Pasamos por mi casillero y guardo mi ropa para empezar a caminar por los pasillos solitarios donde solo se escuchan nuestras pisadas y su eco, Naruto-kun y yo caminamos con las manos entrelazadas mientras que Sasuke-kun y Sakura-chan van abrazados por la cintura.

Llegamos a la oficina y el azabache toca la puerta hasta que no escuchamos "adelante", no abrimos la puerta y entramos a su despacho, la vemos sentada en su silla detrás de su escritorio mirando unos papeles con algo de molestia y desinterés, nos detenemos en frente de ella.

- Ya llegamos Tsunde-sama- habla Sakura-chan dejando de abrazar al azabache para entrelazar sus manos.

- Bien- dijo ella suspirando pesadamente y dejando los papeles sobre la mesa- Antes que nada, Hinata, Sakura, ¿Cómo se encuentran?

- Bien, arigatou por preguntar- dijimos a coro.

- Es bueno saberlo, los he mandado a llamar ya que lo que ha pasado no ha sido muy agradable y más para tí Hinata- siento un leve apretón en mi mano que está entrelazada con la de mi rubio- Shion y Karin van a estar suspendidas por un tiempo, una semana para ser específicos, aunque ustedes no se van a librar fácilmente- suspiramos- Hinata, ya que tú eres la víctima no estarás castigada al igual que tú Naruto ya que me han informado que estabas en tus entrenamientos, en cambio, Sakura, Sasuke, tendrán que ayudarle a Kurenai en la biblioteca y limpiar los salones de clase de preparatoria en toda esta semana.

- Hai- dicen a coro algo desanimados.

- Pueden volver a clases excepto tú Hinata, ya puedes volver a casa.

- Hai- decimos a coro.

- Ya pueden irsen- dice la rubia y hacemos una reverencia para darnos la vuelta y dirijirnos a la salida- Hinata- escucho su voz diciendo mi nombre y me detengo mirandola de perfil- ¿Puedes esperar un momento?- asiento y veo a los demás, la pelirosa me sonríe ampliamente en cambio el azabache me dedica una sonrisa ladeada, mi rubio se acerca a mí y toma mis hombros.

- Hablamos más tarde, ¿De acuerdo?- asiento sonriendo y el me da un beso en el cabello, suelta mis hombros y se aleja sonriendo- Cuidate Hinata- salen del despacho y me dejan sola con la directora, volteo a verla demo sin acercarme a su escritorio.

- Ya llamé a alguien para que viniera por tí- asiento- Y Hinata... lamento lo que paso, te prometo que eso no volverá a pasar.

- No se preocupe Tsunade-sama- hago un reverencia- ¿Hay algo más que deba decirme?- niega von la cabeza- Bien, Sayonara.

- Sayonara, cuídate- me da una cálida y le devuelvo el gesto, me doy la vuelta y salgo de su despacho, cierro la puerta tras de mí y camino por los pasillos escuchando mis pasos haciendo eco, sin darme cuenta empiezo a escuchar un eco que acompaña mis pisadas y el miedo se hace presente, acelero el paso y llego al salón, toco la puerta interrumpiendo la explicación de Orochimaru-sensei quien voltea a verme molesto pero suaviza su mirada al verme.

- Señorita Hyüga, ¿Viene por sus cosas verdad?- asiento con algo de nervios- Pase y no se tarde- entro rápidamente y camino a paso rápido a mi lugar.

Noto como los pares de ojos se posan en mí y sus miradas son curiosas, otras desinteresadas y otras burlonas, veo de reojo a Sasuke-kun y Naruto-kun quienes fulminan con la mirada a los que me miran burlones, veo a la pelirosa y está igual, guardo mis cosas y antes de tomar mi mochila veo la mirada llena de terror de una rubia de ojos azúles que ahoga un grito al ver mi cabello, sonrie de lado y tomo mis cosas para salir del salón disculpandome con el sensei por interrumpir su clase.

Camino de nuevo por los pasillos solitarios o eso creí hasta que mis pisadas y su eco son acompañadas por otras, trago grueso y acelero al paso, un par de minutos después llego a la puerta principal y suspiro aliviada demo las pisadas siguen acercándose, corro y me despido rápidamente del portero y veo un autómovil estacionado en frente del edificio, mis ojos se abren coml platos al distinguir de quien... Me acerco y la ventana del lado del copiloto empieza a bajar dejandome ver a una castaña de ojos miel en el asiento del piloto.

- ¿A-asuna-san?- digo confundida.

