Han pasado algunos años desde toda esa conmoción de Akatsuki, ahora tengo 23 años y estoy encima de los 24... el tiempo pasa tan rápido, esta navidad no la pude pasar junto a mis amigos, cada uno ya tenía planes con sus respectivas familias al igual que yo, hace un año me casé con el amor de mi vida, Naruto Uzumaki y desde entonces he vivido muy feliz a su lado siendo marido y mujer, ya que antes también estaba muy feliz siendo su novia y parte de su vida. Mi sobrino es muy hermoso, hoy día tiene cinco años y le ha traído mucha alegría a Asuna-san y Shun-kun, esa mirada de antes que a veces mostraba la castaña desapareció completamente.

Ahora, contando novedades, mi mejor amiga se casó hace un año con Sasuke-kun (un poco antes que yo), fue una noticia muy impactante para todos ya que nunca nos imaginamos que llegarían tan lejos ese par, pero lo importante es que se ven muy felices juntos. Ino-san se casó con Sai-kun a finales del año pasado, ya cumplieron su primer año siendo una familia, Temari-san se casó con Shikamaru-kun hace dos años y tienen un niño de apenas un año de edad muy parecido a su padre excepto los ojos, heredó los ojos de su madre, esperamos que no sea igual de vago y flojo que su padre, Shion-san encontró a alguien y hace seis meses se casaron, fue una asombrosa noticia ya que algunas veces había notado que Shion-san se sentía incómoda siendo la única sin pareja y más las veces cuando teníamos la oportunidad de reunirnos, mi primo Neji-niisan... bueno él se casó con Tenten-san hace cinco años y tienen una niña de tres años y medio y como nuestra parte de la familia predominó mi pequeña sobrina tiene los ojos de su padre.

Kakashi-san e Itachi-kun... bueno ellos son historia a parte, encontraron a dos personas que los aceptaron por lo que son y ahora cada uno tiene su familia, Sasuke-kun es tío de un niño de dos años y como cosa extraña, tiene los mismos enigmáticos ojos negros de su padre. Kakashi-san es padre de un niño, este heredó su cabello pero heredó los ojos color verde musgo de su madre, tiene la misma edad que tiene el hijo de Itachi-kun pero es mayor por unos meses. Mi pequeña hermana, puede decirse que ya no es tan pequeña, está en la Universidad y tiene novio, leyeron bien tengo cuñado.

Estoy esperando que llegue Naruto-kun de su jornada de trabajo para que me ayude a organizar el lugar. Mi querido esposo es ahora agente federal al igual que Sasuke-kun y Shikamaru-kun, Shion-san también es agente y le ha ido muy bien. Yo por mi lado tengo un negocio donde preparo postres y me va muy bien. Temari-san es una de las mejores abogadas de la ciudad y es muy solicitada, Ino-san es reconocida por sus diseños y las jóvenes los usan mucho, a Sakura-chan le ha ido muy bien en su trabajo de doctora, todo ha ido muy bien estos años... Y estoy muy emocionada con esta noche ya que hoy es mi cumpleaños 24 y les tengo una gran noticia a mis amigos y familia, y la única que sabe hasta ahora es Sakura-chan.

Hoy no he abierto mi negocio por estar preparando las cosas para está noche, estoy en la sala terminando de ponerle las tarjetas a mis regalos de navidad para las chicas y mis queridos sobrinos, escucho como se abre la puerta principal de la casa, me levanto para ver quien es (ya que varias personas tienen una copia), al ver que se trata de mi querido esposo me acerco a él y lo recibo con un abrazo y un tierno beso, me los corresponde.

- ¿Cómo amaneció mi querida esposa?- me pregunta sonriendo.

- Perfectamente mi amor- le respondo con alegría.

- Feliz cumpleaños mi amor- me felicita dándome un beso- Mi pequeña ya esta en sus 24...

- No digas eso en voz alta- lo regaño con cariño- A nosotras no nos gusta hablar de nuestra edad.

- No pues por los muchos años que cumples Hina- dice con sarcásmo- Sigues igual de hermosa que años atrás, aún recuerdo a la perfección nuestra primera vez, cuando pude apreciar tu belleza natural- dice y yo me sonrojo violentamente, Naruto-kun tiene ese mal vicio y lo heredó de su padrino.

