Capitulo 2

Han terminado las primeras horas de clase y ahora nos encontramos en la fila de la cafetería para tomar un almuerzo, nuestras clases van hasta las 3 de la tarde, así que la hora del almuerzo es a las 12 y nos dan 30 minutos para descanzar, comer e ir al baño ya que está prohibido salir de clase a no ser que un profesor te de un permiso por escrito.

Cuando salimos de la agobiante fila, nos sentamos en una mesa desocupada, mire mi bandeja con los platos encima de ella, pase mi lengua por mi labio inferior, enserio tenía hambre, mi estomago me decía a gritos que quería comida en ese mismísimo momento, iba a darle la primera mordida a mi emparedado de lechuga, tomate, jamón y queso, cuando Sasuke-kun y Sai-kun, un chico de cabello corto azabache, ojos negros llenos de misterio de piel pálida, se sientan con nosotras.

- Sai-kun- lo llama Ino-san- ¿Cómo te fue en la exposición de ayer?- pregunta, acomodando su fleco de forma coqueta, Sai le da una sonrisa.

- Me fue bien, vendí unas cuantas pinturas y la verdad me sorprendió que me preguntaran si las vendía- dice muy alegre, Ino-san junta sus manos como si fuera a rezar y las pone al lado de su rostro mientras le da una cálida sonrisa.

- Me alegra escuchar eso- baja sus manos y las deja sobre la mesa- Dime, ¿Aún sigue en pie la propuesta?.

- Por supuesto, si tienes tiempo hoy, podemos empezar.

- Genial, no estoy del todo ocupada así que podemos empezar desde hoy- dice alegremente.

- Perfecto, entonces nos vemos en el salón de arte- dice el azabache tomando el envase de su jugo de naranja.

- Cuenta con ello- le guiña un ojo divertida, Sai-kun le había propuesto a Ino-san que quería pintarle un retrato ya que le apasiona la pintura, al principio Ino-san le pareció extraña la propuesta demo al final terminó aceptando.

- Sasuke-kun- esta vez Sakura-chan llama la atención del ojionix ya que estaba algo distraido, este la voltea a mirar con frialdad en su mirada, aún no comprendo como Sakura-chan se enamoró de Sasuke-kun, quién nunca ha tenido una relación seria y no le importa mucho los demás- ¿Dónde anda Naruto?- me sorprendí al escuchar su nombre, era cierto, él no estaba por estos lados y era extraño ya que siempre se sentaban con nosotras y pasabamos el rato riendo, hasta el frio de Sasuke-kun lo hacía.

- Dijo que quería estar solo y que tenía algunas cosas que pensar- dijo en tono frio pero a la vez ¿preocupado?.

- ¿Paso algo malo con él?- esta vez hable yo, Sasuke-kun me voltea a mirar y sonrie de medio lado, conozco perfectamente a Sakura-chan y estoy 100% segura de que está sonrojada al verlo sonreir aunque sea de esa forma.

- Él estará bien Hinata, no debes preocuparte tanto por Naruto- dice ensanchando su sonrisa, ¿acaso me perdí de algo?, no comprendo porque sonrie de esa forma- Sakura- dice voltando a verla, su expresión de alegría pasa a una seria- Necesito hablar contigo sobre un tema delicado y que sea a solas- dice serio poniendo sus manos entrelazadas a la altura de su barbilla apoyando sus codos en la mesa.

- Por supuesto Sasuke-kun, ¿debe ser ahora?- pregunta algo preocupada.

- Hai.

- Ok- coge su botella de agua y se levanta de la mesa seguida por Sasuke-kun, se alejan caminando dejando sus bandejas con la comida intacta.

- Sasuke estaba muy serio cuando le dijo a Sakura que era muy delicado- dijo Ino-san- ¿Sai-kun?, ¿Sabes de qué hablaba Sasuke?.

- Para nada, a mi también me ha tomado por sorpresa.

- Será mejor esperarlos y terminar de comer- comenté pensando en el rubio platinado que tanto me gustaba- Es seguro que se tardarán- la rubia y el azabache asienten y empezamos a comer.

Cuando terminamos, Sakura-chan y Sasuke-kun vuelven a aparecer y están serios, Ino-san iba a preguntar algo demo Sai-kun negó con la cabeza, ella terminó de tomar su té evadiendo la pregunta.

