarla.
Un poco de ira me invade y la puerta se revienta hacia adelante revelando cientos de vidrios mientras las cadenas descienden cayendo justo enfrente mío.
Noah regresa y los dos no decimos nada, damos un gran paso hacia nuestro nuevo entorno, quedando aún más sorprendidos.
Antes de cruzar, veo un par de llaves colgadas y toma las que parecen de un auto.
Nuestros ojos recorren cada centímetro del lugar, es una locura completa, frente a nosotros, una enorme carretera a escasa luz, un cielo púrpura y un entorno similar al del exterior del motel nos acompaña, el sol es sólo una tenue línea roja y los matices de todo el exterior entonan el ambiente en tonos increíblemente oscuros e intensos.
—Es increíble— Expresa Noah
—¿Estamos en otra dimensión? — Pregunto sin más, a decir verdad, no sé qué creerme de esto.
—Creo que sí...— Él recorre con prisa la carretera y se adelanta hasta ver un vehículo abandonado cerca.
En el extremo de la carretera con naturaleza, hay cientos de plantas de color aturquesado, que parecen desprender un ligero brillo.
A medida que Noah y yo rodeamos el auto, la temperatura parece descender, todo está tan vacío y extraño.
—¿A dónde tenemos que ir ahora? — Le pregunto aterrado, él sonríe ligeramente e intenta abrir la puerta del auto con fuerza.
—Tiene seguro— Señala hacia la ventana y yo me acerco ligeramente.
Con rapidez hago que mi poder levante el seguro de la puerta por completo y acto seguido abro de inmediato.
Soy consciente de que me traje la llave conmigo en el bolsillo, pero quería impresionar un poco a Noah.
—Ya no...— Suelto una pequeña y nerviosa carcajada y él entra con una mirada cansada.
Yo cruzo el vehículo y llego hasta mi puerta de conductor, Noah abre desde adentro y yo accedo sentándome mirando hacia el frente.
—No hay llave esta vez...— Revela y hace una mueca ruda
—Eso crees...— Menciono, de mis bolsillos extraigo la llave del auto y la inserto cuidadosamente, giro y este comienza a encender, su rostro enloquece.
—¿Pero, qué...? — Pregunta aterrado, yo sonrío y comienzo a conducir de reversa sacando el coche hasta la carretera y luego incorporándome con calma rumbo hacia la ciudad.
—Creo que me estoy volviendo más observador...— Digo discretamente mientras avanzo despacio por la carretera.
—¿Qué estamos haciendo? No entiendo nada— Dice inseguro, yo tampoco tengo mucha idea.
—No hay respuestas aquí... pero si esta dimensión es como nuestra realidad, entonces las encontraremos en la ciudad de Laura— Revelo con una mirada fría y segura.
El tramo está completamente oscuro, es muy difícil avanzar, por lo que reduzco ligeramente mi velocidad y observo el indicador de gasolina, esto parece cada vez más complejo.
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 ??????
La puerta de la clínica se abre, revelando al psiquiatra Hazel, quien hace un gesto atento y revelador.
—Bueno, parece que estamos llegando al punto de todo, es la quinta sesión que me acompaña, parece que estamos haciendo progreso, ¿En dónde nos quedamos? — Pregunta mientras me acomodo en una silla de su oficina, él sonríe con más ánimos y yo lo miro tranquilo.
—Nunca le hablé realmente de mi— Digo sin más expresiones
—Entonces, es su oportunidad— Agrega el psiquiatra y se gira hacia un lado.
—Siempre me esmero por hacer el bien, no tengo vicios, ni obsesiones incorrectas, no sé por qué estoy aquí...— Revelo, el hombre chasquea sus dedos y centra sus ojos en los míos.
—¿Usted cree que un vicio es el motivo de todo un problema? — Pregunta y yo niego con la cabeza.
—Así es, ni yo me lo creo, pero tranquilo, todavía podemos discutirlo, tenemos unas cuántas sesiones más— Menciona, yo asiento ahora y me quedo en silencio.
—Sus familiares me informaron que ha estado tomando la dosis correcta, al final decidió hacer lo correcto— Hazel se levanta de su silla y comienza a caminar de lado a lado.
