Ante aquella bestia, Elías y compañía se veían tan pequeños que hasta parecían simples hormigas a su lado.

Más eso no los detuvo, los tres corrieron en diferentes direcciones. Elías fue de frente y los otros dos por diferentes costados.

—¡Prueba mi nueva fuerza! -exclama Karkemish sacando dos espadas cortas mientras aparece detrás de la bestia guardándolas.

Las piernas de Behemoth sacaron litros y litros de sangre.

Momento que aprovechó Elías para tratar de cortar su cuello, más rápidamente la mano del demonio se interpuso en el camino.

Unas ramas surgieron del suelo y sujetaron el brazo de Behemoth dejándolo aparentemente indefenso.

En un inesperado movimiento, gira todo su cuerpo rápidamente y en unos segundos está arriba de Elías, arrojándola de un manotazo contra el suelo.

Adren invoca un trueno que golpea directamente a Behemoth, más éste carga contra él.

Agalariept aparece y logra salvar al mago. Behemoth cae al suelo mientras provoca un pequeño temblor.

—M-Maldición es sorprendentemente ágil —musita la pelinegra.

Una luz comienza a ser visible en la boca del Behemoth, así como comienza a sentirse por Elías y compañía.

—¡Todos pónganse detrás mí! —exclama Elías.

Más el ataque fue lanzado al cielo y dividido en fragmentos.

—¡Lánzame! —exclama la Asmoth.

Karkemish asiente y coloca sus brazos en posición mientras Elías salta con su daga en mano.

Al chocar la daga con la energía, ésta rebotó mientras el ataque fue exterminado.

Elías cae al suelo pero es atrapado por Adren.

—Agalariept ataca sus piernas, Karkemish sus brazos y yo me encargo de la cabeza. Adren ataca a distancia.

Todos asienten mientras corren hacia la bestia. Zavebe parece haber empezado a recitar algo mientras se encuentra detrás de Adren.

Una llamarada fue lanzada hacia el rostro de Behemoth quién se cubre con dos de sus brazos.

De entre el fuego surge Karkemish que mientras gira en el aire empieza a descender pero con sus espadas en mano corta desde el pecho hasta la entrepierna.

Más la herida rápidamente sanó. Varias estalagmitas eran clavadas en diversas partes de su cuerpo pero Behemoth las resistía como si nada.

Agalariept junta energía en su lanza y la arroja hacia la pierna derecha de Behemoth. El cual levanta un dedo y varias barreras de tierra bloquean la lanza.

Karkemish vuelve a saltar pero es atrapado en mitad del aire, más Elías pasa rápidamente a su lado y corta los dedos de Behemoth, quién se sintió realmente amenazado al tener frente a frente a Elías Asmoth.

Más respondió con un cabezazo que Elías resistió a duras penas enterrando su daga en la frente de Behemoth.

La bestia se retuerce y trata de tomar a Elías con sus brazos, pero sus manos son rápidamente cortadas por Karkemish. Varias ramas se enrollaron alrededor de demonio y éste fue inmovilizado mientras Elías se deja caer y lanza un corte a la garganta.

Behemoth comienza a caer, y termina haciéndolo cerca de Zavebe. Moribundo, como si fuera por instinto se estiró tratando de atrapar a Adren, quién fijó a la bestia al suelo.

Humo negro comenzó a salir de su herida mientras el Behemoth observar cielo.

Justo en ese instante, un portal se abre y de él cae alguien parecido a Elías.

Todos miraron sorprendidos aquello. Pues aquel sujeto similar a Elías termina por caer directo en la boca de Behemoth quién lo traga.

En ese momento una luz cubrió por completo el cuerpo de Behemoth, el cuál se fue encogiendo hasta llegar al tamaño de un humano promedio

Todos quedaron anonadados, el ahora joven demonio posee un cabello azul lacio y largo. Cuerpo un poco robusto.

Nada cubre su cuerpo y el mismo se mantiene observando sus manos.

—De cualquier modo, es un gusto humanos —comenta Behemoth.

Todos se pusieron en guardia, mientras Behemoth se mantiene observándolos a distancia.

—Lo de hace un momento fue verdaderamente doloroso ¿Saben? —dice el demonio mientras truena su cuello.

Todos le miran expectantes de lo que puede hacer, más Karkemish da un paso al frente mientras carga con su espada.

—Déjenmelo a mí, después de todo ¿No tiene ustedes algo que hacer? —pregunta Karkemish mirando hacia Behemoth.

Elías sólo asiente mientras pasa al lado de Karkemish. Ninguna palabra fue necesaria pues ellos entendían que esto debía ser resuelto lo más rápido posible.

—Están en el reino de los demonios —declara Behemoth.

—¿P-Po...

—No me importa en lo más mínimo lo que ocurra con esos idiotas, por eso se los dije. Además ¿Están insinuando que este ridículo e inferior humano podrá vencerme? No me hagan reír, en cuanto acabe con él iré por ustedes —declara Behemoth con clara arrogancia.

En ese instante Karkemish apareció delante de Behemoth, con la intención de cortarlo más éste detuvo la espada con sus manos desnudas.

