Capítulo 5
Explicarle a mi hermano que ese papel no era nada, fue muy difícil. Él se alteró, me regañó por primera vez y no me gustó.
Estoy encerrado en mi cuarto, no quiero verlo, Sebas no entiende que nadie me está molestando en el colegio, aunque piense lo contrario. Siempre le dije que si tenía problemas le iba a avisar y por eso no le dije nada, porque no tengo ningún problema. Meli ha estado hablando con él, dijo que después volvería a verme cuando lo pudiera calmar, se ve que todavía no pudo hacerlo porque han pasado más de dos horas y ella no vino conmigo.
No quiero hacer la tarea, no me gusta pelear con mi hermano, pero es su culpa por no entender que no está pasando nada en la escuela. Estoy acostado mirando la televisión con Coni a mi lado, ella es mi única compañía en este momento. Pero estoy aburrido y tengo hambre, no me quedará otra que salir. No escucho nada, aunque la luz de su habitación está prendida; camino rápido a la cocina para buscar alguna galleta y algo que beber. Sobre la mesa, veo el celular de mi hermano y conozco a la única persona que me ayudará.
—¿Tía Ame? —pregunto cuando siento que atienden.
—¡Bruno! Qué lindo escuchar tu voz. —Ella es la persona más buena que conozco, además de Meli, juntas hicieron que creciera feliz. —¿Pasa algo, hermoso?
—Es Sebas, se enojó conmigo y no me gusta que este así. —Me siento en la terraza de mi cama, apoyo mi gaseosa y mis galletas dulces. —¿Qué hago tía?
—Pero, ¿Por qué se enojó, mi cielo?
—Porque piensa que hay un chico que me molesta en la escuela, pero él no entiende que eso no es verdad.
—¿Y eso es verdad? —Escucho a su esposo hablar, creo que no tendría que haberla llamado.
—Ame, ¿Estás ocupada?
—No Brunito, solo estábamos acomodando algunas cosas en la habitación para la bebé. —El ruido que se escuchaba, se marcha. —Ahora dime, ¿Es verdad lo que Sebas piensa?
—¿Qué sería molestar? Porque para mí, no me están molestando.
—Brunito, si un chico dice cosas feas de ti o hace algo que te lastime, te está molestando, por ahí no lo comprendas, pero si de verdad está pasando, será mejor que le digas a tu hermano.
Me quedo en silencio un momento, entonces Erik si está molestándome, pero a mí no me duele lo que me dice, es verdad que no tengo padres, y eso duele, pero sus comentarios o papelitos no, ya estoy acostumbrado.
—Bruno, ¿Estás ahí? —Escucho su voz.
—Sí, solo me quede comiendo mis galletas. —Hago ruido como di estuviera comiendo.
—Hermoso, debo dejarte, aún tengo muchas cosas que acomodar, te parece si, uno de estos días, ¿Vamos a tomar algo? —Contesto con un alegre sí y nos despedimos.
Me quedo un rato más en mi lugar, la noche se está acercando, lo noto porque el cielo tiene dos colores, uno violeta y el otro naranja, creo que es el atardeces y eso significa que tengo que volver a entrar. Para mi sorpresa, la puerta se abre y mi hermano se sienta frente mío.
—Bruno, creo que te debo unas disculpas, no fue mi intensión gritarte y mucho menos, enojarme, pero debes entender que no es normal que un chico te entregue un papel que diga que eres huérfano, cuando no lo es. —Lo siento más calmado, creo que ya no está enojado.
—No entiendo porque te pones así, ni que fuera que me estoy muriendo. —Levanto mis hombros.
—No digas eso, Bruno. —Me toma de la cintura obligándome a parar y acercarme a él. —Soy tu hermano, no quiero que nada malo te pase y, mucho menos, no me sentiría bien sabiendo que hay chicos que te molestan.