- Tengo que ir al baño- mencioné para alejarme del ambiente tenso que se formó en unos segundos, me levanto y empiezo a caminar alejandome de la mesa por los pasillos que dan hacia los baños.

En el camino, ví a un grupo de chicos de último año del otro curso tocando guitarra y cantando muy alegre, al parecer esa alegría se me contagió ya que una sonrisa se dibujó en mi rostro, me detuve un momento y los escuché cantar y tocar.

La verdad no lo hacían para nada mal, retomé mi camino a los baños y ya llegando distinguí una cabellera rubia que estaba sentada en una banca con la mirada gacha y con una mano frotandose las sienes, parecía decaído a comparación a su estado de ánimo hábitual, me acerque temerosa y al parecer se percató de mí presencia porque reaccionó pasando su brazo por sus ojos, como si limpiara sus... sus lágrimas.

- ¿Naruto-kun?- digo nerviosa y preocupada, él alza la vista y sus ojos estan rojos e hinchados, si había estado llorando, ¿Demo por qué razón?- ¿Te encuentras bien?.

- Hinata...- trata de hablar de forma normal demo no puede ya que conozco bien a este rubio, él aveces no es bueno mintiendo- Me encuentro bien, no tienes de que preocuparte- trata de sonreir demo se nota que es una sonrisa forzada.

- Mientes Naruto-kun- digo algo molesta, odiaba que él ocultará las cosas y más cuando se encontraba mal y no quería hablarlo- No puedes mentirme, te conozco desde que teníamos 7 años de edad.

- Hinata...- dice algo sorprendido por mi reacción, la mayor parte del tiempo soy muy reservada y tímida, más estando a su lado- Supongo que no podría mentirte...- dice con tono dólido y desvía su mirada y mira al frente, yo aprovecho y me siento a su lado- Ya le había comentado a Sasuke y estoy seguro que ya le dijo a Sakura-chan...- en ese momento entiendí el porque esa actitud tan seria de parte de ambos al volver a la mesa- La verdad es que mi padrino Jiraiya falleció ayer en la noche, había presentado algunas molestias demo él decía que eran pequeñeces y que se sentía bien...- su voz se rompió, lo miré al rostro y ví unas lágrimas rebeldes resbalar por sus mejillas, me rompía el corazón ver a Naruto-kun así de destrozado.

Jiraiya era su mentor ya que sus padres habían muerto cuando él tenía tan solo 8 años de edad en un accidente automovilístico dejandolo en manos de su padrino ya que no tenía a nadie más, Naruto-kun se mordió su labio inferior y baja la mirada haciendome sonrojar y que su tristeza se me contagie.

- Ese viejo mañoso y puerco era la única familia que me quedaba...- toma aire y suspira tratando de reprimir los sollozos- Ahora ya no tengo a nadie más... ahora estoy completamente solo...- con eso bastó para que yo empezara a llorar también, lo llame y él alzó la vista, mi primer instinto fue darle un abrazo, así que eso hice.

Al principio sentí el cuerpo de Naruto-kun tensarse demo luego se relaja y me corresponde el abrazo, pone su cabeza sobre mi hombro y escuche unos sollozos cerca de mi oido, mientras tanto yo estaba ocultando mi rostro en su pecho por el hecho de estar llorando y por el sonrojo que de seguro tenía al estar en esta situación.

- Naruto-kun- digo dulcemente- No tienes porque decir que estas solo, aún nos tienes a nosotros, que somos tus amigos y te apoyaremos en lo que necesites...- hago una pausa sintiendo como el calor se extendía por mis mejillas- yo estaré para tí... quizás no sea lo mismo demo... no me gusta verte así de decaido, eso me entristece, me gusta verte alegre y lleno de vida...- mi llanto se detiene, demo estoy segura que estoy super sonrojada.

Naruto-kun deja de sollozar y me apega más a su cuerpo sorprendiendome, dejo de ocultar mi rostro y apoyo mi barbilla sobre su hombro, pude notar las miradas sorprendidas, curiosas y molestas de algunas chicas que estaban cerca mirando la escena.

