—¡Entonces vengan! Los estoy esperando deseoso —dice Lucifer mientras da pequeños brincos a modo de calentamiento.

Khloros baja de su caballo y toca el suelo, la nieve empieza a desaparecer y el suelo llega a erosionarse, mientras Koiné aumenta su musculatura.

—Vaya —comenta Lucifer.

Alcoino junta sus puños y su cabello se eriza, además sus ojos se vuelven felinos.

Alcoino invoca una katana, Khloros una maza e Irineo apunta con su arco.

Los tres apuntan a Lucifer.

—Oigan, ¿Enserio planean enfrentarme? Aún están a tiempo, bajen su-

En un breve momento, Alcoino se mueve a tal velocidad y con tal fuerza que despedaza parte del terreno.

"Que veloz" Fue el pensamiento de Lucifer.

—¿Creíste que no lo notaríamos? —pregunta Alcoino desde la espalda de Lucifer.

Al voltear, el demonio de otro mundo recibe un rodillazo que lo envía a volar. Durante su trayecto, presiente peligro y decide agacharse.

La mano de Khloros pasa rozando su nariz y termina tocando un árbol que se pudre al contacto.

—Tsch —chasque la lengua Lucifer.

Tras eso, el demonio mayor sintió que algo se enterró en su espalda.

—¿Qué dem-

Una gran explosión surgió de la nada y Alcoino golpea con su rodilla a Lucifer, destrozando muchos árboles y enviándolo hasta el pie de la montaña.

—¡Muere! —Irineo lanza una flecha desde la distancia y ocurre una explosión que devora parte de una montaña cercana.

Los tres rápidamente descendieron y observaron al demonio entre una gran cantidad de escombros.

—Ciertamente eres fuerte —dice Alcoino—. Pero, visto lo visto, dado que lo acabas de obtener aún no se ha estabilizado ¿Cierto?

Khloros se acerca a Lucifer y abre su mano para agarrar su cabeza. Sorprendentemente, Lucifer interpone su brazo y con el otro golpea el rostro de Khloros.

Koiné cae herido al suelo, aunque el brazo de Lucifer comienza a pudrirse.

—Rindete, no puedes hacer nada —declara Irineo mirando a un lamentable Lucifer.

—Devuelve el cuerpo de Kéter y prometemos no asesinarte —comenta Alcoino.

—.........

Lucifer mantiene una mirada sombría mientras jadea continuamente por el cansancio y la putrefacción en su brazo está por llegar a su hombro.

—¡Ja ja ja ja!  ¡Malditos ilusos! —exclama Lucifer cortándose el brazo.

La sangre comienza a esparcir todo el lugar, más lo que se vio después fue lo que más sorprendió a los reyes demonio. El brazo cortado de Lucifer, volvió a crecer justo frente a sus ojos.

—Que pena —comenta el demonio—. Pero, sus oportunidades de victoria son nulas.

En ese preciso instante, la abrumadora energía desapareció. Todos pudieron moverse con libertad, pero eso sólo trajo terror a los ahí presentes.

—Se los advertí ¿Cierto? —cuestiona el demonio.

Con un chasqueo de dedos, la tierra se abrió y se creó un gran cañón.

—Venga, ¿No seguirán intentando? —pregunta Lucifer mientras los reta con la mano.

Alcoino corre contra él y lanza una gran patada directo al cuello de Lucifer, más éste sin inmutarse la recibió sin un rasguño.

El suelo detrás del demonio, fue totalmente pulverizado. Incluso una parte del bosque se llevó el daño.

A pesar de no moverse, o aparentarlo, Lucifer dio un golpe en el abdomen de Alcoino y rompió todas sus costillas.

—¡Aún no!

El líder de los pecados emana un aura roja mientras con ambas manos golpea el cráneo de Lucifer.

El agredido muestra una sonrisa para luego responder con un cabezazo que hunde a Alcoino bajo tierra.

Una flecha fue disparada hacia el demonio, más éste la atrapó con su mano y la observó. En ese preciso instante, explotó pero Lucifer permanece intacto.

Khloros logra tocar el abdomen de Lucifer y éste empieza a pudrirse rápidamente.

—¡Te tengo! —exclama Khloros mientras le empala una espada.

—Si crees que eso será suficiente, estas realmente equivocado —declara destrozando la espada y partiendo su cuerpo por la mitad.

Rápidamente, la mitad inferior se regeneró como si nada.