—Le contaré algo, las personas con obsesiones y vicios, tienen un problema, pero evadir una realidad es distinto, necesito que se sienta con tranquilidad, no piense demasiado, retomo el tema de la personalidad de una vez...— Dice y todo se nubla indistintamente.
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑵𝒐𝒂𝒉
Dan estaba conduciendo hacia la ciudad, el tiempo había pasado de una forma muy rápida, pues casi estábamos por llegar, pero yo no dejaba de preguntarme si esto era real o una mala broma de mi mente.
—Oh por dios— Dice, extrayéndome de mis pensamientos, el vehículo por fin atravesó la entrada y todo lo que nos rodea son edificios con apenas unas ligeras luces, todo está completamente abandonado y cubierto de sombra, sentimos como el frío que envuelve el sitio es cada vez más intenso, el vehículo recorre las calles y ambos nos esforzamos por ver algo que tenga sentido.
Al atravesar una de las calles, unas pequeñas estelas de luces aparecen por tan solo unos segundos y huyen hacia los extremos con total facilidad.
Él sigue moviendo el vehículo, yo miro a través de mi lado y contemplo el cielo, hay una enorme luz en el cielo, como el sol, pero envuelta en matices morados y destellantes, enfrente hay carteles publicitarios que siguen iluminándose y parpadeando con mucha prisa.
Los letreros publicitarios lucen diferentes, cruzamos un cartel con una relevante y emulsiva frase:
—"Bienvenidos a Noon"— Leo lentamente y Dan parece seguirme la mirada.
—¿Noon? — Pregunto confundido, Dan mira de arriba hacia abajo y se queda callado.
El nombre de esta ciudad es prácticamente el mismo que en el mundo real.
Después de tan solo unos minutos por fin se detiene afuera de una zona con departamentos, yo me sorprendo, es donde vive Laura, aunque debe estar vacía, podría ser un buen lugar para empezar a buscar pistas, Dan de nuevo me ha sorprendido.
—Bien, es tiempo— Dice él confiado y yo lo volteo a ver, no creo que pueda confiar demasiado en esta ciudad, pero no es que haya alguna otra manera.
Los dos abrimos la puerta y salimos del vehículo, contemplando todo el edificio desde afuera, es una sensación tan particular, volver a estar aquí y verlo lleno de esta atmósfera.
Abrimos camino hacia la entrada, donde sin problema logramos abrir la puerta y atravesar un extenso pasillo, al fondo unas escaleras y el mismo estacionamiento en la esquina, el gran detalle es que no se oye ni un solo sonido, solo la inmensa brisa que está aumentando su fuerza, acompañada de una baja temperatura.
Comenzamos a subir cada escalón, al final, resultan en minutos, pero llegamos hasta el que se supone era el pasillo de Laura, su departamento desde afuera tiene exhibido el número como antes, pero noto que está invertido, al acercarnos notamos como el resto también están escritos de derecha a izquierda.
—413— Digo en voz alta, él se sonsaca mientras señalo aquel departamento del que emergió un chico molesto.
—No, es 613, todos los números están invertidos— Responde y yo me golpeo ligeramente el cráneo, no capto el chiste.
Intento abrir con curiosidad todas las puertas, pero ninguna responde al llamado, me frustro y coloco mi mano en la perilla de Laura, sin pensarlo intento abrir y esta no se resiste, la puerta se abre sin problema.
Dan y yo accedemos en total silencio y con desconfianza a su departamento, notando como luce exactamente idéntico al original, él recorre despacio sus ojos por cada elemento que recuerda, los sillones ostentosos, el televisor en su sala, la cocina cara, todo sigue ahí, menos ella.
Cierro la puerta desde mi extremo y recorro todo el lugar en silencio, un ligero miedo me acompaña, pero me mantiene firme, mis pasos cubren ligeramente el ruido, las luces de todo su departamento apenas logran iluminar a medias y hay partículas flotando en ciertas partes.
Me atrevo a recorrer las habitaciones, llegando hasta la nuestra, Dan está en la cocina rebuscando entre los anaqueles, yo accedo por la puerta y me siento en la cama, cierro mis ojos dejando que este momento hable por si solo.
