"1000 años atrás.

La humanidad ha alcanzado el epítome de su desarrollo, produciendo superior hombres y máquinas autónomas, aquello que en algún momento del pasado se soñó, ahora es posible.

Un gran desarrollo y una gran inteligencia, además de diversos avances para ayudar al medio ambiente.

Sí, un mundo perfecto ¿verdad? Entonces ¿Por qué? ¿En qué momento alguien creyó que sería buena idea?

Alterar el ADN humano a tal punto, significa abandonar su propia humanidad y pasar a convertirse en algo más.

Disculpa, tú que lees está carta de seguro debes de estar confundido".

—¿Qué quiere decir esto? —Se cuestiona la reina de Elam.

Pero aún así, continuó.

"De antaño, la humanidad dominó lo ancho y largo de este mundo, desde sus mares, tierra e incluso el mismo cielo.

Un civilización tan grande y hermosa que parecía que jamás acabaría, pero no fue así.

Tal parece que con el aumento de tecnología y demás, también lo hizo la brecha social. Esto obviamente generó disputas pero nunca pasaron de huelgas.

No hasta hace poco. Cuándo se descubrió un extraño laboratorio en medio del continente Lawrence.

Al abrir la puerta, encontraron cosas horribles y una extraña cámara de enfriamiento. Fue entonces, que aparecieron ellos".

—Aquí termina —comenta Katherine.

—Por ellos ¿A quién se referirá?

—Ni idea, pero ¿Por qué pone "Nueva humanidad"? Y considerando lo que ahí dice ¿Cómo demonios es que un cadáver se mantiene fresco tanto tiempo? —cuestiona la pelinegra.

—Fác-cil seño-ño-ñorita —Tartamudea lo que ellos pensaban era un cadáver—. Y-Yo so-soy qu-qu-quién es-es-escribió di-dicha  ca-carta.

La extraña masa de carne no se movió ni un momento, tan sólo hablaba moviendo extrañamente sus labios.

—¿Qué eres tú? —pregunta Elías sacando su daga y acercándose a la jaula.

—U-Un ex-experimento fa-fallido —responde "eso".

Curiosamente, dicha masa de carne no se reservó en lo más mínimo, todas y cada unas de las preguntas de Elías fueron respondidas.

Y lo más importante, "¿Conoces a los homunculos?" Fue su pregunta.

Dicho ser dijo que eran clones artificiales de personas y que son producidos en masa, algo así como humanos desechables.

En aquél papel no venía nada más que "El modelo fue sacado en base a un homunculo".

Y por alguna razón, le vino a la mente aquellas palabras de Luxeuil.

Básicamente, los demonios son mutantes creados combinando el genoma humano con el de diversos animales y demás seres vivos. Obteniendo todas las ventajas posibles de dichos seres.

Pero, a cambio de esto perdieron completamente el razonamiento y atacaron a todo ser humano que se les cruzara.

Esto no terminó aquí, cuando lograron salir al mundo, no paraban de reproducirse entre ellos y llegó el punto dónde pusieron en jaque a la humanidad.

Además de ser atraídos por una misteriosa energía recién descubierta "el maná". Dado su falta de razonamiento, terminaron por atacar el reactor y provocaron una gran explosión que acabó con la vida de prácticamente todo ser vivo en el planeta.

Y eso es todo lo que aquella masa les pudo contar, a pesar de todo, les costó trabajo procesar toda la información recibida de golpe.

—L-Lame-Lamento n-no po-po-poder ay-ayudarlos má- —Fueron las últimas palabras dichas por aquella masa antes de volver a su estado inerte nuevamente.

—¿Qué se supone que hagamos ahora? —cuestiona Katherine observando a Elías.

La pelinegra permanece atenta hacia arriba y si uno pone suficiente atención, se escuchan un par de pasos provenientes de la superficie.

—Eso significa que ya se han percatado de nosotros —asegura la Asmoth.

—No puede ser, pero si estamos a kilómetros de distancia del Monte celeste —La reina tiembla levemente pero tras golpearse en su cara recupera su compostura.

A pesar de tratar de demostrar lo contrario, las heridas de la ahora no habían mejora en lo más mínimo, incluso podría decirse que dada la situación incluso habían empeorado por lo mantenerse de pie ya era una lucha para Elías.

Luchar en tal estado, le podría traer serias consecuencias. Lo sabía, pero, ¿Por qué no podía calmar su sed de lucha?

Aunque su mente negaba toda oportunidad de victoria en su estado actual, su cuerpo no podía evitar querer luchar.

Aún así, logró calmarse y evitar llamar la atención de manera estúpida. Ambos se mantuvieron en silencio hasta que la presencia enemiga se fue.

Cuando decidieron salir del lugar, un escalofrío recorrió todo el cuerpo de ambos compañeros y dicha sensación también hizo lo propio con aquellos que permanecieron en Elam.

Todos llegaron a la misma conclusión, "algo" está por despertar en el Monte celeste y ese algo, es realmente peligroso.

—Maldita sea, desearía que mi cuerpo sanara más rápido —dice Elías.

—¡Trataré de acelerar el proceso todo lo posible! —dice Katherine colocando sus manos en la espalda de la ahora chica.

—Tú eres mi mayor creación, un ser perfecto.

Elías se levanta algo agitada mientras se agarra la cabeza.

—¿Q...Qué fue eso? —Se cuestiona la pelinegra.

***

—¡B-09! ¡B-09! —exclama una extraña científica.

Al abrir los ojos noto que estoy en un extraño cilindro y rodeado de líquido.

《¿Dónde estoy?》

—Veo que al fin tenemos otro éxito —comenta un señor regordete y que posa su mano en el vidrio—. Jajaja, es perfecto.

Se despega del vidrio y observo su extraño andar, pues cojea. Al bajar la mirada noto una pata de madera.

La científica me saca de la cápsula y a pesar de que trato de ponerme de pie, por alguna razón no tengo fuerzas.

Al llegar me topo con gran cantidad de huesos y niños deformes arrastrándose en la jaula dónde me llevaron.

《¿Soy el único normal aquí?》

Más que normal, soy el más entero de todos los presentes.

Incluso yo puedo verlo. Todos somos parecidos, como copias de un mismo ser humano.

En el fondo veo a una joven encadenada, vestida con ropas viejas. Inconscientemente me acerco a ella (tras levantarme torpemente) y levanta su mirada.
《Realmente se parece a mí, eh》

Al mirarla de cerca pude ver varios signos de maltrato y falta de nutrición por días.

—¿Tú eres nuevo? —Me cuestiona la chica.

Traté de preguntar por este lugar más parecía que no tenía libertad alguna sobre este cuerpo que simplemente asintió.

—Ya veo, eres uno de los homunculos creados en base a mí ¿Cierto?

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Abro mis ojos y el cielo ya ha oscurecido. Estoy acostado en el regazo de Katherine.

Ella descansaba apoyando su espalda en la parte baja de un árbol. Al momento de levantarme pude percatarme de que no tenía ninguna herida en todo mi cuerpo, me sentía como nuevo.

Al girarme, pude verla de nuevo,  a pesar de haber sido sólo una niña, pude reconocerla.

—¿Quién eres tú?

To be continued.....