- No digas esas cosas, me avergüenzas- digo nerviosa y el ríe.

- Me gusta verte así- besa mi mejilla- Se notaba que eramos unos principiantes- sonríe de forma zurrona- Hina...- habla con ese tono de voz, ese tono de voz que usa cada vez que quiere provocarme para llegar a el acto- Tenemos tiempo todavía... ¿Qué te parece si... lo hacemos...?

- Naruto-kun yo...- comienzo a tartamudear- Hay mucho que organizar y bueno...- veo que se entristece por mi respuesta, pero, sin embargo, adopta esa cara de niño que lo hace lucir super tierno- Hay algo importante que quiero compartirte...- las palabras sólo brotaron de mis labios y me recrimino mi error, las facciones de su rostro cambian.

- ¿Si?, ¿Qué quieres decirme?

- Bueno verás...- las palabras realmente se me quedan atoradas en la garganta, así que me limito a tomar una de sus manos y ponerla sobre mí vientre, me mira con extrañeza- Mi amor... me alegra decirte que dentro de 9 meses te convertirás en padre- veo como su rostro se ilumina y sus ojos se cristalizan- Estoy embarazada...

Veo como unas lágrimas abandonan sus ojos, sus orbes azúles están más claros que de costumbre, esa sonrisa que simpre muestra se dibuja en su rostro pero se nota mucho más resplandeciente y llena de vida, me abraza fuertemente, sin querer soltarme, como si no quisiera que lo que le acabo de decir sea mentira, le correspondo el abrazo y acaricio su espalda, nos quedamos así abrazados por un tiempo, mi rubio amado rompe el abrazo y me toma de los hombros.

- ¿Lo dices en serio Hinata?- me pregunta lleno de esperanza, yo asiento.

- Desde hace una semana me he sentido algo mareada y he tenido náuseas, además mi periodo de este mes no me llegó el día que tenía previsto, fuí a ver a Sakura-chan y ella me lo confirmó- le sonrio y esta vez soy yo la que siente las ganas de llorar- Vas a ser padre Naruto-kun...

- VAMOS a ser padres Hinata- enfatiza la primera palabra- Es la mejor noticia que pudieron darme en toda la vida, siempre quise formar mi propia familia y me alegra saber que será al lado de la mujer que amo- dice sonriéndome- Es el mejor regalo que recibiré en toda la vida, gracias mi amor...

- Yo soy la que debe agradecerte Naruto-kun, yo también soñé muchas veces con ser madre y me alegra saber que tú serás el padre de nuestro hijo o hija, no aceptaría que alguien más sea el padre de mis hijos, gracias...- volvemos a abrazarnos, se separa un momento y adquiere una expresión pensante- ¿Pasa algo?- le pregunto consternada.

- Entonces durante nueve meses no voy a poder...- dice poniéndose pensativo- ¡No podré resistir tanto!- exclama como una diva, lo cual se me hace totalmente extraño y al mismo tiempo gracioso- ¡Hina!, ¿Te molesta si sigo insistiendo?- me pregunta con inocencia mezclada con picardía, ¡Definitivamente lo pervertido se le ha pegado completamente!, me sonrojo violentamente y aparto mi mirada- Te lo ruego- junta sus manos como si fuera a rezar, me lo pienso un momento y termino suspirando, aunque no le hubiera dado la noticia, seguiría con sus intentos de seducirme con su ternura y al final terminaría aceptando.

- D-de acuerdo...- digo en un susurro- Pero tendrás que ayudarme a arreglar lo demás más rápido de lo planeado- le aclaró y él asiente.

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- ¡Naruto-kun ve a atender la puerta por favor!- escucho el grito de mi amada esposa y bajo rápidamente las escaleras, llego a la puerta y la abro dejando ver a una chica de cabello rosa con una sonrisa cálida y un chico de mirada dura y cabello azabache.

- Hola chicos- los saludo sonriendo.

- Hola dobe- me saluda mi mejor amigo con una sonrisa de soslayo.