*Flashback*
—¡Oh dios! Hacía años que no comíamos tan bien... Laura es un ángel— Dice mi voz en mi mente en este recuerdo, sonrío y me bebo un vaso de leche muy rápido.
—De—li—cio—so...— Admito dejando el vaso vacío en uno de los muebles y sentándome a lado de Dan, él luce algo preocupado.
—¿Estás bien? — Decido preguntar, este me observa apenado.
—Ah ¡Sí! — Responde cabizbajo, su mirada se retuerce de lado a lado y un sentimiento de cariño invade mis pensamientos.
—Dan, debes estar muerto de sueño, recuéstate un rato, has hecho demasiado hoy, yo veré los mapas que había en el vehículo, buscaré algún lugar útil...— Afirmo sabiendo lo que pasaba, él lo hace y poco a poco me pongo a pensar más...
*Fin del Flashback*
Las voces con eco se distorsionan mi conciencia y poco a poco me reincorporo a esta realidad, es como si todo hubiera perdido el sentido desde ese día, el remordimiento y la culpan me están ahogando por dentro y no me atrevo a decirle a Dan, porque sé que lo lastimaré al mencionarle el tema de nuevo.
—¡Noah! Algo acaba de suceder— Grita Dan desde la sala, su voz proclama angustia, a lo que me levanto y camino aprisa hacia el sitio.
—¡La tele se encendió sola! ¡Mira! — Emite Dan con cierto temor, yo me acerco despacio y observo despacio la pantalla, esta emite una estática constante y repetitiva.
—Dan, espera, esto es...— No logro completar la frase y recuerdo algunas cosas, el canal que siempre sintonizaba Laura.
—La semana que nos quedamos limpiando el departamento de Laura, ella siempre sintonizaba ese canal, creo que tengo una idea...— Revelo, el rostro de Dan no parece ser consciente en su totalidad, pero yo apurado me acerco y pongo mi mano detrás de los botones del televisor, comienzo a presionar con fuerza y cambiar sin parar cada canal, pero todos revelan la misma estática eléctrica.
—Noah, mira esto...— Revela Dan acercándose a mí.
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒂𝒖𝒓𝒂
El día comienza, una mañana tan brillante y un delicioso olor a café se impregna en mi departamento, me tomo un tiempo para esperar a que el agua hierba lo suficiente, a su vez contemplo una ventana con mi balcón de siempre, hay pájaros cantando a todo color y una inmersa sensación de alegría que puede contagiar a cualquier persona.
Me quedo parada mientras la cafetera desprende unos fuertes vapores y el líquido emerge hacia la taza, me doy la vuelta tomando unos sobres de crema y los abro, dispersándolo en la taza con normalidad.
Lo acompaño con un poco de azúcar, soy consciente que el trabajo hoy no será mi problema, puesto que es mi día de descanso, sonrío sabiendo que el departamento está vacío.
Pienso en mi mundo, lleno de color de alguna forma, algo vacío pocas veces, pero no cabía duda, mi fortuna era vivir y sonreír disfrutando el momento, el optimismo me acompañaba.
Hace tan solo unos días me permití ayudar a dos chicos a resguardarse de policías, pero ahora no estaban por ningún lado, la policía constantemente asechaba mi puerta y nunca podían recabar alguna prueba, pues me aseguré de borrar los rastros en cuanto escuché lo sucedido, espero que eso pueda ayudar, en donde sea que estén.
Meto una rebanada de pan en el tostador y me permito esperar los minutos suficientes para que esté listo, el tiempo es perfecto para seguir pensando, sin duda.
Un estridente sonido metálico emerge y el pan brinca ascendiendo del tostador, lo tomo en el aire y con un cuchillo sin filo le doy una embarrada perfecta de mermelada y luego queso filadelfio, muero por comerme esto.
Con mis rebanadas en el plato, en esta linda mañana y mi taza de café desprendiendo el aroma perfecto, me encamino al sillón lista para devorar a bocados este pan.
Me siento en el sillón, no sin antes haber prendido el televisor, el canal perfecto estaba sintonizado como siempre, una agradable serie.
Lentamente tomo el control de entre los muebles cercanos y le cambio a otro canal, este capítulo es bastante aburrido, y no me encanta, sintonizo con desconfianza las noticias y le doy un gran mordisco al pan.