- Konnichiwa Hinata- me mira y me sonrie- Tsunade me aviso para que viniera por tí, tú padre me dejó como referencia por si él no podía venir por alguna emergencia y pues aquí me tienes- alzo una ceja confundida- Sube Hinata, debo llevarte a la peluquería antes de que tu padre te vea así- asiento y antes de subir veo a mi espalda ya que siento una presencia extraña, no veo a nadie y me subo.

- ¿No tienes auto propio?- digo ajustando el cinturón.

- Si, pero no lo puedo utilizar si no tiene que ver con el trabajo, así que tome prestado el auto de Naruto- asiento y veo que su rostro cambia de expresión y mira por la ventana.

- ¿Pasa al...- me interrumpe una voz masculina a mis espaldas y pego un brinco en mi lugar.

- ¿Qué haces aquí?, debes estar cuidando de mi onii-san- dice la castaña muy seria más de lo común.

- Tengo información que darte y es sobre ya sabes que- volteo a reconocer una voz perezosa a mi espalda.

- ¿S-shikamaru-kun?- digo nerviosa y volteo a ver por la ventana encontrandome con el chico de la coleta con sus manos en los bolsillos.

- Ah, konnichiwa- dice dando un pequeño bostezo.

- Sube de una vez- le ordena la castaña y este suspira pesadamente y abre la puerta del asiento de atrás, aún estoy confundida por verlo aquí y supongo que fueron sus pisadas las que estaba escuchando, escucho como se cierra la puerta y Asuna-san empieza a trabajar conducir- Espero no te moleste ir a una peluquería.

- Da igual, es un fastidio estar aquí, aún no comprendo porque debo estar en la preparatoria, es muy aburrido.

- Ya sabes porque, deja de quejarte por un momento, estas peor que un anciano y ellos no se quejan tanto.

- Mujeres, siempre quieren tener la razón- miro por el espejo retrovisor y veo una sonrisa ladeada en su rostro, definitivamente no entiendo nada.

......

Llegamos a una peluquería y es la peluquería donde siempre me vengo a arreglar el cabello, ¿Cómo es que Asuna-san lo sabe?, entramos al establecimiento y de inmediato me dan turno, la chica que me arregla el cabello tiene el cabello corto liso hasta los hombros color chocolate, ojos cafés oscuros y piel tostada, es muy linda la verdad, mira mi cabello y niega desaprobatoriamente y me dirije una sonrisa.

- ¿Quién te ha dejado el cabello así?- pregunta buscando sus cosas.

- Mi onee-chan, es muy traviesa y pues este es el resultado de una de sus travesuras- digo algo nerviosa ya que lo de mentir no es lo mío.

- Entiendo, a mi me pasó igual pero peor que a tí, tú cabellos es muy hermoso y no debió haber sido cortado de ese modo- se lleva una mano al pecho con unas tijeras en su puño cerrado- Te aseguro que quedarás muy hermosa.

- Arigatou- le digo con una sonrisa y ella me devuelve el gesto.

Mientras la muchacha (que está como en sus veinticuatro o veinticinco años), arregla mi cabello, veo en el espejo como Shikamaru-kun y Asuna-san hablan en la sala de espera, aún me es muy extraño el porque están hablando como si se conocieran de toda la vida, lo analizo por un buen rato hasta que una teoría aparece y no se si es del todo acertada.

Se supone que Asuna-san trabaja en el FBI de Japón así que no se me debe de hacer extraño que sepa a que peluquería frecuento a ir, al azabache de la coleta le molesta estar en la preparatoria y parece que no debería estar ahí, habla con la castaña como si se conocieran de toda la vida, será que... ¿Shikamaru-kun trabaje con ella...?, es una posibilidad pero no la creo muy válida, espero haber acertado, estaba tan metida en mis pensamientos que no me doy cuenta que la muchacha ya ha terminado y me está llamando, noto su presencia cuando pasa su mano al frente de mi rostro para llamar mi atención.

- Lo siento, estaba muy distraida- le sonrio nerviosa.

- No tiene de que preocuparse y digame- posa sus manos en mis hombros- ¿Qué le parece?

Me miro al espejo y noto que mi cabello está más corto pero no del todo, como lo tenía todo disparejo me lo ha dejado en capas lo más largas que puede y me ha hecho algunos rizos, me veo diferente pero me gusta, siempre he llevado el cabello parejo y recto, demo ahora que veo este nuevo estilo no se ve del todo mal, hasta me gusta.

- Me gusta mucho, tienes buen ojo y talento- la halago y ella se sonroja un poco.

- No es nada, es mi trabajo y es gratificante saber que te ha gustado, me gustaría que cuando vuelvas preguntes por mí.

