Partido de béisbol

O LLEGAS A TU POSICIÓN Y JUEGAS CON MIS AMIGOS O TE LARGAS

¡ALTO!— Alice gritó en el campo.

Después de dos horas de jugar al béisbol - Y Collin, Lilian y Bella sorprendidos por los efectos de sonido incluidos - la vidente del aquelarre milagroso había detenido el juego debido a una de sus visiones.

—¿Qué está pasando, Alice?—preguntó preocupado Carlisle.

—Pensé que se habían ido— soltó Alice, —pero nos oyeron. Quieren jugar también.

Todos los Cullen se reunieron alrededor del coche de Lilian, ya que dos de ellos habían corrido al vehículo en el momento en que Alice había llamado al juego para detenerse.

—Sacare a Bella de aquí— murmuró Edward a su familia, mirando a la morena. Lilian tenía la sensación de que debía sentirse increíblemente culpable.

—No hay tiempo para eso—dijo Carlisle.

—Collin, quédate en el coche, no mires— susurró Alice apresuradamente, abriendo un poco la puerta del asiento trasero.

Lilian se desmarcó, dándose cuenta de lo que estaba pasando; había un grupo de vampiros que se acercaban, y no querían beber sangre animal...

—Lilian...— le dijo Jasper, despertándola de sus pensamientos, —sueltate el cabello. ¿Tienes el encendedor en forma de pistola?

—Co-cómo" tartamudeó, sorprendida de que él supiera lo del arma, nunca se lo había contado a nadie, ciertamente no a él, como Jasper nunca se lo había preguntado.

—Sé que siempre escondes dos armas en tu cuerpo cuando llevas esa parka. Hazme un favor y mantén el encendedor cerca, los vampiros pueden ser destruidos por el fuego— le dijo Jasper con una triste sonrisa.

—Está bien— estuvo de acuerdo Lilian, —pero no hables por mí. Soy lo suficientemente inteligente para hacerlo por mí.— Ella le sonrió un poco, enredando sus dedos con los suyos.

—O estás loca o bromeando— Rosalie habló, quitándose la gorra de béisbol, —aquí, mantén esa cosa y trata de quedarte detrás de Jasper tanto como sea posible.

—¡Ya vienen!— Emmett voló por el campo y Lilian luego vio efectivamente tres figuras emerger del bosque. Había una mujer y dos hombres, de los cuales uno tenía un matiz oscuro en su piel  y rastas en su largo cabello negro. La mujer tenía rizos rojos de furia, y llevaba una piel de oveja sobre sus hombros, sus ojos rojos saltando cuidadosamente entre todos, y Lilian notó que permanecieron en Jasper durante unos segundos.

Luego, estaba el segundo hombre... Lilian hizo lo mejor para no gritar, pero era él. El hombre que la había seguido desde que tenía once años, quizás no lo notó. Había desgarrado a sus mejores amigos y los había drenado, como había planeado hacer con ella, hace unos meses... Al principio, su mirada se quedó en Edward, luego en Emmett, babeó sobre la hermosa apariencia de Rose, antes de mirar a Jasper, amenazado, y luego, la miró directamente. Esos horribles ojos rojos brillaban con sed asesina y Lilian se tensaba bajo su mirada.

Edward, ella decidió gritar dentro de su cabeza, ese es él. el del bosque...

Jasper sabía quién era él también, y Lilian notó cómo su brazo la empujó ligeramente detrás de él, su cuerpo bloqueando la visión del vampiro de ella.

—Hola. Soy Laurent, mis compañeros se llaman Victoria y James. Siento que hayamos entrado sin permiso, no nos dimos cuenta de que este territorio había sido reclamado— dijo el vampiro con ojos rojos, rastas y un tono oscuro en su piel.

—Está bien— dijo tranquilamente Carlisle, —Yo soy Carlisle. Esta es mi familia; mi esposa, Esme, y mis hijos; Emmett, Rosalie, Edward, Alice, Bella, Jasper y Lilian. Vivimos en una casa permanente cerca.

—¿Permanente?—Dijo Laurent sorprendido, —¿Cómo logras eso con la presa?

—Nuestra dieta es...— Carlisle comenzó, —variado de la mayoría de nuestra clase. Tal vez podríamos discutir esto durante un juego? Pocos de nosotros nos íbamos, podrían tomar su lugar.

—No decimos que no a eso— Laurent estuvo de acuerdo, —sería encantador jugar.