—Hermano, no hay nadie que me moleste y si algún día llega a pasar, te lo voy a contar. —Lo miro a los ojos. —Te lo prometo.
Los días pasaron y todo estaba mejor, Sebas se había olvidado del papel y, por alguna extraña razón, Erik ya no me decía nada. Pienso que todo está mejorando.
—Por favor, escúchenme —dice la maestra. —Les recuerdo que, mañana, deberán venir con algún integrante de la familia para que nos cuente sobre su oficio o trabajo.
—Yo voy a venir con mi papá porque él es el mejor de todos —habla Erik con su grupo de amigos. —Además, él es un gran empresario y todos le tiene miedo.
Trato de prestar atención a lo que dice la maestra y no a él, solo quiere llamar la atención presumiendo a su padre. Me gustaría saber si él le da tanto amor, como mi hermano me lo da a mí. La clase continúa, todos estuvimos tranquilos aunque a veces preferíamos hablar ya que el cansancio de ver matemáticas se hizo presente.
—¡Chicos! —Nos habla con un tono elevado. —Hagan silencio que aún la clase no termina. —Algunos no prestaron atención a la petición y otros sí. Yo tratado de mantener la mirada fija en cada uno que está escrito, pero me resulta imposible porque ya comencé a aburrirme.
—Bruno —susurra Bella. —¿Vendrá tu hermano mañana?
—Sí, dijo que lo haría. —Apoyo mis brazos en el pupitre y apoyo mi cabeza.
—Agradezco a los integrantes de sus familiares por haber venido hoy y hacer un tiempo en sus agendas para poder compartir este día con los niños.
Uno a uno fueron pasando y presentando sus distintos trabajos, todos escuchábamos atentos a lo que cada uno decía y, felicitábamos a nuestro compañero por tener un familiar tan genial. O al menos, la mayoría lo hacíamos; Erik no presta atención a ninguna de las presentaciones, me parece una fea actitud de su parte.
—Por favor, pase el frente el señor Gutiérrez. —El hombre sentado al lado de mí irrespetuoso compañero de para frente a la clase. —Cuéntenos, ¿A qué se dedica?
—Bruno, ese es el padre del chico que vimos el otro día, cuando veníamos para aquí, ¿No? —susurra mi hermano.
—Sí, ¿Por qué? —contesto tratando de que la maestra no le vea.
—Porque su apellido me es familiar, creo haberlo escuchado en la empresa.
Prestamos atención a lo que dice; cuenta sobre qué trabaja en una empresa de ingenieros civiles, algo parecido a arquitectura, aunque Sebas me explicó que, muchas veces, arquitectos e ingenieros trabajan juntos. La presentación termina, todos aplauden pero nadie lo felicita a Erik, su cara muestra el orgullo que siente por su padre, pero a su vez, cómo siente que los demás somos inferiores a él. Los observo por unos minutos, ambos son iguales, poseen el mismo comportamiento, no entiendo por qué son así.
—A continuación, Sebastián García, por favor pase al frente. —La hora de mi hermano llega, se que está nervioso, estuvo todo el camino preguntándome qué podía decir o si era necesario que diga tal cosa.
—Buenos días soy Sebastián García, como bien dijo la maestra, soy arquitecto y estoy trabajando en una empresa. Se preguntarán, ¿Qué hace un arquitecto? Pues bien, nosotros nos encargamos de diseñar los finitos edificios que nos piden que hagamos.
—¿Usted arma el edificio? —pregunta un compañero.
—No, yo no, lo que hacemos es dibujarlo.
—yo hago dibujos de casas, ¿Puedo ser arquitecta? —habla la menos del curso.
—Por supuesto que sí, linda, cualquiera puede ser arquitecto, pero primero hay que terminar el colegio. —Algunos ríen con lo que dijo.