- Me parece bien, ¿Cómo es tú nombre?

- Me llamo Mei y por tus ojos estoy segura de que eres de la familia Hyüga, ¿Cierto?

- Hai, me llamo Hinata.

- Bien, Hinata-san, estaré aquí para cuando vuelva y no deje que su onee-chan le vuelva a cortar el cabello.

- No se preocupe Mei-san, dudo que vuelva a pasar- me levanto y miro mi reflejo- Arigatou kodaimazu.

- De nada, vuelva pronto Hinata-san.

- Veo que ya han terminado- escucho la voz de Asuna-san- ¿Cuándo te debo Mei?

- Es cortesía de la casa Asuna-sama- dice con mucho respeto.

- ¿Estás segura?.

- Por supuesto, es lo menos que puedo hacer por lo que usted hizo por mí- le sonríe.

- Bien, Arigatou Mei, nos vemos después- ella hace una reverencia y salimos del establecimiento- Luces muy hermosa Hinata, ese corte de cabello te favorece.

- Arigatou, ¿Ya podemos irnos a casa?

- Me temo que no Hinata, Shikamaru me ha informado a detalle lo que te paso y pues debo llevarte a mi oficina.

- ¿Q-qué...?- digo confundida.

- Hablemos estando allá, no me agrada hablar de eso estando rodea de gente que pueden ser el enemigo así que...- abre la puerta del copiloto- Sube, por favor.

Hago caso y subo al automóvil, la castaña cierra la puerta y se da la vuelta para subir en el asiento del piloto, Shikamaru-kun se sube en la parte de atrás y cierra la puerta, en el transcurso del camino nadie dice ni una palabra y el ambiente se torna tenso, miro por la ventana sintiendo el viento chocar contra mi rostro y enmarañando mi cabello, nos detenemos frente a un edificio y no cualquier edificio.

- ¿Qué hacemos en la estación de policía?- pregunta el azabache algo sorprendido quitándome las palabras de la boca.

- Aquí es donde trabajamos en el caso, la policía local nos colaboró dándonos un despacho en este lugar ya que era más seguro según ellos, ningún lugar es seguro mientras estás en este trabajo.

- Ya veo.

Salimos del auto y caminamos para entrar en el edificio, caminamos por los pasillos bajo la mirada atenta de los policías que me hacen sentir incómoda, me sobreexalto al escuchar a Asuna-san diciéndoles a todos "¿Acaso tenemos algo en la cara?, dejen de mirarnos o les prometo que les meto un tiro entre los ojos a cada uno", los amenaza y todos vuelven a lo suyo.

- Tan mandona como siempre- escucho una voz familiar a mis espaldas y volteo encontrándome con un hombre de cabello negro con reflejos azulados, piel tostada y ojos negros onix, tiene una sonrisa dibujada en su rostro.

- Shun-kun...- digo en un susurro.

- Hinata, ¿Qué haces por aquí?, ¿Acaso te metiste en problemas?

- Para nada- responde la castaña por mí- Pero como ya sabe sobre el tema pues... por eso la he traído.

- ¿Le hablaste de eso?- pregunta el de la coleta soprendido.

- No me vengas a reclamar nada Shikamaru y camina para que le comentes a los demás sobre lo que has investigado.

- Bien, sigue siendo un fastidio.

- Pues eso no lo dices cuando llega el día de paga- dice divertido Shun-kun con una sonrisa, el azabache de la coleta roda los ojos y suspira con cansancio.

"Típico de él", digo en mis adentros mientras los sigo.

Las miradas de antes se hacen algo presentes pero no tanto como antes, nos detenemos frente a una puerta y Asuna-san la abre, entran primero ellos y por último lo hago yo, me detengo en seco al ver al hermano mayor de Sasuke-kun (aunque ya sabía que estaba en esto), y a mi sensei Kakashi Hatake.

- Bueno Hinata, este es el grupo que investiga los sucesos de hace ya varios años, más específica, el día en que Minato y Kushina dejaron el mundo de los vivos- los tres me dan una sonrisa y yo se las devuelvo tratando de salir de mi estado de shock, ¿Mi sensei está involucrado también?

- Nunca creí que alguno de mis alumnos me vieran en esta situación a excepción de Shikamaru ya que está en esto.

- Quiere decir... que... ¿No es sensei realmente?- pregunto tratando de analizar las cosas.

- No realmente, pero debo decir que me ha agradado trabajar de sensei, aunque no es tan fácil como llegué a creer alguna vez.

- Esto es...- soy interrumpida por la voz de la castaña.