- Hola Naruto- dice la pelirosa sonriéndome con complicidad- ¿Ya lo sabes?- asiento recordando las palabras de Hinata- ¡Te felicito Naruto!- exclama con una gran sonrisa y se abalanza para darme un abrazo- Serás el mejor padre del mundo- le correspondo el abrazo.

- Eso espero- le respondo y unos segundos después nos separamos.

- ¿Acaso Hinata está...?- escucho la voz sorprendida de Sasuke y volteo a verlo.

- ¿Qué no lo sabías?- él niega y mira a Sakura-chan, ella sonríe nerviosa y juega con un mechón de cabello.

- Hinata dijo que daría la noticia hoy, no podía hablar de ello- responde ella a la defensiva.

- Comprendo- dice él y me pasa una botella de mi vino favorito- Para que después no digas que no te conozco bien- la recibo y lo abrazo de sorpresa, él suspira y me lo devuelve- Ya suéltame dobe- lo suelto y veo una medio sonrisa en su rostro.

- Pasen, Hinata está en la cocina- menciono y les doy espacio para que pasen.

Sakura-chan se desvía y va a la cocina mientras que Sasuke y yo nos sentamos en rol sala, esperando a que los demás lleguen, comenzamos a hablar de muchos cosas hasta que llegamos al tema de que mi Hinata está embarazada, estuve a punto de responderle pero el timbre me interrumpe en el acto, me levanto y voy a abrir, dos rubias y dos chicos de cabello azabache y uno de ellos con una coleta de caballo aparecen en mi campo de visión, noto que Temari trae a su hijo en brazos y no puedo evitar sentirme nostálgico y alegre al mismo tiempo, me quedo viendo al pequeño Shikadai perdiendo la noción del tiempo, un golpe en el hombre me hace reacción y me hago a un lado para que entren a la casa.

- ¿Estás bien Naruto?- me pregunta Ino extrañada por mi actitud.

- Lo estoy no se preocupen por mí- digo sonriendo algo nervioso mientras me rasco la nuca- Hina y Sakura-chan están en la cocina.

- Gracias- dice la rubia de cuatro coletas, le echo un último vistazo a Shikadai y sacudo la cabeza tratando de espantar las muchas imágenes de Hinata con un niño en sus brazos... ya me estoy adelantando a las cosas.

- Naruto- escucho la voz de Shikamaru y volteo a verlo- ¿Qué tanto estabas mirándole a mi hijo?

- ¡¿Eh?!- exclamo sintiendo su mirada penetrarme, había olvidado completamente lo persuasivo que es Shikamaru- ¡N-nada en serio!- sonrío falsamente, esperando que Sai no meta la cucharada esta vez.

- ¿Seguro?- vuelve a intentar persuadirme.

- Segurísimo- digo con seguridad aunque en el fondo se que no es verdad, el timbre vuelve a sonar, como Sai es el que está más cerca es el que abre la puerta, una mujer castaña, un hombre azabache con reflejos azules y un niño de cinco años entra al lugar y corre a abrazarme.

- ¡Tío Naruto!- me saluda, me agacho para abrazarlo mejor.

- Hola campeón- lo saludo, cuando nos separamos le despeino el cabello azabache con mi mano derecha- Dime, ¿Has cuidado bien de tú mamá y papá?

- Claro tío, ¡yo siempre protegeré a mamá y papá!- dice sonriendo ampliamente y muy decidido, son pocas las veces que puedo reunirme con mi sobrino pero aún así, me ha cogido mucho cariño y viceversa.

- Así se habla- me levanto y él me hace el ademán de que lo alce- Ya estas muy grande para eso- el pequeño Yun se cruza de brazos inflando las mejillas- Está bien, no te pongas así- me río y lo cargo, camino hacia mi hermana y la saludo al igual que a mi cuñado.

- Veo que somos casi los últimos en llegar, poco propio de mí- dice Asuna suspirando pesadamente.

- No es para tanto, no hace mucho que llegaron los demás.

- Shikamaru, Sasuke...- los saluda formamente- Sai...- lo saluda con una sonrisa.

- Jefa...- la saludan a coro.

- Buenas noches Asuna-san- la saluda Sai devolviéndole el gesto.

