Narrado por Cameron

—Lo siento Cameron —me habla Caroline al cruzar a lado mío.

—¿Qué?

Cameron Reed favor de presentarse en la dirección.

I N M E D I A T O

—¡Caroline! ¿Qué hiciste? —grité, pero ella ya no giró la vista hacia donde estaba.

Volteé hacia la puerta de la dirección y Violet junto a Danny iban saliendo. Caminé rápido para alcanzarlos y preguntarles qué demonios había hecho Caroline.

—Chicos.

—Cameron... —responde Violet.

—¿Qué diablos está pasando? ¿Por qué esa expresión?

—Solo entra y responde lo que te pregunten —habla Danny.

—¿Preguntas sobre qué?

—Christopher.

Al escuchar ese nombre mi cuerpo se paralizó por unos segundos. Tenía mucho que no hablaba sobre él, y a pesar de todo lo que había pasado Christopher era mi mejor amigo.

Violet me hizo señas de despedida recordándome que solo contestara las preguntas y que todo fuera verdad. Giré mi vista asintiendo y los vi alejarse poco a poco. Me acerqué a la perilla y la moví para abrir la puerta.

—Pasa Cameron.

—Buenos días director —saludo amablemente tratando de ocultar lo nervioso que me encuentro.

—Te presento al detective Fitzgerald, te hará unas cuantas preguntas.

—Mucho gusto —estrecho la mano junto a la de él y no puedo evitar que tiemble.

—¿Nervioso Mr. Reed? —me pregunta viéndome directamente a los ojos. Cosa que no ayuda a mi nerviosismo.

—No, ¿cómo cree?

—Tranquilo Cameron, todo estará bien. Te dejo a solas con el detective, estaré fuera.

—Sí, está bien —respondo aún más nervioso. El director sale y el detective me observa con detenimiento.

—Veamos, comenzaré con algo simple. ¿Estás de acuerdo?

—Claro.

—¿Quién era Christopher para ti?

Las palabras se quedaron en mi mente porque no pude responder. Sentía cada parte de mi cuerpo bloqueada por tener que hablar sobre él. Nuevamente el detective hizo la pregunta y traté de hablar esta vez.

—Toma su tiempo Mr. Reed.

—Christopher... —hago una pausa. Recuerdo lo que dijo Violet: "... y que sea la verdad." Respiro y comienzan a salir las palabras—. Christopher era mi mejor amigo, desde pequeños crecimos juntos a pesar de la diferencia de edad.

—Interesante. Creo que serás mucha ayuda.

—¿Qué es lo que quiere saber?

—Ya que debido al fuerte vínculo que tenías con él, puede que hayas notado algunos cambios. ¿Algún cambio brusco?

—A veces sentía que hablaba solo, pero nunca le di importancia. Muchas veces hablamos con nosotros mismos, ¿no?

—Sí, eso es cierto. Aunque bueno, me refería al comportamiento con usted. ¿No llegó a hablarle con cierta brusquedad? ¿Alguna vez intentó golpearlo?

—Sí hubo ocasiones en las que me hablaba muy extraño, como si algo lo molestara tanto y se desquitara conmigo. Y ninguna vez intentó golpearme, ni mostró cualquier seña de abuso.

—¿Algo más?

—No, creo que no. ¿Por qué me lo pregunta?

—Como le dije a sus tres amigos, sufría de Esquizofrenia Paranoide, y básicamente buscaba que alguien hubiera visto los síntomas, pero como era de esperar nadie sabía que lo eran.

—Eso quiere decir que lo que hizo fue por su enfermedad, ¿Cierto?

—En efecto Mr. Reed.

—Lamento no haberme dado cuenta de lo qué pasaba.

—No tienes que lamentarlo, no fue culpa de nadie.

El detective me dio las gracias por la aportación que le hice y se despidió. Salí de la dirección y caminé todavía nervioso hacia uno de los salones para sentarme a recordar más escenas que pudieron darme señales de lo que estaba pasando con Christopher.

Un día en particular se metió a mi mente, un suceso que prometí llevarme a la tumba por siempre.

Esa noche, esa fiesta de Halloween donde estando ebrio pude ver a Christopher golpeando fuertemente a ese chico que después apareció muerto. No podía hablarle a nadie sobre ello, no pude siquiera mencionarlo a él por el miedo que tuve al ver el cuerpo colgado.

—¿Cameron? —volteo hacia la puerta. Ahí está de pie Lizeth esperando una respuesta. Me ve algo desconcertada, como si estuviera viendo a un loco.

—¿Qué sucede Lizeth?

—¿Todo está bien?

—Sí, no te preocupes.

—¿Seguro? Sé que te hablaron. Bueno, creo que todos lo escucharon y...

—Caroline ya te debió haber dicho, ¿no?

—Es solo que me preocupo por ti.

—No lo hagas Liz. En verdad todo está bien.

—Bueno Cameron, lo entiendo. Te veo después, ¿vale? —me mira esperando a que le responda.

—Oye Liz...

—¿Si?

—Tenemos una cita pendiente, ¿lo recuerdas?

—¡Oh! Claro que sí, cuando quieras.

—Seguro será esta semana.

No puede evitar sacar una enorme sonrisa, acción que también me hace sonreír. Se despide diciéndome que la vea al rato con los demás fuera para ver lo de la broma que haremos estos días.

De repente aparece Steve en la puerta haciéndome burla repitiendo con una voz aguda lo que le dije a Liz sobre la cita.

—Con que siendo galán Cam.

—Guarda silencio Steve.

—Tienes suerte de que esa niña esté enamorada de ti. A pesar de que eres frío en ocasiones mi hermano.

—Lo que ella no sabe es que también me gusta y en verdad no quiero estropearlo Steve.

—No lo harás, solo debes mostrar ese lado bueno de ti.

Salimos y caminamos hacia el salón en donde seguro estarían algunos más de nuestro grupo de amigos. Este año había sido raro convivir con Caroline, Violet y Danny.

Siempre habían sido el Club de los Ocho, jamás estaban con otras personas que no fueran ellos mismos. Era extraño no verlos juntos, y sé que seguirá siendo difícil para los tres continuar adelante sin sus amigos de toda la vida.

Antes de dar otro paso, mi celular sonó. Un mensaje de texto nuevo.

"Los soplones caen primero. Disfruta tu última semana Cameron."

Marcados: ¡Hemos vuelto!

¿Cómo se encuentran? Espero que muy bien. 

Espero que este capítulo haya sido de su agrado. Comenten y voten. :D 

La actualización de Graduación Sangrienta será cada 15 días.