- Un revuelto completo, si lo sé, pero debemos hacer lo imposible para atrapar a esos mal nacidos y evitar que maten a Naruto y a mi también.

- ¿A usted también?- le pregunto al sentir algo desubicada.

- Hai... quieren eliminar a los hijos de sus antiguos socios pero está claro que no les daré el gusto, antes los mato a ellos que ellos a mí- sonríe con un toque de perversidad y su mirada adquiere un brillo que me causa algo de escalofríos.

- Pues como verás todos tenemos diferentes identidades, por ejemplo, Asuna es la abogada, Itachi es el detective privado, Kakashi es sensei, mi persona es el policía local y Shikamaru el estudiante, ¿Interesante no crees?

- Mucho a decir verdad, pero aún no entiendo que hace Shikamaru-kun aquí.

- Siendo el más inteligente de su preparatoria y siendo el hijo de Nara Shikaku, no se me hace extraño que esté con nosotros- dice el onii-sama de Sasuke-kun- Lo tiene en sus genes.

- La verdad no lo hago por gusto, lo hago por mi padre ya que me lo pidió- dice el azabache.

- De hecho...- menciona Asuna-san sentandose en uno de los escritorios, supongo que es el suyo- Le pedí a Shikaku que te diera el permiso para que te dejara trabajar en esto.

- Tan manipuladora como siempre- dice Itachi-kun.

- Aún no entiendo que hago aquí...- menciono y los pares de ojos me observan.

- Bueno Shikamaru- dice Shun-kun tomando asiento- Informanos sobre lo que sabes.

- Que fastidio- dice y se sienta en el sofá de cuero negro, como no hay donde más sentarme, me siento al lado de Shikamaru-kun- Pues la verdad no tengo mucha información relevante, pero me enteré de algo interesante, Shion, la misma que hirió a Hinata el día de hoy, es parte de la organización Akatsuki, puede que ella sea la presidenta del club de fans de Naruto o se quiera pasar por la "señorita inocente"- dice las últimas palabras con desprecio y yo sonrio por lo bajo-  Pero lo único que quiere es llegar a él para claro tenderle una trampa para llevárselo en bandeja de plata a esos idiotas.

- ¿Q-qué....?- digo confundida sin creerme lo que estoy escuchando, ¿Shion es parte de las malos?, ¿Quiere hacerle daño a mi rubio?... esto definitivamente no tiene nada de sentido, una pregunta se cuela en mi cabeza...- Shikamaru-kun- digo en un susurro y él voltea a verme- Karin... ¿Karin también es parte de eso?

- Hasta donde estoy informado lo dudo, Karin está convencida de que Shion sólo quiere hacerte daño porque le robaste a "su novio"- dice entre comillas- Así que no creo que sepa que está metida en la boca del lobo, debo investigar más.

- ¿Karin?- le escucho decir a Itachi-kun- ¿Es esa misma peliroja que anda detrás de Sasuke?

- Hai- le respongo y veo que en su rostro aparece una mueca de desagrado.

- Por lo que Sasuke me ha contado, es una chica insoportable que le da la guerra a Sakura y que es la presidenta de su club de fans, ¿Estoy en lo correcto?

- Por supuesto Itachi-kun.

- Eso les pasa a ese par por ser tan cotizados, es obvio que solo quieren que les hagan la vuelta y así quedarían satisfechas... la juventud de hoy en día- dice Asuna-san negando con la cabeza- Aunque no se me hace extraño de Sasuke ya que su hermano también fue muy cotizado, al igual que tú Kakashi.

- Hay no me recuerdes esos días- dice mi sensei suspirando pesadamente.

- ¿Qué tiene de malo recordar la juventud?- le pregunta Shun-kun.

- Era la época de hacer locuras e hice muchas cosas las cuales no quiero recordar ni mencionar, a parte perdí en un accidente a mi mejor amigo y después rompí mi promesa y no protegí a mi mejor amiga- dice algo melancólico y un silencio incómodo se hace presente en la habitación.

- No debí mencionarlo, gomen Kakashi- dice la castaña seriamente.

- No te preocupes, siguen siendo recuerdos distantes que trató de olvidar pefo hay algo que no me deja hacerlo.

- Supongo que a todos nos une algo en común- dice Asuna-san levantándose de su asiento y camina por el lugar- Nos une la pérdida de las personas importantes en nuestra vida- todos bajan su mirada- Pero el dolor nos hace más fuerte y nos ayuda a seguir adelante- suben la mirada y se nota la tristeza en sus ojos pero todos dan un sonrisa sincera.