Las que me veían con ganas de ahorcarme con la mirada son las que estan enamoradas del rubio platinado que ahora esta abrazandome, sonreí en mis adentros.

- Hinata...- escucho al rubio que dice mi nombre en un hilo de voz- Arigatou... Hina...- sentí su aliento cálido sobre mi oido y me sonroje aún más- Solo quisiera que...

- No me apartaré de tú lado Naruto-kun- lo interrumpí, noté que se sorprendió porque se tenso un momento y luego sus musculos tensos se relajan- Te lo prometo- digo sonriendo como una tonta, demo sin que él lo notara.

...

Después de esa escena con Naruto-kun, el resto del día pasó tranquilamente aunque he estado algo inquieta, ¿Por qué le prometí eso?, no me molesta para nada demo él no me respondió ni en el descanso ni en la salida de clases, es como si le hubiera molestado que dijera eso.

Ahora me encuentro en casa terminando con los últimos proyectos que me han mantenido esclava y no me han dejado domir adecuadamente. Estoy sentada en mi escritorio de madera clara, que por el momento está lleno de libros y mis notas, el sonido del timbre de mi celular hace que deje de pensar en tantas fórmulas y me distraiga un poco.

Me levanto y lo busco, mi recámara está vuelta un verdadero caos, es como si un tornado hubiera pasado por aquí, así que me es difícil encontrar mi celular, dejo de escuchar el timbre por un momento y dejo de buscar para recordar donde demonios lo dejé, el timbre vuelve a sonar y recuerdo que no lo saqué de mi mochila.

Busco de manera torpe en los bolsillos de tamaño pequeño sin éxito, busco en el más grande y lo encuentro, contesto sin ver el identificador de llamadas.

- ¿Hola?.

- Hinata, pensé que no me ibas a contestar- reconosco la voz de Ino-san donde fuera- ¿Qué estas haciendo?.

- Terminando algunos trabajos, ¿pasa algo?- pregunto preocupada.

- Estoy segura que estas al tanto de la situación en la que está Naruto en estos momentos y como es nuestro amigo debemos apoyarlo como sea, Sasuke y Sakura quieren que nos reunamos en Dango's en media hora para hablar respecto al tema y que tratemos de no toparnos con Naruto para que no sospeche nada, ¿puedes?.

- Por supuesto, solo debo cambiarme ya que estoy en pijama- Ino-san soltó una ligera risita.

- Ok, nos vemos entonces- cuelga, suspiro pesadamente, la rubia hizo que volviera a recordar la promesa que le hice a Naruto-kun, me muerdo el labio inferior y veo mi reflejo en el espejo, tengo puesto un camisón de seda rosa, no traigo sandalias puestas ya que me encuentro descalza, tengo mi cabello en una coleta de caballo algo desordenada y alta.

Nunca me he considerado bonita, ni tampoco que tengo un gran cuerpo, Ino-san y Sakura-chan dicen que yo he sido la más privilegiada del grupo ya que de las tres yo soy la que tiene más pechos, demo la verdad no me agradan mucho esos comentarios que esas dos hacen respecto a eso. Niego con la cabeza y busco ropa en mi armario.

Escojo una camisa color pastel algo ajustada, marcando algo is curvas, un pantalón azúl oscuro ajustado y unos botines marrones claros, arreglé la coleta ya que decidí llevar mi cabello recogido. Salí de mi habitación sin antes coger un abrigo y un pequeño bolso donde guarde mi celular y algo de dinero de mis ahorros.

Paso por la habitación de Hanabi y ella está haciendo su tarea muy concentrada, sonrio y toco la puerta, escucho un "adelante", de su parte y entró.

- Onee-sama, ¿a dónde vas tan arreglada?- pregunta con una sonrisa picarona.

- Voy a verme con unos amigos- menciono algo incómoda por esa sonrisa que me dió- Así que cuando termines tus tareas, te irás a dormir, no quiero que te quedes despierta viendo la televisión o haciendo alguna otra cosa, ¿entiendes?- sentenció señaladola con mi dedo indice, ella sonrie divertida y asiente.

- No te preocupes onee-sama, ya no soy una niña- dice sonriendo, yo asiento y le devuelvo el gesto- No llegues tarde.

