Capítulo 14.- El reino de las sombras parte 3

—Supongo que he terminado —comenta Maljut suspirando y bajando al suelo de un salto.

Gilbert y Rin yacen inconscientes a varios metros uno del otro. El demonio se acerca a Gilbert para rematarlo, pero, Jisel sostiene el pie de Maljut.

—Muy bien, que así sea —El demonio gira hacia la chica mientras levanta su pie.

—¡Alto ahí! —exclama una voz femenina.

Al darse la vuelta, Maljut es golpeado con un cabezazo directo a la nariz, golpe que logra romper su objetivo. El demonio sostiene su nariz mientras trata de identificar a su atacante.

Elías se pone de pie jadeando por cansancio. Maljut mira sorprendido a la ahora chica por ser capaz de propinar un golpe certero en tal estado.

—Esto no es para nada gratificante —comenta el demonio mayor.

—Será mejor que me apoyes a distancia, en mi estado actual dudo ser capaz de vencerle —comenta la Asmoth.

Elías se pone de pie frente al corpulento demonio. El Sephirot lanza un puñetazo al aire, pero, la pelinegra lo esquiva saltando a la izquierda.

Maljut apenas ve el movimiento de Elías corre contra la ahora chica, pero, ésta se impulsa en el suelo logrando una evasión exitosa además de contraatacar con su talón directo a la nuca de Maljut.

—Si se trata de fuerza bruta ¡No tienen oportunidad! —exclama Maljut tratando de golpear a la ahora chica.

El Sephirot falla por poco ya que logra desprender una manga de Elías, quién saca su daga para apuñalar el hombro de Maljut quién no parece sentirlo hasta que observa su ilusión desaparecer.

—¡I-Increíble! Pensar que serías capaz de hacerle fren- —Rin guardó silencio al notar la coloración presente en los ojos de la pelinegra.

Los ojos de la Asmoth brillan de un rojo sangre, y con cada golpe que da su coloración se oscurece cada vez más.

En algún momento, toda la ciudad creada por Maljut desapareció dando lugar a un espeso bosque. El demonio sonríe mientras mira jadeando a los ojos de su rival.

—No tienes piedad ¿Verdad? Debes saber que aún si nos derrotan quedan siete Sephirot más a disposición de "La corona" y nosotros somos las más débiles de ellos —comenta Maljut.

—¿Por qué me cuentas eso? —pregunta la pelinegra.

—Porque has entregado tu humanidad a cambio del poder suficiente para vencernos pero incluso con el no tendrías oportunidad contra "La sabiduría" o "La inteligencia" —El demonio sonríe sosteniendo su brazo mientras observa fijamente a Elías.

—Lo sé, pero incluso a mí me intriga saber porqué me busca ese sujeto —comenta Elías.

—Bien, termina con esto —pide Maljut levantándose y dando la espalda.

—Lucifer —Llama Elías.

Una puerta se abre en la nada, de la cual Lucifer sale con una copa de vidrio llena de vino. El ojirrojo chasquea los dedos y unas cadenas se enrollan alrededor de Maljut.

—Así que fuiste tú —comenta el demonio corpulento.

—Debes saber que soy intermedio —responde el guardián del inframundo.

Elías se mantiene callado mientras Rin observa atentamente a aquél hombre llamado "Lucifer".

—Buena suerte, Elías. Créeme que esto no hace más que empezar —dice Lucifer antes de pasar por la misma puerta en la que apareció.

En cuánto el demonio pasa por la puerta, esta se cierra y se oye una explosión a la distancia.

—E-Elías —dice Rin preocupada.

—Yo me en- —Antes de poder dar un simple paso la pelinegra cae al suelo.

La Asmoth trata de recuperar el equilibrio cuando comienza su intento de ponerse de pie, pero, vuelve a caer.

—¿Tenía que ser justo ahora? —cuestiona la ahora chica.

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[Minutos antes de la derrota de Maljut]

Jesús es arrojado contra el piso mientras Moisés se reincorpora y Zack permanece inconsciente. Por un momento, Yesod abre los ojos mientras se retuerce levemente del dolor.

—¡Te tengo! —exclama Neren con una bomba en mano.

Yesod mira a su agresor mientras golpea con su mano la bomba causando que esta explote en la mano de Neren. La demonio mira al cielo mientras frunce el ceño y se pregunta "¿Cuándo?" Puesto que la ilusión de su compañero ya no se encuentra.

—¡Gah! —grita Neren mientras se retuerce en el suelo debido a su mano pérdida.

Las llamas se extienden rápidamente por el pasto mientras este se consume a una velocidad alarmante. Yesod se para frente a Neren mientras levanta su mano.

Moisés apenas y logra distinguir entre todo el humo, pero, aún así se arriesga al cargar contra el fuego.

—¿Qu-

Moisés mira estupefacto como con un simple golpe de karate, el cuerpo y la cabeza de Neren son separados.