—¡Muere! —exclama Irineo lanzando un golpe a distancia.

La ráfaga impactó directo en Lucifer más éste la hizo desaparecer sin ninguna clase de esfuerzo.

—Lastimosamente, ya me he aburrido de jugar con ustedes, ¿Quieren ver un verdadero ataque? —cuestiona Lucifer mientras un gran asteroide aparece de la nada detrás de él.

Los grades demonios vieron con terror aquellos y a pesar de ello volvieron a levantarse.

—Al meno reconoceré su coraje —declara Lucifer.

Una gran explosión sacudió todo el planeta.

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Elías se encuentra esquivando lo continuos envites de Alazan. Mientras ella carga a una consciente Katherine.

En ese momento fue que sintieron el tembló y Alazan dejó de atacar para posteriormente desaparecer fuera del alcance de a Elías.

La pelinegra está jadeando mientras algunas de sus heridas se encuentra abiertas.

—Las curaré rápidamente y luego seguiremos a ese sujeto —comenta Elías.

—Si continuas así, terminarás sin poder hacer algo ¿Sabes? —cuestiona Katherine.

La reina de Elam extiende sus manos en la espalda de Elías.

—Realmente debe ser una gran carga ¿Cierto? Tantos enemigos y sólo tú puedes enfrentarlos —comenta la reina.

—Lo es. Pero si mi vida sirve para salvarlos la daré sin dudarlo.

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Humo, el humo invade el campo de batalla, mientras varios pedazos de carne se agrupan rápidamente.

—Maldición, éste cuerpo es demasiado frágil —comenta observando sus manos.

Lucifer observa el paisaje, para luego hacerse a un lado y pasar Irineo, quién termina por caer al suelo.

El castellani coloca sus manos en el suelo y sonríe. Varias estalagmitas atravesaron el cuerpo de Kéter.

Lucifer cierra su puño y reúne maná para luego lanzarlo directo a Irineo, quién se mantiene en su posición y el ataque pasa de largo.

—¡Muere enterrado! —exclama el rey demonio.

Lucifer, algo harto, destroza las estalagmitas en base a fuerza bruta y luego corre contra Irineo.

Justo en el momento que está por tocarlo, se agacha, sorprendiendo a Lucifer.

Irineo golpea con su palma abierta el abdomen de Lucifer, quién escupe sangre y se arrodilla.

Más, aquél ser no parecía estar asustado, sino emocionado por estar recibiendo un verdadero desafío.

Justo en ese instante, una patada le mando a volar por los aires. Mientras que Khloros le toca levemente en la ropa.

En cuestión de instantes gran parte de el cuerpo de Lucifer comienza a pudrirse mientras este vuelve a levantarse.

—Demonios, ustedes realmente son un experimento existoso, pero, lamentablemente ya han perdido.

En ese instante, gran parte de la energía de los tres reyes demonios salió de su cuerpo.

—San Irineo de Castellani, realmente debo agradecer que seas tan afortunado y débil. Gracias a ti, las posibilidades de que esa persona me derrote han sido reducidas al mínimo —comenta Lucifer.

—¿Qué dices? —cuestiona Alcoino.

Lucifer sonríe mientras acerca su mano al suelo.

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Zavebe corre a toda prisa, siendo seguida por Agalariept y dos personas más.

—¿Por qué de repente tiene tanta prisa? —pregunta Agalariept.

—.........Es él —susurra Zaveb—. ¡Maldición! ¿Hay algún demonio que su fuerza sea gracias a su habilidad?

El demonio toca sus labios mientras piensa y se le viene alguien a la mente.

—El rey demonio, San Irineo de Castellani —comenta Agalariept—. ¿Por qué la pregunta?

—Pase lo que pase no podemos dejar que Lucifer e Irineo se encuentren —asegura la pequeña.

—¿Qué quieres decir? —pregunta el demonio.

—La habilidad de Lucifer es "aceptar, y permite robar la habilidad de quien sea siempre y cuando se conozca su efecto" —dice Zavebe.

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Del piso, varias estalagmitas empalaron los cuerpos de los reyes demonio y una pequeña marca de putrefacción empezó a aparecer.

—¿Q-Que? Debí de haberlo esquivado —dice Irineo.

—Lástima, tu habilidad "probabilidad" ya no surtirá efecto nunca más —dice Lucifer.

Tras eso, otro resplandor surgió del campo de batalla.

To be continued.....