Verlo frente a toda mi clase, siendo un hombre me llena de alegría. Muchos están orgullosos de sus padres y los tienen como sus ejemplos a seguir, yo no tengo esa suerte, pero tengo al mejor hermano del mundo y sin duda, él es mi gran ejemplo a seguir.
—¿Alguno tiene otra pregunta? —Se dirige tanto a nosotros como a los compañeros de cada niño.
—Yo tengo una. —Levanta la mano Erik. —¿Cómo hiciste para vivir sin tus padres? —La pregunta sorprende a todos, lo miro y veo sus intenciones, toda la calma que hubo estos días, acaba de desaparecer.
—Señor García no tiene que contestar eso. —Se disculpa la maestra. —Erik es una falta de respeto, son temas personas los cuales no vinimos a tratar en esta clase.
—No se preocupe, maestra, no es la primera vez que un niño me hace esa pregunta, aunque preferiría no contestarla por respeto a la temática por la cual estamos todos presentes aquí. —Dicho esto, Sebas vuelve a mi lado, pero noto como mira a Erik y a su padre, el cual no dijo nada al respecto de la pregunta de su hijo.
Los últimos hicieron su exposición y ahora tocaba mostrarles lo que habías hecho para ellos. Algunas horas de clase nos dedicamos a hacer galletitas para nuestros invitados y la señorita trajo café y té para acompañarlas.
Nos juntamos con la madre de Tomi y el papá de Bella, los seis estamos comiendo mientras hablamos de juntarnos algún día. Los tres les contamos entusiasmados como fue tener que cocinar y lo malo que éramos haciéndolo.
La hora de irnos llega, nos despedimos y nos dirigimos al estacionamiento, donde mi hermano dejo el auto.
—Así que arquitecto. —Escuchamos una voz ronca a nuestras espaldas. —No le has contestado la pregunta a mi hijo.
—Con todo respeto, señor, no tengo porque hacerlo, es parte de nuestra privacidad, además de que su hijo no es amigo de mi hermano para contárselo. —Me quedo parado al lado de él, frente a Erik.
—Vaya, veo que los modales los perdió el día que sus padres murieron. —Se burla.
—No veo el motivo ni tiene derecho a dirigirse a mí con esa forma y será mejor que eduque con valores, aunque parece que es de familia tal falta de respeto.
—Será mejor que te dirijas con respeto, muchacho.
—Me dirijo de la misma forma que usted lo hace, ¿No le gusta? Entonces empiece a cambiar su forma de hacerlo. —Me toma la mano. —Espero que tenga un buen día y ame un poco más a su niño, porque a pesar de que nosotros no tengamos padres, le aseguro, que Bruno recibe más amor del que usted le da a él.
Nos marchamos, pude ver la cara de ambos, están sorprendidos por la forma que hablo Sebas, pero esta más que claro, nadie se mete con los hermanos García.
—¿De qué te ríes? —pregunta al verme reír, no puedo dejar de hacerlo, imagino la cara de ese tonto junto a su padre.
—De nada —contesto mirándolo, sin parar de reír.
—Sabes que no me gusta comportarme de esa manera —dice sin sacar la mirada del camino. —Pero no podía soportar la soberbia de esos dos, sin duda se nota que son padre e hijo.
—Eres el mejor. —Sonrío.
—Nunca voy a dejar que nadie te lastime, hermanito, y mucho menos que se metan en nuestra familia.
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Hola bellezas, ¿Cómo están? Espero que se encuentre bien y hayan pasado un lindo día de San Valentín ❤️
En el capítulo de hoy vimos sacar las garras a la feria de Sebas por defender a Bruno, ¿Les gusta esa cara de él?
Espero que les guste, y no olviden comentar y/o votar si en verdad lo merece. Además, recordarles que tenemos un grupo de Facebook y otro en WhatsApp, están invitados a unirse a cualquiera. En el banner dejó la información.
Sin más nada que decirles, les deseo un bonito día y les mando un abrazo caluroso desde Argentina ^^
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