—Junto' se'emos los mejores guardias —declara un niño con una bandana.

El niño de antes sonríe mientras une su mano con las de otros niños.

Yesod sigue jadeando mientras su cuerpo emana humo y su rostro muestra una mueca de disgusto.

—Terminaré esto rápido —declara Yesod.

Moisés aún permanece sorprendido ante el asesinato de un amigo, sin embargo la pelirosa prepara su siguiente ataque certero.

—¡Cuidado! —exclama Zack empujando a Moisés.

El vándalo rubio mira sorprendido como el brazo de la demonio atraviesa el hombro de Zack como si fuese mantequilla. Jesús comienza un extraño cántico.

—Cuidate hermano —dice Zack mientras presiona un botón.

—Diab- —Yesod trata de retroceder pero el hombre corpulento le abraza.

Una gran explosión mandó a Moisés por los aires mientras que Jesús aún continúa con su cántico.

Moisés observa anonadado el lugar de la explosión, mientras una persona totalmente calcinada se para de entre las cenizas.

—¡Humanos! —exclama Yesod cargando contra Moisés.

—¡Te tengo! —exclama Jesús lanzando un rayo.

Por su actual estado, Yesod se vio incapaz de esquivar el ataque enemigo, que para su fortuna falla por unas milésimas y no llega a matarle.

Jesús mira hacia abajo mientras comienza a cantar nuevamente. Moisés permanece en el suelo temblando.

—¡Maldita! —exclama Moisés cargando contra la demonio.

Con un silbido una puerta negra de acero se abre en el cielo, mientras de su fondo oscuro surgen unas cadenas que rodean a Yesod.

—¿Qué es esto? —pregunta Jesús incrédulo dejando de efectuar su magia.

El príncipe guarda algo en su bolsillo. Elías llega recibiendo la ayuda de Rin y Gilbert, quiénes la hicieron de apoyo.

Yesod comienza a ser levantada mientras logra identificar al causante de lo que está ocurriendo.

—Buen trabajo —comenta Lucifer—. Espero y les haya servido mi obsequio ¿Verdad, príncipe?

—..........

—En fin, procedo a retirarme. Espero y den una sepultura adecuada para esos valientes guerreros —comenta Lucifer mientras se cierra la puerta.

Lucifer coloca su mano en la mejilla de Yesod.

—Querida, deberías cuidar más tu piel o no podrás seguir siendo bella —comenta el ojirrojo.

—¡Jod-

Lucifer mete su brazo en el pecho de Yesod, atravesandolo mientras muestra una gran sonrisa de oreja a oreja.

—Deberías cuidar tus palabras. No soy tan paciente —comenta el guardián del inframundo.

El cuerpo de la demonio cuelga mientras Lucifer la lleva a un cuarto dónde hay una esqueleto sentado en un sillón.

—No se preocupen, están en buenas manos —dice Lucifer mientras su sombra se transforma en un ser humanoide.

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Durante el trayecto, nadie dijo nada, después de todo sabían que Moisés no está en su mejor momento.

—¿Papá me abandonó? —cuestiona un pequeño niño rubio de unos cinco años.

Una monja acaricia la mejilla del niño mientras sonríe.

—Por supuesto que no, el sólo te trajo un rato. No te preocupes, pronto volverá.

—¿Y mamá? —pregunta el niño nuevamente.

—También vendrá a buscarte —responde la monja nuevamente.
Moisés arrea los caballos mientras se muerde el labio y maldice internamente el no haber podido hacer nada para evitarlo.

Los caballos siguen avanzando de vuelta a Soleil.

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—¿Hm? —musita el rey mientra observa a una tímida mujer con bastón acercarse a su trono.

—Lord Kéter —Llama la mujer.

La mujer parece portar varios anillos y detrás de ella está un anciano con bastón que siente en cuanto la mujer le mira.

—Temo informarle que Yesod y Maljut han fracasado su misión —comenta la mujer.

—Por supuesto, no por nada lleva mi sangre. Y, todo aquél que la porte indiscutiblemente será poderoso —comenta Kéter—. Claro que estaba previsto que sería fuerte, pero, lo que no estaba previsto es que esos dos fuesen tan incompetentes aún con su metamorfosis mejorada.

El rey mira de reojo a la mujer, quién se exalta y retrocede un poco. Kéter suspira mientras se pone de pie.

—¿Realmente eres "La inteligencia"? Porque a mis ojos no eres más que una estúpida que ha cometido dos errores que nos han costado tanto la ventaja de la sorpresa como dos efectivos. Pero, supongo que como soy un rey misericordioso lo dejaré pasar por esta vez. Ahora, fuera de mi vista —dice Kéter.

El dúo de Sephirot tan pronto como oyeron la orden de su rey salieron corriendo el pasillo. Kéter crea una bola de electricidad y comienza a sonreír mientras la bola bota con el suelo.

To be continued.....

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