Wen Bai recién había terminado de recibir a la familia de Luo Xi cuando vio acercarse a una familia de siete personas. Se sorprendió al ver que en medio iba la pequeña vecina, tomada de las manos por una pareja joven, la mujer de la derecha debía ser la madre y el hombre de la izquierda el padre.

Detrás venían un hombre y una mujer de mediana edad y un anciano... probablemente los abuelos y bisabuelos de la niña.

Al ver a Wen Bai, la pequeña soltó a sus padres y corrió a abrazarlo. Wen Bai se agachó y la estrechó, ella le sonrió y dijo torpemente:

"Felicidades Hermano Wen por tu gran apertura, que tengas mucha prosperidad y riqueza... ¿Qué más? " Se le olvidó el resto, parpadeó y miró a sus padres.

"Señor Wen", saludó el padre estrechando su mano. "Soy Zhou Yan, ella es mi esposa Ye Xinyun, detrás están mis padres y esos dos son mis abuelos". Ellos asintieron a Wen Bai, quien les devolvió la sonrisa.

Finalmente, Zhou Yan acarició la cabeza de su hija: "Ella es Miao Miao. Gracias Señor Wen por los vegetales, nos encantaron. Como trabajo en un instituto y rara vez tengo vacaciones, no había podido agradecerle personalmente. Por suerte hoy tengo el día libre gracias a usted".

Zhou Yan tenía un tono de voz gracioso y divertido que resultaba muy agradable. Wen Bai sonrió: "Somos vecinos, es normal ayudarnos. Además, Miao Miao es muy linda, me agrada mucho".

La mención de su única hija ablandó la expresión de Zhou Yan: "Trabajo mucho, no tengo tiempo para acompañarlas. La ciudad central no tiene muchos lugares para que los niños jueguen y no me siento tranquilo dejando que Xinyun salga con Miao Miao solas. Pero supongo que vendrán seguido a su granja".

De repente, Wen Bai tuvo una idea, aunque aún no era el momento, esperaría hasta que la granja estuviera más completa para planearla detalladamente. En ese momento vio que más gente bajaba del tren suspendido.

A pesar del cansancio, Wen Bai volvió a sonreír: "En unos días florecerán los girasoles del jardín. Miao Miao aún no los ha visto, ¿verdad? Cuando florezcan los avisaré para que vengan".

Zhou Yan también notó a los recién llegados, tomó la mano de su hija y dijo: "Claro, cuando florezcan pediré el día para traerlas a ver las flores. No las molestaremos más".

Antes de irse, Zhou Yan miró de reojo al joven que permanecía al lado de Wen Bai, su mirada era escrutadora. Sobresaltado, recordó la identidad de ese hombre, se apresuró a bajar la vista, enderezando su rígida espalda y se alejó con su esposa y su hija hacia la granja.

Qiao Ming Luo se rascó la barbilla con un dedo, ese hombre le resultaba familiar. Pero antes de recordar dónde lo había visto, Wen Bai le rascó la barbilla a él, haciéndolo sisear y reaccionar.

Wen Bai lo miraba con expresión severa: "¿Por qué lo mirabas tanto?"

Qiao Ming Luo sonrió burlón: "¿Celoso? No pienses de más, sólo me pareció familiar, seguro lo he visto en alguna parte, pero no recuerdo dónde".

"¡¡¡Aaah!!! ¡Señor Wen!" Gritos agudos y ondulantes interrumpieron sus pensamientos. Qiao Ming Luo frunció el ceño, molesto.

Wen Bai rápidamente se llevó un dedo a los labios: "¡Shh! Todos guarden silencio un momento".

Algunos se sonrojaron avergonzados: "Discúlpenos, nos emocionamos demasiado y lo asustamos".

"Hola a todos", Wen Bai les sonrió con indulgencia. "No se queden en la entrada, pasen a disfrutar, hoy todo es gratis, es una oportunidad única, no la dejen pasar".

"¡Sí, sí!" Su sonrisa los dejó idiotizados, sólo atinaban a asentir, sin notar que Wen Bai se secaba el sudor, ahora entendía por qué el oficial había enviado un aviso cuando llegó, la gente de aquí era realmente efusiva, casi demasiado para él.

Wen Bai ni siquiera podía contar cuántos turistas recibió ese día, pudo descansar un poco al mediodía durante el banquete.

En el banquete sólo había conocidos, sin la formalidad de brindar. Todos comían y bebían en silencio. A su lado, Qiao Ming Luo casi no probó bocado, sólo se dedicó a servirle a Wen Bai.

La mesa estaba repleta de platillos. Cuando Wen Bai levantó la vista, vio a Hu Chen trayendo más, lo llamó de inmediato: "Xiao Hu, no te apures, ven a comer primero".

El personal del gobierno y Hu Chen ya se conocían bien, ayudaron a dejar los platos y lo sentaron con ellos: "Somos todos amigos aquí, no seas tan formal Xiao Hu, come con nosotros".

