Capítulo XIV: Touch Of Grey (Grateful Dead)

Tengo una fascinación con la llamada etiqueta de One Hit Wonder (literalmente, "Maravilla de un éxito): aquellos artistas que lograron colarse en el gusto popular con una única canción, para luego desaparecer del panorama musical.

El término es en su mayoría de las aplicaciones, despectivo. Se ve como una gran falla, un enorme fracaso el lograr llegar a la cima en un momento y al siguiente, refugiarse en la irrelevancia, quedando en la historia como un mero pie de pagina que pocos recordaran.

Pero como todo en la vida, a menudo hay situaciones que son mucho más complejas y que no se pueden reducir a neologismos ingeniosos. Existen, por ejemplo, casos en los que un grupo puede tener éxito limitado en una región del mundo pero seguir siendo fuertes en otra (el cantautor italiano Gianluca Grignani sólo logró filtrarse a las listas de mi lado del charco con su canción Mi Historia Entre Tus Dedos, pero en su país de origen cosechó más logros); otros técnicamente no lo son pero la retrospectiva parece haber borrado casi por completo el resto de su cuerpo de trabajo (El grupo sesentero The Turtles tuvieron nueve canciones en el Billboard 40, pero la única con poder de permanencia parece haber sido Happy Together)

Y luego están aquellos que no parecen mostrar interés alguno si tuvieron un éxito, varios, o ninguno. También ayuda que muchas veces, el éxito puede tomar otras formas: discos vendidos, conciertos llenos, relevancia e influencia cultural, y en ocasiones, un fandom demente. En esos parámetros, entra Grateful Dead con Touch Of Grey.

Pioneros del rock psicodélico, la agrupación californiana dirigida por Jerry García resaltaba hasta dentro del bizarro panorama de la música durante la era hippie; es verdad, nunca consiguieron el éxito comercial de las listas como otros de sus contemporáneos, pero su estilo no parecía entrar de todo en una sola categoría como folk, rock, pop o hasta blues, pero también tomaba mucho de tales estilos. No era para todos, pero para los que les llegaba, les llegaba y en serio; los Deadheads (quizá también siendo pioneros en eso de "ponerle al fandom un nombre específico") eran capaces de seguir a la banda dónde sea que se encontraran a lo largo y ancho de Estados Unidos con una devoción que rozaba la religiosidad.

Mucha de su iconografía hallaba espacios en el panorama mayor y más general de la cultura pop, y lograron vivir haciendo lo que les gusta sin tener que alcanzar lo que muchos llamarían el camino más convencional de éxito dentro de la industria musical. No puedo decir que en lo personal guste de todo de la obra de estos hombres, pero tampoco puedo ignorar que algo que caló tanto con unos cuantos escogidos no puede ser descartado como mero material vacío o superficial. Aún hoy en día hay una discusión no sólo en la música, sino en todas formas de arte de qué tanto importa la habilidad de comunicar con claridad las ideas y temas de tu obra. ¿Sirve de algo que quizá tu libro, serie o película reciba enormes alabanzas de la crítica y rompa récords de ventas si lo que la mayoría de la audiencia percibe es prácticamente lo opuesto a la intención del autor?

En todo caso, para la banda, todo lo que les bastaba fue seguir haciendo lo que ya hacían, excepto que, en 1987, lograron algo inusitado... una de sus canciones de hecho fue un éxito en los listados de Billboard.

Y lo más extraño aún es que no fue precisamente un hit de la noche a la mañana; Touch Of Grey, la melodía en cuestión, empezó a ser tocada a finales de 1982, pero no alcanzaría el calificativo de éxito sino hasta cinco años más tarde, cuando en 1987 llegó hasta el puesto 9.

Eso... eso es casi un simbolismo de la propia naturaleza del grupo; empezando desde los 60, completamente indiferentes a las tendencias a su alrededor, tardan hasta inicios de los 80 en crear algo que pudiera ser considerado un sencillo "comercial" (al menos, para los estándares de la agrupación) y se tarda otro lustro en finalmente pegar en las ventas, todo mientras ellos seguían haciendo lo que les gustaba hacer.

Hay una especie de lección moral en esto, ¿no es así?

Existe ese estereotipo o personaje stock que aquel que sólo logró un éxito es una primadona obsesionada con el pasado y su momento de gloria y que eventualmente deriva en tragedia o aprende a lidiar con lo que no puede cambiar (dependiendo de la naturaleza y visión de la obra en que este personaje aparezca).

Grateful Day no podrían estar más desinteresados; si llegaron ahí, fue por casualidad, una escala en un recorrido mucho mayor. Algunos los acusan de nunca evolucionar, otros de simplemente apegarse a su esencia.

Qué va, hasta esa podría ser la lectura de su canción. Literalmente empieza con "Debe estar empezando a ser temprano / Los relojes marchan tardíos / El cielo pintado con números luce tan falso / El amanecer comienza en todas partes / Enciende una vela, maldice el deslumbramiento / Cierra las cortinas, no me importa porque todo está bien".

El coro sigue con "Me las arreglaré / sobreviviré".

Lo reconozco, no lo expresan de la manera más sencilla para el no iniciado, y aquí ciertamente me expreso como uno, pero, desde ahí se denota un desinterés como ya remarqué. Ahora, esto no necesariamente tiene que ser negativo; algunos podrían indicar que quizá si hubieran mostrado más preocupación por sus carreras estas de hecho hubieran alcanzado un carril mucho mejor, pero tampoco se puede decir que se la pasaron vagando haciendo o logrando nada; cuando hay gente que peregrina de ciudad en ciudad para verte, bueno, eso es algo difícil de medir comercialmente pero hubo influencia ahí, y si te ayudaron a vivir haciendo lo que te gusta (algo que ciertamente no todos podemos presumir) , ¿se puede decir que fallaste?

Claro, tengo problemas con esa idea que algo es "falso", como lo expresan en los primeros versos; es sin duda algo muy de los 60: cómo lo corporativo y manufacturado deben ser rechazados en pro de algo más autentico y orgánico, pero funcionó para ellos; cada quién lo suyo: a veces entiendo a qué se refieren, en otras, me parece insufrible.

En el segundo verso, parecen dispuestos a confrontar a sus detractores en todo caso: "Veo que sacaste tu puño / di lo que tengas que decir y vete / Lo lamento si te sientes así / Lo único que puedo decir es / Toda línea plateada tiene un toque de gris"*.

En pocas palabras, haters gonna hate.

No volverían a tener otra canción en las listas, y Grateful Dead se separó tras la muerte de Jerry García en 1995; desde entonces, el grupo se ha reunido ocasionalmente aquí y allá con miembros invitados así como que la alineación original se ha dado tiempo para realizar sus proyectos individuales.

A pesar de lo que uno pueda pensar o no, se puede decir realmente que se las arreglaron, y sobrevivieron, lo hicieron durante décadas; eso es más de lo que puedo decir de otros artístas, y quizá hasta de mí.

Al final, supongo que es mucho mejor ser un One Hit Wonder que un No Hit Wonder, y aunque no planeo seguir sus pasos, también espero decir que me las arreglaré...

Shalom camaradas.

* Silver Linning es una expresión en inglés que significa "ver el lado positivo" de algo; Decir que algo plateado tiene tonos grises en este caso significaría que "nada es 100% positivo".

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