Extra 3.-Mamá
Todavía soy capaz de oírlo.
—Te quiero, madre.
Incluso en estos momentos, todavía escucho su voz.
"¿Hice mal?"
Aún si me queda el consuelo de que Sobrevivió todo este tiempo, ¿Realmente hice bien?
Observo mi cuerpo notablemente más transparente.
—Ah, supongo que al final no vendrá —digo mientras observo el cielo.
Recordando, nunca creí ser capaz de querer así a alguien.
—¿Ya habrá terminado todo? —Me pregunto observando como en el mismísimo aire se puede sentir aquella tranquilidad.
La misma que hace tanto tiempo no podía sentir, no, es incluso una paz mucho mayor que la de aquél entonces.
—¿Estarás bien? —pregunto a la nada mientras cierro mis ojos.
Mis piernas ya han comenzado a desaparecer.
"Sólo un poco más"
Él vendrá, ¿Cierto?
***
Nervios, eso era lo que sentía.
No sabía quién era esa mujer, al menos no conscientemente.
—Quiero verla —Fue lo que me dije en un intento de convencerme.
Por más que lo he estado posponiendo, no he podido quitarme esta duda de la cabeza.
—¿Aún estará ahí, esperándome? —Me pregunto.
Respiro hondo, finalmente decidida me adentro entre el bosque.
—I-Imposible ¡¿Qué te está ocurriendo?! —exclamo corriendo mientras la veo desvanecerse.
—Era obvio. Quizás no lo hayas notado, pero, el maná de la tierra se ha reducido en un 75% —Me explica—. Yo he vivido todo éste tiempo gracias a dicho maná.
—.....
No continuó, ella no lo hizo y sólo me observo con una sonrisa.
—Y-Yo....
—¿Aún no me recuerdas, cierto? —Me pregunta.
La miro sin poder asentir o negar, pues, incluso yo no sabía que e lo que está pasando.
La mujer juntó su frente con la mía, mientras lágrimas cayeron por mis mejillas.
—¿Mamá? —musito.
Ella asiente entre lágrimas.
—Ha pasado mucho tiempo, Elías.
Rápidamente la abracé con fuerza, realmente no quiero que se vuelva a alejar nunca más, pero.....
—Sí, m-mucho —Lo volvió a repetir, su voz se escucha más débil—. Elías.
Mis lágrimas no se hicieron esperar. La aparté de mi hombro para verla a los ojos.
—Te amo —Me dice llorando—. Realmente lo hago, pero, tengo que irme.
Esas palabras, por más que sabía que estaba sucediendo, no pude evitar llorar.
—Lo siento —Me dice mientras comienza a desvanecerse sorprendentemente rápido.
Desesperado, trato de mantenerla entre mis brazos mientras se desvanece rápidamente.
—Encontremonos en otra vida —Fueron las últimas palabras que escuché.
Lloré, como nunca. Realmente dolía, pero, mientras no la olvidara, ella permanecería junto a mí.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top