- ¿Y las demás?- pregunta Shun.

- En la cocina, supongo que están adelantando chismes y todo eso- habla Sasuke haciendo una mueca.

- Pues es mi turno de entrar en la chismoseadera- dice burlona mi hermana y va a la cocina, Yun me hace bajarlo para seguir a su madre y ese simple gesto hace que otras imágenes se recreén en mi cabeza.

- ¿Te ocurre algo Naruto?- escucho la voz de mi cuñado- Te perdiste por un momento.

- ¿Ves?, eso mismo pasó antes- lo apoyo el azabache de la coleta.

- Naruto- volteo a ver a Sasuke y por la mirada que me da asiento- Eres un completo problema hombre.

Las risas de las chicas se hace presente, sonrio al saber lo feliz que debe estar mi amada esposa al reunirse con sus antiguas amigas, muerdo mi lengua y saco el pretexto de tener que ir al baño, al estar a mitad de camino en las escaleras se escucha el timbre y escucho la voz de mi cuñado diciendo que no me preocupara que él se encargaba de las cosas, le agradezco y entro en mi recámara, camino y me siento en la cama al lado de mi nochero, saco las cartas de mis padres y de mi padrino, saco el anillo de bodas de mi padre, lo observo y me lo pongo, miro la fotografía donde aparecen todos mis seres queridos cuando yo era apenas un bebé, me hubiera encantado decirle que voy a ser padre, cierro mis ojos un momento y suspiro, evitando las ganas de llorar, han pasado varios años pero aún duele, "cicatrices que aún no se han cerrado completamente" digo en mis adentros, abro los ojos cuando siento una presencia en la habitación, volteo a mirar y veo a Sasuke recargado en una pared.

- ¿Te ha afectado tanto la noticia?- me pregunta seriamente.

- No es eso... es solo que hace unos momentos ya me estaba imaginando a Hinata con un bebé en brazos y bueno... ya me estoy adelantando a las cosas.

- Eso no es lo único que te molesta, ¿Cierto?- niego con la cabeza, es inútil tratar de mentirle a la persona que me conoce mejor que nadie.

- Solo pienso... que me hubiera encantado que ellos supieran la noticia... Les hubiera encantado saber que serían abuelos... y mamá... mamá me habría dicho "Te dije que las madres siempre tenemos razón", siempre supo con quien me casaría... y mi padrino... estaría alejándolo de Hinata para que no la incomodara...- sonrío con nostalgia- Y mi padre... definitivamente estaría feliz por la noticia... aún no han sanado mis cicatrices completamente y eso duele...

- Sabes Naruto... no quería hacerle caso a Itachi pero creo que debo entregarte esto- dice y saca de su saco una carta, se nota (por su color amarillento) que lleva tiempo guardada, se acerca y me la pasa, al ver de quien era la letra, olvido como respirar- Se supone que las anteriores eran las últimas pero parece que nos mintieron a todos, incluso a Asuna, ella no sabe de esta carta, parece que tú padrino se la entregó a Itachi en vez de a ella, parece que no quería que se enterará de su contenido y mi hermano me la entregó hace unos días- trato de respirar, recuperar el aire que se me ha escapado en un abrir y cerrar de ojos.

- ¿Crees que...- no puedo hablar ya que se me forma un nudo en la garganta, volteo a verlo y él asiente.

Tomo aire y la retengo un momento, lo suelto y abro la carta, hay tres hojas en total y hay dos que se ven más deterioradas por el tiempo que la última, tomo la primera e identifico la letra de mi madre.

Querido hijo...