- No me tardaré demasiado, descanza- me despido y salgo de su habitación.

Aseguro la puerta echando llave y guardo las llaves en mi bolso para encaminarme a Dango's. Es nuestro sitio favotito para ir a charlar y pasar el rato, demo el favorito de Naruto-kun es Ichiraku's, ahí venden el mejor ramen de toda la ciudad y es la comida favorita del rubio.

Una imagen aparece en mi mente de forma rápida, es como un anhelo que he deseado por mucho tiempo. Me imaginé a mí y a Naruto-kun en su restaurante favorito como una pareja, sentí el cambio de temperatura en mis mejillas para luego negar con la cabeza alejando ese pensamiento, eso no llegaría a pasar, es solo una fantasía, acelero el paso para llegar más rápido ya que todavía tenía trabajos pendientes que terminar.

...

Cuando llegué q Dango's, ví a Sakura-chan, Sasuke-kun, Ino-san y Sai-kun se encontraban dentro del establecimiento con otras personas, me acerque a la mesa y llame su atención.

- Konnichiwa Hinata, te estabamos esperando- dice una rubia de cuatro coletas, de piel blanca como el algodón, sus ojos de color azúl aguamarina, lleva puesto un vestido sencillo en escote corazón de color naranja pastel, con un suéter negro y unas baletas a juego con el suéter, le sonrio.

- Lamento la tardanza minna- digo sentandome al lado de la rubia de ojos aguamarina.

- No te preocupes por eso- menciona Sakura-chan, un silencio incómodo se tornó por unos minutos hasta que Sasuke-kun suspira pesadamente llamando nuestra atención.

- Nos reunimos con el propósito de ayudar a Naruto a superar está situación- habla en tono distante y frio- Sabemos que el único integrante que le quedaba lamentablemente ha fallecido dejando por así decirlo a su suerte, así que debemos ayudarlo en lo que podamos sin importar que sea en lo económico.

- Sasuke- habla un chico de piel blanca como la leche, ojos negros oscuros, de cabello negro sujetado en una coleta, lleva una camisa de manga corta verde oscuro, un pantalón marrón oscuro y unos tennis Nike- Estoy de acuerdo con esto pero...- hace una pausa y nos mira a cada uno como si inspencionara algo- ¿Dónde se quedará Naruto es lo más importante?.

- Fácil Shikamaru, en mi casa, ya que es considerado como miembro de la familia y a mis padres no les molesta- habla Sasuke-kun de forma relajada.

- ¿Itachi-san está de acuerdo?- esta vez habla Sakura-chan.

- Por supuesto, es más el me dió la idea de que se quedara en nuestra casa.

- Bien, si Naruto se queda en tu casa, ¿y que haremos con la parte económica?, no sabemos si su padrino le ha dejado algo en su testamento y no podemos tomarlo a la ligera- habla Ino-san quién tiene una libreta en sus manos.

- Tendríamos que conseguir un empleo, demo primero debemos saber si Jiraiya dejo algo para él- menciona Sai-kun a lo que asentimos.

- Aunque me parezca problemático, tenemos que pensar en varios escenarios para determinar como sería la situación y como actuar en el momento- dice Shikamaru-kun con tono cansado, se supone que él es el más inteligente del grupo y es un flojo completo, siempre se está quejando de todo.

- Siempre dices que todo es problemático y un fastidio, aún me sorprende que dentro de tú cabeza hueca haya alguien tan inteligente, demo con tus niveles de flojera no se pueda tomar enserio- dice la rubia de las cuatro coletas a lo que el azabache solo roda los ojos y suspire irritado.

Algo hace que por un instinto o una intuición voltee a ver hacia la puerta cuando escucho la campanilla que anuncia que alguien entra en el establecimiento, quedo helada al ver de quien se trataba.

- Oye... ¿Hinata?- escucho la voz Temari-san llamandome- ¿Sucede algo?- dice preocupada.

- M-miren... a la puerta...- logro balbucear al seguir en estado de shock, todos se miran entre sí y luego voltean a ver hacia el recibidor y quedan en estado de shock al igual que yo, al ver al personaje al cual queremos ayudar y la razón por la cual se ha organizado esta reunión, se encuentra parado en mitad del establecimiento buscando una mesa.

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