''NO TRATES DE ANIMARME CUANDO ESTOY ENOJADA, O TERMINARÁS COMO NEWTON.''

LILIAN SALIÓ DE LA CLASE DE BIOLOGÍA CUANDO SONÓ LA CAMPANA PARA EL ALMUERZO. Su cara le advirtió a todo el mundo que retrocediera, o sus caras terminarían siendo golpeadas. Cada estudiante advertido corrió lejos mientras la veían . El único que no entendía ese hecho, era Mike Newton. Un chico de segundo año que pensaba que tenía una oportunidad con cualquier chica de la escuela. Era realmente un ingenuo si creía que Lilian saldría con él. 

―"Hola Lilian," Mike Newton comenzó con una sonrisa ladina, mientras se inclinaba en los casilleros junto a los suyos. Lilian miró al chico, "así que, estaba pensando... Habra una fiesta en la casa de Tyler el próximo viernes, por el final del año escolar, me preguntaba si te gustaría acompañarme como mi cita?―terminó de decir Newton

Lilian levantó ambas cejas, su boca ligeramente abierta con asombro por el coraje del chico, pero también por su estupidez. Ella cerró su casillero y Mike se estremeció.

―"Escucha, Newton, toma una pista en la manera en como te miro, eso significa que no disfruto tu compañía."― Lilian escudriñó sus dientes, notando la pequeña audiencia que se había reunido a su alrededor. "¿De verdad crees que saldría contigo?

―"¿Sí?"― Mike dijo con duda. Lilian puso los ojos en blanco.

―"Quise decir que no. No, Newton, no voy a ir a esa fiesta, y especialmente no contigo."― Lilian dijo bruscamente, mirando enfurecida a Mike.

―¿Pero, porqué no?―el chico insistió.

―"Dije que no, Newton. Deja de quejarte o tendrás que mudar tu fiesta al hospital."― Con eso, Lilian Harper golpeó el hombro de Mike mientras se alejaba y se dirigia a su mesa.

Cuando llegó a su mesa, apenas había sillas. Francamente, no había sillas en absoluto. La mayoría de ellos fueron robadas por el grupo popular en el medio de la cafetería, con su capitana, Lauren Mallory. Lilian gruñó y quiso caminar hasta allí y empujar a esa perra de su silla - pero escucho  su nombre ser llamado.

―"¡Lil!"― Collin la saludó, desde la mesa de los Cullen. Le guardó un asiento. Los ojos de Lilian miraron al techo, antes de soltar un suspiro.

―"Por favor, dioses, quédense conmigo."― Lilian gruñó, caminando hacia la mesa de los novatos. Asintió rígidamente hacia los Cullen, sus ojos fríos buscando contacto con cada uno de ellos

―No tuve la oportunidad de presentarme... mi humor no era el mejor en las últimas semanas". ―Lilian aclaró su garganta burlonamente y sus ojos tuvieron un brillo travieso.

―"Hola, soy Lilian Harper, la chica más imposible que hayas conocido. No trates de animarme cuando estoy enojada, o terminarás como Newton allí."― Lilian dijo, señalando a Mike Newton en la popular mesa, donde se sentó temblando un poco y sus ojos estaban abiertos y asombrados. Los Cullen parecían sorprendidos.

―"¿Qué le hiciste?"― preguntó asombrado Edward, a quien Lilian había llamado anteriormente Castañito. Lilian se encogió de hombros, tomando un sorbo de su botella de agua.

―"Me dijo que fuera su cita para la fiesta de Crowley. Le dije que no. Siguió molestándome, así que le dije que se detuviera, o de lo contrario tendría que trasladar su fiesta al hospital."― Una sonrisa se deslizó por su cara mientras sus ojos se encontraban con los de su hermano.

―"Eres una chica dura, ¿cierto?"― Alice dijo, mientras Lilian notaba lo cerca que ella y Collin estaban. 