—"Dos jóvenes siguen desaparecidos, a tan solo tres días de habérseles visto en un motel, se creía fueron sospechosos de tres homicidios, en los que se les involucra a un policía y sus padres, la historia de este caso se ha viralizado, luego de que no se ha podido encontrar rastro de su ubicación, la policía está maximizando sus esfuerzos por encontrar a posibles relacionados...— Expresa el noticiero, acompañando todo con inmensas imágenes de toda la situación.
Doy un largo suspiro sintiéndome culpable, bajo mi mirada e intento cambiar el canal hacia aquel que me gusta, de pronto no sonaba tan mal verlo.
Me concentro en la serie, veo a aquellos personajes de toda la vida e intento olvidarme de lo de hace instantes, a medida que sigo el rollo de la historia, comienzo a notar que el televisor brota una estática constante, interrumpiendo de vez en cuando la serie.
Parpadeo un poco, doy un sorbo a mi café y las intermitencias continúa, mi ceja se arquea, de pronto las luces del departamento comienzan a parpadear sin control, una fuerza inexplicable está llenando de presión el ambiente, me levanto lentamente ¿Es esto real?
Mi taza comienza a levitar junto a otras cosas, el televisor transmite cada vez más estática y la imagen que se intenta revelar comienza a llenar de eco mi mente.
Todas las cosas están ascendiendo a una velocidad lenta, mi mano toca ligeramente la pantalla y observo la estática cuidadosamente.
De pronto, unas voces invaden con el mismo eco, me concentro ligeramente en escucharlas y puedo sentir una especie de conexión con el entorno del otro lado.
—¿D-d..dan?— Pregunto pegando un inmenso grito, desde el otro lado se oyen cientos de ruidos.
—¡L...laur..aa!— Dice la voz entrecortada de él, mi mirada se intensifican a medida que todas las cosas siguen ascendiendo y girando en todas las velocidades posibles.
La energía es inmensa, comienzo a sentir una vibración entre mis pulgares y mi cabello se levanta poniéndose de puntas.
—¡Aquí estoy! — Grito Sin ver nada a través de la estática, pero escuchando todo.
—¡Funciona! Noah voy a conc.. concentrar...me— Responde, de pronto una sensación en mi brazo comienza a hormiguear cada parte mía, causándome dolor.
—¡AAAArrrhhhg!!!!— Digo soportando el dolor, mis dedos se agitan y del televisor emerge una extraña electricidad.
De pronto una fuerte descarga impide que pueda seguir sosteniendo el cristal de la pantalla, mi mano se separa y una fuerza me empuja hacia atrás con magnitud que me deja inconsciente.
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏
Mi mano sigue sosteniendo la pantalla del televisor, el ruido del otro lado de la habitación se vuelve nulo y al no sentir a Laura conmigo, intento llamarla con mi voz con cientos de intentos.
Contemplo la estática, pero inexplicablemente comienzo a sentirme atraído por ella, puedo sentir como una inmensa fuerza está del otro lado.
—¡Dan, L se ha ido! ¡Detenlo!— Grita Noah desesperado y observando como todo se está intensificando y levitando por los aires.
—¡Daaaaan!— Dice, mi mirada sigue postrada en la estática, mientras algunas voces intervienen y sonrío.
—Tranquilo cariño, aquí estoy... Escúchame— Replica la voz de mi madre, una ligera lágrima emerge de mi párpado.
—Mamá...— Digo envuelto en nostalgia y comienzo a sentir que el material del televisor se vuelve flexible, mi mano se introduce lentamente y puedo visualizarla del otro lado, me esfuerzo por alcanzarla.
—¡NOOOOO!— Grita Noah y yo giro mi cabeza de lado a lado, miro de nuevo hacia el frente y retrocedo petrificado.
Una figura oscura y sombreada está enfrente del televisor, observándome.
Lo suelto y todo de la nada revienta en trozos más pequeños, me tiro al suelo junto a él, mientras me esfuerzo por protegerme.
—¡Oh dios mío Dan!, ¿qué es eso?— Grita Noah y las luces comienzan a parpadear en el departamento con fuerza, él ente se acerca lentamente y nos intenta alcanzar.
~~~~~~~Fin del Capítulo~~~~~~~~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top