—Imperdonable.

Luxeuil mira sorprendido a la humana mientras no deja de pensar en ello. ¿Quién demonios es la entidad conocida como Elías Asmoth? Para ser tan importante.

—¿Aún siguen aquí? —cuestiona la pelinegra a Moises.

—¡Estoy en ello! —responde el rubio casi inmediatamente.

Todas las personas reaccionan y observan al demonio que se encuentra en su hogar. Prácticamente todos entran en pánico al notar lo que acontece mientras que Moises los dirige al exterior.

—¿Qué es lo que está pasando? —cuestiona Jesús a su hermano.

Moises observa de reojo a Elías.

—Ahora no hay tiempo, sólo salgamos lo más rápido posible de aquí —comenta el rubio menor.

Jesús asiente estando un poco inseguro mientras observa de reojo a Elías, quién tan sólo se mantiene vigilando a Luxeuil.

—Tranquilízate —declara el demonio—. Lo que más deseo en estos precisos momentos es medir mis fuerzas contra ti y si no estás al cien por ciento no será más que una victoria vacía, pero no te preocupes, en cuanto acabe contigo haré lo propio con el resto de habitantes.

La gente corre llena de pánica rumbo a las afueras de Elam.

Para Elías el tiempo se detiene mientras la gente corre detrás de ella, siendo de los últimos Moisés y compañía.

—No mueran —susurro Elías.

Aun habiéndolo dicho en voz baja fue perfectamente audible para aquellos que pasaban a su alrededor en aquellos momentos. Katherine sonríe levemente sintiendo una pequeña esperanza, mientras ayuda a Karkemish a salir de ahí.

Jesús ayuda a Adren quién se detiene cerca de la ahora chica para susurrarle algunas palabras.

—Tampoco lo hagas, aún tenemos una revancha pendiente —comenta el mago antes de seguir caminando.

Luxeuil permanece sentado cruzado de brazos y con los ojos cerrados mientras mueve su pierna contando aparentemente los segundos que pasan.

En cuanto las últimas personas cruzan la puerta, la pelinegra saca su daga mientras el demonio abre los ojos y se levanta mientras una sonrisa se forma en su rostro.

Sin dirigirse en lo absoluto una palabra, ambos caminan a paso calmada hacia el otro y acelerando poco a poco hasta llegar a correr.

Elías trata de atacar con su daga desde abajo, sin embargo, el demonio bloquea el ataque con su pie, mientras mantiene una sonrisa.

Elías reacciona rápidamente mientras suelta la daga y se agacha viendo sorprendida como la presión generada por el paso de la mano de Luxeuil destroza un edificio detrás de ellos.

La pelinegra no se acobarda y lanza un golpe directo a la barbilla del demonio más este retrocede esquivando el golpe. Luxeuil levanta su rodilla izquierda para golpear el abdomen de la ahora chica.

La Asmoth logra mantenerse en pie para sorpresa del demonio y contraataca con un puñetazo que se hunde en su cara.

Luxeuil logra frenarse con sus pies mientras cruza sus brazos con una sonrisa en su rostro.

—¡Grand Voltio!

Una potente descarga es enviada contra Elías quién logra bloquearla con su daga que recoge rápidamente para defenderse.

Luxeuil choca sus puños y corre contra Elías, quién corre en zigzag tratando de confundir al demonio quién ataca con un lazo al cuello que la pelinegra esquiva para posteriormente patear la pierna de su enemigo.

Como si lo hubiera visto venir, Luxeuil coloca toda su fuerza en su pierna para patear fuertemente a la pelinegra.

Elías choca y atraviesa varios edificios alrededor del reino para finalmente ser detenida por la muralla de este.

Elías se impulsa de vuelta contra el demonio, más este la detiene usando sus brazos como escudo y contraatacando con una cabezazo. La frente de la pelinegra sangra por el golpe y los brazos de Luxeuil se vuelven a cruzar.

《¡Cómo si te lo fuera a permitir!》

Con una gran patada, Elías provoca que unos cuantos dientes del demonio salgan volando y escupa sangre.

Luxeuil se para firme con una sonrisa y pisa fuerte mientras una columna de tierra golpea a a la ahora chica en su espalda, tronandola.

En ese momento, el demonio aprovecha para acumular energía y soltar nuevamente su ataque.

—¡Grand Voltio! —exclama con una gran sonrisa.

