Una imponente pirámide de tonalidad dorada se alza sobre un pequeño poblado, las escaleras de la pirámide conducen a lo que es conocido como "el mundo inferior".

Una dimensión alterna a nuestro mundo y que junto al mundo superior conforman la estructura de éste particular planeta. Los demonios de alto rango habitantes de ahí miran como los descerebrados de bajo rango caminan torpemente al tiempo que buscan un humano para devorar.

Para que un demonio de bajo rango ascienda, se debe cumplir cierta condición, la cuál es que deben decorar una forma de vida inteligente para poder evolucionar. Mientras se mantengan como demonios de bajo rango aún si son fuertes no son diferentes a una bestia, una bestia deforme ya que su forma humanoide la obtienen al evolucionar.

Actualmente sólo hay unos treinta y cuatro demonios de alto rango contando a los once que conforman el Sephirot, además de que la población total de demonios es de aproximadamente doscientos y desde que fueron sellados ninguno de ellos ha logrado evolucionar mientras que los demonios de alto rango son cada vez menos.

Un hombre de cabello rojo, con una enorme espada mira la entrada a la pirámide con una sonrisa mientras recarga la espada en su espalda.

—La barrera se está debilitando, pronto podremos reunirnos con el Sephirot. Lord Gerard, la noche de los demonios está cerca —declara el pelirrojo.

Los demonios y los humanos son existencias incompatibles junto a los habitantes del mundo superior "los ángeles" cuyas condiciones de evolución no difieren mucho de las de un simple demonio. Sí, en este mundo humanos, demonios y ángeles todos no son diferentes a simples pecadores arrastrándose en busca del favor de un dios que no les vendrá a ayudar (No tomen a mal este párrafo es sólo ficción).

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—Y~ ¿Esperan que les crea? —cuestiona un soldado mientras analiza al grupo de Elías.

Elías carga a Moisés en su hombro mientras que Jesús bosteza tratando de mantenerse despierta.

—¿Me estás cuestionando? —El pelinegro observa fijamente al soldado.

—Deberá mostrar una identi-

—Toma, ¿Me crees? Apúrate que me siento extraño portando estas ropas —comenta la ahora reina.

El soldado comprueba el símbolo mientras asiente y avisa que abran la puerta.

—Eso fue más difícil de lo que esperaba —comenta Jesús.

—Es lo normal, después de todo eres el gobernante de Soleil —comenta el ojirrojo.

—Es raro el tener que mirarte hacia arriba ¿Sabes? —comenta Jesús tratando de comprobar algo.

Elías se estremece, mientras alza la mano pero inmediatamente la baja para luego chasquear la lengua, la rubia mayor sonríe satisfecha al observar la acción de su "hermano".

—¿Ju ju? —ríe Jesús conociendo su posición.

—¿Elías? —dice una una voz femenina que hace que ambos volteen.

Elías mira en dirección a dónde le llamaron mientras una pelimorada toma sus manos emocionada.

—¡Increíble! ¡¿Cuando volviste a ser hombre?! —cuestiona Jisel.

—¿Esta tarde? Ni idea —comenta el pelinegro.

—¡¿No es asombroso?!

—B-Bueno —Elías se rasca la nuca.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué no estas feliz?

—*Mirar*

Mirando hacia dónde Elías le señaló con los ojos, ambos se ponen en cuclillas mientras Jisel le susurra a su anterior general.

—Dime que no es lo que estoy pensando —dice Rin.

Elías sólo asiente mientras la pelimorada suelta un suspiro por no saber reaccionar.

—Lamento ser una molestia, Rin, Elías —dice Jesús susurrando cerca de los susodichos.

Ambos retrocedieron mientras piden disculpas a la reina. Jesús solos suspira mientras se levanta y camina en dirección al castillo.

—¿No deberías estar más alborotado? Digo, te convertiste en chica —comenta Jisel.

—Bueno, realmente estoy preocupado, pero, como rey que soy debo mantener la compostura o sino no seré digno de tal título, después de todo un rey debe cargar con su reino y el sufrimiento de su gente.

Elías y la pelimorada sonrieron. Al tratar de dar otro paso, alguien choca con la soberana, esa persona le toma de la cadera y la pega a su cuerpo evitando la caída de Jesús.

La rubia levanta la vista mirando a un preocupado Gilbert.

—¿Estás bien? —cuestiona el canoso.

Por su parte, Rin aprieta tanto sus dientes que pareciese que se fueran a romper. El pelinegro se da la vuelta mientras trata de no escuchar lo que está a punto de suceder.

Unos gritos son emitidos desde Gilbert, mientras que Elías permanece inmóvil. Jesús por su parte observa algo extrañado el comportamiento de la pelimorada.

—Bueno, tengo que irme —dice la rubia despidiéndose de los tortolos—. Vamonos.

Elías levanta a la Soleil menor del suelo y continúa su camino rumbo al palacio.

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—¡Demonios! ¡¿Dónde se fueron?!

La pequeña Tiféret camina por el bosque mientras come una manzana debido a que no trae ningún equipamiento consigo.