—Claro, lo sería - pero ¿puedo preguntar qué estás haciendo con esta... gente, princesa?—James de repente habló, sonriendo a Lilian sádicamente.

—Aléjate de mí— siseó Lilian, pero en cambio, el vampiro corrió alrededor de Jasper más rápido de lo que todos habían previsto. Ahora estaba más cerca de Lilian de lo que había estado antes, pero la rubia no movió ni un músculo, su cara dura como una piedra. Detrás de ella, Jasper se tensó, y Lilian asumió que un gruñido estaba cubriendo su cara, advirtiendo a James que intentara algo.

—Como si eso funciono la última vez— James sorbió sugestivamente.

—No lo hizo, sin embargo, me escapé de ti - dos veces— replicó Lilian, —así que te lo pediré amablemente una vez más: o llegas a tu posición y juegas con mis amigos o te largas.

—Elegiré la tercera opción, considerando que tus amigos trajeron otro bocadillo: Me llevaré a ambos, tú y Bella, allí conmigo, y tendré una gran noche de múltiples maneras— sonrió James ante la expresión horrorizada de Lilian. Sin embargo, la rubia emprendió acción. El encendedor estaba a menos de una pulgada de su cabeza, y Lilian sabía que si ella apretaba el gatillo, no se quemaría todavía. Sólo sentía el calor.

—Pruébame, perra— gruñó Lilian, con una pizca de sonrisa traviesa.

—Las armas no me hacen daño, princesa— regañó juguetonamente James, un tono que hizo que Lilian casi vomitara sobre su propio ser.

—¿Quién dijo que esto era un arma?— Lilian declaró, mientras apretaba el gatillo, revelando una llama naranja cerca de la cara de James, —¿No son los vampiros vulnerables al fuego?

—Creo que el juego no ocurrirá entonces...— dijo Laurent rápidamente, poniéndose entre ellos y tomando el brazo del vampiro, —James, vamos.

—Nos vemos pronto, princesa," le dijo, sonriendo a Jasper mientras se daba vuelta para ver a Bella , —y tú, pequeño bocadillo, eres el primero. Entonces, por fin me divertiré contigo, princesa.

Lilian los vio desaparecer en el bosque, sabiendo que regresarían... y tuvo ganas de desmayarse allí mismo. Lo había hecho de nuevo, la había encontrado de nuevo, y esta vez, también había puesto sus ojos en Bella.

—Lily— Jasper sacudió sus hombros, esperando despertarla de sus pensamientos, —¿estás bien?

La rubia asintió, sus ojos ya no distantes del mundo, mientras sus ojos se cerraban con los suyos, los orbes azules llenos de cierta resolución, —Voy a conducir a Collin y a mí a la Reserva. No sé por qué, pero se siente como que estaremos a salvo allí— declaró Lilian, liberándose de sus garras y caminando rápidamente hacia su coche.

—¡Pero es un viaje de dos horas a la Reserva desde aquí! Pasaanr la noche en nuestra casa, que no sería capaz de llegar allí,— Alice dijo la verdad mientras Jasper y ella alcanzaban a Lilian Harper.

—Lil, vamos a hacer eso... vamos a ir a la reserva mañana a primera hora, ¿de acuerdo?— Collin trató de razonar con su hermana, y él sabía tan bien como Jasper que podía cambiar de opinión.

—Si eso es lo que quiere, Col. ¿Seguro que te sientes bien?— Lilian preguntó preocupada, abriendo el maletero del conductor.

—Estoy bien, solo sigue conduciendo...— Collin divagó por la fiebre.

—Jazz toma el volante, voy a sentarme con mi hermano en el asiento trasero—dijo la rubia gemela, sus sentimientos diciéndole exactamente lo preocupada que estaba por su hermano. Y aunque Jasper quería decirle tanto sobre qué hacer si James venía a su casa, no se atrevía a pedirle que no fuera con su hermano.

—Muy bien, cariño— contestó, y Lilian tuvo lugar en el asiento trasero, y Jasper y Alice en la parte delantera del coche.

—Santa Sandía, Collin, te sientes como un horno. ¿Hubo una epidemia de gripe en Forks High School mientras me salté una semana con permiso?— Lilian bromeó, tratando de aligerar un poco el ambiente. No ayudó un poco.

—Para nada, acaba de empezar esta mañana... siento que mi piel va a explotar— gimió Collin, y Jasper compartió una mirada preocupada con Alice. ¿Y si hubiera otra explicación para la fiebre de Collin?

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