Lucifer camina por los pasillos de su hogar, y al llegar a una celda abierta, entra, en dicha celda hay una pantalla de plasma que consiguió en uno de los múltiples mundos que puede visitar así como un cómodo mueble azul.

La pantalla muestra a Elías junto a Jesús durante la ceremonia de coronación.  Lucifer sirve agua en una copa para luego tomarla mientras sonríe.

—Este desarrollo es algo inconsistente, espero y su intervención logre algo —dice el pelinegro.

Al lado de Lucifer hay un cadáver acomodado. El ojirrojo toma la mano del cadáver mientras la pulveriza al apretar su agarre.

—Elías Asmoth, eres interesante ¡Muy interesante! Mantienes la esperanza a pesar de todo ¿Verdad?

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Elías y Jesús están en carruaje rumbo al palacio, dónde el mayor comenzará a trabajar a partir de ahora.

—Bien, hoy limpiaremos y comprenderemos todo lo que hay en la biblioteca —declara el actual rey.

—¿Tenemos? Eso me suena a multitud. Bueno, diviértete —Se despide la pelinegra bostezando.

—¡O-Oye!

Un libro cae en la cabeza del rubio, seguido por muchos más. Al reincorporarse observa un dibujo entre uno de ellos. Al sacar el dibujo abre los ojos en par.

Es un retrato de él y tanto su papá como su mamá, pero lo sorprendente es la persona en brazos de su progenitora ya que es idéntico al propio Jesús. Él no recuerda este dibujo.

—¿Quién es esta persona? —pregunta el rey mientras da vuelta a la foto y encuentra un mensaje.

《Querido diario. Yo no pude tener una peor época, primero pierdo a mi esposa al momento de parir a mi segundo hijo y luego pierdo a mi otro hijo por culpa de unos vándalos que trataron de asaltarme.

El nombre de mi primogénito es Jesús de Soleil y el de mi segundo hijo es Moisés de Soleil》

Las manos de Jesús tiemblan. ¿Por qué no recordaba esta foto? No, no era eso. Prefería olvidarle a vivir recordando a alguien que probablemente nunca vuelva a ver.

—Todo este tiempo...... —Con un llanto ahogado, Jesús lloró en silencio.

Lloró por su padre y por haberse reencontrado con esa persona, su hermano menor. Elías escucha desde fuera de la habitación mientras lanza lo que parece ser una moneda.

—Cara, mm. Parece que todavía permaneceré aquí —comenta la pelinegra—. Es broma, jamás dejaré este lugar.

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Elías camina al lado de Jesús mientras sonríe y lleva sus manos agarradas entre sí mientras camina. Jesús viste ropa informal que consiste en una sudadera negra y pantalones grises.

Elías viste un pantaloncillo largo de color verde claro, un chaleco gris y una camisa verde manga corta.

La Asmoth no pregunta debido a que sabe a dónde se dirige el nuevo rey. Al llegar a la puerta los guardias se sorprenden y preguntan a Jesús,  pero él no responde por lo que miran a la Asmoth.

Elías se encoje de hombro pero afirma que protegerá al rey, por lo que permiten su salida. Ambos caminan hasta aquél pequeño pueblo.

Al llegar al pueblo preguntan por Moisés, recibiendo indicaciones de que vive en una pequeña casa a las afueras del pueblo. Al llegar se puede notar la falta de mantenimiento a aquél lugar. Elías se detiene cerca de la casa mientras empuja suavemente el hombro de su "hermano".

—Buena suerte —dice la ahora chica.

Con eso, Jesús toca la puerta, pero nadie responde y al empujarla ligeramente, esta se abre.

—Hola —Saluda Jesús.

Moisés le mira para luego suspirar mientras le pide que tome asiento.

—¿Lo sabes? —pregunta Moisés.

—Sí.......

—Entonces.....

—He venido, porqu-

—Tranquilo. Regresaré —comenta Moisés—. Sólo estaba deprimido por haber permitido la muerte de mis mejores amigos.

—Ya veo —responde el actual rey.

Jesús extiende su manos y el Soleil menor la estrecha. Al mismo tiempo se escucha un susurro que dice "bienvenido a casa".

Moisés y Jesús se abrazaron mientras se puede escuchar un breve llanto, nadie dice nada.

Elías escucha desde el otro lado de la pared con una sonrisa, pero se pone alerta en cuanto escucha un sonido entre la hierba, resultando ser una pequeña joven cubierta con una gabardina morada, que cae al suelo con heridas en todo su cuerpo.