Se que estarás pensando, pero te prometo que este es el ultimo escrito que dejo para tí, si has recibido esta carta es porque recibiste una gran noticia que cambiará drásticamente tú vida, antes que nada, te quiero felicitar por dar ese paso tan importante el cual lleva por nombre "matrimonio" y felicita a mi nuera también, la cual estoy completamente segura que es esa chica de cabello azulado y ojos perlados, además, sería bueno dejarte mi opinión acerca de ser abuela... creeme, me hiera encantado ver crecer a mis nietos y a mí hijo, será un camino difícil y llevo de imprevistos, pero haz lo posible para ser el padre cariñoso, juguetón y estricto, ah y cuida muy bien si eres bendecido con una niña, cuidala muy bien.
Naruto... fuiste, eres y seguirás siendo el mejor regalo que el mundo pudo darme y si siguiera viva no lo cambiaría por nada, te amo hijo mío, sigue adelante con la frente en alto y recuerda que seguiremos amándote y cuidándote desde el más allá.
Te amo.
Atte: Tú madre Kushina

Puedo ver que unas letras estan corridas y me doy cuenta que mi madre lloró cuando estaba escribiendo esto, yo estoy igual, estoy tratando de contener las lágrimas pero creo que después de leer la de mi padre no creo que pueda contener las por más tiempo. Tomo la siguiente hoja y comienzo a leer.

Querido hijo

Has de pensar que soy un mal padre por no haberte dejado más de mis palabras y consejos, que la única que te dejó todo lo que queríamos decirte fuera tú madre, pero debo decirte, las madres tienen el don nato de saber que decirle a los hijos, es como un talento natural que ellas poseen (al igual que el sexto sentido), realmente tú madre se ha expresado mucho mejor de como yo lo haría, así que mis palabras son... Las mismas de tú llonora madre... Ah y por supuesto un par de consejos de mi parte, nunca le lleves la contraria a tú futura esposa, aunque no llegue a ser del mismo genio fuerte como el de tú madre, no le lleves la contraria, en ningún momento de nuestras vidas nos enseñan a ser buenos padres, no existen libros de esta categoría en especial, así que... si llegas a tener hijos, trata de educarlos como lo hicimos nosotros en el corto tiempo que estuvimos contigo y claro, edúcalos como creas necesario y que no se te haga raro que ellos quieran ser los dominantes de la casa, no permitas eso, y por último... Te felicito por seguir luchando por lo que crees correcto y bueno, te felicito por encontrar la felicidad al lado de esa persona importante para tí, te felicito por casarte y me hubiera encantado conocer a mis nietos, es una lástima que no pueda hacerlo, recuerda que te amamos y eso nunca podrá ser borrado, siempre estaremos contigo.
Atte: Tú padre Minato.

Las lágrimas se hacen presentes y justo cuando estaba leyendo la última frase me llevé la mano derecho a la zona del pecho de forma imprevista, justo donde va el corazón... sentí una oleada de emociones, felicidad, tristeza, dolor, nostalgia y sobre todo, el amor de padres que ellos me brindaron cuando era niño...

- ¡Sasuke-kun, Naruto!- escucho la voz de Sakura-chan acercarse, no me tomo la molestia de limpiarme las lágrimas, de hacerlo, más se harán presentes- Mi amor, ¿Qué haces aquí?, los estamos...- se interrumpe- ¿Naruto?, ¿Qué te ocurre?- me pregunta preocupada, las palabras no me salen, es como si hubiera olvidado como hablar.

- Solo una mas... y podrás terminar de desahogarte...- escucho la voz del teme pasible y pacífica, solo asiento.

- ¿Una más?- pregunta la pelirosa, un silencio se escucha- ¿De dónde salieron esas cartas?

- Sakura- es lo único que dice mi mejor amigo y rodo se queda en silencio total, tomo la última carta.

Querido ahijado

El tiempo pasa muy rápido ¿No lo crees?, como olvidar el rostro que pusieron Kushina y Minato al verte por primera vez, las expresiones que adquirieron sus rostros es algo que nunca olvidaré, esa alegría y felicidad era algo inigualable, incluso cierta castaña lloró cuando te vió por primera vez, puede que fuera por algún recuerdo de su pasado o porque en serio lo hacía de corazón, pero pude notar aunque fuera algo de alegría en su rostro y eso fue suficiente para mí. Aunque no estuve para tí cuando más lo necesitabas, se que eres una persona muy fuerte que logrará salir adelante, nunca dejes que el dolor y el sufrimiento sean mayores y opaquen la persona en la cual te convertirás. No lo olvides, busca una chica que te ame como el idiota cabeza dura que eres y no olvides que esté bien dotada... Tú amiga Hinata no está tan mal, es más, deberías intentarlo con ella, me refiero a ambas partes y no olvides (por supuesto), la menciono porque de cierta forma pienso igual que tu madre, puede ser esa chica la indicada para tí... También quiero felicitarte porque se muy bien que llegarás a casarte (espero que con...) y formarás tú propia familia, sigue adelante y no olvides que si caes una vez, puedes volver a levantarte. Me encantó haber sido escogido como tú padrino, es más, yo elegí tú nombre... lo irónico de la historia es que me ocurrió mientras comía ramen, quizás eso explique porque te gusta tanto. Cuidate y sigue adelante.
Atte: Tú padrino Jiraiya.