—Ahora veamos ¿Qué ropas serían dignas de un alguien tan majestuoso como yo?

Una armadura plateada cubrió todo el cuerpo de Behemoth mientras sujeta la espada de Karkemish, tras lo cual mueve sus manos y destruye la espada, haciendo retroceder al "humano".

Karkemish trata de hacer distancia, más Behemoth aparece frente a él golpeando su abdomen. Entonces Karkemish lo comprendió, comprendió que es lo que debía de hacer para ganar.

El guerrero se sostuvo el abdomen mientras vuelve a ponerse de pie.

—Ya no eres tan rudo ¡¿Verdad?! —exclama Behemoth pateando a Karkemish.

Tras lo cual junto energía en su mano y la lanzó contra Karkemish, quién la evadió saltando a un lado.

—¿Por qué no haces esto más fácil y te dejas asesinar? —pregunta Behemoth mientras acumula energía nuevamente en su dedo.

Un rayo sale disparado desde Behemoth, mientras Karkemish comienza a correr tratando de no ser alcanzado por tal ataque, cosa que apenas no consigue pues éste se detiene tras rozar su brazo.

—Eres molesto, deberías de sentirte honrado de que este gran yo sea el que te elimine —declara Behemoth mientras levanta la mano.

Karkemish observa aquella concentración masiva de maná mientras se pone de pie.

"Si esquivo eso la victoria es mía" declara Karkemish mentalmente

Una masiva esfera es creada desde la palma de Behemoth.

—¡Veamos si esto es de tu talla! —exclama el demonio arrojando el ataque.

Una masiva explosión fue producida, creando un cráter donde alguna vez fue la base del monte celeste.

Behemoth respiraba de manera anormal y se sentía mareado, a punto de caer en la inconsciencia.

—¿Q-Qué? —Se pregunta mientras sus piernas tiemblan y cae de sentón mientras agarra su cabeza.

—¡Eres mío! —exclama Karkemish mientras conecta su puñetazo en la mejilla de Behemoth.

El demonio recibe el golpe sin esperar y siendo enviado a volar varios metros. Al levantarse observa sangre caer al suelo, sangre cayendo de su magnífico rostro, esto no hizo más que enfurecerlo.

—¡Maldito! Ya verás lo que te espera ¡Muere maldito! —exclama un furioso Behemoth cargando contra Karkemish.

En ese momento, el humano esquiva el ataque directo y conecta un puñetazo en la quijada del demonio.

"¿Qué?" Se pregunta Behemoth mentalmente.

Tenía que ser una broma ¿Verdad? El que un simple ser humano esté derrotando al todopoderoso demonio definitivo, definitivamente es una estúpida broma.

Karkemish no se detuvo ahí, golpeó con toda sus fuerzas diversos puntos del cansado cuerpo de Behemoth. El demonio cae al suelo sangrando.

—....mentira —dice mirando al cielo.

—¿Aún no te has percatado? Tu propio poder fue lo que te venció, dado que eras una bestia sin razonamiento, nada te impedía gastar tus masivas cantidades de energía, pero gran parte de ello se gastó durante tu transformación —explica Karkemish.

—¡IMPOSIBLE! —exclama golpeando al suelo.

Behemoth nuevamente trata de golpear a Karkemish más éste simplemente lo esquiva y con un simple golpe en la cabeza lo vuelve a mandar al suelo.

—Haz perdido —dice mientras saca un sello.

—¡NO! ¡YO JAMÁS PERDE-

Sin dejarle protestar más, Karkemish lo encierra en una pequeña botella.

—Ahora, supongo que debería de alcanzarlos —Se dice mientras observa como cae el sol—. Demonios, aún queda mucho por hacer.

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En un no tan lejano lugar se encuentra Lucifer sonriendo de oreja a oreja, mientras charcos de sangre se extienden alrededor.

Pocos demonios verdaderamente poderosos han sobrevivido ante tamaño oponente.

—Tre bien —dice Lucifer mientras se aproxima a Vanessa que sostiene unas toallas.

Lucifer agarra las toallas mientras se marcha del lugar sin dar una sola explicación para tal masacre.

—¿Por qué haces esto? No encuentro sentido en tu forma de ver el mundo si realmente deseas ayudarme a cumplir mi objetivo así que ¿Cuáles son tus verdaderas metas? —pregunta Lucifer sin voltear a ver a Vanessa.

—Lo mismo aplica para ti ¿Cuál sentido le encuentras a destruir el mundo? —cuestiona la mujer—. Si alguien verdaderamente pudiera ver más allá de lo que sus ojos le permiten, seguramente encontraría a un pequeño niño asustado.

Lucifer ríe.

—¿Tú crees? Lo siento, pero estás equivocada, hace mucho que he matado mis sentimientos —comenta Lucifer.

—Mientes

Lucifer le mira de reojo, esa misma expresión fría.

—Hermano —dice un niño mientras sonríe.

Lucifer suspira.

—Quizás tengas razón —responde mirando al cielo.

To be continued.....