Otros lo elogiaban: "Xiao Hu trabajó muy duro hoy, ¡esta comida está exquisita! He vivido 50 o 60 años y nunca había probado platillos tan deliciosos".

Alguien bromeó: "Xiao Hu cocina tan bien que quiero raptarlo a mi casa".

Hu Huo lo regañó: "¡En tus sueños! ¿Tendrías tantos ingredientes en tu casa para que cocinara?" Viendo que su único hermano menor tenía talento, Hu Huo estaba orgulloso, sonriendo radiante como si lo elogiaran a él.

Todos rieron a carcajadas.

"Si el Señor Wen no hubiera venido, ¿cómo podríamos comer cosas tan ricas?"

Al mencionar a Wen Bai, todos comenzaron a elogiarlo efusivamente, pero sus palillos no dejaban de llevar comida a sus bocas, admirable que pudieran comer y hablar al mismo tiempo.

Al escuchar su nombre, Wen Bai levantó la cabeza confundido, enseguida una gran mano lo empujó hacia abajo: "Come tú".

"Oh".

Después del banquete del mediodía, todos estaban tan llenos que apenas podían moverse, tuvieron que sentarse un rato a digerir. Wen Bai miró desde la ventana del segundo piso, viendo a todos salir del comedor agarrándose las barrigas, parecían embarazadas.

Qiao Ming Luo notó su expresión conteniendo la risa y también miró por la ventana, luego arqueó una ceja y río por lo bajo.

En ese momento, su terminal de muñeca sonó. Qiao Ming Luo miró con una expresión ambigua.

Wen Bai preguntó: "¿Qué pasa?"

Qiao Ming Luo respondió casualmente: "Nada, alguien te envió un obsequio de felicitación, probablemente llegue mañana".

Wen Bai se emocionó: "¿Serán Arlén y los demás?"

Qiao Ming Luo soltó un bufido burlón.

Wen Bai se indignó, ¿qué quería decir con eso? Si no eran Arlén y los demás, ¿quién más podría ser?

Wen Bai no lograba descubrirlo, se quedó dormido esa noche sin resolverlo.

Ese día, en el foro local de la estrella WenDuo, el tema "¡Gran apertura del Rancho DuoWei hoy!" tenía decenas de miles de >> Comentarios, sólo comparable al tema de cuatro meses atrás "¿Viste al Señor Wen hoy?".

>>Cerdito Luo: ¡Digan qué obsequio le darán al Señor Wen!

>>Primer >> Comentario: El Cerdito Luo primero.

>>Cerdito Luo: Le doy una colección de jade tallado, me la heredó mi tatarabuela, que la heredó de su abuelo...

>>Noveno >> Comentario: Envidioso.jpg

>> Comentario 26: ¿Por qué mi tatarabuelo no me dejó ninguna reliquia familiar?

>> Comentario 33: Todos unos idiotas, el sobrino del vecino del compañero de mi cuñada trabaja en el gobierno y dice que el Señor Wen les da verduras y frutas gratis todo el tiempo. Al parecer le gusta cultivar y tiene muchos huertos en su granja, así que sus regalos de jade y perlas son inútiles, no le van a gustar.

>> Comentario 34: El de arriba tiene razón, el novio del hijo del cuñado de mi tío ayudó en la granja de Duo Wei, así que le regalaremos semillas de girasol, no donen lo mismo.

>> Comentario 77: ¿Por qué todos van a regalar semillas? ¿Qué semillas debo dar? Colapso.jpg

>> Comentario 99: Afortunados con sus semillas, en mi casa nunca hemos cultivado, no tengo semillas. Llanto.jpg

>> Comentario 1300: ¡Ja! Sigan pensándolo, yo voy ahora mismo a la granja Duo Wei, ¡el oficial en jefe agregó decenas de viajes extra al tren! ¡Grande el oficial!

>> Comentario 1550: ¡Por fin vi al Señor Wen en persona! Es tan apuesto como en las fotos, y tan amable, estuvo recibiendo gente en la entrada toda la mañana.

>> Comentario 1570: El tipo al lado del Señor Wen era muy antipático, no dejaba que nos acercáramos a él.

>> Comentario 1800: Sí, el Señor Wen es de todos nosotros. Los siguientes 8000 >> Comentarios critican a Qiao Ming Luo.

>> Comentario 9900: La granja parecía un paraíso, seguro estoy soñando. Sonrojo.jpg

>> Comentario 10300: ¡¡¡Los que aún no han venido apúrense!!! Esas pequeñas perras se están acabando todo.

>> Comentario 10403: ¡Aún no he salido! ¡Déjenme algo!

>> Comentario 36030: Ya no puedo más, estoy demasiado lleno, ¡ayuda, que alguien me cargue!

>> Comentario 36700: ¡Cállense pequeñas perras!

>> Comentario 50000: Qué día tan agradable. Gracias al Señor Wen por el obsequio, a mis padres les encantó, apenas llegamos sembraron las semillas en el patio, espero que germinen pronto.