Elías recibe de lleno la descarga y se desploma en el suelo, para a los pocos segundos volver a reincorporarse con espasmos en todo su cuerpo.

Luxeuil vuelve a escupir sangre, Elías observa de reojo su daga mientras el demonio sonríe nuevamente.

Nuevamente trata de juntar sus manos mientras Elías corre para evitarlo pero Luxeuil las separa y alza repentinamente.

Dos grandes columnas de tierra golpearon a la ahora chica y el demonio la golpea en el abdomen antes de que caiga.

Elías se aferra al suelo con sus manos pero al levantarse se encuentra con la pierna de Luxeuil, quién le patea y envía a volar.

Rápidamente, Elías arroja su daga pero el demonio la sostiene sin ningún tipo de problema. La pelinegra corre contra Luxeuil.

Ambos chocan sus puños, el demonio los electrificada y esto provoca un daño en todo el cuerpo de la ahora chica, quién comienza a sentirlo entumecido.

Más Luxeuil termina suspirando y dándose la vuelta.

—Continuaremos en otra ocasión —dice el demonio mientras se da la vuelta y continúa caminando.

Elías empieza a ver todo borroso y a tambalearse mientras oye unas últimas palabras.

—Nos vemos en el monte celeste —comenta Luxeuil.

Elías trata de alcanzarlo más cae agotada al suelo. Mientras Luxeuil observa como tiembla su mano mientras una sonrisa digna de un psicópata se forma e su rostro.

—Tan sólo debes hacerte un poco más fuerte —musita el demonio—. ¡Para que el éxtasis a matarte sea mucho mayor!

Pareciendo recordar algo, Luxeuil se queda en silencio unos momentos.

—Ciertamente tengo que apresurarme, el tiempo se acaba —dice mirando al cielo.

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Elías despierta en un espacio totalmente en negro con sólo una silla y alguien sentado en ella frente a la pelinegra.

—Ha pasado un tiempo ¿Cuánto exactamente? —cuestiona Lucifer.

—¿Qué es lo que quieres? —Elías frunce al ceño al presenciar al inquietante ser.

El guardián del inframundo se levanta de la silla mientras aproxima su mano al rostro de la pelinegra.

—¿No es obvio? Quiero purificar todo y a todos —susurra Lucifer.

Elías aparta bruscamente el brazo de su acompañante. Mientras éste finge que le duele.

—¿Hay algún problema? —El posible demonio o entidad levanta una ceja.

—Todo este tiempo me he estado preguntando ¿Qué eres exactamente? —La pelinegra se cruza de brazos—. Aún cuando dices ser el guardián del inframundo ¿No es extraño? No pareces permanecer ahí.

—¿Y en que basas tus suposiciones? —cuestiona el pelinegro.

La Asmoth se queda callada mientras recuerda unas palabras que le han repetido mucho.

"Ten cuidado con Lucifer".

—Si lo que quieres es respuestas ¿Por qué no lo compruebas con tus propios ojos? —pregunta Lucifer con una sonrisa maliciosa.

Al chasquear los dedos todo el lugar se ilumina y se puede ver a los demonios que ha derrotado antes, pero algo parece diferente en ellos.

—¿Qué está pasando? —pregunta Elías.

El extraño acompañante se mantiene sereno e inmutable.

—Devoré sus almas ¿No es obvio? Necesito mucha energía para existir —comenta Lucifer—. En este mundo sin dios, ¿No te parece muy perturbador? Quiero decir guerras y guerras son producidas en base a la estupidez de su gen-

—¿A qué quieres llegar? —interrumpe la pelinegra.

Lucifer se queda callado y sin moverse por unos minutos, como una estatua.

—A nada particularmente —dice tras la pausa—. De cualquier modo, este mundo es pecaminoso y ¿Qué es lo que sucede con gente como ustedes? Exacto, son eliminados.

Elías no podía terminar de creerlo, ¿Por una razón tan estúpida busca la destrucción de todo ser vivo?

—Estas en un error —comenta el aparente demonio—. No busco su destrucción, después de todo, los habitantes originales de este mundo ya no existen.

—¿Qué estás dicien-

—¡Fin de las preguntas! —exclama Lucifer.

Con un sólo chasquido de dedos, Elías despierta en una casa de campaña con todo su cuerpo aún entumecido.

—¿Qué está pasando en el mundo? —Se pregunta Elías mirando su mano.

To be continued.....