—¡O-

—¡Ahora! —exclama la pequeña ensartando una aguja en la pierna de la ahora chica—. Que descuidado, Eli- ¡¿Gyaaahhhh?!

La pelinegra, golpea con fuerza el abdomen de la pequeña, mandandola por los aires. La aguja entró por un agujero al suministro de agua de la casa de Moisés.

Elías sintió su cuerpo mareado mientras cae al suelo mientras pierde la consciencia.

—D-Diablos.

En la cabaña, el Soleil menor se pone de pie mientras de acerca a lo que vendría siendo un grifo de no ser porque funciona con piedras mágicas.

—Bueno, prepararé un poco de té —comenta Moisés poniendo a hervir el agua.

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La pequeña niña cae unas decenas de metros lejos de su objetivo, cae de tal manera que traga tierra y su cabello verde claro queda expuesto. Trae un vestido morado de una pieza que le llega poco antes su rodilla.

—¡Guhh! ¡Maldición! ¡Maldición! ¡¿Quién demonios se creen que son esos humanos?! ¡Me las pagarán! ¡Ya verán! Nadie provoca la furia de la demonio Tiféret y sale vivo para contar- ¡Au!

A la inexperta demonio le cae una naranja en la cabeza, cosa que ella aprovecha para comer. Como las más joven e inexperta de los Sephirot, ella debe mostrar su valía mediante el cumplimiento de misiones otorgadas por su ama.

—¡Pero! ¡Amo Gerard! ¡¿Cómo puedo vencer a un oponente contra el que ni Yesod y Maljut pudieron?! Acaso ¡¿Me considera una molestia?!

Así es, esta persona es el sexto asiento de los Sephirot, Tiféret. Cuyo asiento está enumerado en base a malentendidos. Y se le ha considerado extremadamente capaz aún cuando sus anteriores logros fueron de pura suerte.

—¡Diablos! ¡Incluso mi plan falló!

《Bueno, ¿A quién se le ocurre ir de frente contra un oponente que evidentemente le supera en fuerza bruta?》

—¡Soy idiota! Sabía que no debí de haber venido. ¡Debí de quedarme en el mundo de los demonios! ¡Gah! ¡Idiota! —exclama mientras se golpea la cabeza—. En fin, creo que debería observar que efectos tuvo la poción.

Dice Tiféret "La belleza".

***

Abro mis ojos y veo el suelo, sintiendo mi cuerpo diferente me pongo de pie mientras observo mi entrepierna pues "alguien" ha vuelto.

《Oye, ¡¿Podría ser?!》

Corriendo felizmente y olvidando que estoy travestido me miro en un espejo notando que esas dos molestias ya no están allí.

—¡He vuelto a ser un hombre! —exclama el quizás no tan viril Elías—. ¡Eso! Debo avisarle a Jesús.

Elías llega frente a la puerta y al tocarla nota que está abierta. Al empujar la puerta, el pelinegro se frota los ojos mientras intenta procesar lo que ve.

—No, no. De ninguna manera.....

Unas gotas de sudor frío comenzaron a bajar del aún largo cabello de Elías. Frente a él están dos jóvenes inconscientes muy parecidas a Jesús de cara y color de piel, además, una de ellas viste la misma ropa que el monarca de Soleil.

—N-No es posible, d-debe de ser una broma ¡Sí! Eso es........Pero —Más sudor frío bajó por la nuca de la ya no más chica (no por ahora).

Una de las jóvenes despertó, era la que vestía igual que su "hermano".

—¿Elías? —cuestiona la joven mientras se incorpora—. ¿Sucede algo?

La voz de la joven sonaba dulce y angelical, provocando que Elías deseara con todas sus fuerzas que la teoría creada por su mente fuese falta.

—Jesús e-

—¡Espera!

《¿Se dio cuenta?》

—¡¿Qué pasó con tus pechos?!

《Sí, definitivamente es él》

—Hermano, deberías mirarte —digo mientras una vena se remarca en mi sien.

—¡¿Eh?! ¡¿Me han implantado pechos?!

—¡Claro que no imbécil! —exclamo para luego recuperar la compostura—. Se convirtieron en mujeres y yo volví a ser hombre.

—¿Eh?

《Parece que finalmente entendió》

—Ya no podré crear el harem más grande de todos.

《¿Por qué me hago ilusiones?》

Decidiendo ignorarlo, Jesús y Elías intercambia  ropa, para luego proceder al siguiente paso.

—¿Me llevo a Moisés? —cuestiona Elías a un decaído rey (o reina).

—Bien, volvamos al reino —comenta Jesús con los ánimos por los suelos.

Así es como, los peores días de Elías están por llegar.

To be continued.....