―"Supongo."― Ella dijo secamente, sin emoción en su cara. Hay un silencio y Edward comenzó una conversación con Emmett y Collin sobre el béisbol. Sin embargo, Lilian tenía la idea de que Collin le estaba ocultando algo. La forma en que se sentaba cómodamente con los Cullen, sin ninguna desconfianza, lo opuesto a lo que ella sentía. Esta gente era peligrosa, cada nervio de su cuerpo le decía que corriera y se escondiera, esperando que no la encontraran.

Lilian podía sentir sus ojos en ella antes de levantar la vista de su almuerzo. Jasper Hale y Edward Cullen la miraban, sus miradas en algún punto preocupados, pero también cautelosos. Se dio cuenta de que cada vez que se preguntaba qué tan peculiares eran los Cullen, Edward siempre la miraba con detenimiento. Las alarmas en su cabeza empezaron a funcionar.

De repente, un teléfono sonando resuena dentro de la mochila de Lilian. Con los ojos abiertos, Lilian tomó su teléfono y escuchó la voz de su tía Allison.

―"Tenemos que irnos... ¿podrías por favor decir que tuvimos asuntos familiares?"― Collin susurró a Alice. Alice asintió, y los gemelos corrieron hacia su coche.

✗

―"¿Sam?"― preguntó Collin, tan pronto como entraron en la casa de su tía. Pero en ninguna parte pudieron encontrar al pobre chico huesudo al que habían llamado primo. En cambio, había un hombre musculoso y adulto. Parecía que tenía veinticinco años, pero Lilian podía ver la inocencia en sus ojos y en algún lugar el miedo. Entonces se dio cuenta, que era Sam.

―"Oh, Dios mío. Estoy tan feliz de que estés bien."― Susurró, cerca de las lágrimas. Corrió a sus brazos y lo abrazó. El Quileute llevaba un par de jeans en las rodillas y una simple camiseta.

―"¿Cuándo te convertiste en este... hombre?"― preguntó Collin, mientras él y su primo estrechaban las manos. Cuando se tocaron, la nariz de Sam se arrugó.

―"¿Desde cuándo hueles tan mal?"― preguntó Sam serio. La cara de Collin se endurecio, y Lilian parecía confundida.

―"¿Está todo bien? Siento algo de tensión, mientras que todos deberíamos ser felices..." ―Dijo, aunque se detuvo cuando nadie reaccionó. "Está bien... Los dejo chicos. ¿Dónde está tu madre, Sam?"

―"En la cocina"―su respuesta fue corta.

Dios, pensó Lilian, parecían como si fueran a despedazarse.

✗

―"¿Por qué hueles como una sanguijuela?"― Sam le preguntó tan pronto como Lilian estaba fuera de su distancia audible. Su voz era exigente y su tono duro.

―"¿Desde cuándo sabes de ellos?"― Collin respondió.

―"Contesta a mi pregunta, Collin. ¿Por qué hueles como un vampiro?"― preguntó Sam de nuevo. Collin se burló.

―"El hecho de que tenga una novia no se aplica a ti, ¿verdad?"― Él sonrió. A Sam nunca le gustó el hecho de que Collin fuera mejor que él.

―"¡Lo hace cuando tu novia es un cadáver andante! ¡No es natural! ¡No deberían existir. ¡Me hicieron esto!" ―Siseó Sam, levantando su tono de voz con ira.

―"¿Te hicieron qué? ¿Por ellos te has convertido en un imán de chicas súper calientes? Lo siento, no veo el problema, Sam." ―Dijo Collin sarcásticamente. Sam suspiró

―"Escucha, Collin. Hay algunos genes en nuestra familia, y hay una posibilidad de que tú también los tengas... solo te lo advierto. Si esa sanguijuela tuya se entera, te matará en el acto. Novio o no. Nos odian y nos desprecian. Los odiamos y despreciamos. Siempre ha sido así, y así seguirá siendo."― Dijo sombríamente.

―"¡¿Entonces qué carajo somos?!" exclamó Collin, frustrado con la forma de adivinar en la cual hablaba su primo.

―"Hombres lobo, Collin. Soy un hombre lobo."

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