—Oye, pequeña demonio ¿Cómo estás? —cuestiona Lucifer recargado en un tronco.

—¡¿Wah?! —Tiféret cae al suelo mientras trata desesperadamente de alejarse.

—Tranquilizate, sólo vengo a ayudarte —comenta el pelinegro acercando su mano al rostro de la menor con una sonrisa—. Más te vale hacer de este juego algo divertido.

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Jesús se recuesta sobre una cama mientras suelta un suspiro debido a que mañana igualmente tendría que hacer una junta. Moisés aún sigue con mirada perdida observando el horizonte mientras que Elías vigila el cuarto desde fuera.

Pronto, llega un soldado haciendo un saludo militar a su superior (Elías).

—Su majestad Scamander ha llegado a la ciudad y solicita la presencia de nuestro rey.

—Buen trabajo, puedes retirarte —dice Elías.

Con otro saludo militar, el soldado se retira, mientras que Elías entra a la habitación de su ahora hermana mayor. Al entrar observa tanto a Moisés como a Jesús desnudándose mientras que el pelinegro las observa como si nada.

—Lord Scamander solicita tu presencia, hermano —comenta Elías.

—Oye, ¿No deberías sentir un poco de vergüenza? —cuestiona Moisés—. Al menor ten respeto y toca antes.

—Bueno. Hasta hace poco me había estado bañando junto a Rin así que ya no me afecta, de hecho creo que mi hombría se ha visto afectada —dice Elías con una mirada distante.

—¿El rey de Berguyer? Hm —Jesús toca su barbilla.

《Su personalidad ha cambiado mucho, al igual que la de Moisés, quizás no lo haya notado pero es increíblemente más maduro》

Elías observa seriamente a la rubia mayor, quién se percata y sonríe con malicia.

—¿Hm? ¿Te has enamorado de mí? —cuestiona Jesús.

—Nunca —responde Elías cruzado de brazos.

Moisés sigue algo decaída al tiempo que sigue vistiéndose. Jesús termina de vestirse y procede a retirarse de la habitación mientras Elías observa el rostro de la Soleil menor.

—O-

—No te preocupes, es sólo que no es fácil superar la muerte de alguien que consideraba de mi familia —comenta Moisés.

—Sí......

Evan levanta ar un pequeño Elías mientras sonríe al igual que su padre.

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En el centro de una no tan pequeña habitación hay una mesa redonda hecha a base de piedra para durar más y decorada con algunas piedras preciosas incrustados ella, denotando que pertenece a la familia real. En la mesa en un costado, están sentados Scamander y Adren, quién se pone de pie mientras corre a abrazar a Elías.

—¿Ah? ¿No hay pechos? —dice incrédulo el mago androgino mientras palpa el pecho del Asmoth.

—Soy hombre —responde Elías.

—Así que el hechizo se fue ¿Cómo lo hicier- —Scamander se quedó callado al ver a las dos chica al lado del guerrero.

El rey se tocó la frente con un dedo mientras intercala su mirada entre las ahora chicas y Elías.

—Pido una explicación —dice el mago mayor.

Con eso dicho, empezaron a explicar lo sucedido desde su partida de Berguyer. Comentando incluso lo de Moisés.

—Bueno, supongo que me desvié —dice Scamander mientras aclara la garganta—. A decir verdad vine a establecer una alianza oficial y no sólo de palabras como la de su difunto padre Evan, que en paz descanse.
Jesús lo medita un par de minutos para luego sonreír mientras de le dice a Elías que traiga uno de los papeles de un gabinete detrás suyo.

—Con esto, nuestra alianza está oficialmente formada —asegura la rubia mayor.

—Sobre su transformación ¿Qué va a hacer al respecto? —cuestiona el mago.

Adren ha salido fuera de la habitación junto con Elías para vigilar que nadie interrumpa.

—Quiero volver a ser hombre, es un hecho. Pero, tras lo ocurrido días atrás no puedo permitir que gente muera por mi causa, así que a menos que haya un método seguro permaneceré ahí —dice Jesús.

—........

Moisés sólo baja la cabeza y cierra los ojos.

—Ya veo, sabia decisión. Elías Asmoth fue demasiado impulsivo al no pensar más que en sí mismo y no en lo que sucedería con la gente a su alrededor —declara Scamander.

—Aún si me duele admitirlo te doy la razón, esas muertes se pudieron haber evitado —comenta Jesús.

—Bueno, supongo que partiré ahora —dice Scamander levantándose.

—No hay necesidad, tenemos habitaciones extras —dice la rubia.

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Adren y Elías miran la puerta abriéndose delante suya. Mientras que el pelinegro está cruzado de brazos.

—¿Qué ocurre? —cuestiona Lucifer.

—El trato.....y-

—¿Quieres cancelarlo? Está bien, después de todo te dije que podías parar en cualquier momento —dice el guardián del inframundo mientras se retira a su hogar.

—¿Qué pasa con el poder que me diste? —pregunta Elías.

—No te preocupes, conservalo. Porque lo necesitarás muy pronto —declara Lucifer.

Con eso, Scamander y Jesús salieron de la habitación.

To be continued.....