La gota que derramó el vaso... tuve que arrojar la carta al suelo para no arrugarla o destruirla, esto nunca lo había escuchado de sus labios y justo me vengo a enterar años después y por su letra... necesito desahogarme, sacar todos estos sentimientos mezclados que tengo en el interior, unos brazos me rodean y no me dí cuenta cuando Hinata entró a la habitación, le devuelvo el abrazo y escondo mi rostro en su pecho, dejo fluir todas estas energías negativas por medio de las lágrimas, no se cuanto tipo duramos en esta posición, pero me alegra saber que Hinata me entiende mejor que nadie en el mundo, al igual que mi hermana...

- Hermano...- no se si ya empecé a volverme loco y escucho su voz- Naruto...- escucho su voz de nuevo y me doy cuenta que estoy en la realidad, que su voz no es una alucinación mía, dejo de ocultar mi rostro y volteo a verla.

- Hermana...- ella se acerca, Hinata se aleja de mí y siento como la calidez que me brindaba desaparece en un abrir y cerrar cerrar de ojos, la castaña me abraza- Aún duele...

- Lo sé... no eres el único- me corresponde el abrazo- Nuestro pasado está y estará marcado por el resto de nuestras vidas, ya han pasado varios años y la pérdida de mis padres y mi hermano menor me duelen, al igual que la pérdida de Kushina-san, Minato-san y Jiraiya-sama... todo estará bien te lo prometo...- me tranquiliza, dejo de llorar tanto y me aferro más a ella.

- Gracias...- es lo único que puedo decir en estos momentos.

- No tienes porque agradecer... ramen...- me sorprendo al escucharla decir eso- Jiraiya-sama me dijo lo de tú nombre, me pareció gracioso aquella vez... pero lo veo ahora y es algo muy personal e importante... Desahogate todo lo que necesites...

Levanto la cabeza, decidido a no llorar más (o por lo menos esa noche), me separo de mi hermana y limpio mis lágrimas, debo ser fuerte, como lo ha sido mi hermana... desde hace mucho tiempo ella no ha vuelto a llorar, es mucho más fuerte que yo y la admiro por eso.

- Será mejor bajar, ya tardamos demasiado.

- ¿Seguro?, puedes quedarte y descanzar- me aconseja Hinata.

- Si, debo seguir adelante, como ellos lo han querido...- ellas asienten- Bajen primero, yo lo haré en un momento.

- De acuerdo- la castaña besa mi cabello- No hagas locuras por favor.

- Tranquila...- esbozo una pequeña sonrisa, ellas se van dejándome a solas.

Tomo las cartas y las guardo en el cajón, junto a la fotografía y me quito el anillo de mi padre y lo dejo en el mismo sitio de antes, me quedo viendo un momento el cajón donde se encuentran las cosas más importantes que vienen de mi familia. Sonrio con nostalgia.

- Gracias por todo mamá, papá, padrino... aunque no estén a mi lado, aún los siento cerca y se que a parte de todo ese dolor, estoy lleno de su amor y eso es lo que más me alegra, gracias por ser mi madre, mi padre y mi padrino, gracias por todo...- una lágrima traicionera se desliza por mi mejilla, cierro el cajón y me dispongo a disfrutar de la celebración del cumpleaños de mi esposa.

"Con el tiempo todo se puede curar", pienso y antes de cerrar la puerta de la recámara, siento como si algo se posara sobre mis hombros y mi cabeza, como si fueran una especie de manos y me hacen sentir más tranquilo, relajado y seguro...

Fin...